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La democracia es un sistema de representacion de intereses en los cuales los

principios de libertdad de opinion y asociacion son verdaderas precondiciones para el


funcionamiento de las reglas del juego democratico, y el desarrollo democratico
implica la ampliacion de los espacios en los que se puede ejercer el derecho a
participar en las desiciones: familia, escuelao administracion de los servivios.
La Convencion sobre los Derechos del Niño incorpora dosposiones que son una base
para el desarrollo de competencias para la vida democratica. El derecho de todos los
niños y adolescentes para que sean capaces de formarse un juicio propio, a poder
expresarlo en todos los aspectos que le conciernen y a que opiniones sean tenidas en
cuenta, junto al concepto de autonomia progresiva a asociarse libremente y a buscar y
recibir informacion y a no ser discriminados comnforman un grupo de derechos cuyo
ejercicio puede contribuir a la democratizacion de los espacios por los que transitan los
adolescentes, construir un nuevo tipo de relaciones culturales y sociales de los
adolescentes entre si e imprimir orientaciones renovadoras a los procesos de cambio
social.
Los adolescentes transitan por instituciones (familia, iglesia, escuela) encuentran los
obstaculos u oportunidades de un mundo ya pautado por otros y los sortean como
pueden. En estas interacciones van organizando su mundo interno, su subjetividad.
Pensarse y organizar ese mundo interno con percepciones y sentidos que los
coloquen como sujetos de derechos depende de la posibilidad que tengan que
ibnterevenir en el diseño de pautas y normas del mundo en que viven y seran adultos.
Esto es, en sintesis, el sentido de la participacion.
Adolescentes sin escuela y sin competencias para acceder a un mercado de trabajo
cada vez mas sofisticado y competitivo suponen una exclusion a derechos basicos sin
los cuales es dificil hablar de la construcción de una ciudadania plena.

Adolescentes, democracia, derecho y participacion.


Dos dimensiones de la democracia que representaron una oportunidad para
profundizar sobre el alcance y el sentido de la participacion de los adolescentes y de la
democratizacion de las relaciones sociales en las que estan inmersos. Las dos
dimensiones son:
 La democracia como resultado del pasaje de la prioridad de los deberes de los
súbditos a la prioridad de los derechos del ciudadano.
 La democracia como espacio de dialogo y deliberación publica.
Derechos y responsabilidades constituirían principios organizadores de la convivencia
de los ciudadanos dentro de una comunidad política compartida y definen su
consideración como miembros plenos de una sociedad de iguales.
En este sentido, al reconocer a los niños y adolescentes como sujetos portadores de
derechos y con capacidad para ejercerlos, la Convención sobre los Derechos del Niño
significan un paso transcendental para la definitiva incorporación de los adolescentes,
como ciudadanos en sociedades democráticos.

El contexto económico social y la heterogeneidad de los adolescentes


Los aspectos centrales en que debemos inscribir la situación de los adolescentes en la
región es el aumento de la desigualdad, la vulnerabilidad social y la pobreza.
La exclusión de amplios sectores de los frutos del crecimiento ha puesto en cuestión
las posibilidades de integración social.

La sociabilidad de los adolescentes y la relación entre pares.


La adolescencia representa el momento en que se va dando una reestructuración en
la construcción de la identidad y se van diversificando con mayor fuerza que en la
infancia.
La sociabilidad de los adolescentes muestra ciertas constantes en las formas de
interacción entre pares que se extienden, a su vez, más allá de las diferencias sociales
y de género.
Los grupos de pares representan una referencia importante en la construcción de la
identidad adolescente.
Por la positiva o negativa, los grupos de pares son referentes de identidad, son un
espacio de diferenciación en relación con el mundo adulto.

La irrupción de los adolescentes en el espacio social.


