ALABEMOS A JEHOVÁ COMENTANDO EN LAS REUNIONES

“¡QUÉ reunión tan buena y edificante!”

Seguro que todos hemos dicho algo parecido después de una reunión en el Salón del Reino.
Tales ocasiones son verdaderamente animadoras, pues un importante objetivo de las reuniones
es fortalecernos espiritualmente todos los presentes.
Con razón la biblia nos aconseja en Proverbios 15:23 lo siguiente.
Como vemos, causa mucha alegría cuando damos una respuesta adecuada. Y reconocemos que
todos los miembros de la congregación podemos contribuir a que el programa sea lo más
edificante posible.
Por eso, ¿Qué pasos podemos dar personalmente para que las reuniones semanales que se
celebran en nuestro Salón del Reino sean siempre alentadoras y fortalecedoras en sentido
espiritual?
Vamos a ver que debemos hacer, vamos a 1 Juan 5:14.
Si, lo primero es pedirle a Jehová su espíritu santo, luego, dediquemos unos minutos a hacernos
una idea general del artículo. Analicemos el título, los subtítulos, las imágenes y los recuadros.
Entonces, empecemos a analizar cada párrafo y leamos tantos textos como podamos. Después
meditemos en la información, dando atención especial a las ideas sobre las que nos gustaría
comentar. Mientras mejor nos preparemos, más nos beneficiaremos y más fácil nos resultará dar
comentarios.
Otra manera es que los comentarios cortos y sencillos son los que más animan. Así que
procuremos dar respuestas de unos treinta segundos como máximo. Es importante que quienes
llevan muchos años participando en las reuniones den un buen ejemplo a este respecto. Cuando
los comentarios son breves, más hermanos tienen la oportunidad de participar.
Recordemos, Jehová nos ha dado mediante su organización diversas herramientas electrónicas
para ayudarnos con nuestra preparación. La aplicación JW Library® nos permite descargarnos las
publicaciones de estudio en el teléfono o la tableta. Así, podemos estudiar la información, o al
menos leerla o escucharla, cuando y donde queramos.
Las reuniones de congregación se parecen a una comida entre amigos. Si unos hermanos nos
invitan a una barbacoa y nos piden que llevemos algo sencillo, ¿qué haremos? Tal vez nos
pongamos un poco nerviosos, pero seguro que haremos todo lo posible por llevar algo que les
guste a todos. En las reuniones, nuestro anfitrión, Jehová, nos ha preparado una mesa llena de
cosas buenas. A él le agrada que aportemos algo sencillo, lo mejor que podamos dar. Por lo
tanto, preparémonos bien y participemos todo lo que podamos. Así, no solo nos alimentaremos
de la mesa de Jehová, sino que contribuiremos a que otros también puedan hacerlo.