SZULC La Niñez Mapuche

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indice Introduecién.. Coordenadas conceptual e historias Capitulo 1 Hlabordaf antropolxico del nies indigens. 1, Andamiaje concept. 2, puntos metadalgies Capitulo 2 Comunidades mapuehe contempordneas en ol ampe ylneiudad. 1. Ban “chs saa Almas aredimir Notan blaneas palomitas “Mutnendo pane igual ae ol Nae 2. Una comunidad "isha" ‘Se puede ser mapuche en la cudad. ‘Una nuova” comunidad. 8. Contexts e interpelacions wn. Sentidos de pertenencia en tension Capitulo ‘aa no son cosas de chicos” 4. Obedientes 2 Capacesy responsables inex en dispute 6 BBE a 8 46 0 5 55 7 or 63 8, Valaerabls nnn 4. Alumnos alumna nos 5. Amodo de sintesi.. _ Capitulo Aprendiendo a ser neuquino en mapuzugun. ss 88 1 Elskems dato a fcc ntereitarl bling on le provincia del Nenu 2, Desarollo el reuse 2, Lomapuche en dieputa 4 Armodo do citer Capitulo 5 ‘Nombrar y formar a los pictheche: 1s dafcin contestatari de lo mapuche sons 108 1. Elpeder de nowinar . 105 & Latlutcin asm apace ut 3, Comentarios finales 138 Capitulo 6 ‘BM pe Ceferino" un ensayo de articuacinhegemdnien 41 1, Introduce mM 2 Intemadag. 43 3. Le “educacin integra salesana on la actual 4 Ceferino misionee. 18 153 5 La retired, 157 8 Enlnnerind: ic oan mapas 159 7. Comentarios finales. co 188 Capital? ‘No meslento ora evitlizaclin tual yreatcalactn de subjetividades..... es 167 1. Eliaton hawt yelbahutiscin ene) 2 Eton kit an una neva emia 00 en HD 8. Neugquén Capital (2008). : 118 “4 Revitalisacin de rituales y etnogénsi. 183 Palabras de cierre y apertura... 189 Bibliografia eltada ..sossssmnnnnnnen 197 - Carinae 8 “Bsas no son cosas de chicos”: Ia Como apertura de ete capitulo, invito a compartir un pequeto eer, beers, por fiver la siguiente ote imagine cada quien que esta nina es st hijo nits de wn eho y med con_ cual se encuentra devistaenel campo. ‘Gaal seria su resin al veri moutada en eta caret? Por qué? ot: Jie Mi Ondo, io de 202, Al realizar este ejoricio en diversos encuentros can doventes 6 estar antes universtarios en Buonos Alves, let resporstas ha ido lamative a Seb de pete en tenn ‘mente recurronts. Las reaciones que muchos antieiparonrefieren al t= ‘mor equelanina ecalgay por tanto al impulio de interrompir eu sce, [Las razones que mas frecaentemente se ofecen son "porque es pequens" “porque eta sole, "porque no controle tanta su motrsiad”, “porque es ‘carretilla es un peligra,spenque ne puede caery gopear” "porque el metal ‘ste oxidadoy la madera ex vii" ‘Las reaciones as sensacione y las expicaciones surgidas partir do ‘stn imagen fueron compartidas por muchos de los participants, entre los yo misma al comensar mi trabajo de campo en comunidades mapuche ‘alls por 2001. No son entonees meramente respuesta iadviduales, no ‘que al mismo temp con indicas de imo nuestra sentido comin osiden talentiende a nites, Enla comunidad mapuche rural donde esta nina (ahora ya mayor vive, comportamiento registrado en la folografia ao genera alarma entre oe ‘adutae. Basandome en el trabajo de eampo que en sooteivos periods he esaralado allt desde 2001, puedo afirmar en primer lager que no he ‘egistrado que ningun nino salgaleatimado de est tipo de situacin (8 ‘msi mo alarmshs). En segundo lugar, que ellos aston virtud de emo estos nitas son educadoninocalzades, tommandoee competentes ef ote forma ¥en terer Iagar, que tsl mod de formarloe se ssienta en una de finicin particular, en eateenso mspuche, de qué 6s ser nino, qué puede! debe hacer qué pedenideben hacer los adultos asa cargo, diferente de la noein hogemniea en Ia tradicion occidental, ‘Asano do nea que desde diversos mbites ae aplica sobre los nis mapuche configura un exmpo heterogéneo y colitivo, en el cual se observan diferencias entre ls diversas actres Sociales, Ta ver que ‘Serta confsencisn. to capitulo se cantraentonces en el modo en que los diversos adul tos instituciones intentan imprimir en los ninos mapuche suljetivi: ddaes en términos etaios y de géncro. Contempla ane ver Ine proceens ‘do rocignificaciin mediante ls cuales estos nite otorgan sentido sus sxperiencias cotidianas y a Ins interpelaciones generadas por diversas ‘sins y actores sociales ~familiares, docentes, agentes sanitaron, a toridadesindigenas, medioa de comnieacion-,resignificaiones que los ‘muestran como parteipes activos en La constante Teaticuacion de sus Ssubjetvidades (Grossberg, 1988), sin olvidar las reaciones de poder en Tas que estén insortosy que busean inceribr en ellos determinads sen tidos (Giroux, 1992) i ia scm ech aies npta e 1.Obedientes ‘La poblacin mapuche de a provincia del Neuauén frecuontomente ob- jeta el trato que los docents dan sus hijo, sea por deevlorisarios ‘rndarles un bao nivel de instrcidn, ea por“davles demasiada confine ‘a, Por su parte algunas maestros 90 ven con buen os la legendaria hediencia de ests ios asus mayores, nl el hecho de que participen de Ing tarens productivas oreivindlativaa de tu gropo domsstico su comes sida, que persben riesgosasy como competancia para la escelardad, ‘Tras esas disputas subyacen iterpelacionesdisales,representaci- nis sociales inctuo contradictrias sabre la nifex y el. género, qu los di ‘eros setoressaiales en juego procuran imprimi en los nlaos mapache nolo mediante mensajes explieias, sino también mediante Ia preset din de doterminadas actividades cntdianas. Enos entornos rurelesrlovadoe Ia nites es concebida como una etapa de subordinacién por la mayor parte de loe adultos que eonforman los gre pte doméstins de os nis mapuche. Al, loa adultos transmiten explic famente alos nos que, on tanto tale, es wu deber respetaryobedcer a las mayores, con recurrencia en el mandsatn de no interven lay conver scones de los adultos ya exigoncia de cumplirtarens en laefera donds~ tea Esto ha sido apuntado ya por otros investigndores que abrdaron la ‘otidianidad mapuche rural en otros context, elas cules se destaccba {también le obedionca infant Tiiew 1951; Hilzuer 1957; Briones, 1986). Enel presente, In obedioncia aparece come Ia enratersticseoencal de la nite, defniion quo goza de conseneo incluso entre los fia: "Un grande e alguien de diciocho 0 dieinueve, ue ya se manda solo, que ef padre no lo puede retar como antes, que hace fo que qulere” (Nol, 8 aos). Sk Vien esto sti a todos los ninos, en la cotidianidad es notabie que a las ninas oe les demanda mas insistentamente que sean respetuosas y “bien ‘dueadas,eontraponiendo a esto ideal la “chiens strevider’,citicadas or irrospetuosa yextrovertidan, ‘Los docentesy el personal del sistema sanitario-procedentes del con- texto urbano~manifiesan apreciacionae ambivalentes respect de a be ‘incin caractertatica de estos nos. Por un lado, ven eh ela un valor prsitivocuya pérdida en as centros urbana lament, pero por ofr lado ‘amsideran que son demasiado sumieos"(sabel), ambivalencialigada ala ‘olaridadtradiciintmodernidad en la cual se inserea ext concepidn. ‘Para muchos padre le intervencign de In escuela este aspecto r- talks diaruptiva: “Son muy permisioas las meestrasy daspuss en la casa los ehios no abedecen”(Svio). Rn algunos caso, eate deeacoerdo cdi ve sun evestionamlento de la educacién formal en st eonjunta "Yahora a“ Send pert on io {as chiens, fos jvenes, a veces se burlan, se ren de fas personas masores, orgue a fo maior pronuncion mal alge, porque no tenemos estudio 9 elae ‘Pero eso para mt es mala educneion Entonees,jqué le ensehan ah as ‘maestros? ue educcién Ie dan?” (Mercedes). Se plantesentonces el aby sturdo de una estodla que no offece a los ninos edueacin, de seaerdn con la jerarquisconforida ala obediencla yal respeto por