A pesar del carácter heterogéneo, fruto de las condiciones sociales diferenciadas en
que se encuentran, la presencia de los adolescentes en la vida social se parece en
todos los casos a una irrupción de repente existen, nos damos cuentas de que están.
Los lugares donde se manifiesta esa búsqueda de la actual generación de
adolescentes parecerían guardar cierta regularidad: la noche, la esquina, la música.
El escenario de la noche: la noche y la calle representan espacios que representan
espacios que parecían permitirles diferenciarse del mundo de los adultos y ubicarlos
en un tiempo y espacio propio sin interferencias de lo que ya está instituido. Son
escenarios donde aparece como posible crear nuevas reglas, normas de conducta y
de relación que el mundo ya organizado por otros.
La esquina: los adolescentes en las esquinas son un nuevo componente del paisaje
urbano y suburbano. Es un territorio de encuentro tanto diurno como nocturno de
grupos juveniles que se juntan sin más, en muchos casos se reúnen en forma ritual,
alrededor de un kiosco, fumando, compartiendo una bebida, escuchando músicas que
les gusta.
Las expresiones musicales: se convirtió en la expresión cultural mas extendida entre
los adolescentes y jóvenes.

Una escuela para adolescentes


Socialización como construcción social del sujeto
La socialización es sinónimo de pedagogía. La escuela es la institución encargada por
el Estado moderno para socializar en un doble sentido:
 General, formar en el individuo determinados estados mentales u orientaciones
de valor constitutivas de su carácter de miembro de la sociedad.
 Especial, es decir, orientaciones disposiciones, actitudes, aptitudes necesarias
para desarrollar las funciones particulares que le corresponderán en la división
social del trabajo.

Escuela e integración social


El sistema educativo debe mirar con más atención lo que sucede en la estructura
productiva y el mercado de trabajo de las sociedades contemporáneas.
La escuela capitalista fue disciplinadora, homogeneizadora, estandarizadora,
regulatoria, burocrática, formal y formalizadora porque su misión era civilizatoria.
Había que hacer de cada indio un gentleman, había que combatir la barbarie, había
que pasar del conocimiento estandarizado, objetivado, hecho de formulas y
expresados en un reglamento o instructivo.
Lo que en un momento era racional hoy se vuelve obsoleto y sin demanda social. Por
eso el problema de la calidad de la educación es un problema doble: los niños
aprenden poco y aprenden cosas inútiles. Este es el conocimiento que se ofrece a la
mayoría de los hijos de familias excluidas y vulnerables, a las más desposeídas de
capital económico y simbólico.
En síntesis, la escuela hoy no tiene que formar a las personas con las habilidades
necesarias para conseguir un lugar, acceder a un empleo hecho y desempeñar
actividades asociadas con ese puesto, sino que es necesario desarrollar aquellos
conocimientos y actitudes necesarias para producir su propio trabajo en forma
permanente.

Escuela y construcción de sentido


La escuela publica de ser un espacio de construcción de la ciudadanía democrática.
Este es un ámbito privilegiado para aprender el difícil arte de la convivencia en la
diversidad. Pero esto no se aprende en los textos ni en las lecciones de los maestros
sino en las vivencias y en la práctica. Esto quiere decir que la mejor lección de
democracia debe provenir de la propia experiencia cotidiana de las instituciones
escolares.

Una escuela en construcción


En la Argentina, una vez resueltas las cuestiones fundacionales, la iglesia, la familia y
la escuela fueron las instituciones fundamentales encargadas de la socialización de las
nuevas generaciones.
Hoy la cuestión del orden y la integración social se presenta con facetas totalmente
novedosas. Ya no se trata de homogeneizar y reducir diversidades de todo tipo para
formar al ciudadano de la república, sino de convivir con esas y otras diversidades. El
multiculturalismo tiende a ser la norma. Diversidad de valores, diversidad de gustos las
preferencias, los modos de vida, los usos y costumbres necesitan de la convivencia y
el respeto reciproco. Mas aun, los sujetos de las repúblicas democráticas modernas
deben aprender no solo a tolerar lo diverso, sino también a valorar la diferencia, a
interactuar con ella.

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