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Antropología Forense

Unidad 1: Ciencias Forenses

1.1 Breve historia

La historia de las ciencias forenses se remonta a muchos siglos atrás, aunque su evolución ha sido gradual y constante. Se
dice que la primera vez que se empleó el término fue en el siglo XIII en China, cuando un juez escribió un libro donde se
describen los procedimientos de investigación que se debían llevar a cabo en un crimen, tales como la observación del
lugar del crimen, la recolección de pruebas, la necropsia y la interpretación de las pruebas.

En Europa, la historia de las ciencias forenses comenzó en el siglo XVII, cuando el médico italiano Paolo Zacchia escribió
un libro sobre la medicina legal, donde abordaba temas como la identificación de cuerpos y la determinación de la causa
de la muerte. Así, a lo largo de los siglos XVIII y XIX, se fueron desarrollando nuevas técnicas y métodos forenses, como la
identificación de huellas dactilares, la fotografía y la toxicología forense. Sin embargo, fue a partir del siglo XX cuando las
ciencias forenses comenzaron a desarrollarse de manera más rápida y sistematizada, gracias a la aparición de nuevas
tecnologías como el microscopio electrónico, la espectroscopia y la genética forense (Reverte, 1999).

La ciencia forense debe gran parte de sus vastos instrumentos y métodos a la ciencia occidental de los siglos XVI a XVIII.
Especialmente cuando, a mediados del siglo XVII, ya se enseñaba medicina forense en varias universidades de Europa.
Este instrumental que fue surgiendo progresivamente de la revolución científica fue empleado rápidamente en la lucha
contra el crimen. Por ejemplo, el microscopio, inventado por Zacharias Jansen en 1590, así como el microscopio
estereoscópico para dar imágenes tridimensionales o el de comparación que alinea imágenes para cotejarlas, se
utilizaron casi de inmediato en el desarrollo forense.

Desde sus inicios, la fotografía se usó para retratar huellas y pistas en el escenario del crimen o detalles de heridas y
sospechosos. En 1886, un detective de New York publicó la primera colección de fotos de delincuentes para ayudar a la
gente a reconocerlos en el caso de que fueran robados. Y la reconstrucción facial de restos óseos realizada actualmente
por los antropólogos forenses es un proceso medio científico, medio artístico, en que se tuvo como reto más famoso la
identificación del supuesto cráneo del compositor Johann Sebastian Bach. En este caso, se valió de la comparación de su
reconstrucción con retratos del músico pintados mientras vivía, demostrando la autenticidad de sus restos (Ramey,
2008).

Merece especial atención el trabajo del(la) forense que, en muchos casos, consiste en determinar si un arma particular
ha sido la responsable de un crimen, siendo este(a) experto(a) quien puede ver el desarrollo de una pelea, a través de las
contusiones y de cómo y dónde fue asestado el golpe final. En consideración de la época, por primera vez se consiguió
relacionar una bala con el arma utilizada para dispararla, a través de los restos dejados al momento de haberse
disparado.

Para saber más...

Te invitamos a conocer más con el siguiente reportaje:

González, José Ángel. (14 de enero de 2015). “Muestran la historia de la ciencia forense, desde las escenas del crimen
hasta los tribunales” en 20 minutos, España. https://www.20minutos.es/noticia/2344167/0/forense/historia/exposicion/

Uno de los mayores aportes a esta ciencia y certeza es el hecho de que, desde finales del XVIII, las armas de fuego
disponen de las rayas producidas por la fabricación en serie, por lo que se puede afirmar que cada bala tiene un dueño.
Esto resulta en que, para aumentar su precisión, también lleva grabados los detalles del expulsor y del percutor, logrando
incluso determinar la distancia de un disparo por la forma de las heridas (Malgosa, 2010).

Importante

En este sentido, se hace relevante valorar que la introducción del sistema penal acusatorio en los países
latinoamericanos constituye uno de los desarrollos jurídico-culturales más profundos, que pretende abandonar un
sistema inquisitivo que confunde las tareas de investigación, acusación y juzgamiento, y en el que los actos judiciales son
intermitentes, formales y sucesivos.

La prueba pericial de parte ha tenido una sesgada objetividad que compite con la supuesta presunción de objetividad de
un perito, tercero en discordia. Mientras que, su desahogo ha sido esencialmente escrito y sin necesidad de una amplia
comprensión ni del método utilizado, ni de la cientificidad de la opinión pericial, ante la comprensión del juzgador.

Para saber más...

Si te interesa profundizar sobre este interesante tema, te recomendamos el siguiente artículo:

Poder Judicial del Estado de Yucatán. (5 de octubre de 2021). “El uso de la tecnología en la prueba pericial, contribuye a
lograr sentencias más justas”. https://www.poderjudicialyucatan.gob.mx/?page=iblog&n=3221

En el contexto resulta sumamente importante destacar que, en el sistema de justicia penal acusatorio, la prueba pericial
y/o científica pasa a desahogarse como un testimonio. El experto toma la carga de comparecer oralmente en juicio para
hacer explícita su experticia, su método y sus resultados, de manera que las partes le puedan cuestionar y los jueces
formen un criterio de credibilidad sobre la opinión o sobre el dictamen científico o técnico. Además, la etapa de
investigación en el sistema mencionado ha dado un giro que exige una total coordinación de la trilogía de la investigación
integrada por el fiscal, la policía investigadora y los servicios periciales.

Esta trilogía debe ser entendida como de coordinación y no de supra-subordinación, como la integración de un equipo
de trabajo con un solo fin, el de la acreditación consistente y coherente, donde el fiscal es conocedor del sustrato jurídico
del contexto de la investigación y el policía un agente auxiliar ejecutivo. Pero es el científico el que es conocedor de su
propio campo del conocimiento y quien es capaz de otorgar el punto de vista científico e investigativo del cual tanto el
fiscal como la policía carecen.

Para saber más...

En referencia a esta trilogía, te recomendamos la lectura del siguiente artículo:

Maruri Jiménez, Juan Antonio. (08 de mayo de 2015). “El Aspecto Científico De La Trilogía “Ministerio Público Policía-
Peritos” En El Nuevo Proceso Penal De Corte Acusatorio, Adversarial Y Oral En México” en Archivos de Criminología,
Seguridad Privada y Criminalística. 2007-
2023 https://biblat.unam.mx/hevila/Archivosdecriminologiaseguridadprivadaycriminalistica/2015/vol5/7.pdf

Reflexiona

Uno de los grandes retos operativos del sistema penal acusatorio lo constituye el buen funcionamiento de esta trilogía
investigativa, en que es indispensable que el equipo comparta objetivos. Hasta ahora, el fiscal ha ordenado las pruebas,
al señalar los alcances y tiempos, sin tener en cuenta la opinión del científico. En adelante, será ideal que el científico
proponga las pruebas y sus alcances y que todos los actores se sensibilicen en los alcances probatorios desde la ciencia.

Respecto de la valoración, se señala que el juez le otorgará, según su prudente estimación, el valor que estime
conveniente, atendiendo para ello a las máximas de experiencia y hechos notorios o públicos que constituyen reglas o
verdades de sentido común y la sana crítica.

Para saber más...

Te invitamos a reforzar el sentido de valoración que debe realizar el juez:

Portillo, Athziry. (22 de junio de 2023). “Fuentes de información para Ciencia Forense” en Gaceta UNAM, Facultad de
Medicina. UNAM, México. https://gaceta.facmed.unam.mx/index.php/2023/06/22/fuentes-de-informacion-para-
ciencia-forense/
Este criterio se aventura a otorgar una definición de la “prueba científica”, equipándola a la pericial, pero haciendo
énfasis en la presunción de ser fidedigna en sus resultados y, por lo tanto, pertinente. Admite que el juez no puede
conocer todas las nociones y metodologías científicas necesarias para la conformación de la prueba o la valoración de los
hechos y retoma la tesis de que, el fin del proceso judicial, es la búsqueda de la verdad, como una verdad objetiva y no
sesgada tal como la pretenden aportar las partes (Lagunas, 2009).

Esta afirmación es de alta relevancia en el contexto de cambio de sistemas. Pues, tradicionalmente, la búsqueda de la
verdad se la permite el sistema tradicional de tipo inquisitivo que, entre sus figuras procesales, incluye a la prueba para
mejor proveer lo que no ocurre en el sistema penal acusatorio en donde el juez es un árbitro durante el proceso, pero no
puede ni debe propiciar la prueba, sino atenerse a lo que las partes ofrezcan. De tal manera que, la convicción se forma
únicamente con los elementos probatorios que ellas aportan.

En este sentido, la verdad es que dicho sistema deja de ser un fin a perseguir, puesto que el fin que se busca es el de la
paz social, el del arreglo entre las partes con base en los elementos que ellas mismas proporcionan.

1.2 Objeto

Partiendo de la premisa de que todo lo que puede ser materia de conocimiento o sensibilidad de parte del sujeto,
incluso este mismo, constituye el objeto de estudio, es importante valorar que la verdad judicial se objetiviza para
alejarla del peso que las pretensiones de las partes suelen presentar en juicio, lo que evidencia la tendencia de los
órganos jurisdiccionales de buscar la mayor objetividad en su decisión, no obstante, el sistema judicial en que se
ubiquen.

En el que se deben se señalar con precisión los elementos que debe tener el juez para la valoración de la prueba
científica, aludiendo a las máximas de experiencia y hechos notorios o públicos que constituyen reglas o verdades de
sentido común y la sana crítica.

Para saber más...

Te invitamos a reforzar estas conceptualizaciones:

Sandoval Ayala, Sebastián. (29 de agosto de 2022). “El sentido común y las máximas de la experiencia” en Ius et Praxis
Talca, Chile, 2023. https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-00122023000100250

Importante

De tal forma que, la gran utilidad de la prueba científica radica en su especial aportación al conocimiento no
especializado del juez, quien si bien no puede ni debe delegar su determinación en el resultado de esa prueba, al
valorarla tiene que entrar al análisis de la pertinencia, confiabilidad y relevancia de esta, teniendo en cuenta
básicamente la experticia del científico o técnico, las metodologías empleadas y los resultados presentados.

Si, por otro lado, el criterio se refiere a considerar a las máximas de experiencia como a los conocimientos científicos,
entonces estamos ante una tautología. Es decir, la repetición innecesaria y poco afortunada de algún enunciado que, con
otras palabras, repite lo mismo que ya se ha dicho, sin que aporte nueva información (Lara, 2008).

El producto lógico de la actividad científica forense es la “prueba científica”, término que se usa para designar bien un
elemento de prueba o la inferencia que relaciona un elemento de prueba con el hecho a probar. De cualquier manera, la
científica es la prueba sui generis que constituye una excepción a la regla general de los sistemas jurídicos procesales
consistente en que las inferencias sobre los hechos es una función exclusiva del juzgador.
Lo que significa que, de manera excepcional, las inferencias y razonamientos judiciales necesitan del auxilio de expertos
que tengan el conocimiento o las habilidades necesarias para realizar inferencias adecuadas en casos concretos. Así, el
principio que establece que el juez es un experto en Derecho sufriría también una excepción y necesario ajuste para
incorporar, más allá de los conocimientos judiciales sobre el Derecho, el imperativo auxilio que requiere de otros
especialistas para realizar inferencias de hecho.

Reflexiona

Es necesario tener presente que el uso del término “prueba científica” frente al de “prueba pericial” da lugar a pensar
que la segunda podría no tener calidad científica y que abre puertas a cierto tipo de conocimientos no científicos, incluso
cuestionables. Esto constituye una discusión importante, pues los criterios de admisión de la prueba y de su valoración
han redundado en su cientificidad, lo que excluiría teóricamente ciertas pruebas no científicas a los procesos.

Para saber más...

Te invitamos a que puedas adentrarte más en esta división y reciprocidad:

M. Morelo, Augusto. “La prueba científica”. en Memoria del XVI Congreso Mexicano de Derecho Procesal con
participación internacional, editada por el Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Guanajuato y el Instituto Mexicano
de Derecho Procesal, tomo I, Guanajuato, pp. 59-
70. http://www.tribunalmmm.gob.mx/publicaciones/Debate/a1numero1/prueba_cienti.htm

La discusión sobre la diferencia de uno y otro término ha sido abordada por diversos autores doctrinales, quienes
prefieren usar el concepto de “prueba pericial” frente al de “prueba científica” por considerar que la primera es un
término genérico y la segunda un término específico. Esto quiere decir que, la prueba pericial comprende a la científica,
puesto que en los juicios pueden admitirse otro tipo de opiniones no científicas, pero sí expertas.

Importante
La prueba científica tiende a centrarse en las pruebas de sustrato científico aplicado o teórico, mientras que, en la prueba
pericial, bien puede comprenderse tanto la prueba científica como la técnica.

No obstante, a partir de una noción de ciencia forense integral, homologada y comprehensiva de ciencias y técnicas
aplicables al ámbito forense, que tiene un fin más práctico que epistemológico, el sentido en el significado de “prueba
científica” que se propone aquí se equipara al de “prueba pericial”, razón por la cual se llegan a emplear de a manera de
sinónimos.

Esto sucede así con la intención de introducir principios que propiciarán la continuidad y concentración de los actos, la
inmediación de todos los actores y la exigencia de contradicción de argumentos y pruebas para su debida validez, en
donde la oralidad es una característica que propicia todas estas condiciones y que además de hacer dinámico y expedito
al juicio, facilita su publicidad y escrutinio: la vía idónea para legitimar al poder judicial, mismo donde el tratamiento de
la prueba pericial en el sistema mixto tradicional en México (Lara, 2008).

Lo anterior la sitúa como “prueba de naturaleza especial”, con sus propios atributos y forma de desahogo, debido a que
la eficiencia en la realización de éste determinará en gran medida el sentido que la resolución del asunto tenga.

Para saber más...

Puedes aclarar algunas dudas sobre esta situación procesal con la siguiente lectura:

Sistema de Justicia Penal Acusatorio y Oral del Poder Judicial del Estado de Tamaulipas. Preguntas Frecuentes. Gobierno
de Tamaulipas. 2023. http://www.pjetam.gob.mx/sistemapenalacusatorio/interior.php?
opcion=Preguntas_Frecuentes#:~:text=Dichos%20principios%20son%3A%20Publicidad%2C%20Contradicci%C3%B3n,%2C
%20Concentraci%C3%B3n%2C%20Continuidad%20e%20Inmediaci%C3%B3n

Por lo que hace a la estrategia de defensa, también es importante la coordinación y asesoramiento para la constitución y
refutación de la prueba científica. Recientemente, se emitió una tesis jurisprudencial aislada que señaló la justificación y
validez de la prueba científica en la resolución de conflictos jurídicos. Esta tesis, si bien fue dictada en materia
administrativa y no penal, sirve de base para analizar el punto de vista jurisdiccional vigente sobre el papel de la prueba
científica en la valoración de la resolución.

Además, se estableció que los dictámenes periciales o prueba científica tienen la finalidad de auxiliar al juzgador en
temas y conocimientos científicos o tecnológicos que deba utilizar a través de exposiciones no jurídicas, pero necesarias
para resolver la cuestión.

Para saber más...

Podrás encontrar una valoración más amplia sobre esta importante situación:

Martorelli, Juan Pablo. (2017). “La Prueba Pericial Consideraciones sobre la prueba pericial y su valoración en la decisión
judicial” en REDEA, Derechos en Acción. Año 2, no. 4. Invierno 2017. https://www.corteidh.or.cr/tablas/r37709.pdf

Se definió a la “prueba científica” como las nociones y métodos de análisis que rebasan el patrimonio cultural del que, en
circunstancias normales, dispone el Juez a partir o conforme a una cultura media o del sentido común. Lo que, por
supuesto, implica que no puede conocer todas las nociones y metodologías científicas necesarias para la conformación
de la prueba o la valoración de los hechos.

Importante

La prueba científica, dice el criterio jurisprudencial, contiene la opinión de expertos en una rama de la ciencia o
tecnología que aporta evidencia científica relevante para el caso, a través de la cual puede conocerse la verdad de los
hechos sujetos a prueba, cuyo contenido no fue refutado y fue obtenida mediante la aplicación de los métodos
científicos que tienen la presunción de ser fidedignos y pertinentes (Lagunas, 2009).
La prueba científica se justifica en el proceso para que los juzgadores tengan una visión completa de los hechos o
fenómenos que son determinantes de la litis, aun cuando las partes, estratégicamente, se esfuercen por presentar
visiones incompletas, descontextualizadas, alteradas o deformadas de la realidad, con tal que sean pertinentes o útiles
para obtener decisiones a modo.