sobre el ennosmen to escolar abstract, El sistema educative sparee esi como principal res pponsable de una perjdicaltrancformacidn en el modo de er ni, sobre {odo stun loendeltos mayores: St ahora apenas ye sehen cominar nose {os puede gobornar” e qugjabinsatentemente un abuelo Gaston). Este ‘cambio, considerado una pérdida do Inexencia de lanier, 92ers Lamen- ‘ado por ls adults mapuche entrevstados por Hilger (1957), quienes re- ‘ordaham eon nostalgia la abediencia infantil de antano, Esta, no obetate, ‘ontinda vigente en las interacioneseotidisnas yen las pereepcones de otros actores sociales, invistiendoce ast de un eardcter legendarte En log contextos urhanas estudiados entre quienes partcipan de onganizsciones politio-clturales mapuche~ las prcticas aperecen per ‘meades por el proceso de democratizaciin de las relaciones familiares {que se ha desarvolado on la Argentina en las altimas decadas( 2006), por habites de clase media urbana y atravessdaa st ver por ‘lementos dscursivos procedentes del paradigm de proteccién integral ‘de los derechos del ni, quo producen interacciones menos asimeétricss ‘entre nits ¥ adultos, junto eon una apreciacion positive de esta modall- ‘ded y un cucstionamiento del modelo mapuche tradicional: "No fs podés fener att tan controlados” (Rovio). Esta modifiacién ~que reeponde al prayecta poltio-cultural de las organizaciones~ es en oeasones le ‘ada por algunos integrantes, que contraponen al comportamlento de los nies mapuche del campo —que “se porean como adultes, saludan dado 4a mano a fades, exban mate «las istas"= In conducta de certs nis ‘mapuche dela eluded, que “Uoran,patalean etd quien este Muchos son cualguier wigkita” “Au ver, esta modificoein va dela mano del promein de una mayor horicontalidad entre aus hijoa varones y mujeres. Lae integraates de las ‘organizseiones mapacho estimulan la capacidad de “defender sve dere ‘hos tanto de los mins como de as nina. A saves, ambos euslen parti pr de les ecciones de reclamo enol espacio public, si bien generaimente lo las verones mayores de dose sfoe punden concur sin la compara Ae sue padres. 1. Dina wih, no map 7 | | | | | | i aes onc he iia on pte « Los nidos pereiben y valoran positivamente esta relativa horizontal dad, especialmente Tas nibas, que diafrutan eompartiende eon sus paves ‘tones actividades marcadas hegeménisamente como masculinas, como Joga al fal, y que al visita en el verano su comunidad rural advier- ten ave “Toe chiar son muy machiste, habfan chico, vit, de que @ tas nutes, 9, habia que trabajr, mientras eller etaban banandose, Teoma gue nastres no podtzmos jugar con ells porgue ramos mujeres” {amaneay, 18 anos). 2, Capaces y responsables alos casosrarales yurbanos analizados nds all de las diferencias apontadas~ ce ha observado por igual un modelo de niez diferente del pautado hegeméaicamente para Ia ease media urbana oeidental. Pues Usd el entorn domésticnyeamnitario mapuche, In psiiénsubordina- ddd los nites no implies suponeria objetoe pasivos, ya que se artiula on representacionesy pricties que en tanto pie! wens (pequetos home Ine) pict somo (pequenas mujeres) le aaignan elrtas eapacidades, hbiidadesy responsabilidades. En dmbitosrurales y urbanos log nite ~a partir de que so desplazan for si mismos alrededor del ano y medio de vida~auelen great, durante ‘dia, de cera autonamia on el espacio doméstio en sentido ampli que, ‘slemde de la vivienda propiamentedicha incluye emplis éreascireune antes. Sus actividades no son supervsadas continuamente por adultos ‘ts nios do su grupo demséstico, quienes se eoncentran en la realizacion ‘de diverse aetvidadeseotidianae para a reprodvccion doméstic, Esto 0 ‘igniie que los desstiendan, pues siguen a través del sotido del od el ‘eaarollo do sus actividades, tal como oo registé reiteradamente a