La película "Wall Street" (1987), dirigida por Oliver Stone, presenta una serie de

personajes que exhiben diferentes principios morales y éticos. Aquí están los
principales personajes y sus principios morales objetivos:
1. Gordon Gekko:
Principio moral objetivo: Ganancia a cualquier costo. Gordon Gekko es el
personaje central de la película y representa la codicia desenfrenada y la
búsqueda implacable de beneficios financieros. Su principio moral es maximizar
las ganancias, incluso si eso significa comportarse de manera inmoral o ilegal.

2. Bud Fox:
Principio moral objetivo: Éxito a través de la ambición. Bud Fox, el protagonista,
inicialmente tiene un código moral centrado en alcanzar el éxito y la riqueza a
través de la ambición y la disposición para tomar riesgos. Sin embargo, a lo largo
de la película, su principio moral se desafía mientras lucha con la ética y la
legalidad en su relación con Gordon Gekko.
 3. Carl Fox:
Principio moral objetivo: Ética y responsabilidad social. El padre de Bud, Carl Fox,
representa un principio moral basado en la ética y la responsabilidad social. Se
preocupa por hacer lo correcto y busca un equilibrio entre el éxito financiero y la
integridad personal.

4. Darién Taylor:
Principio moral objetivo: Autonomía y autenticidad. Darien, la novia de Bud, valora
su autonomía y autenticidad personal. No está dispuesta a comprometer sus
principios morales personales por dinero o poder, lo que la coloca en conflicto con
Gordon Gekko.

Conclusión:
La película "Wall Street" presenta un contraste entre diferentes principios morales
y éticos que guían a sus personajes. Gordon Gekko encarna la codicia
desenfrenada y la búsqueda de ganancias a cualquier costo, mientras que otros
personajes, como Bud Fox, luchan por encontrar un equilibrio entre el éxito
financiero y la integridad personal. La película destaca cómo la moralidad puede
verse comprometida en el mundo de las finanzas y plantea preguntas importantes
sobre la ética en el mundo empresarial. Al final, Bud Fox elige seguir un camino
más ético, lo que lleva a la caída de Gekko y subraya la importancia de mantener
principios morales sólidos en un entorno competitivo y a menudo inmoral.