Para saber más...

A manera de refuerzo para la comprensión de la relación entre lits y contexto te recomendamos el siguiente artículo:

Tenorio Hinojosa, Hugo Armando. (s.f.). “La Litis. Un Panorama En El Contencioso Administrativo” en Revista Praxis De La
Justicia Fiscal Y Administrativa. https://www.tfja.gob.mx/investigaciones/pdf/r_30-trabajo-1.pdf

1.3 Evidencia física

Importante

Es importante tener claro que el juzgador, al pronunciarse en el juicio acusatorio, lo hace a través de la valoración
contextual de las evidencias físicas que le fueron presentadas como prueba, mediante el conjunto de los elementos de
juicio, y bajo una libertad que no se encuentra sujeta a normas jurídicas que predeterminan el resultado de esa
valoración.

La premisa de libre valoración de la prueba debe concebirse de manera racional y no de forma abierta. Esta es libre, en
tanto denota simplemente que no rigen reglas de prueba legal o tasada, vinculantes para el juez, pero tal libertad está
limitada por las reglas generales de la epistemología, la jurisprudencia, la racionalidad y la lógica.

Otra premisa por tener en cuenta en este esquema es que un conjunto de elementos de juicio, por grande y relevante
que sea, nunca permitirá tener certezas racionales sobre la verdad de una hipótesis. Esto no implica que no se pueda
preferir racionalmente una hipótesis sobre otra, con base en la mayor corroboración de la primera y, por consiguiente, el
razonamiento del proceso acusatorio es un razonamiento de tipo probabilístico.

Para saber más...

Te recomendamos la siguiente lectura para profundizar al respecto:

Hidalgo Murillo, José Daniel. (2016). “Hipótesis y Teoría del Caso” Cap. II, en Hacia una teoría del caso Mexicana.
Colección Juicios Orales 5. México: UNAM, Instituto de Investigaciones Jurídicas,
2016. https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/7/3336/4.pdf

El razonamiento judicial penal por excelencia se basa en una probabilidad inductiva, en que la valoración de cada
elemento de prueba es individual para, posteriormente, realizar una valoración conjunta. De tal manera que, una vez
valorada o justipreciada la prueba individual, si la hipótesis que afirma su veracidad se considera probada, entonces
podrán hacerse inferencias a partir de ella. Y, así, cada paso del razonamiento probatorio se produce normalmente en
cadena, asumiendo como ciertas, las hipótesis que son aceptadas.

Por lo anterior, resulta necesario que, durante el trabajo valorativo, no cualquier tesis sea tomada en cuenta para efectos
jurídicos, y para ello debe reunir los siguientes elementos jurídicos (Malgosa, 2010):

o Debe ser lógicamente consistente y significativo.

o Debe estar fundada en alguna medida en el conocimiento existente.

o Debe ser empíricamente contrastable.

o Que la posibilidad de ser contrastable sino inmediata, para que se produzca en la fase del proceso.

o Debe tener por objeto hechos jurídicamente relevantes, es decir, que tenga consecuencias jurídicas.
Y siendo así, en el momento de la decisión, el juez atribuye un mayor grado de probabilidad a una hipótesis sobre los
hechos, lo que le posibilita la determinación de la probabilidad de que una hipótesis sea verdadera, dado los elementos
de juicio disponibles. Lo que hace el juez es evaluar la investigación realizada y expuesta por las partes.

Los estándares de prueba sobre la evidencia física en el sistema penal acusatorio varían de momento a momento, de
fase procesal a fase procesal. Pues no es lo mismo el estándar que rige el dictado de la sentencia, al que se requiere para
el auto de vinculación a proceso o para el dictado de medidas cautelares, lo que también podría afirmarse para la
apertura del juicio oral o para el sobreseimiento.

Te invitamos a que consultes como referencia sobre este concepto la siguiente lectura:

Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. Glosario:


“sobreseimiento.” https://imco.org.mx/justiciapenal/blog/definicion/sobreseimiento/

En todos los casos diversos a la sentencia condenatoria, el nivel de corroboración de la hipótesis acusatoria es menor
para derrotar la presunción de inocencia; la determinación del estándar de prueba permite distribuir los errores
judiciales en la declaración de los hechos probados.

Reflexiona

En este contexto, la definición de duda razonable resulta poco clara, aunque existe el criterio de que es preferible que
liberar a un culpable antes que condenar a un inocente, de manera que la prueba requerida para condenar debiera tener
una probabilidad muy cercana al cien por ciento.

La razón fundamental por la cual un sistema penal adopta este criterio es esencialmente de naturaleza ética o ética-
política, pues se plantea como objetivo que el juez penal pueda condenar al imputado solamente cuando se haya
conseguido, por lo menos tendencialmente, la certeza de su culpabilidad.

El imputado tendrá que ser absuelto siempre que, sobre su culpabilidad, resulte una duda razonable sobre su eventual
inocencia. Lo que manifiesta así que, este estándar de prueba es de difícil aplicación y puede dar lugar a diversas
incertidumbres, pero lo que sí está claro es que requiere de un grado particularmente alto de confirmación probatoria de
la culpabilidad del imputado, lo más aproximada a la certeza, con la evidente intención de reducir al mínimo el riesgo de
condena a un inocente, estándar que es muy factible con el uso de la prueba científica.

La gran pregunta por tratar de contestar por los teóricos de la prueba científica que involucra evidencia física es respecto
a la forma en que debe ser valorarla. Pues la preocupación principal recae sobre la manera en que la valorará el juez, ya
que él no conoce los alcances de la materia científica sobre la que versa la prueba (Ramey, 2008).

Importante

Es muy grande la responsabilidad que recae en el juez de legitimar y otorgar veracidad al conocimiento científico que le
es aportado, así como decidir qué ciencia es creíble, válida y valiosa en su decisión.

Definitivamente, una decisión de esa naturaleza debe estar motivada en criterios de razón otorgadas por las mismas
bases científicas que les son puestas a consideración. Y, en ese sentido, bajo la limitante de que el juez tiene formación
jurídica, los colaboradores en el proceso tienen la carga de aportar los mayores elementos que le permitan valorar dichos
alcances.

El rol del testimonio experto, debe poner a disposición del juzgador la interpretación de una información que exige un
conocimiento especializado. El objetivo de esto es explicar su significado en términos comunes y exactos, dirigidos a
generar la convicción del tribunal que, de otra manera, no podría generarse.

Reflexiona

Lo anterior hace necesario juzgar racionalmente la fiabilidad de la prueba científica, bajo los parámetros que la propia
comunidad científica reconoce y que son inherentes a la refutabilidad de sus resultados. Por lo que tanto jueces como
colaboradores científicos e investigadores, tienen la responsabilidad de mesurar sus conclusiones bajo el alcance
científico de las pruebas y contextualizarlas en cada caso.

Para saber más...

Te recomendamos la siguiente lectura:

Ibarra, Olguín, Ana María. (septiembre de 2020). “Evidencia Científica” Cuadernos de Jurisprudencia. No.2. Suprema
Corte de Justicia de la Nación – Centro de Estudios Constitucionales. https://www.sitios.scjn.gob.mx/cec/sites/default/
files/publication/documents/2020-10/EVIDENCIA%20CIENTIFICA_VERSION%20FINAL%20OCTUBRE.pdf

A manera de conclusión sobre este apartado, se puede afirmar que para que la evidencia física sea valorada como
prueba científica en el sistema penal acusatorio, es necesario tomar en cuenta lo siguiente (Reverte, 1999):

o El principio de libre valoración de la prueba, racional y no libérrima.

o El razonamiento del proceso acusatorio es probabilístico, inferencial e inductivo.

o El fundamento cognoscitivo de mayor fiabilidad es el científico.

o Los estándares de prueba en el proceso acusatorio varían de momento a momento.

o El máximo estándar para la formulación de la hipótesis debe estar lo más lejos posible de la duda razonable”, que
es un estándar jurídico, no científico.

o La prueba científica debe ser analizada desde la teoría, el método y su aplicación práctica; en un contexto
individual, primero, y luego, contextual con las demás pruebas.

o El grado de confirmación debe expresarse bajo el grado de fiabilidad de las informaciones, el sustento probatorio
para la hipótesis y el reconocimiento de la relación de causalidad entre las pruebas y la hipótesis.

Para saber más...

Te invitamos a que tengas mayor conocimiento al respecto mediante la siguiente lectura:

Nahuatt Javier, Margarita. (2014). “Diferencia entre datos de prueba, medios de prueba y prueba: en el nuevo proceso
acusatorio” en Revista del Instituto de la Judicatura Federal. https://revistas-colaboracion.juridicas.unam.mx/index.php/
judicatura/article/download/31520/28506

1.4 Investigadores especializados

Las ciencias forenses constituyen actualmente un campo multidisciplinario que combina la ciencia, la medicina y la
tecnología, para ayudar a resolver crímenes y establecer la verdad en los tribunales de justicia. Por ello, los
investigadores especializados se enfocan en recolectar y documentar la evidencia física y digital en la escena del crimen,
o en otros lugares relevantes, con el objetivo de preservar la cadena de custodia, asegurando que esta no sea alterada,
contaminada o pérdida.

Asimismo, analizan la evidencia con técnicas y herramientas especializadas que incluye el uso de microscopios,
espectroscopios, equipos de análisis de ADN, análisis de huellas dactilares, entre otros. Este análisis les permite
interpretar los resultados de sus análisis y generar informes que contienen sus hallazgos y conclusiones, mismo que
pueden ser presentados en los tribunales de justicia para apoyar la investigación y la resolución de casos.

Para saber más...

Para valorar la función de los investigadores especializados te sugerimos el siguiente video:

Facultad de Medicina de la UNAM. (2 de septiembre de 2021). “Ciencias Forenses: ¿Qué son y para qué sirven?”.
Youtube. https://youtu.be/yptGiOXXps4
En orden de resolver, deben trabajar en equipo, colaborar con otros profesionales como investigadores, abogados y otros
expertos, con la intención de obtener una comprensión completa y precisa de la evidencia y de los hechos del caso. Esto
les permite, incluso, testificar en los tribunales, lugar donde pueden ser llamados a declarar sobre sus hallazgos y
conclusiones en relación con un caso, así como un foro en el que la capacidad de comunicar clara y efectivamente los
hallazgos es trascendental para su función.

Algunos de estos investigadores especializados realizan las siguientes funciones propias de las ciencias forenses:

o Analistas balísticos.

o Analistas de escenas.

o Dactiloscopistas.

o Analistas de documentos.

La aportación de estos perfiles ya se explicó anteriormente. Entonces, para efectos didácticos, en esta unidad se
analizarán otros 3 investigadores especializados:

o Toxicólogos.

o Anatomopatólogos.

o Biólogos.

1.4.1 Toxicólogos

El diagnóstico de una intoxicación puede ser clínico, biológico, o químico, según la situación lo requiera y/o permita. El
diagnóstico clínico se da a través de los signos y síntomas, el diagnóstico biológico se realiza a través de la exposición,
efecto o susceptibilidad, tal como la experimentación con animales y vegetales o ensayos inmunológicos, mientras que el
diagnóstico químico se realiza a través de un conjunto de procesos analíticos que tiene por objeto el aislamiento,
identificación y determinación cuantitativa de los tóxicos ante y post-mortem.

El último tipo de diagnóstico es lo que normalmente se emplea en los laboratorios de Toxicología Forense. El efecto
tóxico en un individuo, así como su grado de intoxicación, dependerá de las propiedades del agente tóxico, la dosis, las
condiciones de salud, la ruta de la exposición y su duración, y la genética del individuo. La exposición puede ser aguda
cuando el contacto es breve, o bien crónica cuando el contacto es prolongado y cada caso puede presentar efectos
diferentes para la misma sustancia (Lara, 2008).

Desde el punto de vista forense, se debe considerar adicionalmente el contexto en el que se desarrolla la intoxicación.
Mientras que, en el Derecho Penal, el comportamiento humano se toma como base de la Teoría del Delito, la
determinación del dolo o la imprudencia influyen en la resolución del conflicto jurídico y por ello, en los casos de
intoxicaciones con consecuencias jurídicas, es importante clasificarlas en accidentales o deliberadas.
1.4.2 Anatomopatólogos

La anatomía patológica forense es una especialidad que aplica los métodos, técnicas y conocimientos de la anatomía
patológica y citopatología en la resolución de problemas de índole judicial o legal, al efectuar el estudio de la causa y
manera de muerte, a partir de una necropsia médico legal.

Es decir, estudia la causa y el mecanismo de las muertes que son objeto de investigación judicial, así como las
circunstancias en que éstas se generan. Esta especialidad está presente desde que comienza a realizarse la necropsia,
incluyendo un detallado examen macroscópico externo de los órganos internos hasta el estudio al microscopio de las
muestras recolectadas de los tejidos, incluyendo las células depositadas por el delincuente.

Para saber más...

Para identificar la actualidad en este tema se recomienda el siguiente artículo:

Chávez Medellín, José Amaury. (23 de noviembre 2018). “Necropsias virtuales”. Universidad Autónoma de San Luis
Potosí. https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/hechos-y-derechos/article/view/12991/14536
La anatomía patológica forense consiste en el conjunto de conocimientos médicos y científicos que se pueden aplicar en
los procesos patológicos de la muerte de una persona, los cuales tendrán relación con la aplicación del derecho. Por lo
tanto, su aplicación se da en aquellas acciones de apoyo a la administración de justicia, el cuerpo policial y las unidades
de criminalística.

Se considera una especialidad que se encarga de analizar, estudiar y demostrar de manera científica las causas que han
provocado una muerte y/o enfermedad de un individuo o conjunto de ellos. El profesional que ejerce esta especialidad
debe explicar, de forma lógica y concatenada, en el tiempo y en el espacio, las causas que exponga, logrando determinar
el mecanismo de la muerte o la historia natural de las enfermedades.

La biología forense es una de las ciencias auxiliares de la criminalista, en la cual mediante el análisis de las evidencias
biológicas recolectadas en el cuerpo o en el lugar de los hechos se puede identificar por medio de cotejos la presencia de
residuos bilógicos, tales como: semen, sangre y pelo; con los cuales se pueda realizar una identificación de posibles
conductas punibles.

Conoce más sobre esta labor:

UNAM Global. (13 de febrero de 2017). “UNAM forma científicos forenses - UNAM Global”.
YouTube. https://youtu.be/kGjT74esQ5g

Resulta importante realizar esta investigación dado que, por medio de los métodos usados por la biología forense, tal
como el método de búsqueda e identificación de espermatozoides y/o antígeno prostático, específico en mancha y su
estudio sistemático, es que lograremos detectar la presencia de espermatozoides o semen en cuerpos que presenten
rastros de posibles conductas sexuales. De tal manera que, mediante la elaboración del dictamen pericial, se pueda
contribuir en la identificación del sujeto que cometió el delito (Lagunas, 2009).

Mediante el uso de esta ciencia se pueden identificar residuos biológicos que permitan apoyar la investigación en un
proceso judicial en el cual se investigue la comisión de un delito de índole sexual. Es importante resaltar que el éxito en
la investigación de estas conductas punibles, a partir de la identificación de residuos biológicos, sólo es posible si en el
proceso de identificación, recolección y embalaje de las evidencias se siguen todos y cada uno de los parámetros de la
cadena de custodia. Ya que, de esta manera, lograremos tener

Buenas tardes, profesora Abigail y compañeros presentes

Mi nombre es Lorena Jaramillo, tengo 40 años, pertenezco al género femenino, mi lugar de residencia es en la alcaldía
Gustavo A. Madero, algunas de mis preferencias son la música (exceptuando algunos géneros) el cine de terror, la lectura
y los deportes en general. Las expectativas que tengo sobre la asignatura, es la de adquirir, comprender y poner en
práctica de manera ética todos los conocimientos que ofrece la materia.

Antropología Forense

Unidad 2: Antropología criminal

2.1 Objeto

Tal como hemos hecho anteriormente, vamos a revisar la postura establecida por la RAE donde destaca que la palabra
antropología se refiere a lo siguiente:

Antropología

Estudio de la realidad humana; conjunto de ciencias que estudian los aspectos biológicos, culturales y sociales del ser
humano.
Mientras que esa misma academia respecto a lo criminal se ha pronunciado en el siguiente sentido.