través ‘dela obcervacin partisipante dela vida eotdiana. Calmar el Manto de tun nido peques no coustituye un imperativo abeluta® A partir del ao , {yee slondo eatudiada en forma crciente (eg. Heh, 2004; Remorin, 300s). Ens 2onas rurales aqui estudiedas, e reyit cate ocupacion on tiles partir de los cinco aioe, de quienes se eopers eumplan response ements con la tareay reprnde en caso de no hacera, camo en el caso te Jaqueline quien fue reprendids por st madre por haber permisid que nhermenite de un afo comiera en abundancia fraoa allvestres mientras fstaba a su cargo, lo cual le proijo diarrea: “Por qué no euldase atu frermana ayer? HL hecho de qué Ios nif partisipen de las actividades cotiionas de tabsistencin,y que los adultos esperen de ellos plena obediencia, no i= lien que ello sea ast efctivamente. Su eondicionetaria no supone mn 2 Fstimientosbooluto a Ta voluntad de sus padres, eomo vemos en las ™i- ‘oestratogias desarrollada, por ejemplo, por esta ia: “Lavar los patos, {mpi a ease, 50 muchono me guataba. Cuando mi mama me mandaba, sypenseguida agarrabael caballo me iba a eampo [ce Ve) Ente lor mspuche, lo nif an eonsiderados capac también de com- ‘render yenmendar Iss alts enw comportamiento. La firma en que los duis ensenan aloe nidas *a compartarse” ~coincidnto con la ya soBa- Tada relevancia de Ta actividad dncursiva en el procaco de aocalizacion supuche (Hilger, 1957; Briones, 1986) y de otros pueblos indigenss (He ‘ht, 2008) da cuonta de esta atribuién de le faelted de entendimiento ‘los ninos, a quienes se reprende expliindoles donde reside su fats y ‘ino reparria: "Me hablaban, me sentabon ox Jo silly me empezaban & dear que habia que ser amable conta gente que legabo, gu no habia que tenere mies, ai, vergtenca, yaa, Cuando me mandaba une macana, me ‘aorrany medecian que ya no haga eso" (Mari). Como ae puede abaorvay fn cote testinono, ee les brinda en dichas oportunidad orientaciones largo plazo, con palabras afectuoses (Golusco, 2006)" modalidad que ‘Mguicre mayor ormalizacin cuando lo os alcanzan la pubertad;mo- ‘mento en el cual se implementa los consejos, Gola, mediante Ins eu Isso le ranmiten huyfkece hi kumeke sugun o buenas pelabras dls sntepasadoe (Briones, 1986), pars hacer de ellos pera con home lagho {Eitan sate ii a ea de natin ein ana de Las ‘Gahan aust “Por un tl, mtrses mse dl ona qu sta min Iara nine por ann ovata Sh tae ‘Sle ain ve strain ene be age slr ean de 2 Sei de pertenesn on tn (Chena cabeza’), home rakisuane buen discerimionts") y home pure (“hun coazsn’) (Briones, 1999), ("En sats, hecho de que se les asignn y asuman diversas compe tencissy responsabilidades, movindose etiianamente con ert ste: | tomia sin registrars una estrictsseparacin entre ioe» adlow, da ucnta de una defini do nies wn tanto diferente de a cin eyed nica que recluye os nos en una “cuarentens" (Aris, 1962), clasfcan- ois como objeto de constante persist, como no poduive an no ~iel tod capacs de comprender ss sto. Esta “otra” concepidn de la teres articulads por ls onganicaiones ‘on flasfiayliderengo mapuche con una earecterizecin dela nies como ‘momento en quesstematcamente la eduacin oficial ha debited st ‘toca yu proycciin como mapuehe;siendo entoneos una eta ca: ‘Yeanbre acu interven politica y eulturelmente Los nitos son entonces {nterplados desde ets sina comn pisecke,pegsediaa personas, lo cal {imple uns etapa de ormacion, en la quem obstante yu se os una pars na, debiendo realizarse entonces tl formaciin através de la partiipacon en ol proyecto coletivo y no en un ambito assptzamente separado del “undo adulto™ La nines no neeostiamenteextuye por tate pertcipar de actividades revinicativas ene eapaco palin, bien lo nie pe ‘wuetos acuen siempre scompasand sss pies. "Talos expertencis ne fndan no soon i ag slide defnicon ma ‘pace acre