El Clasicismo en la Literatura

El clasicismo es un movimiento cultural, estético e intelectual, inspirado en los

patrones estéticos y filosóficos de la Antigüedad Clásica. Responde a un ideal
racionalista, dejando de lado los aspectos emocionales y subjetivos para centrarse
en los aspectos racionales de la representación. Dándole así, importancia tanto lo
que se quiere decir como a la forma de hacerlo, es decir, la belleza en el clasicismo
se daba buscando la armonía entre el contenido y la expresión.

Sus características generales son:

• Racionalidad: se encuentra travesado por pensamientos filosóficos,

dejando entrever en sus escritos la influencia cartesiana.
• Intelectualidad: se jacta del uso ingenioso del lenguaje y por la claridad con
la que transmiten los mensajes en las obras.
• Impersonalidad y universalidad: no se centra en la individualidad del
hombre y lo volátil o inestable de sus sentimientos, sino más bien en
aquellas temáticas universales y de orden moral. Priorizando así la esencia,
lo “sustancial” como propone Aristóteles.
• Realismo interior y verosímil: se buscaba un naturalismo muchas veces
idealizante. Es decir, se pretendía representar o expresar los elementos de
la realidad de manera fiel, pero al mismo tiempo acercándolos a un tipo de
belleza ideal.
• Acatamiento de las reglas: existían reglas que regían los géneros y los
escritores debían acatarlas, ya sean de estructura o de contenido, esto
implica que la libertad creativa de los escritores se vea limitada.
• Sentido moralizador: en la mayoría de los escritos se buscaba dejar una
enseñanza o problematizar cuestiones morales, no era solo arte por el arte.
• Influencia de la Antigüedad Grecolatina: vemos a los escritos como una
vuelta a los ideales de la Antigüedad. Recopilando pensamientos, utilizando
referencias, etc.