Criminal

Perteneciente o relativo al crimen.

Del mismo modo, “crimen” es definido mediante tres acepciones que denotan sus aspectos característicos:

Crimen

Delito grave; acción indebida o reprensible; acción voluntaria de matar o herir gravemente a alguien.

Entonces, se puede decir que la antropología criminal tiene por objeto el estudio de los fenómenos antisociales, desde
una perspectiva biológica y social. Pues, desde un enfoque criminológico, la antropología se divide en dos grandes
campos, la física o biológica y la social o cultural. Veamos una breve explicación de cada una y, más adelante, un análisis
más profundo.

Antropología física o biológica

Trata la evolución y la adaptación de los criminales y de los aspectos del desarrollo físico de éstos.

Pérez S. Isabel. (6 de julio de 2017). “El esqueleto: útil en antropología y clave para las ciencias forenses” en Global,
UNAM, México. https://unamglobal.unam.mx/global_revista/el-esqueleto-util-en-antropologia-y-clave-para-las-
ciencias-forenses/
De hecho, a esta disciplina se le atribuye el estudio del ser humano desde las perspectivas fenotípicas y genotípicas,
valiéndose de métodos de las ciencias llamadas exactas tales como la biología, la química y la física; además de que no
sólo se emplea su sistematicidad y el método científico, sino también la utilización de tecnología, reactivos y
procedimientos que permiten dilucidar aspectos más profundos sobre los orígenes de la humanidad.

Por ejemplo, el uso de la biología molecular no solo en muestras arqueológicas humanas, sino en muestras vivas, lo que
ha significado un avance constante en investigaciones de corte genético, estudiando el comportamiento de
microorganismos y su capacidad patogénica, estableciendo y recreando cadenas completas de ADN con fines de
identificación.

Antropología social o cultural

Se ocupa de las formas en que los criminales viven en sociedad y la manera en la que se adaptan. Es decir, las formas de
evolución de su lengua, cultura y costumbres.

También es la disciplina que se ocupa de la investigación y desenvolvimiento teórico de los factores primordialmente
biológicos que intervienen en la génesis de la personalidad antisocial y de la delincuencia, como factores predisponentes
y potencialmente activables, en la interacción sociocultural, ya sean hereditarios, constitucionales o adquiridos (Lara,
2008)

Para lo que se vale del estudio del delincuente con los mismos métodos con los que la antropología general estudia al
hombre en general, es decir, utilizando y desarrollando nociones de anatomía, fisiología, psicología, etnología,
demografía, filología. Esta disciplina se sirve de la antropología general, aplicada al estudio del hombre, que actúa de
manera normal o anormal, en cuanto a su actividad delictiva.

Para saber más...

Te recomendamos profundizar en este interesante tema:

Boletín UNAM-DGCS-989. 29 de noviembre de 2022. “Educación, primordial para reducir la violencia de género”. Ciudad
Universitaria, UNAM; México. https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2022_989.html

Siendo así que tanto la antropología física o biológica, como la antropología social o cultural, contribuyen con la
antropología criminal, orientándola a un enfoque de las causas y de los efectos individuales del delito, que tiene como
gran reto coadyuvar en los obstáculos al acceso a la administración de justicia que atentan contra la vida democrática del
Estado moderno y afectan los procesos judiciales, así como la vía natural para la resolución de la problemática legal.

A partir de la breve explicación anterior sobre estas disciplinas, se vuelve importante identificar los elementos
constitutivos de la antropología general, pues explora los fundamentos de la biología, la psicología, la sociedad y la
cultura humana y sus interrelaciones. A su vez, está conformada por otros estudios como:

La lingüística

Se ocupa del estudio de las lenguas antiguas y modernas, con o sin escritura; prestando especial interés por sus orígenes,
desenvolvimiento y estructura; mismas que puede estudiar a manera de lenguaje hablado por un grupo de gentes se
relaciona con el estado o posición social del grupo, mediante los símbolos lingüísticos empleados en los ritos y
ceremonias religiosas, y cómo difieren del habla cotidiana.

Así como la forma en que al cambiar el vocabulario de un lenguaje refleja el cambio de cultura del pueblo que lo habla y
los procesos mediante los cuales el lenguaje se transmite de una generación a otra y cómo estos procesos ayudan a
transferir creencias, ideales y tradiciones a las generaciones sucesivas; por lo que es de suma importancia por
comprender su papel en las sociedades humanas (Lagunas, 2009)

La Arqueología
También conocida como "prehistoria”, trata primordialmente de las culturas antiguas y de las fases pretéritas de las
modernas civilizaciones, al intentar reconstruir las formas culturales del pasado y trazar su crecimiento y desarrollo en el
tiempo.

Para saber más...

Para profundizar en la comprensión y actualidad de la arqueología, te recomendamos:

Santillán, Ma. Luisa y Pérez Isabel. (24 de abril de 2019). “Especial Arqueología Mexicana: ¿Cómo se estudia un sitio?
Primera parte”. Ciencia UNAM-DGDC, UNAM, México. https://ciencia.unam.mx/leer/859/especial-arqueologia-
mexicana-como-se-estudia-un-sitio-primera-parte

Y es precisamente que, derivado de dicha definición, que históricamente se hace énfasis en el acceso y la administración
de justicia de los pueblos originarios como producto de las contradicciones sociales existentes en la formación
económica-social, tanto en el marco político y cultural en el que se desarrolla esta relación; prestando especial atención,
dentro de esas contradicciones, a las de género.

Ahora bien, es importante recalcar que la antropología criminal tiene sus adversarios o críticos. Por un lado, consideran
como fundamento del derecho de castigar el principio metafísico del libre albedrío. Y, por otro lado, hay quienes, aun
negando el libre albedrío, se limitan a considerar al ser humano como un autómata sin juicio, ni valores, objeto de las
fuerzas sociales.

Para saber más...

Te invitamos a conocer más sobre las posturas antes señaladas:

Pérez Correa, Catalina. (21 de febrero de 2012). “El castigo penal y su justificación desde una perspectiva
interdisciplinaria” en Revista de la Facultad de Derecho de México, Tomo LXI, número 255, enero-julio
2011. https://www.revistas.unam.mx/index.php/rfdm/article/view/30253

Reflexiona

Finalmente, a manera de cierre respecto al objeto de estudio de la antropología criminal, es importante destacar el
origen de la idea de estudiar la relación entre el cuerpo y la psicología del individuo delincuente o criminal. Es en donde
se debe identificar que la antropología criminal es un antecedente directo de lo que hoy se conoce como “criminología”,
la cual nace con la pretensión de dar una explicación integral del hombre delincuente, es decir, del estudio de las
características físicas y mentales particulares de los autores de crímenes y delitos.

También es considerada como la ciencia que estudia los caracteres específicos y distintivos del hombre en tanto que es
un ser vivo, tomando en este caso al hombre criminal en su sentido más amplio. Ya que, como todas las demás ciencias,
presenta una evolución histórica, la cual se puede dividir en diversas fases, y cuyo conocimiento, aunque sea sumario, es
de particular interés tanto desde una perspectiva científica como práctica (Malgosa, 2010).

UNAM (@UNAM_MX). “¿Se puede pensar en una biología de la violencia? Aunque la ciencia aún está lejos de contestar
la pregunta, algunos estudios muestran anormalidades en el cerebro o en los niveles de testosterona de delincuentes
con alguna psicopatía. @revistacomoves https://bit.ly/2EZgfe1”. [Tweet].
Twitter. https://twitter.com/UNAM_MX/status/1166364792803737601

Tan sólo como ejemplo de esa evolución histórica, se puede mencionar la primera etapa, llamada “intuitiva empírica”,
que comprende las teorías emitidas por los antiguos sabios griegos, como Hipócrates, Sócrates, Platón y Aristóteles. En
ella se trata sobre la naturaleza y conceptualización de la criminalidad, consideradas entre las más importantes en el
estudio del delito, y que sientan las bases para asumir que la degeneración moral tendría una correspondencia mayor o
menor en la degeneración física del sujeto criminal (Lara, 2008).

Reflexiona
De tal manera que, dicha evolución continúa hasta la actualidad, en un deseo coherente de lograr la identificación de las
características que hacen al sujeto delinquir, tanto de naturaleza innata, como aquellas adquiridas.

2.2 Antropología Física o Biológica

Estudia al hombre, en cuanto “animal”. Dicho de otra manera, representa el estudio científico de la humanidad cuyo
propósito principal es comprender la diversidad biológica y cultural, así como sus orígenes. En una clasificación general,
se puede decir que pueden sus estudios ser modernos o antiguos, llegando a abarcar el mundo entero, dado que la
antropología general estudia la totalidad de la existencia humana a lo largo del tiempo y el espacio.

Se tiene como principal interés la historia, evolución y naturaleza, presente de la estructura corporal del hombre,
mediante las variedades humanas en tiempos pasados y las formas en el mundo de hoy, respecto a lo que difieren unas
de otras y la explicación para ello.

Pérez Martínez, Raúl. (2015). “Soy el número uno, ¿para qué esforzarme?” en Revista Digital Universitaria, 1 de julio de
2015, vol. 16, no. 7. UNAM, México. https://www.revista.unam.mx/vol.16/num7/art58/

La antropología física o biológica se aboca al estudio de la naturaleza de las diferencias raciales con transmisión de rasgos
somáticos de una generación a otra, tal como sería el crecimiento, desarrollo y decrepitud del organismo humano, así
como las influencias del medio ambiente natural sobre el hombre, especialmente respecto al estudio de las
características y las causas de la variabilidad biológica de los individuos que constituyen el grupo social. Estas son la
variabilidad biológica, entre los diferentes estratos sociales, entre los subgrupos de ese grupo social, así como la
variabilidad con otros grupos o sociedades y la dimensión histórica de estas variaciones.

Por ello, se puede afirmar que los antropólogos biológicos o físicos buscan comprender cómo los humanos se adaptan a
diversos entornos, cómo los procesos biológicos y culturales trabajan juntos para dar forma al crecimiento, desarrollo y
comportamiento, y qué causa la enfermedad y la muerte prematura. Además, están interesados en los orígenes
biológicos humanos, la evolución y la variación.

Estos estudios dan atención primaria a la investigación de cuestiones relacionadas con la teoría evolutiva, el lugar de la
humanidad en la naturaleza, así como la adaptación y la variación biológica humana, para comprender estos procesos.
Los antropólogos biológicos estudian otros primates (primatología), el registro fósil (paleoantropología), las personas
prehistóricas (bioarqueología), y la biología (por ejemplo, salud, cognición, hormonas, crecimiento y desarrollo) y
genética de poblaciones vivas (Malgosa, 2010).

Para saber más...


Te invitamos a saber más sobre la primatología:

Terrazas Mata, Alejandro. (2011). “Potencial del uso de la primatología para interpretar la evidencia paleoantropológica”
en Cuicuilco, vol.18 no.50 México ene./abr. 2011. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-
16592011000100005

Al ser la rama de la antropología criminal que estudia la variabilidad biológica de los grupos humanos actuales y extintos,
se ha subdividido de la siguiente manera:

o Paleontología humana: Se preocupa del enfoque cronológico de los cambios físicos.

o Somatometría: Se encarga del estudio de las proporciones y medidas del cuerpo humano; mediante la
descripción de los factores biológicos y las diferencias físicas de los grupos.

o Biología cultural: Es el estudio de la entre variabilidad biológica y sus relaciones con el contexto cultural en su
sentido más amplio; incluyendo la cultura y las relaciones sociales

Para saber más...

Si buscas desarrollar más sobre las nociones sobre la somatometría, puedes consultar:

Diario Oficial de la Federación. (13.04.1994). PROYECTO de Norma Oficial Mexicana NOM-008-SSA-1993, Control de la
nutrición, crecimiento y desarrollo del niño y del adolescente. Criterios y procedimientos para la prestación del servicio.
Secretaría de Gobernación. Méxicohttps://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=4686451&fecha=13/04/1994#gsc.tab=0

Se puede afirmar que, cada vez más, la antropología física o biológica tiende a incorporar aspectos socio - culturales. Esto
quiere decir que tiende a expresarse como biología cultural, lo que sucede de la mano con la aparición y rápida
expansión del pensamiento evolucionista y el darwinismo en la segunda mitad del siglo XIX y primeras décadas del siglo
XX, donde se supuso la amplia aceptación por parte los antropólogos de las teorías de transformación y evolución sobre
el origen y evolución de las especies (Lara, 2008).

En este nuevo marco, las posturas monogenistas o de un origen único lograrían una posición de predominio en el debate
intelectual y académico sobre los orígenes del hombre. Y esta es una situación de predominio del monogenismo que
supondría su consolidación dentro de las teorías antropológicas y los modelos de la evolución humana a lo largo del siglo
XX, salvo el caso de interpretaciones parcialmente discrepantes donde se plantean el desarrollo y evolución paralela e
independiente de los principales troncos raciales, a partir de la bifurcación en estadios tempranos del linaje humano.

Un afianzamiento de las ideas monogenistas que tendría rápida extensión en las representaciones populares sobre los
orígenes del hombre, paralelo a la difusión de las ideas evolucionistas a lo largo del nuevo siglo.

Para saber más...

Te invitamos a profundizar más en el análisis del monogenismo:

Herce, Rubén. (11 de marzo de 2014). “Monogenismo y poligenismo. Status Quaestionis” en Scripta Theologica, Vol. 46,
2014, Pp. 105-120. https://www.unav.edu/documents/6709261/7026503/monogenismoypoligenismo.pdf

Por este motivo, gran número de las ideologías y medidas políticas y legales de principios de siglo XX fundamentaron sus
líneas de actuación en las aportaciones de las florecientes ciencias físico-naturales, confiadas en éstas como el camino
hacia el progreso y expansión de la civilización en las sociedades occidentales.

La antropología no estuvo al margen de esta orientación aplicada de las ciencias que los ideólogos y los Estados
expansionistas europeos buscaron en su justificación del capitalismo tecno - científico y el colonialismo industrial. De
este modo, el crecimiento y expansión de la antropología física, a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y las primeras
décadas del siglo XX, coincide con su creciente aceptación en los círculos políticos e intelectuales de la época que vieron
en ésta un corpus de teorías consistentes con las ideas y objetivos de los grupos dominantes de la sociedad industrial,
burguesa y neocolonial.

Así, el pensamiento biológico antropológico emergente tendrá un fuerte impacto en las sociedades occidentales y en la
dinámica de sus relaciones internacionales. ES así como surge la eugenesia como una disciplina gestada en la
antropología y la biología humana, que la RAE define como:

Eugenesia

Estudio y aplicación de las leyes biológicas de la herencia orientados al perfeccionamiento de la especie humana.

La antropología ha denominado a la “eugenesia” como una ciencia para la mejora de la especie, que, apoyada en el
desarrollo de técnicas biométricas, antropométricas y psicométricas, encontró un rápido respaldo y apoyo entre
antropólogos, biólogos, médicos y psicólogos del primer tercio del siglo XX.

Reflexiona

Es así como permitieron la justificación de las políticas migratorias en Estados Unidos de América y las prácticas
selectivas de los migrantes, admiradas y continuadas en otros países americanos, así como distintas medidas de
planificación biológica política de la reproducción; como la esterilización de los no aptos (Lagunas, 2009).

Estos fundamentos eugenésicos gozaron de amplia popularidad y apoyo, aunque no estuvieron exentos de debate en los
países europeos. Hasta el momento de su descrédito como resultado del horrible experimento practicado por la
Alemania nazi con la eliminación masiva de parte de su población, donde numerosos antropólogos y médicos como
expertos en el diagnóstico de la calidad humana participaron y cobraron un alto prestigio dentro de su proyecto Estado
racista y la eugenesia, por haber consolidado un caso de vinculación entre la antropología y el autoritarismo político.

El rechazo de la concepción clásica de la palabra “raza”, tras el final de la segunda guerra mundial, llevó a una crítica de
su significado, especialmente protagonizado por los antropólogos norteamericanos. Se definió un nuevo planteamiento
que será apoyado internacionalmente por encuentros y publicaciones bajo el auspicio de UNESCO que conformarán el
apoyo al nuevo paradigma los principales científicos de los países euro-americanos y de su arco de influencia.

En el año 1949, la UNESCO invitó a un panel internacional de expertos para elaborar un documento conjunto sobre el
estado del conocimiento en torno al concepto de “raza”, mismo que junto con otros documentos impulsa la aparición de
la "Declaración sobre la raza y los prejuicios raciales”, publicada en París en septiembre del año 1967.