de aif sino sou ver ena particular defncon dea ent ‘dad mapuche promovde por esas organizaciones,enlacual ela eu eae: tor contartstro, qu hitricament les ha valida el apaativ d blicoss rsucanos’ pr su prolongada resistencia alas conguistasicaca, copia, ‘rgztina y hilna, Serge eniones como rage dinero el sr expar do fers derechos colectivs en conicne siti, ust onal ce ferrecoocimiento como mapuche ls précis y los conocinientas cores ‘la omovstn mapuche ono fastra imagen dela portal Pace si bien para el modelo occidental hegemsnico ta nites se vincula on la paliticasblo como objetn do proteeiony asistencia, éta os en res Tidad constitu polticamente Car, 2002 ScheperHughesy Sargent, 1888; Stephens, 1995, como se evidenen euanda los prope now dan ‘be los nits mapuche también Io son. Hemas shordado aqut como oie Sando las eonfluenias, freducidas por pricticas y representaciones que custionan el carter stolutamente priovitarioatribuida por el sentido comin ala educacion ‘sonar, sugitiondo su insufllencia o inadecuacin. Nos detavimo on los fssscuerdos acorea de Ia slab obediencin de estos niios, porn lado, promovda por los adultos mapuche de 2onae rules ~que la ven amens Fda por les prcticasdocentes "permisivas"= y, por otro Indo, admirada y ‘oertionada desde los sectoreshegemenics, ya saver matizada tambien ‘nla préctica por las organizaciones mapuche urbanasy po las mlerocs- testegias dels propiasnigas “Analizamos también Ia construccin dl no como sujetoeapaz y ros: ‘paauble por parte de los grupos doméaton les organizacines mapiche, Fatn“otra" noon de ner e vishilias en la sutonomia de derplazamiento ‘anal mite domestic, la manipulacin de objets sin sopervsin coetan- teu partir del ano y medio do vida, ln ectitud de los adultos ante el lanta 4elor ni poquetos, el conocimiento ¥ manejo competent en el entorna putir dels cuatro ahs, yTa progresva partiipacon en la aetvidades roductivas, reproductives ypolitins. Puntos contrastantes con el mandats| hegeménico, universlizad, que define al no com objeto de supervsisn nstante, yo lanto debe ser consolad iamedistamente, na product ‘esponsable ni capaz de eomprender sus acts. Dejammosentrever en coe sontid las impliitas deputas pore tempo de los ninos ¥ por defiaiy cu Tatura teayectoria en trminae tambien de tlaso, como pequetios prodoctores rurale, como mano de ara migrante 8 eatroe rbanas © como profesionles y militantes mapuche, el gual que las tensloes desplogadas en torno a las psiclanes de género. Puce la ni- 2 Sead tens ‘ex mapuche no woes hetorogénen respect del modelo hegeminiamen- ‘te consagrado, sino también desizual; punto que eonsideramoa elevate ‘para le construcign de la nines como campo de indagacinanteopoliea ‘que oviteeacr en miadasromsntiess, de cierta debildad espritual quo los torn objeto de cuidadoeeapecfcos, Alifereneiéndolosentonces do ls adultos. Puntualiesmos tambign gut las prcticas dels nios tampaco son homogéneas: mientras algunos se sro pian de dichos euidades, otros lon desobedecen, incluso en el eontexto ce Femonia ‘rent a In integracin de los noe alos quebscere, Las conversacio- nes 0 nciones en el espacio pbc, vimos emorger en ios diversoe con textos In sancin hegemsnica ~"esas no aan covas de eens, et tiny {también los contranryumontas de los adultos J Toe niioe magpuche iol ‘rados, procurando bata sentencia de sentido comin seri neal "no ‘denen infancis". Como me expicara hace unos afoe sn nie trabajador de Ja provincia de Buenos Aires “que trae no quiere dar qu nos ceo” ‘La ninez mapuche se evidenca, entonces, como neato no mevamen= te heterogineo, sino tambien dispatado, dsputas en Ins cuales intarvienen mltpies agencias ademas de a fama y ln esevela as cuales el sent ‘do comin suelerestringtr el seionar sabre la nies,

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