2.3 Antropología Social o Cultural

También conocida como la dualidad de sus componentes, por social y cultural y sociocultural, se encarga del estudio de
los orígenes e historia de las culturas del hombre, su evolución y desarrollo, así como la estructura y funcionamiento de
las culturas humanas en todo lugar y tiempo. Sus estudios tratan sobre la cultura en general, ya sea que pertenezca a los
hombres denominados primitivos de la edad de la piedra o a los ciudadanos actuales, vinculados al concepto de
sociedad civilizada.

Recuerda

Esta antropología abarca el estudio de los procedimientos ideados por el hombre para enfrentarse a su medio ambiente
natural y cómo es que éste aprende, conserva y transmite el acumulado o conjunto de costumbres..

Además, se interesan por comprender una cierta manera de conseguir un fin determinado. Por ejemplo, cómo organizar
relaciones familiares, hacer una red para pescar o narrar la creación del mundo. Por supuesto que las actividades pueden
variar ampliamente de un pueblo a otro y, sin embargo, servir a cada uno para lograr su adaptación frente a la vida. Ya
que tratan de especificar cómo las formas establecidas de tradición cambian al correr del tiempo, ya sea por razones de
desarrollos internos o causas del contacto con modos extraños, y cómo un individuo nacido en una sociedad dada
absorbe, usa e influye las costumbres que constituyen su herencia cultural (Malgosa, 2010).
Para saber más...

Te invitamos a que puedas ampliar tu conocimiento sobre el anterior respecto:

Pérez, Isabel y Ayala, Jareni. (15 de octubre de 2020). “Patrimonio cultural: ¿qué es?” en Ciencia, UNAM – DGDC. UNAM,
México. https://ciencia.unam.mx/contenido/infografia/128/infografia-patrimonio-cultural

La antropología cultural se debe entender como otro gran subcampo de la antropología general que se enfoca en el
estudio global de las sociedades humanas, pero que pone énfasis en los aspectos propios de la cultura de estas
sociedades, misma que se define, desde un enfoque armónico, con la propuesta de la RAE:

Antropología cultural

Conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico; o conjunto de modos de vida y
costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc.

El enfoque global de la antropología cultural lleva un énfasis en la descripción y en las formas de interrelación u
organización de los factores culturales con los de tipo ambiental, psicológicos, biológicos, sociológicos, económicos.
Entonces, en este aspecto, no se opone en absoluto a considerar la cultura como un producto de esta interrelación.

En ocasiones, esta ciencia presenta ciertas controversias. Se puede plantear el problema de hasta qué punto el enfoque
de la cultura es absolutamente independiente del de las relaciones sociales y estructurales sociales o de la personalidad.
Y es por ello que la denominación de “enfoque en la cultura” parece ambigua, por lo que los antropólogos han sugerido
la denominación de “socio – cultura” para dar a entender que la antropología cultural enfoca ambos niveles, tanto el de
la cultura como el de las relaciones sociales, aunque pone énfasis en el de la cultura, pero dando notoriedad al enfoque
bidimensional.

La antropología sociocultural es el estudio de las sociedades con un enfoque sobre las vinculaciones y la interacción de
los factores culturales de nivel sociológico, tal como las relaciones, grupos, roles, estatus, estructuras sociales, entre
otras. Y, a pesar de su interés por otros niveles sociológicos, mantiene el carácter distintivo de la antropología social y
permite diferenciarla de la sociología, ya que la antropología social mantiene un énfasis en el estudio del nivel de
desarrollo cultural y subcultural, donde se evidencia en sus métodos, técnicas y aproximación general al grupo de
estudio.

Para saber más...

Consulta una mayor referencia sobre los métodos antes señalados:

Gómez Pellón, Eloy. (21 de julio de 2017). “1.4. El método en la antropología. Introducción a la Antropología Social y
Cultural”. Aula Virtual, Departamento de Ciencias Históricas, Universidad de
Cantabria. https://ocw.unican.es/mod/page/view.php?id=130

Si se trata de caracterizar y diferenciar el carácter antropológico de ciertos estudios de antropólogos en el medio urbano,
se debe recalcar precisamente la fisonomía particular de los estudios antropológicos, contrastándolos con los estudios
sociológicos.

Entre las estrategias de investigación de la antropología social pueden considerarse las siguientes:

 Evolucionismo

 Darwinismo social

 Evolucionismo marxista

 Particularismo histórico

 Difusionismo
 Funcionalismo británico y el estructural-funcionalismo

 Corriente de cultura y personalidad

 Neoevolucionismo

 Materialismo dialéctico

 Materialismo cultural

 Sociobiología

 Estructuralismo francés y el deconstruccionismo,

 Entre otras

Los teóricos del evolucionismo proponían que la humanidad había transitado por tres etapas evolutivas: el salvajismo, la
barbarie y la civilización, período en el que nos encontramos y que se inició con la invención de la escritura, el desarrollo
del gobierno civil y la aparición de la familia monógama, afirmando que este proceso evolutivo era una muestra del
progreso cultural.

Reflexiona

El darwinismo social postulaba que las culturas y las razas evolucionaron de manera conjunta, de modo que ven a la raza
y las culturas modernas de Europa y del continente americano como la cúspide del progreso cultural y biológico. Incluso
se justificó por medio de éste el sistema capitalista de libre empresa, pudiéndose denotar su influencia actual en los
partidarios del capitalismo sin restricciones y la supremacía de alguna raza (Ramey, 2008).

Para saber más...

Conoce más sobre las consecuencias de la evolución:

CUAIIED. “Consecuencias de la evolución”. UNAM,


México. https://uapas1.bunam.unam.mx/ciencias/consecuencias_de_la_evolucion/

Por su parte, el evolucionismo marxista sostenía que la evolución y el progreso cultural se fundamentaban en la lucha
entre las clases sociales por el control de los medios de producción. Mientras que el particularismo histórico surgió como
una reacción a las posturas anteriores, con base en la idea del relativismo cultural donde no hay ni razas ni culturas
superiores o inferiores, cada cultura tiene una larga y única historia y que para comprenderla o explicarla había que
estudiarla a partir de sus cualidades y singularidades.

De acuerdo con el difusionismo, la diversidad cultural no se debía a invenciones independientes, sino a los préstamos y la
imitación entre pueblos cercanos y distantes. En esta corriente se proponía que la tecnología y los sistemas
arquitectónicos de algunos pueblos mesoamericanos se difundieron desde el lejano oriente.

El funcionalismo y el estructural-funcionalismo plantea que la tarea primordial de la antropología era describir las
funciones recurrentes de las costumbres e instituciones, más que explicar los orígenes de las diferencias y las semejanzas
culturales. Sus teóricos fueron los primeros en relacionar las creencias y las prácticas culturales con la personalidad del
individuo, al intentar explicar las diferencias y semejanzas culturales como consecuencia de una personalidad básica o
modal.
De esta forma, la llamada “prueba transcultural” es el elemento primordial para el enfoque antropológico. Esto se debe a
que la antropología tiene su fundamento en la perspectiva transcultural, donde muchas veces se deja de valorar que la
cultura en la que se está inserto resulta no visible ante el hábito de estar en ella.

Reflexiona

Entonces, se “normaliza lo que siempre ha sido”, hasta que se experimenta lo que se suele conocer como un “choque
cultural”. Esto se refiere al cúmulo de sentimientos de extrañeza que se experimenta cuando se introduce en otra cultura
distinta a la de origen y se comparan.

Esto sucede cuando las creencias y costumbres se someten a tensión, por haberlas comparado con las de otras culturas,
comprobar lo diferentes que son, e incluso totalmente contrarias a las propias. Ante esta perspectiva comparativa, se
puede afirmar que las concepciones sobre el ser humano, lo que las cosas son y cómo se deben hacer, no pueden ser
definidas únicamente por una cultura. Por eso es por lo que surge el enfoque de la “diversidad cultural” en donde se
resaltan el espacio, la condición humana, su pasado, presente y futuro, así como su biología, la sociedad, el lenguaje y la
cultura.

Para saber más...

Profundiza sobre la diversidad cultural:

Carrasco, Julio. (9 de agosto de 2010). “La diversidad cultural” en Archipielago, Revista Cultural De Nuestra América,
15(57). https://www.revistas.unam.mx/index.php/archipielago/article/view/19954

2.4 Aplicación

Los primeros aportes de la antropología a la ciencia jurídica y a la criminología tienen un origen anglosajón. Sin embargo,
como en el resto de los objetivos disciplinarios, la antropología interesada en temas legales se desarrolló en América de
manera paralela al momento histórico de la Colonia.

Reflexiona

Por ejemplo, en el debate sobre la distinción del derecho y la costumbre, donde se afirmó que los pueblos denominados
“primitivos” sí contaban con derecho porque en toda sociedad existen reglas, lo que resultaba opuesto a la concepción
de que, para hablar de un sistema de derecho, era necesario que hubiera un gobierno centralizado capaz de imponer
sanciones (Reverte, 1999).
Éste puede ser la pieza clave de la que dependa el sentido de la resolución de un juicio, con las importantes
consecuencias que conlleva; siendo así que el juez puede considerar la información dada por el perito sobre los hechos a
la hora de dictar sentencia, así también éste puede ser cuestionado sobre cualquier aspecto relacionado a al caso sobre
el que se pronuncia, sea por otro perito, el propio juez o cualquier otro facultado para realizar esta intervención.

El perito está obligado a que toda su actuación se base en principios éticos o de un correcto actuar en torno a lo que se
le cuestiona, mismo que se pueden ser resumidos en los siguientes:

Igual de importante fue el debate centrado en el problema de los procedimientos. Por un lado, se señalaba que los
principios a los que se recurre en un litigio entre los pueblos indígenas son los mismos que los usados en Occidente, por
lo cual es posible utilizar el andamiaje teórico occidental para entender los procedimientos indígenas. Por otro lado, los
indígenas utilizan conceptos propios de su cultura para decidir sobre los casos que se les presentan, por lo que era
necesario entender los procedimientos en los términos de la cultura propia.

Para saber más...

Conoce más sobre la actualidad de este tema:

Organización de los Estados Americanos. (14 de junio de 2016). “Declaración Americana Sobre Los Derechos De Los
Pueblos Indígenas”. https://www.oas.org/es/sadye/documentos/res-2888-16-es.pdf

Estos son sólo dos ejemplos situados en México que se encaminaron a reconocer los derechos para los pueblos
indígenas. Mismos que, a la larga, servirían para fundamentar los argumentos que se esgrimen en los juzgados para
reconocer la existencia de lógicas jurídicas distintas a la del Estado.

Por lo anterior, es necesario tener una mirada criminológica que incluya los aspectos culturales como soporte para
entender las circunstancias en las cuales han ocurrido los actos en conflicto con la ley del Estado.

Es así como las bases que permiten la aplicación de la antropología criminal se relacionen con sus dos grandes campos
de estudio. Por un lado, la antropología cultural representa dos vertientes dignas de considerar: la etnografía y la
etnología

La etnografía

Se enfoca en el estudio descriptivo de las costumbres y tradiciones de los pueblos, de un grupo, una sociedad o una
cultura particular. Durante el trabajo de campo, el etnógrafo recoge datos que luego organiza, describe, analiza e
interpreta para construir y presentar la llamada “etnodescripción”. En esta labor, de manera habitual, conviven con
pequeñas comunidades locales, en donde estudian sus creencias, sus costumbres, la vida social, las actividades
económicas, las políticas y la religión.

Uno de los principales retos de la etnografía es el globalizado contexto mundial actual. Por lo que el trabajo del etnógrafo
difiere en gran medida de la forma en que, en otra época, éste debía abordar su labor. Si se trata de explicar el giro que
han de tomar las modernas etnografías, se debe entender el proceso de reubicación y nueva conceptualización del
objeto de estudio de la antropología social, el cual ha ido variando y adaptándose progresivamente a las circunstancias
sociales e históricas de cada momento.

Con este fin, se trata de describir el progresivo acercamiento del interés de esta ciencia desde el objeto al sujeto, es
decir, de la acción social a la intersubjetividad. Lo anterior, en el terreno de la moderna etnografía, se traduce en una
necesaria revalorización y nuevo significado de sus herramientas metodológicas, sirviéndose de investigaciones de
diversos tipos, como la de los estereotipos y de las comunidades de extranjeros.

La etnología

Analiza y compara los resultados de la etnografía, además de intentar identificar y explicar las diferencias y similitudes
culturales, con la intención de distinguir entre la universalidad, la generalidad y la particularidad, al tomar datos de otras
subdisciplinas, como la antropología arqueológica.
Erigiéndose, así, como lo señala la definición de la RAE:

Ciencia que estudia comparativamente los orígenes y expresiones de la cultura de los pueblos, a partir de los datos
proporcionados por la etnografía.

Es así como se realiza el estudio de los seres humanos en su variedad de manifestaciones culturales contemporáneas
que, en la actualidad, es una disciplina científica abocada al estudio de prácticas culturales tan diversas como el mismo
ser humano, incluyendo rituales antiguos, sistemas de creencias tradicionales y expresiones urbanas. No obstante, en el
comienzo, la etnología centró su atención en lo diferente, es decir lo que no correspondía a un contexto europeo
(Ramey, 2008).

Profundiza con un ejemplo:

Boletín. “Murió Marina Anguiano Fernández, la dama de la etnología de los huicholes” en INAH. Gobierno de
México. https://www.inah.gob.mx/boletines/murio-marina-anguiano-fernandez-la-dama-de-la-etnologia-de-los-
huicholes

El origen de la disciplina etnológica puede encontrarse en la antigüedad y entre cientos de exploradores y viajeros en la
historia. Su profesionalización y sistematización como ciencia social encontraron el contexto ideal para su despliegue en
el siglo XIX, a partir de dos condiciones habilitantes: la empresa colonialista europea y los esquemas positivistas de la
ciencia, mismos que fueron aplicados a la investigación y al resguardo de objetos relacionados con grupos humanos
diferentes a los previamente conocidos.

No obstante, la antropología biológica o física en la actualidad ha seguido desarrollando el estudio de la diversidad


biológica humana en el tiempo y el espacio, en atención a las variaciones que produce la combinación de características
genéticas y las propias del medio ambiente en que se desarrolla, lo que permite dar fundamento al desarrollo en las
siguientes áreas:

La paleontología

Se encarga de estudiar los organismos que han existido en el pasado de la Tierra a partir de sus restos fósiles, al
evidenciar la evolución de los homínidos

Pasa saber más...

Dado que no es tema de suma relevancia sobre la asignatura, te invitamos a que puedas profundizar sobre esta
interesante ciencia:

TV UNAM. 8 de julio de 2018. “COLECCIÓN NACIONAL DE PALEONTOLOGÍA UNAM “.


YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=h2X3JlfawLQ

La genética humana

Mediante la determinación de los patrones propios de la herencia, esta ciencia establece la forma en que ciertas
cualidades o rasgos pasan de padres a hijos como resultado de cambios en la secuencia de ADN (ácido
desoxirribonucleico). Esto es posible gracias a los genes como un segmento de ADN que contiene las instrucciones para
elaborar una o más moléculas que ayudan a que funcione el cuerpo (Reverte, 1999).
La plasticidad

Es así como los conocimientos y datos acumulados sobre la biología humana, así como sus procesos a lo largo del ciclo
vital, han permitido plantear posibles aplicaciones de la antropología física en campos tan diversos como la salud pública,
la nutrición, los estudios sobre el crecimiento, la ergonomía, la actividad física, e incluso la epidemiología, así como
aspectos forenses relacionados a la recuperación y conservación del patrimonio histórico y antropológico

Para saber más...

Profundiza sobre esta temática:

Massa, Paola. (1998). “Antropología y patrimonio cultural. Un estudio sobre los monumentos a los caídos”
en Alteridades, 1998, vol. 8 (16), Pp, 85-94. https://alteridades.izt.uam.mx/index.php/Alte/article/viewFile/476/475

Antropología Forense

Unidad 3: Antropología e Investigación Forense

3.1 Objeto

Los arqueólogos y antropólogos forenses trabajan en relación interdisciplinaria con los médicos y técnicos forenses,
tanto dentro del campo de la administración de justicia, como para los departamentos, organización y secretarías. De tal
manera que, con la labor policial y demás agentes externos, vivencian el campo de acción de las ciencias forenses en
donde las técnicas arqueológicas de recuperación de la evidencia manifiestan una metodología tan eficiente que se ha
venido utilizando, a nivel técnico, desde hace aproximadamente cien años.

Sirve de evidencia la excavación de tumbas prehistóricas que relevaron los restos de los primeros homínidos en la línea
evolutiva que lleva al hombre. Desde ese momento nació la motivación que provocan en el arqueólogo los restos
esqueléticos, pues desde los primeros estudios prehistóricos se ha cuestionado la manera en que es posible diferenciar
el producto de actividades culturales en los huesos. Esto se refiere a distinguir aquellas actividades que son producidas
por el hombre, de aquellos fenómenos producidos por el medio ambiente.

Para saber más...

Te invitamos a que refuerces esta noción inicial:

Rincón, Paul. (12 de julio de 2018). “El fascinante hallazgo de la evidencia más antigua de la presencia de los humanos
fuera de África” en BBC News Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-44803257

Desde el enfoque de la criminología la investigación de las escenas del crimen y de las fosas comunes o clandestinas, la
antropología forense ha proporcionado asistencia en la búsqueda, recuperación, documentación, examen y análisis de
restos mortales y pruebas a través de las siguientes actividades (Ramey, 2008):

 Análisis basado en la integración de datos para evaluar pruebas y patrones espaciales y temporales para ayudar a
localizar posibles sitios para investigación.

 Determinación, a partir de imágenes aéreas y de las investigaciones sobre el terreno, para localizar las
ubicaciones del sitio.

 Las investigaciones del sitio, incluyendo la excavación, la recuperación y la documentación de restos humanos y
de otras evidencias.
 Examen y tratamiento de los restos humanos, incluyendo el manejo mortuorio, la evaluación antropológica, la
documentación y la toma de muestras para pruebas de ADN.

Para saber más...

Profundiza sobre estas actividades y otras más:

Sistema Universitario Jesuita, Universidad IBERO, Instituto de Derechos Humanos “Ignacio Ellacuría, SJ”, Instituto
Superior Intercultural “Ayuuk”, ITESO, CMDPDH, Article 19, Data Cívica. Situación de fosas clandestinas en
México. https://odim.juridicas.unam.mx/sites/default/files/cmdpdh-situacion-de-fosas-clandestinas-en-mexico.pdf

Si fuera necesaria una reducción conceptual, podría precisarse que la arqueología forense es el área de la disciplina que
aplica los métodos y técnicas propios de la arqueología en un contexto de carácter judicial, donde el problema o la
pregunta está determinada por el administrador de justicia, como un juez o un fiscal, en relación a un acto que se
presume delictivo. Tradicionalmente, esta rama se enfoca más en casos donde existen fallecidos, ya que está inserta
dentro de la antropología forense, aplicada en la investigación de restos convertidos en esqueletos.

Importante

Esto se debe a que, en el contexto forense, el arqueólogo es un perito o experto, en recuperación de evidencias desde el
sitio del suceso y en análisis de evidencias asociadas. Así es como se afirma que la arqueología está para responder a un
problema, a partir del análisis de los restos materiales del comportamiento humano.

Por lo que, tanto la antropología forense como la arqueología forense, son disciplinas que, desde su especialización,
aportan información a los médicos legistas, para que ellos puedan determinar las causas de muerte de las personas
investigadas.

Pueden identificarse tres líneas de trabajo para los arqueólogos dentro de la antropología forense (Lagunas, 2009):

Sitio del suceso

Es donde la investigación se enfoca en la recuperación de evidencia, la cual puede encontrarse superficialmente o en


profundidad, en la tierra o bajo el agua.

Análisis de la evidencia asociada

Por ejemplo, las prendas, donde se hace un registro del contexto del suceso para poder reconstruirlo en el laboratorio.
De forma tal, que al replicar lo observado, se pueda analizar con mayor profundidad, contribuyendo así a la efectiva
resolución del caso planteado.

Revisión de antecedentes judiciales

Incluye la revisión de toda documentación para ayudar a encontrar la ubicación del sitio del suceso, o entender el
contexto que llevó a que se produjeran las situaciones investigadas, siempre apegado a la verdad histórica presente en
dichas fuentes

Lo anterior se complementa con las atribuciones de la antropología cultural forense como auxiliar en la interpretación de
la conducta del victimario tal y como se evidencia en el lugar en que se desarrolló el crimen. Entre otros aspectos, estas
atribuciones favorecedoras podrían redundar en terapias de atención a las víctimas, mediante la reordenación del
“universo simbólico del sujeto”, es decir, lo que significó para este ser parte de determinada conducta delictiva (Reverte,
1999).

Para saber más...

Profundiza sobre esta interesante concepción psicológica:


Medina, Marta Susana. (2007). “El sujeto ante la ley: la declinación de lo simbólico en el sujeto, consecuencias”
en Revista Mal Estar e Subjetividade. v.7 n.2 Fortaleza set. 2007. ISSN 1518-6148. ISSN 2175-
3644. http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1518-61482007000200002

Reflexiona

Aun cuando pueda parecer que se dirige en la misma dirección, hay una diferencia sustancial: esta rama auxiliar se
enfoca en la interpretación de la conducta del individuo, por lo que actúa en conjunto con el psicólogo forense. En esta
rama, se analiza la personalidad del posible criminal, los desórdenes patológicos, las costumbres religiosas, la concepción
cultural sobre la muerte y la vida.

Se puede afirmar que esta rama se encarga de unir al antropólogo y al psicólogo forense para determinar la conducta del
victimario y cuáles son las evidencias que dejó en el lugar de los hechos, así como la razón por la que lo hizo. Su relación
con la criminología trata de determinar la personalidad del delincuente, así como establecer por qué delinque, con la
firme convicción de ayudarlo en la reeducación y readaptación social propia de todo modelo penitenciario.

Reflexiona

Incluso, se puede asistir a los psicólogos en las reuniones y terapias que se les brindan a las víctimas para que se integren
nuevamente a la sociedad, mediante el desarrollo de sus funciones y con base en un equipo de especialistas en
diferentes disciplinas antropológicas. Esto le permite tener varios puntos de vista diferentes, pero con los mismos
objetivos y, así, alcanzar conclusiones mucho más acertadas.

Sobre lo anterior, sería importante plantear algunas cuestiones metodológicas relativas a la investigación antropológica,
por ser ambientes donde la violencia o la comisión de un delito están dentro del espectro de posibilidades de la vida de
determinados grupos sociales, tales como la verdadera posibilidad de una verdadera y efectiva reinserción social.

Si se consideran los estereotipos sociales y la realidad de la población que ha estado recluida, los resultados pueden ser
engañosos. En el estudio de caso sobre las cárceles se enfatiza el factor coercitivo que impera en este lugar como un
elemento importante, desde el punto de vista del conocimiento humano. Ante ello, se debe enfatizar la necesidad de
adecuar las técnicas a los encuadres que limitan el ámbito de investigación, así como la aceptabilidad moral de los
métodos y la vulnerabilidad que de ellos puede desprenderse (Ramey, 2008).

3.2. Arqueología Forense

En general, podría decirse que la arqueología es una disciplina que se ocupa de estudiar las actividades de los seres
humanos, a partir del examen de los restos materiales o físicos de tales actividades. Esta disciplina estudia los restos o
vestigios para un análisis del pasado, generalmente conocidos como “cultura material, testimonio arqueológico, registro
arqueológico”, entre otras denominaciones que han sido acuñadas al paso del tiempo.

A principios de la década del setenta se empezaron a utilizar las técnicas propias de la arqueología prehistórica para la
recuperación de los restos óseos de casos de implicancias legales. Esto constituyó la incorporación de un avance
fundamental y, desde este punto de vista, se denomina “arqueología forense” a la aplicación de métodos y técnicas
extraídos de la arqueología prehistórica hacia la recuperación de restos humanos en contextos forenses.

Para saber más...

Profundiza más sobre este tema:

ENAH TV. “Sesión 1. Acercamiento a la arqueología forense”. YouTube. https://youtu.be/M_3N5Jp_Vp0

Por ello se define como arqueología forense a la aplicación de técnicas de recuperación arqueológica en investigaciones
dentro de la escena en donde se encuentren restos relacionados esqueletos o cuerpos enterrados. A su vez, se le define
como la aplicación de métodos arqueológicos a la resolución de sucesos de carácter médico, en su vinculación con
supuestos legales.
Esta postura sugiere que arqueología forense sea un término utilizado como referencia a las actividades de recolección
de datos, durante la recuperación en campo, cómo un aspecto de la antropología forense y no como una actividad
separada y distinta (Malgosa, 2010).

Los principios arqueológicos son empleados durante la búsqueda, recuperación y preservación de la evidencia física en la
escena y los alrededores. De igual manera, enfatiza la documentación de relaciones contextuales de todas las evidencias
y su ambiente, al evitar que los restos humanos, vestimentas y otros elementos queden sin un registro escrito, ni
fotográfico, en donde se documente el contexto del hallazgo y no perder valiosa información.

Para saber más...

A manera de repaso sobre la escena del crimen, consulta el siguiente manual:

Grupo Iberoamericano de trabajo en la escena del crimen (GITEC). “Manual de buenas prácticas en la Escena del
Crimen”. Gobierno Federal de México. https://www.sijufor.org/uploads/1/2/0/5/120589378/manual-de-buenas-
practicas-en-la-escena-del-crimen__1_.pdf

Debe procurarse la profesionalización en la recuperación de restos humanos realizada por personal con preparación. Esto
agiliza que sean remitidos a las instancias respectivas para su análisis, dado que las operaciones de recuperación de los
restos son actividades destructivas o de muy difícil reversión. Una fosa que contiene restos humanos se excava por
primera y única vez, lo que ofrece oportunidades únicas para aprender y registrar tanto como sea posible, por lo que las
decisiones prácticas deben ser hechas con respecto al uso de recursos y tiempo disponible.

Para saber más...

Profundiza sobre el tratamiento está realizando el Estado mexicano:

Comisión Nacional de Búsqueda. (2023). “Mapa de hallazgos de fosas clandestinas”. Gobierno de


México. https://hallazgosfosasclandestinas.segob.gob.mx/

Cuando los restos humanos llegan al laboratorio de antropología forense en una caja u otro contenedor, los arqueólogos
deberían en lo posible visitar el sitio para reunir información la cual podría complementar el análisis, una vez que tales
profesionales visitan el sitio pueden (Lagunas, 2009):

 Recuperar más huesos.

 Determinar si los restos pertenecen a un cementerio antiguo o cementerio formal, por medio de los artefactos
asociados al entierro, la configuración de éste, o la colocación de los restos en el contexto forense.

 Colectar información de las características físicas intrínsecas e extrínsecas del sitio para resolver consecuencias
relacionados a la distribución espacial y preservación diferencial de huesos y tejidos, tal como pueden ser las
características de la geografía, especialmente centros de actividad humana como caminos y residencias,
muestras de suelo en el sitio donde el cuerpo fue recuperado para realizar la flotación, residuos de fluidos
corporales y niveles químicos, así como información con respecto a elementos vegetales.
Lo anterior siempre está sujeto a la cantidad de luz solar disponible para blanquear superficies del hueso, entre
otros varios elementos, lo que representa un rol crucial para establecer parámetros de tiempo desde la muerte,
así como las características geológicas y geográficas, tales como declives en el sitio y patrones del curso de agua
ya sea permanente e intermitente, la temperatura medioambiental, relevante para interpretar la aparición de
fauna, especialmente predadores y excavadores que pueden modificar el hueso.

 Colectar evidencia de fauna de insectos, relevantes para establecer intervalo posterior a la muerte, asociados
con el cuerpo.
Guzmán, Fernando. (20 de junio de 2019). “Proyecto para avanzar en la identificación forense” en Gaceta UNAM. UNAM,
México. https://www.gaceta.unam.mx/proyecto-para-avanzar-en-la-identificacion-forense/

La labor propia del arqueólogo forense se realiza en consideración a su función como auxiliar de la justicia, en materia de
medicina legal y ciencias forenses. Ello no necesariamente lo implica de manera exclusiva, pues hay una serie de otras
disciplinas que convergen para poder determinar una causa de muerte, tales como son la toxicología, la histopatología, la
radiología, entre otros. Se enfatiza así el carácter interdisciplinario de las ciencias forenses, lo que además de necesario,
resulta lógico en el sentido de la interpretación y desarrollo holístico propio de las ciencias forenses (Lara, 2008).

Para saber más...

Refuerza la vinculación de la antropología forense con las ciencias antes señaladas:

Maikel Vargas Sanabria y Denisse Rodríguez Mena. (2015). “Importancia del estudio histopatológico en la determinación
de las causas de defunción de autopsias médico legales cuya manera de muerte se clasificó como natural” en Med. leg.
Costa Rica vol.32 n.1 Heredia Jan./Mar. 2015. https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-
00152015000100003

Recuerda

La antropología forense latinoamericana se ha desarrollado en un contexto diferente del europeo o norteamericano. En


nuestro continente, esta disciplina ha sido impulsada por la necesidad de proteger los derechos humanos de las
violaciones que se han cometido, especialmente durante las dictaduras del continente, lo que ofrece respuesta a la
necesidad de verdad y justicia por parte de la sociedad en general.

El profesional en esta materia se dedica a casos criminales comunes y también trabaja en ámbitos emergentes. Por lo
que, desde principios de esta década, ha habido una tendencia en los países latinoamericanos por propiciar que se
inserten a la arqueología forense dentro de los institutos de medicina legal, a fin de tener una capacidad local que
permita responder a una demanda creciente de especialistas formados en este tema.

Es fundamental que el Estado garantice el acceso a la justicia, al fortalecer el desarrollo de la arqueología y la


antropología forense. Incluso se puede afirmar que la antropología forense en América Latina se ha fijado como objetivo
fundamental la investigación de la desaparición y muerte de personas como consecuencia de procesos políticos
antidemocráticos en diversas naciones.

Por eso, aparte del carácter pericial y científico de todo estudio de este tipo, le es conferida a esta ciencia un contexto
diferente al de las ciencias exactas, insertándose en el área de lo humano. Esto se debe a las consecuencias sociales,
familiares, humanitarias y psicológicas, junto con las obvias e inherentes a lo judicial y político.

De acuerdo con las diferencias entre la visión del papel de la antropología forense latinoamericana, la europea y
norteamericana, debe ser menester conocer la labor específica de los profesionales de cada contexto, unidos a los
diversos métodos que emplean.

Para saber más...

Valora el desarrollo contextual en relación con la antropología forense:

Tomás-Cardoso, Rafael. (2023). “La antropología forense como antropología aplicada frente a la violencia social: una
reflexión en torno al trabajo y la práctica interdisciplinar” en Antipod. Rev. Antropol. Arqueol. no.50 Bogotá Jan./June
2023 Epub Feb 20, 2023 http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1900-54072023000100021

3.3. Antropología Cultural Forense

A modo de introducción, esta ciencia se encarga de auxiliar al psicólogo forense en la interpretación de la conducta del
victimario, tal y como se evidencia en el lugar de los hechos o hallazgo, entre otras funciones. Tiene como principal
objetivo establecer las características personales o subjetivas del delincuente que harán más eficiente y pronta la
actuación de la justicia.

La antropología cultural forense abarca los conocimientos sobre concepciones culturales sobre la muerte, los rituales
funerarios y la muerte en contextos rituales. El especialista o profesional en esta materia puede alcanzar una
interpretación sobre la forma en que se organizó o planificó el delincuente su acción, con especial interés en distinguir
las prácticas culturales de los desórdenes patológicos, mismos que comúnmente se encuentran presentes en las
conductas delictivas.

Importante

Es menester estudiar las causas y motivos, síntomas, evolución y tratamiento, normales o patológicos, que conducen a
una persona a convertirse en criminal (Ramey, 2008).

En otras palabras, este especialista intenta elaborar un esquema de la mente del delincuente para deducir las causas que
le han llevado a cometer el delito, coadyuvando así con la antropología cultural forense. Esta es un área de
especialización de la antropología que se desprende de la antropología física biológica y sigue su enfoque de
reconstrucción social.

Para saber más...

En este sentido, observa el siguiente video:

Agencia de Noticias Andina. (26 de septiembre de 2016). “Psicología de un criminal, ¿cómo piensa un delincuente?”.
YouTube. https://youtu.be/Cpqbpb2gZ_A

La antropología cultural forense procura entender el comportamiento y los factores que influyen para que una persona
sea un delincuente. Además, contribuye con la deducción común de si un criminal “nace o se hace”. En este respecto,
hay muchas teorías, unas más comprobables que otras, unas más ciertas que otras, tratándose en el fondo de entender
la manera de actuar de un criminal, qué pasa por su mente cuando va a cometer un crimen, tema por sobre todo
complejo e interesante.

Boletín no 179. “Con Cero Impunidad fueron capturados más de 7 mil delincuentes”. Gobierno de
México. https://seguridad.sspc.gob.mx/contenido/1597/con-cero-impunidad-fueron-capturados-mas-de-7-mil-
delincuentes

Reflexiona

En el campo de la criminología, la antropología cultural forense trata de explicar el comportamiento psicológico del
criminal, así como determinar los factores que llevaron al delincuente a cometer un crimen. A lo largo del tiempo, los
factores que intervienen para que un delito se cometa han variado significativamente sobre la manera en que ahora son
interpretados.

Lo anterior resulta en una práctica reiterada de investigación, motivada por saber si una persona nace con predisposición
a cometer un delito o no. En sí mismo, esto ya resulta bastante complejo, por lo que los investigadores partieron
analizando la parte biológica del delincuente, después agregaron la parte social, más tarde la parte ambiental, la
escolaridad, y así, con el paso del tiempo llegaron a abarcar todos los posibles factores que influyen en la mente de un
criminal.

Para saber más...

Refuerza tu aprendizaje sobre la predisposición:

José Luis Estrada Rodríguez y María del Rosario Muñoz Munguía. (noviembre 2015). “Sin límites: factores condicionantes
de la delincuencia juvenil”. Universidad Nacional Autónoma de México Secretaría de Salud del Estado de
México. https://biblat.unam.mx/hevila/COFACTOR/2015/vol6/no11/3.pdf
Es tan complejo que no hay un patrón único que indique si un individuo será un criminal o no. Es lamentable, pero por
supuesto, se descubre a un criminal una vez que ya ha cometido el delito. Esto intensifica la intención para determinar
las causas del delito, su prevención y la clasificación de reos dentro de los centros de readaptación y la supervisión junto
con psicólogos y pedagogos de los programas de readaptación social de los reclusos.

Los factores de riesgo que podrían influir, o no, para que un individuo se convierta en criminal se han clasificado de la
siguiente manera (Lagunas, 2009):

Familiares

Se identifica el valor de la familia durante las primeras etapas de desarrollo de un individuo, donde se debe resaltar el
aspecto de la socialización. Esto dependerá de su número de integrantes, la presencia o ausencia de los padres, el estilo
de crianza, si existe una formación rígida o flexible, entre otros muchos elementos. Pues por medio del entorno familiar
se inculcan los principios y valores, que le servirán al futuro adulto para defenderse de las influencias que encuentre en
su vida, mismas donde se establece la capacidad de autodeterminación y asunción de responsabilidades.

Para saber más...

Profundiza en la relación familiar con el hecho de cometer un delito:

Lugo García, María Guadalupe. (17 de octubre de 2022). “Las familias pueden prevenir o incentivar los delitos”
en Gaceta UNAM. UNAM, México. https://www.gaceta.unam.mx/las-familias-pueden-prevenir-o-incentivar-los-delitos/

Escolares

Este factor es sumamente importante, pues tradicionalmente se ha conceptualizado a la escuela como el “segundo
hogar”, el espacio en donde el individuo, en una etapa formativa, puede pasar más tiempo que en su propia casa. Esto
abona como el contexto específico en donde se refuerzan aquellos principios inculcados en casa.

Además, se adquieren y se conocen nuevas experiencias que influyen a lo largo de la vida, entre las que se incluyen
algunos hábitos o experiencias negativas, como la deserción escolar, la falta de tolerancia a la frustración, entre otras. Las
enseñanzas que marcarán la vida de la persona, tanto positiva como negativamente, se suman a que el concepto de ley,
autoridad, normas y reglas es interiorizado en esta etapa.

Ambientales

Estos factores se constituyen por el espacio físico en el que crece el individuo. Este espacio resulta sumamente
importante, pues tradicionalmente se afirmaba que, si la clase social era alta, la probabilidad de que los individuos
delinquieron era menor, lo que incluso llegó a ser evidenciado estadísticamente. Sin embargo, en un sentido contrario, se
estableció que la tendencia a delinquir resultaba marcada en la clase social baja. De forma tal que, con el paso de los
años, se pensó que la clase social baja se veía más desfavorecida, que no estaba en igualdad de condiciones que la clase
social alta, ya que no podían contar, entre otros elementos subjetivos, con abogados o defensores más calificados.

Maltos, Miriam. (28 de diciembre de 2012). “La magnitud de la violencia en México, aún desconocida” en Ciencia UNAM.
, DGDC-UNAM,
México. https://ciencia.unam.mx/leer/130/La_magnitud_de_la_violencia_en_Mexico_aun_desconocida

Actualmente, ese supuesto ha sido superado y se precisa que la influencia del ambiente en el criminal ocurre mediante
los grupos sociales en que se desenvuelve. Por ejemplo, los amigos o conocidos, entre quienes resulta decisivo que el
individuo desarrolle algún tipo de conducta calificado como antisocial, como portar armas o consumir drogas.

Para saber más...

Profundiza sobre la relación entre la familia funcional y los adolescentes:


Gutiérrez, Alcalá Roberto. (17 de abril de 2023). “Si la familia funciona mal, la calle puede absorber a los adolescentes”
en Gaceta UNAM. UNAM, México. https://www.gaceta.unam.mx/si-la-familia-funciona-mal-la-calle-puede-absorber-a-
los-adolescentes/

Medios de Comunicación

La información transmitida tiene una influencia sobre la percepción social de los riesgos que existen de vivir en una u
otra entidad, lo que genera una percepción de riesgo. Por eso resulta trascendental la calidad, objetividad y veracidad de
la información que se emite, para que, en la medida de lo posible, se evite crear estigmas sociales que arrastran a los
individuos a realizar determinadas conductas, ya sea por imitación o por exceso en la defensa frente a algún supuesto
ataque.

Para saber más...

Conoce más sobre la apología del delito:

Maltos, Miriam. (28 de diciembre de 2012). “La magnitud de la violencia en México, aún desconocida” en Ciencia
UNAM., DGDC-UNAM,
México. https://ciencia.unam.mx/leer/130/La_magnitud_de_la_violencia_en_Mexico_aun_desconocida

Genéticos

Desde la ciencia se ha afirmado que ciertos comportamientos antisociales tienen su punto de partida en la genética.
Algunos resultados de investigaciones dicen que ciertas personas están más predispuestas a relacionar el castigo físico
con agresividad. Esto mismo explicaría, hasta cierto punto, por qué no todos los niños maltratados desarrollan
tendencias antisociales.

Es muy probable que todas las personas tengan en su personalidad algún factor digno de un estudio desde la
antropología cultural forense, incluso a nivel psicopatológico. Pero este factor no siempre se manifiesta en la
oportunidad de cometer un crimen, por lo que se queda a nivel teórico cualquier afirmación sobre la determinación a
delinquir (Reverte, 1999).

Para saber más...

Te invitamos a que puedas articular estas ideas:

Vega , Z. Franz. (2009). “Genética, Criminalidad y Filosofía” en Revista Digital de la Maestría en Ciencias Penales de la
Universidad de Costa Rica. No. 1 2009. https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/RDMCP/article/download/
12628/11884/20570

3.4 Aplicación

Importante

El rol de los arqueólogos forenses resulta trascendental, especialmente para reconocer que el trabajo de estos peritos
especializados en recuperar la evidencia y generar información buscan ponerla a disposición de la administración de
justicia. De tal manera que ejecutan su deber con la autoridad que le ordena realizar dicha función, pero también con la
sociedad en general, que está en busca de verdad y justicia.

Estos especialistas tienen un compromiso técnico para poder proporcionar informes de calidad científica que se
sostengan en tribunales. Además, esto aporta información para que se haga justicia y, a su vez, genera un vínculo entre la
arqueología de lo social y la arqueología desde lo público, así como la que deriva del servicio público ante el que se pone
al servicio sus conocimientos. Esto los convierte en actores sociales con fuerza técnica. En el caso de los forenses,
quienes se ponen a disposición de un bien mayor, aportan al entendimiento del entorno, el espacio, la conducta, entre
otras varias certezas.
En los últimos treinta años, la investigación respecto a la identificación de restos humanos como parte de la protección
de los derechos humanos ha impulsado el desarrollo de la arqueología y la antropología forense dentro del campo
académico de la medicina legal.

Esto cobra relevancia como una de las funciones más destacadas de la antropología cultural forense, vinculada con los
casos de violencia en los procesos judiciales, y que resulta sumamente importante y preventivo porque permite alcanzar
información, de manera anticipada, respecto a los diferentes casos de violencia que permita la práctica del juzgamiento
más próximo a la objetividad.

Para saber más...

Sobre el particular se recomienda la lectura del siguiente artículo:

Angélica María Medrano Enríquez y Francisco Montoya Mar. (20 Enero 2016). “Arqueología y antropología forense: el
caso de los cazadores guanajuatenses” en Cuicuilco, vol. 23, núm. 67, pp. 241-262,
2016. https://www.redalyc.org/journal/351/35149890011/html/

Los procedimientos que se utilizan en la identificación antropológica de los hechos han permitido cumplir el objetivo
principal de esta ciencia que está orientada a conocer los procedimientos que realizan los antropólogos forenses en los
casos de violencia en los diversos procesos judiciales en que se interviene.

Esto deriva de la visión antropológica acerca del derecho consuetudinario en los procesos, así como el desarrollo de los
juicios que ha permitido ampliar los conocimientos sobre la teoría de la criminalística, desde la perspectiva de la
antropología cultural forense.

Por otro lado, de modo práctico, la investigación ha permitido determinar las ventajas que tiene la antropología cultural
forense para poder contribuir en la administración de justicia del poder judicial o la fiscalía.

También ha sido importante la investigación, porque permitió dejar precedente sobre la importancia de esta ciencia en la
contribución hacia la administración de los procesos judiciales que tiene que ver con casos relacionados a la violencia.

Para saber más...

Profundiza sobre el ciclo de violencia y la antropología cultural forense:

Ferrándiz Martín, Francisco; Feixa Pampols, Carles. “Una mirada antropológica sobre las violencias” en Alteridades, vol.
14, núm. 27, enero-junio, 2004, pp. 159-174 Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa Ciudad de México,
México. https://www.redalyc.org/pdf/747/74702710.pdf

En el contexto de la impartición de justicia hay una mayor prioridad a las investigaciones antropológicas culturales
forenses en las que se ejercen funciones trascendentales con apoyo del trabajo en equipo.

Importante

Esto se alinea al criterio de especialistas con diferentes perfiles y disciplinas antropológicas que le permiten desarrollar
estrategias y conclusiones, al integrar un verdadero trabajo interdisciplinario y, así, alcanzar conclusiones que le permite
afrontar un hecho desde puntos de vista diferentes, pero arribando a objetivos comunes (Malgosa, 2010).

Santillán, Maria Luisa. (1 de abril de 2014). “Ciencia forense, necesaria para la prevención del delito” en Gaceta UNAM.
UNAM, México. https://ciencia.unam.mx/leer/333/Ciencias_forenses_necesarias_para_la_prevencion_del_delito

Esta disciplina de la antropología es de gran valor en la formación de una verdadera policía científica y entidades de
investigación criminalística. Se fortalece como una herramienta valiosa en la solución y respuestas a casos y problemas
delictivos propios de los diversos contextos sociales, en donde el auxilio que presta al psicólogo forense en la
interpretación de la conducta del victimario tal y como se evidencia en el lugar de los hechos, resulta trascendental para
construir el objeto de estudio, delimitando a establecer los elementos subjetivos de la personalidad del criminal.
Importante

En el ámbito jurídico, la participación de otras disciplinas, como la antropología en la administración de justicia, resulta
sumamente valioso, sobre todo para el nuevo modelo procesal penal, en el que la existencia de teorías y métodos
interdisciplinarios enriquecen la investigación, con la finalidad de tratar con mayor objetividad y celeridad la impartición
de justicia.

Se puede asegurar que un modelo de impartición de justicia que incorpora elementos antropológicos estará vinculado a
aspectos relevantes como justicia más inclusiva, respetuosa y transparente, donde se observe lo establecido en las
normas existentes.

Lo anterior hace referencia al derecho consuetudinario y, por lo tanto, a través de esta investigación se pueden poner en
consideración las funciones y procedimientos que realizan los antropólogos culturales forenses en los diversos casos que
se les presentan.

Por ejemplo, puede apoyar con la investigación e interpretación del comportamiento del acusado cuyas evidencias son
recogidas en el lugar de los hechos. O bien, intervenir en la prevención y la clasificación de los inculpados dentro de los
centros de readaptación social, así como con la definición de características de la personalidad del indiciado.

Para saber más...

Conoce más sobre los aspectos constitutivos de esta personalidad:

Cabrera Márquez, Felipa Leticia María. (20 de septiembre de 2008). “El Estudio de personalidad aplicado a mujeres
privadas de libertad, a la luz de los estándares en materia de debido proceso con perspectiva de género. Una
aproximación desde el modelo penal garantista. Borrador para revisión”. SEDESOL, INDESOL, Gobierno de
México.http://cedoc.inmujeres.gob.mx/PAIMEF/VER/ver01.pdf

Inclusive se presenta como una herramienta de vital importancia en la solución a los problemas delictivos que enfrentan
las diferentes sociedades. Esto permite profundizar los conocimientos sobre la teoría de la criminalística desde la
perspectiva de la antropología cultural forense y dando paso a que se puedan determinar las ventajas que tiene para
poder contribuir en la administración de justicia. Esto gira en torno a resolver un delito, esclarecer la confusión por parte
de los investigadores, o proporcionar información valiosa para la administración de justicia y, como consecuencia, para
los familiares de las víctimas.

Para saber más...

Revisa el apoyo que se presta a las víctimas y familiares:

Gobierno de la Ciudad de México. Apoyo a Víctimas y familiares. https://transparencialinea12.cdmx.gob.mx/apoyos-


victimas-y-familiares/reparacion-integral-del-dano

Asimismo, ha sido importante la indagación porque deja un precedente sobre la importancia de la antropología cultural
forense en la contribución hacia la administración de los procesos judiciales.

Por ejemplo, cuando se precisa que la violencia contra las personas no es solo un problema de secuelas físicas y
psíquicas, sino que, además, provoca consecuencias de carácter social y cultural como, problemas de identidad, de
pertenencia social, de inestabilidad de rol, de desequilibrio en las relaciones familiares y del entorno social.

La intervención antropológica tiene el propósito de identificar las costumbres y prácticas sociales en determinados
contextos que inciden en el desarrollo de conductas delictivas.

Esta intervención se lleva a cabo con métodos, técnicas e instrumentos de investigación de tipo cualitativo y, por lo tanto,
se tiene como método fundamental el trabajo de campo. Además, dichos procesos investigativos comprenden tres
aspectos complementarios como la observación participante, la entrevista y registro de la información, para que
posteriormente, se puedan procesar e interpretar los datos.
De entre muchos otros, se pueden emplear los siguientes instrumentos tendientes a la obtención de una verdad
histórica de carácter irrefutable (Lara, 2008):

 Informes de las autoridades.

 Registros propios del lugar en donde se estableció la escena del crimen.

 Estadísticas emitidas por organismos públicos y privados.

 Grabaciones y fotografías.

 Caracterización del contexto.

 Grupos sociales y costumbres locales.

 Sistema de organización comunal tradicional.

 Testimonios de diversas personas.

Una vez determinado el objeto de la pericia se procede con el inició con el trabajo de campo que, como primera tarea, es
caracterizar el contexto. Por ejemplo, mediante el levantamiento de información sobre la población, de acuerdo con el
nivel de estudios o género.

Para saber más...

Consideramos importante que tengas una visión más amplia sobre el trabajo de campo:

Morales Delgado, Marco Antonio y Villa Zamorano Moisés. (14 de marzo de 2022). “La idoneidad de la práctica
antropológico-forense, dentro de un campo laboral necesario” en Expedicionario. Revista de estudios en antropología.
No. 3, ene-jun 2022. Mediateca-INAH. https://revistas.inah.gob.mx/index.php/expedicionario/article/view/
17728#:~:text=La%20antropolog%C3%ADa%20f%C3%ADsica%20forense%20aplica,cuales%20se%20asegura%20la
%20idoneidad

Antropología Forense

Unidad 4: Sociología criminal

4.1 Breve historia

Recuerda

Para comenzar, se debe tener en claro que, tal como se ha esbozado en Unidades anteriores, la sociología criminal es la
ciencia que tiene por objeto el estudio del delito en cuanto al fenómeno social, así como el de los factores sociológicos
que intervienen en su producción.

Esta situación requiere valorar el hecho de que, desde que la sociología surgió como ciencia independiente, bajo los
auspicios del positivismo de Augusto Comte, fomentó paralelamente la conciencia de su complejidad. Esto obedece a la
naturaleza de los problemas que debatió desde un principio, mismos que fueron el conjunto de cuestiones sobre la
sociedad, cuya complicación se incrementa por virtud de la sinergia que ejercen mutuamente sus diversos factores.

Para saber más...

Puedes adentrarte en la obra de Comte:


Beeche, Héctor. (s.f.). “Augusto Compte y el positivismo” en Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales. Julio-
septiembre 1956, número 5. Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM. México. http://rmcps.unam.mx/wp-
content/uploads/articulos/005_006_15_augusto_comte.pdf

Ejemplo de lo anterior es el hecho de que a la alteración de todo ideario colectivo acompaña la modificación de los
demás y que los cambios de la colectividad no son aislados, sino al contrario, se concatenan a manera de un efecto
dominó. Es por ello que cualquier estudio sociológico debe tener en cuenta la doble dimensión que involucra el
fundamento genérico de la vida social y las derivaciones específicas de sus diversas manifestaciones que ellas tienen
lugar.

Lo anterior justifica que la sociología implique el estudio sistemático de los grupos y sociedades que construyen los
humanos, así como la forma en que estas relaciones afectan la conducta, tanto a nivel individual como colectivo.
Además, le permite manifestarse como la ciencia que se ocupa del estudio de la mayoría de los fenómenos sociales.

La definición propuesta por la RAE de “sociología” es la siguiente:

 Ciencia que trata de la estructura y funcionamiento de las sociedades humanas.

De ella podemos derivar la certeza respecto a que la “sociología criminal” se defina como:

 El estudio de la criminalidad en conjunto y como fenómeno que se origina en la sociedad.

La sociología criminal se concentra en la influencia que tienen los factores sociales involucrados y los efectos que se
producen. Entonces, se vincula con el estudio las relaciones delincuenciales que se dan en la sociedad, si se entiende el
estudio del delito como fenómeno social. Esto se refiere a la criminalidad en toda su complejidad y la pena en cuanto a la
reacción social, en sus orígenes, evolución y significación, así como en sus relaciones con los demás fenómenos sociales
relacionados con una y otra.

Para saber más...

Profundiza sobre este análisis en el comportamiento criminal:

Delgado S, David F. (14 de diciembre de 2018). “La ciencia detrás del comportamiento criminal” en C3. Centro de ciencias
de la complejidad. UNAM, México. https://www.c3.unam.mx/noticias/noticia74.html

No fue sino hasta mediados del siglo pasado que se profundizó en el estudio del que fue llamado “el fenómeno de la
conducta desajustada o alejada del orden establecido”, en relación con las concepciones positivistas propias de la época.
Estas mismas concepciones limitaban el objeto del análisis, al centrarlo exclusivamente en dicho desajuste o desvío, lo
antisocial, las motivaciones de dicha conceptualización de comportamiento antisocial.

En ese mismo periodo histórico se establece el método del análisis como el necesario para profundizar en el
conocimiento sociológico criminal, con base en aquellos argumentos positivistas.

El método de análisis está basado en la observación y la descripción del fenómeno, mediante una articulación de
carácter causal- explicativo, al concebir al delincuente como una especie de “ser enfermo”, un “ente patológico”, ante el
que la sociedad organizada, basada en los valores autogenerados, debía protegerse a como diera lugar.

Para saber más...

Profundiza sobre los aspectos patológicos:

Salinas Atuesta, Karen Viviana. (4 de junio de 2019). “Correlación entre personalidad patológica y conducta delictiva en
población penitenciaria” en Diversitas: Perspectivas en Psicología, vol. 16, núm. 1, pp. 131-142, 2020. Universidad de
Santo Tomás. Colombia. https://www.redalyc.org/journal/679/67963183009/html/
Sólo se podría hacer está apegado a la intelectualidad y contexto del momento, después de encontrar las razones de la
patología y establecer el tratamiento adecuado para erradicarlo. Esto sienta las bases ideológicas fundamentales para las
políticas estatales que estaban dirigidas exclusivamente a la corrección o ajuste del problema criminal. Además, se
aplican penas y sanciones con cada vez mayor severidad y violencia, con la convicción de la ejemplaridad de la pena
como medio para erradicar la criminalidad de la sociedad (Malgosa, 2010).

Reflexiona

Sin embargo, tal sustento ideológico, doctrinario y contextual comenzó o perder vigor cuando los estudios sociológicos
pusieron en controversia la función inmutable de la organización social, que se estable a base del sometimiento
individual a las reglas establecidas por el grupo.

El máximo representante, Enrico Ferri, trató por primera vez el tema en su libro "Los nuevos horizontes del Derecho
penal y el procedimiento criminal". De este estudio deriva un análisis realizado a la obra de Alexandre Lacassagne, quien
en 1885 realizó la señalización constitutiva de esta ciencia: “las sociedades tienen los delincuentes que se merecen”,
debido a que toda creación o manifestación humana es siempre fenoménica, incluso en materia jurídica, por es que se
presenten diversos niveles de observación y teorías de carácter psicológico que la fundamentan (Reverte, 1999).

Para saber más...

Conoce más sobre la obra de Ferri:

H. Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal. “Sociología Criminal” de Enrico Ferri, en Doctrina (colección).
Gobierno de México. https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/4/1576/2.pdf

La introducción de elementos sociológicos al discurso de la criminología es una situación que se le atribuye a los estudios
del estructural funcionalismo realizados por Emile Durkheim. Estudios que se suman a la aportación de francés Gabriel
Tarde quien resultó trascendental. Tarde destacaba la importancia del medio y del aprendizaje, así como la imitación en
la definición de la criminalidad, con base en el medio ambiente sociocultural, para establecer la consideración del acto
criminal como una respuesta de ciertos individuos a los estímulos modulados por la organización social (Lagunas, 2009).

Sería importante aclarar que por “organización social” se entiende a la familia, el espacio en que se habita, el origen
étnico, entre muchos otros, comúnmente elementos que ejercen influencia de un modo selectivo sobre las personas que
componen una colectividad.

Si bien, el ambiente no determina como asumir que no todos los desempleados son delincuentes, se debe atender al
hecho de que algunos de ellos lo pueden llegar a ser. Principalmente al iniciarse un proceso histórico-económico que se
conoce como “Industrialización” cuando algunos distritos urbanos observaron un aumento en el número de
delincuentes.

Para saber más...

Para mayor abundamiento sobre este tema se recomienda la siguiente lectura:

Bazán Oehmichen, Cristina (Ed). (2014). “La etnografía y el trabajo de campo en las ciencias sociales.” Primera edición.
México: UNAM-Instituto de Investigaciones Antropológicas. 376
pp. http://ru.iia.unam.mx:8080/bitstream/10684/23/1/449.pdf

Durkheim formuló uno de los enfoques más determinantes sobre el crimen, al señalar que no es un fenómeno jurídico,
ni biológico y menos psicológico, pues sólo es criminal aquel que la conciencia colectiva de un grupo califica como tal.
Por lo tanto, será la sociedad quien, dominada por el valor atribuido a la propiedad privada, definirá los prototipos de
criminal.

La perspectiva de Durkheim no solamente consiste en reconocer la influencia de factores sociales junto a los
predisponentes individuales del delito al estilo de la sociología criminal de Enrico Ferri. Esta perspectiva, además,
consiste en afirmar que el crimen ya no es un fenómeno de patología individual, sino un resultado social donde se le
atribuye a la sociedad, a través de diversas fuentes, la producción de la criminalidad que, bajo un enfoque patológico, o
no, se presenta bajo diversas maneras en la estructura social.

4.2 Objeto

De acuerdo con el principio que dice que esta rama de la sociología general se enfoca en el estudio del delito como una
conducta desviada, así como sus causas, las formas en que se realiza, el desarrollo que se observa en la misma, los
efectos en el contexto y su relación con otros hechos sociales, para así poder identificar y prever las conductas sociales
que pueden ser delictivas, se establece un análisis de los factores de la criminalidad, tanto desde un enfoque descriptivo,
como desde una perspectiva explicativa.

La sociología criminal se ha desarrollado desde varios enfoques. El principal es el análisis de factores de criminalidad
condicionados por la cultura, el entorno o el medio, donde se justifica la profunda relación que existe entre la
criminología y la sociología. Esta relación sucede desde la propia vinculación con la evolución de la criminología, sus
aportes como disciplina auxiliar, los enfoques criminológicos derivados de ella, así como las escuelas generadas por los
sociólogos, al tratar de explicar la delincuencia arraigada en la sociedad y las teorías de algunos de ellos en atención al
delito y sus repercusiones sociales.

Para saber más...

Profundiza sobre la delincuencia arraigada en la siguiente nota:

Mireles Romero, Laura Lucía. (2 de marzo de 2023). “Lo excepcional ha sido aprendido como marginal en los enfoques
sociales”. Gaceta UNAM. UNAM, México. https://www.gaceta.unam.mx/lo-excepcional-ha-sido-aprendido-como-
marginal-en-los-enfoques-sociales/

Es menester identificar que el campo de estudio de la sociología se refiere a la descripción y analiza los procesos de la
vida en sociedad, identificando un claro objeto de estudio: los seres humanos y sus relaciones sociales, es decir, las
sociedades humanas. Esto se realiza mediante el uso de diferentes métodos de investigación de naturaleza empírica o de
campo, así como el análisis crítico para perfeccionar y desarrollar un conjunto de conocimientos acerca de la actividad
social humana, a menudo con el propósito de aplicar dichos conocimientos a la consecución de su propio bienestar.

La sociología tiene una orientación hacia el estudio de todos los fenómenos sociales a nivel macro y micro, desde el
espectro objetivo hasta el subjetivo. Y, para abordar este análisis, se aplican métodos de investigación diversos, tanto
cuantitativos como cualitativos, tales como el análisis estadístico multivalente, la observación participante, o el discurso,
al valorar que todos los fenómenos sociales pueden ser objetivos o subjetivos (Ramey, 2008).

Las diferentes perspectivas teóricas se definen en función del nivel de análisis y de estudio, lo que ha contribuido al
moderno paradigma sociológico. Este paradigma estudia las grandes realidades materiales como la sociedad o la
burocracia, así como los no materiales o intangibles, como las normas y los valores. Además, estudia en conjunto con las
entidades objetivas, las pautas de acción e interacción social, así como las entidades subjetivas como los elementos
reflexivos, en torno a diversas situaciones, tal como la forma en que los individuos construyen su realidad social.

Para saber más...

Sería valioso que profundices sobre la relación entre el individuo y la construcción social con este artículo:

Corona Estrada, Adrián. (1 de julio de 2012). “La actitud del individo y su interacción con la sociedad. Entrevista con la
Dra. María Teresa Esquivias Serrano” en Revista Digital Universitaria, vol. 13, num.
7. https://www.revista.unam.mx/vol.13/num7/art75/art75.pdf

En las últimas décadas hubo una nueva red de análisis matemático y computacional que ha proporcionado al análisis
sociológico técnicas muy rigurosas y depuradas. Definitivamente, esto ha tenido un impacto en la conformación social
pues, en algunas zonas urbanas, la sociedad tiene miedo de involucrarse para enfrentar el problema de la criminalidad,
ya sea por miedo a la victimización, o por ser parte del estrato delincuencial presente.
Esto evidencia la pugna que existió por validar la influencia de la sociología en la determinación propias de la
criminología, pues se señalaba que está modelada sobre las ciencias de la naturaleza, se apoyaba en las tradiciones
positivistas y dejaba mucho a los procedimientos empíricos. El modelo consensual de las relaciones sociales se oponía el
modelo conflictual donde se consideran los agregados sociales como entidades que tienen relaciones conflictuales entre
sí, en función de los intereses antagónicos (Lara, 2008).

Para saber más...

Para profundizar en el estudio de estos modelos se recomienda el siguiente artículo:

Zamora Grant, José. (1º de enero de 1998). “Los modelos victimológicos” en Boletín Mexicano de Derecho Comparado, 1
(93). Pp. 835-849. https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/derecho-comparado/article/view/3563/4274

En el modelo consensual, la solidaridad del sistema obedece a un mismo principio de organización, cuyos elementos
están en interacciones, lo que provoca, a su vez, reacciones que modifican el conjunto y contribuyen a su
mantenimiento. En el modelo conflictual, los intereses opuestos provocan conflictos entre individuos y grupos sociales
que no se solucionan por el ajuste, la adaptación, la investigación y el establecimiento de un nuevo equilibrio que supere
el conflicto, tal como ocurre con el modelo consensual.

Reflexiona

Se trata de oposiciones, no sólo irreductibles, sino procedentes de la naturaleza misma de la organización social que
tienen la misión de transformar radicalmente. Todas las relaciones sociales deben apreciarse en función de su
contribución y de su significación dentro de estos conflictos que constituyen instrumentos naturales en el advenimiento
de una sociedad más justa, menos alienante, que reconcilie al hombre consigo mismo.

Todo lo anterior gira en torno al modelo consensual que se refiere a un paradigma donde se considera la realidad como
“un dato que se trata de descubrir”. El modelo conflictual, por su parte, trata de una realidad que “es preciso construir”
como parte de la afirmación donde, en el sistema social existen relaciones conflictuales entre sus elementos, en función
de intereses antagónicos. Este modelo da preferencia al método cualitativo y del observador participante, donde la
interpretación de las relaciones de poder determina la ubicación de los sujetos en estratos desiguales de la sociedad.

Por otra parte, desde un enfoque social, es importante la desigualdad material y la división del trabajo. El sistema
jurídico busca la justicia social ante todo y tiene un criterio político que busca la comprensión y las mejoras sociales, lo
que resulta coincidente con la escuela positiva y lo propuesto por Ferri. En este proceso sucede al atenuar las
consideraciones de carácter antropológico, para establecer la importancia de los factores de índole social y psicológico, al
referirse en su clasificación a los criminales por hábito y de ocasión (Lagunas, 2009).

Reflexiona

Un principio fundamental de esta ciencia es examinar la delincuencia, la victimización y el procesamiento de la justicia


penal en el contexto de múltiples factores sociales que se cruzan, entre ellos el género, raza y etnia, clase social, edad,
capacidad y orientación sexual. Esto se opone a otras concepciones como la marxista, cuyo objeto de estudio sostiene
que la estructura económica de una sociedad es el principal determinante de otras relaciones sociales.

En la concepción marxista, la división del trabajo es vista como el producto de la división de clase del trabajo, debido a
que los trabajadores son vistos como “dominados” principalmente por el capital, siendo la transformación de una
sociedad capitalista aquella principal estrategia de cambio para una sociedad socialista democrática.

Reflexiona

Derivando de ello la noción que viabiliza como objeto de esta asignatura la identificación del rol para valorar las
diferencias de género en el crimen, en donde se sostiene que debido a que los niños y las niñas se socializan de manera
diferente, los niños tienen más probabilidades de convertirse en criminales que las niñas. Esto es impulsado por el
sociólogo Edwin Sutherland, identifica cómo se socializa a las niñas de una manera, que es mucho más supervisora y
controlada, lo que limita el número de oportunidades para “desviarse” (Malgosa, 2010).

En contraste, los niños son socializados para ser más “rudos, más duros y agresivos”, lo que hace que la desviación sea
más probable, bajo la premisa de que “si se permite que la desviación florezca, el comportamiento delictivo será un
resultado probable”. Sociólogos como Talcott Parsons y Robert Bales argumentaron que, debido a que las niñas son
formadas para internalizar valores como el cuidado y la empatía, esto reduce la probabilidad de que cometan un delito
(Ramey, 2008).

Para saber más...

Te recomendamos el siguiente reportaje del El País para que revises otra perspectiva sobre el género y la conducta
delictiva:

Llorca, Álvaro. (26 de marzo de 2018). “¿Por qué las mujeres cometen menos delitos que los hombres?” en Lo mejor de
Verne, El País. España. https://verne.elpais.com/verne/2018/03/16/articulo/1521186641_611727.html

4.3 Teorías

El ya mencionado criminalista italiano Enrico Ferri sistematizó la sociología criminal, fundiendo sus ideas en torno a la
criminología y el derecho penal. Antes de él se encontraban desvinculadas y, por ello, resultaban poco eficientes en la
persecución criminal.

Los principios de la escuela criminal positiva, como son la escuela clásica de Beccaria y de Carrara, afirman que se ha
perdido en objeto de esta ciencia en improcedentes especulaciones sobre si el delito es o no un ente jurídico digno de
valoración por esta ciencia o propio de la psicología (Reverte, 1999).

Para saber más...

Te invitamos a que te adentres un poco más sobre el pensamiento de estos autores:

Universidad de Cádiz. “Tema 3. Evolución histórica del Derecho Penal. 3. Escuela Clásica” [virtual]. Andalucía,
España. https://ocw.uca.es/mod/book/tool/print/index.php?id=1237&chapterid=11

Los tiempos actuales plantean una nueva exigencia desde la cotidianeidad, el aumento de la delincuencia y todo lo que
en torno a éste sucede, ya sea como antecedente o como consecuencia. Ante tal exigencia, se hace necesario el estudio
del delincuente, tanto desde el punto de vista antropológico como del psicológico, además de la adecuada
determinación de las penas, con la intención de contribuir a su efectividad.

Con base en lo anterior, como primera aproximación teórica, se puede mencionar la escuela penitenciaria de Howard,
seguidor de los métodos de Carrara, pero enfocándolos hacia ideales más humanitarios. Esto dio como consecuencia el
olvido de una parte prioritaria de esta ciencia que es la prevención de los delitos, frente a lo que la escuela positiva
aplica el método experimental a la ciencia criminal, sin intentar destruir con esto los resultados de las escuelas
anteriores, sino con el ánimo de integrarlos y renovarlos.

Desde esta dimensión de estudio se ha desplazado la observación y relevancia del delincuente, hacia la atención
prioritaria que se debe dar a las causas o circunstancia que propician la aparición de las conductas que transgreden a la
sociedad. Y, por lo tanto, al problema de la disminución de la pena se contrapone el de la disminución de los delitos, así
como al estudio abstracto del delito como ente jurídico se contrapone el estudio del delito como fenómeno natural y
social. De tal forma que ha de examinarse la actuación del delincuente en consideración a diversos factores como los
ambientales, hereditarios, psicológicos, culturales, entre otros.

Para saber más...

Es fundamental que puedas tener mayor referencia sobre esta postura doctrinaria:
Speckman Guerra, Elisa. (2015). “García Ramírez, Sergio, Los reformadores. Beccaria, Howard y el derecho penal
ilustrado” en Boletín Mexicano de Derecho Comparado, vol. 48, no. 144, Ciudad de México, sep-dic,
2015. https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0041-86332015000300017

Con base en esta mención, podemos identificar varios aportes que la sociología ha realizado a la criminología. Los
sociólogos, a través de sus teorías y afirmaciones, propiciaron la aparición tanto de la sociología criminal, como de la
sociología forense. La primera se reconoce con el análisis del delito como hecho social, como una dimensión colectiva.
Mientras que, la segunda, evidencia las formas de relacionarse del sujeto debido a la conducta criminal desplegada.

Lo anterior proporciona un enfoque sociológico para comprender los fenómenos relacionados con la criminalidad, al
mismo tiempo que enfatiza la capacidad de utilizar conceptos e hipótesis provenientes de la sociología criminal,
aclarando las semejanzas y diferencias con el enfoque de la criminología.

Este es un primer resultado sobre la explicación y relación conceptual del estudio de la problemática delictual donde se
articulan los paradigmas sociológicos más importantes en la actualidad, a partir de los cuales se desarrollan las modernas
corrientes de la sociología criminal que analizan el fenómeno delictual. Dentro de ellas, se revisan los conceptos
centrales de esas teorías, su interrelación, sus posibilidades metodológicas, sus manifestaciones en la investigación
científica, las críticas que se les han formulado y su utilidad relativa.

Entre otras teorías subculturales se revisan las basadas en el aprendizaje social, así como las del control social, el
etiquetamiento y la nueva criminología. Esto evidencia la evolución paulatina y organizada de la criminología debido a su
información, objetivos y su carácter epistemológico, de la que derivan distintas corrientes o enfoques, tales como los
siguientes:

Teoría de la Desviación Cultural

Surgida a principios del siglo XX, derivada de las investigaciones de Clifford Shaw y Henry McKay, quienes investigaron la
migración de afroamericanos del sur y estadounidenses de Europa del este a Chicago y otras ciudades de Estados Unidos
de Norteamérica. Esta teoría identifica que, la mayoría de estos inmigrantes estaban mal educados y muchos no
hablaban inglés, quienes con su llegada propiciaron que las ciudades se expandieron para dar cabida a esta afluencia de
personas y muchos de los ciudadanos más ricos se mudaron a los suburbios (Ramey, 2008).

Para saber más...

Te recomendamos una valoración más amplia sobre estas conceptualizaciones:

Ramírez de Garay, Luis David. (abril 2014). “Crimen y economía: una revisión crítica de las explicaciones económicas del
crimen” en Argumentos, (México, D.F.), vol. 27, no. 74. Ciudad de México, ene/abr
2014. https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0187-57952014000100010

Dichos autores establecen que las condiciones sociales en estos asentamientos causaban delincuencia, haciendo que la
pobreza se centrara en las ciudades repletas de migrantes que quedaron en las ciudades en declive, justificando así el
nombre de esta teoría. Además, se evidencia por los niveles de criminalidad que se encontraban en el centro
poblacional, en comparación con la zona que la rodeaba inmediatamente, nivel que disminuía a medida que se alejaba
del centro de la ciudad.

Treinta años después, la situación antes descrita prevalecía, a pesar de que la mayoría de los residentes originales se
habían mudado años atrás, la pobreza se mantuvo. Ante esto, los autores realizaron diversas suposiciones (Malgosa,
2010):

 Las áreas con mayor crecimiento demográfico crean desorganización social.

 La diversidad de culturas y lenguas propicia fricciones basadas en estas diferencias.

 La desorganización social fomenta el conflicto cultural.


 El rápido cambio social crea vacíos normativos.

 El conflicto cultural permite o facilita que la delincuencia florezca.

Para saber más...

Te recomendamos abundar en el tema:

Millán-Valenzuela, Henio y Pérez-Archundia, Eduardo. (2019). “Educación, pobreza y delincuencia: ¿nexos de la violencia
en México?” en Convergencia, vol. 26, no. 80, Toluca may/ago 2019. https://www.scielo.org.mx/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S1405-14352019000200001

Existen otras suposiciones de estos autores asociadas a la “génesis delincuencial”, tales como el hecho de que los niños
observan valores tanto convencionales como criminales, por lo que se les van modelando esquemas de elección. O bien,
que los delincuentes que tienen éxito en la comisión de las conductas disruptivas transmiten sus conocimientos a sus
hijos, quienes luego lo pasan a otros, haciendo que la herencia delincuencial se presente en estos escaños sociales.

Teoría de Asociación Diferencial

Esta teoría analiza el proceso de aprendizaje de la desviación de otras personas con las que tienen relaciones cercanas,
quienes brindan modelos a seguir y oportunidades de desviación. Esta teoría surgió desde el análisis de Edwin
Sutherland quien partió de supuestos como: se aprende la conducta delictiva y la biología no tiene ningún papel
relevante en este comportamiento (Lagunas, 2009).

En consecuencia, la teoría se desarrolla desde la visión de que la conducta delictiva se aprende a través de la
comunicación verbal y no verbal. Por ejemplo, cuando el sujeto observa a alguien cometer un robo o es invitado por el
entorno a cometer algún delito, mismo que se le presenta en condiciones ideales. De esta manera, los niños aprenden
comportamientos en grupos pequeños, grupos sociales “primarios” tales como familia y amigos, que son donde el
individuo aprende a partir de la socialización del conocimiento.

Para saber más...

Te invitamos a que consultes un ejemplo donde se analiza lo anterior en Matamoros, Tamaulipas:

Jurado Montelongo, Mario Alberto. (6 de abril 2016). “Espacios de convivencia primaria e inseguridad en Matamoros,
Tamaulipas” en Estudios Fronterizos, vol. 17, núm. 34, 2016. Colegio de la Frontera Norte, Universidad Autónoma de Baja
California, México. https://www.redalyc.org/journal/530/53046485003/html/

4.4 Aplicación

En la actualidad, se identifican dos vertientes en la sociología criminal. Por un lado, el conjunto de principios derivados
del estudio estadístico del conjunto de fenómenos criminales, articulados con el psicológico de los casos concretos, que
permiten el estudio del delito como hecho social y en sus relaciones con los factores que le dan origen o propician su
aparición. Estos sirven como procedente del contexto en que se desarrolla el sujeto.

Por otro lado, implican la determinación de los recursos preventivos de naturaleza tanto política, como social, de los que
los Estados pueden valerse en su lucha contra la criminalidad. Todos estos estudios, en ciertos aspectos, tienen
precedentes muy remotos que se legitiman en el combate que históricamente los gobernantes realizan contra todo lo
que se desorienta del sentido social o bien común.

Para saber más...

Por ejemplo, el siguiente artículo revisa una situación particular:

Moreno Hernández, Moisés. (2001). “Política criminal frente al a delincuencia organizada en México” en García Ramirez,
Sergio y Vargas Casillas, Leticia A. (coord.) Las Reformas Penales de los últimos años en México (1995-2000). Instituto de
Investigaciones Jurídicas, UNAM, México. https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/1/131/17.pdf
Se puede considerar a la sociología criminal como orientadora de la lucha de la sociedad contra el crimen, que concreta
sus conclusiones en la necesidad de atacar las causas generales que favorecen su desarrollo, mediante métodos de
política social preventiva, a los que en un origen se les llamó “substitutivos penales” como medios de prevención social, y
que deben comprender toda una serie de medidas de orden económico, político, administrativo, educativo y demás.
Puestas en práctica por los gobiernos, estas medidas pueden conducir a la disminución y atenuación del porcentaje y la
crueldad de la conducta sociopática del criminal, así como los hechos delictivos.

Se puede identificar que la sociología criminal es ciencia que, terminológicamente, como rama de la sociología general,
pudiera tener cabida en una concepción amplia de la criminología. Por ejemplo, en los Estados Unidos de Norteamérica a
la sociología criminal se le confunde y puede llegar a emplearse como sinónimo de “criminología” en general, incluso de
la “criminología sociológica”. Esto deriva de que las concepciones cambian, pero no afectan de manera fundamental al
objeto de las investigaciones (Lara, 2008).

No obstante, para delimitar la actualidad de la ciencia que nos aboca en esta asignatura, es necesario determinar que la
criminología se dedica al “estudio del crimen en general”, mientras que la criminología clínica se ocupa sobre todo del
“ser humano que comete un delito”. A esta última se le vincula con la sociología criminal, que se interesa principalmente
de la “criminalidad”, dado que existe desde el origen mismo del hombre. En textos sagrados de diversas religiones se
encuentran referencias sobre conductas delictivas, reiteradamente como “homicidios”.

Así como la criminología es una ciencia multidisciplinar que se nutre y se auxilia de otras disciplinas para encontrar las
causantes del delito y la búsqueda de las soluciones a las conductas desvirtuadas, o antisociales, la sociología es una de
las ciencias sustanciales para subsidiar a la criminología, desde el simple hecho de estudiar los factores sociales.

Para saber más...

Además, por su método científico autónomo, la sociología consigue grandes aportes en el aspecto criminológico. Te
invitamos a revisar otro vínculo científico:

Portal Académico. (2018). “Ciencias Penales: Criminología y Criminalística”. Colegio de Ciencias y Humanidades, UNAM,
México. https://portalacademico.cch.unam.mx/expresion/2018/02/ciencias-penales-criminologia-y-criminalistica

Además, en el desarrollo de la criminología llega un punto donde especialistas en otras ramas que no eran afines a esa
ciencia buscaron indagar en la génesis de los problemas de la delincuencia. Los sociólogos generaron escuelas
criminológicas desde distintas posturas y enfoques de estudio, dejando un aporte para esta ciencia multisectorial.

Lo anterior fortalece la relación de los criminológico y lo sociológico, en virtud de que la sociología criminal persigue una
doble función:

 Ofrecer una teoría capaz de explicar la delincuencia, con base en el estudio de los fenómenos criminales, y
apoyado en los aspectos psicológicos de los casos concretos y su relación con factores criminógenos.

 Desarrollar una ciencia aplicada capaz de prevenir los delitos, así como ofrecer medidas apropiadas para atenuar
los factores que impulsan a delinquir y reducir en lo posible su impacto negativo.

Para saber más...

Valora lo antes señalado de acuerdo con lo que establece la CNDH:

Comisión Nacional de Derechos Humanos México. “Sistema


Penitenciario”. https://www.cndh.org.mx/programa/38/sistema-penitenciario

Por ello es de reconocer que, gracias a la sociología criminal, es posible analizar los actos delictivos no sólo como un dato
individual aislado, sino que, por el contrario, toma datos que arrojen patrones de comportamiento. Con esa información
es posible construir estadísticas que permitan a los gobiernos de los países tomar medidas que logren disminuir los
porcentajes de delitos e incluso prevenirlos.
Además, esto se constituye como una verdadera ciencia auxiliar del Derecho Penal que permite a los jueces conocer los
patrones de comportamiento y la psique del delincuente para aplicar la pena ajustada a su realidad psicológica.

En la actualidad, se señala que han sido los expertos norteamericanos tanto criminólogos, como sociólogos, los que más
han destacado en el campo de la sociología criminal. Esto es así, debido a la apuesta que realizan a que las causas del
crimen deben actualmente buscarse en ciertas condiciones de la dinámica o de la estructura social. Aunado a lo anterior,
esto modifica significativamente los esquemas interpretativos antes centrados en la identificación de la criminalidad con
desordenes de patología individual.

Reflexiona

Las evidentes diferencias y las explicaciones ambientalistas no se apartaban radicalmente del modelo central, mismo que
está arraigado en la búsqueda de las causas y en la corrección tanto del agente como de la situación que lo orilló a
delinquir, a pesar de que se identificaba que la causas eran otras y los modos de incidencia habían variado.

En la actualidad, uno de los puntos más controvertidos de la teoría de Ferri continúa siendo la negación del libre
albedrío. Si bien, hoy no es aceptado casi de manera unánime, continúa requiriendo la reflexión y, por ello, la viabilidad
de su peso específico en la determinación criminológica. Esto sucede en torno a la noción de que existen personas que,
dada su formación congénita y de carácter psicológica, tienen una tendencia más acentuada a delinquir, la cual, desde
luego, se puede ver incrementada por un entorno social desfavorable en que lleguen a desarrollarse.

Esta situación continúa siendo objeto de arduos estudios (Reverte, 1999)

Para saber más...

Fuziger, Rodrigo José. (2019). “Del libre albedrío a la autodeterminación: Hacia una nueva fundamentación de la
responsabilidad jurídico-penal.” Tesis doctoral. Escuela de Doctorado ‘Studii Salmantini’. Programa de Doctorado “Estado
de Derecho y Gobernanza Global”. Universidad de
Salamanca. https://gredos.usal.es/bitstream/handle/10366/140831/REDUCIDA_Del%20libre%20albedr%C3%ADo%20a
%20la%20autodeterminaci%C3%B3n.pdf?sequence=1&isAllowed=y

En el contexto actual, algunos estudios criminológicos sugieren la existencia de factores de origen biológico y mental que
podrían resultar en una tendencia hacia la comisión de delitos. Si bien, no significa la existencia de “criminales natos”, del
mismo modo que proponían algunas corrientes de la escuela positiva, sí permite suponer que algunas personas tienen
mayor propensión a delinquir, lo que se puede ver potenciado por el entorno social.

Por lo tanto, es en la prevención donde radica la importancia del abatimiento al crimen, más que el aumento de las
penas, tal como la ejemplaridad de la pena propuesta por la escuela clásica que coincide con la que proponía desde el
origen de esta ciencia el propio Ferri, en cuanto a la aplicación de sustitutos penales, que tendieran a la regular la
conducta del sujeto.

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