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©Journal of Sports Science and Medicine (2013) 12, 165­170 http://
www.jssm.org
Artículo de investigación
Pruebas de campo incrementales intermitentes versus continuas: ¿Son
intercambiables las variables máximas?
1 1
Lorival J. Carminatti 1,2, Carlos AP Possamai , marcelo de moras
2 2
Ricardo
1
D. de Lucas 1,2, Naiandra Dittrich y Luiz GA Guglielmo
Centro de Ciencias de la Salud y del Deporte, Universidad Estadual de Santa Catarina, Laboratorio de Investigación del Desempeño Humano,
2
Florianópolis, SC, Brasil; Polideportivo, Universidad Federal de Santa Catarina, Laboratorio de Esfuerzo Físico,
Florianópolis, Brasil
Resumen
El objetivo del presente estudio fue comparar las respuestas fisiológicas
derivadas de una prueba de campo progresiva incremental con una
prueba de velocidad constante, es decir, protocolo intermitente versus
continuo. Se utilizaron dos pruebas máximas progresivas (prueba de
Carminatti (T CAR) y prueba de Vameval (T­VAM)), caracterizadas por el
aumento de la velocidad. T­CAR es una prueba incremental intermitente,
realizada como carreras de ida y vuelta; mientras que T­VAM es una
prueba incremental continua realizada en una pista de atletismo.
Dieciocho sujetos jóvenes sanos y físicamente activos (21,9 ± 2,0 años;
76,5 ± 8,6 kg, 1,78 ± 0,08 m, 11,2 ± 5,4 % de grasa corporal) se ofrecieron
como voluntarios para este estudio. Los sujetos realizaron cuatro sesiones
de prueba máxima diferentes realizadas en el campo: dos incrementales
pruebas y dos pruebas de tiempo hasta el agotamiento (TTE) a
velocidades máximas de prueba (PV). No se encontraron diferencias
significativas para PV (T­CAR = 15,6 ± 1,2; T­VAM = 15,5 ± 1,3 km∙h­1) y
FC máxima (T­CAR = 195 ± 11; T­VAM = 194 ± 14 lpm) . Durante TTE,
no hubo diferencias significativas para FC (TTET­CAR
y TTET­VAM = 192 ± 12 lpm). Sin embargo, hubo una diferencia
significativa en TTE (p = 0,04) (TTET­CAR = 379 ± 84, TTET­VAM = 338
± 58 s) con una correlación baja (r = 0,41). La concentración de lactato
en sangre medida al final de las pruebas de TTE, no mostró diferencia
significativa (TTET­CAR = 13,2 ± 2,4 vs.
TTET­VAM = 12,9 ± 2,4 mmol∙l­1). Con base en los hallazgos presentes,
se sugiere que las variables máximas derivadas de T­CAR y T­VAM
pueden ser intercambiables en el diseño de programas de entrenamiento.
Palabras clave: Velocidad máxima, test de campo, evaluación aeróbica,
test de ejercicio continuo versus intermitente, prescripción de ejercicio.
Introducción
La especificidad de la evaluación de la condición física de los atletas y
su consecuente validez ecológica es un tema importante para el análisis
y caracterización de los deportes. Tradicionalmente, la evaluación
aeróbica se ha determinado mediante pruebas incrementales continuas
(pruebas de laboratorio o de campo), con el fin de obtener índices como
la velocidad aeróbica máxima (MAV), el consumo máximo de oxígeno
(VO2max) y los umbrales de lactato (Faude et al., 2009).
Para superar algunos de los problemas asociados con las
pruebas de laboratorio, los entrenadores e investigadores han
desarrollado procedimientos de prueba basados en el campo, que
replican más fielmente la naturaleza de un deporte. Por ejemplo, la
prueba de pista de la Universidad de Montreal (UM­TT) (Léger y
Boucher, 1980) y la prueba de Vameval (T­VAM) (Cazorla, 1990),
Recibido: 19 de septiembre de 2012 / Aceptado: 01 de febrero de 2013 / Publicado (online): 01 de marzo de 2013
2
, Juliano F. da Silva ,
fueron propuestos para la evaluación aeróbica durante la carrera.
Sin embargo, dado que estas pruebas se caracterizaron como carreras
continuas en línea recta (es decir, sin cambio de dirección), se
desarrollaron modos alternativos de pruebas incrementales utilizando
un sistema de carrera de lanzadera (Bangsbo, 1994; Carminatti et al.,
2004; Léger y Lambert, 1982) .
Bangsbo (1994) desarrolló la prueba de recuperación intermitente Yo­
Yo (Yo­Yo IR), con el fin de aumentar la especificidad para la evaluación
de atletas de deportes de equipo. El objetivo principal de esta prueba
fue evaluar la capacidad del atleta para realizar repetidamente y su
potencial para recuperarse del ejercicio intenso (Krustrup et al., 2003).
Del mismo modo, Carminatti et al. (2004) propusieron una prueba de
carrera intermitente intermitente de distancia progresiva (T­CAR) con el
fin de evaluar la potencia aeróbica máxima en atletas de deportes de
equipo.
Esta prueba reproduce fielmente la naturaleza de parada y
arranque de un juego deportivo típico e incluye un rango de distancias
(en lugar de una sola distancia fija) asociadas con el movimiento del
jugador durante un partido competitivo. Así, la principal diferencia entre
las pruebas T­CAR y Yo­Yo es que, durante T­CAR, la distancia
aumenta en función de las etapas progresivas (es decir, la velocidad),
en lugar de una distancia fija para todas las etapas.
Además, las distancias más largas recorridas durante las
últimas etapas de T­CAR permiten que el atleta tenga una mayor
distancia para acelerar y alcanzar velocidades máximas de carrera más
altas en comparación con protocolos de distancia fija más cortos
(Fernandes da Silva et al., 2011). Dicho protocolo podría proporcionar
una mayor validez ecológica y, por lo tanto, brindar mejores indicaciones
sobre las habilidades requeridas para realizar carreras repetidas de alta
intensidad en comparación con las pruebas que usan distancias
establecidas y períodos de recuperación idénticos (Svensson y Drust,
2005).
Debido a la importancia de los índices fisiológicos obtenidos
en estos diferentes test de campo a efectos de la prescripción del
entrenamiento, se han realizado algunos estudios comparando las
respuestas fisiológicas obtenidas en test continuos frente a intermitentes
(Castagna, 2006; Castagna et al., 2010). Ahmaidi et al. (1992)
demostraron que el PV obtenido de una prueba de carrera de ida y
vuelta de 20 m (MST de 20 m, prueba de carrera de ida y vuelta de
múltiples etapas) se subestimó en comparación con el UM­TT (Léger y
Boucher, 1980).
Asimismo, Gallotti y Carminatti (2008) compararon el PV de T­CAR con
el PV de 20 m MST y encontraron
mayores velocidades en T­CAR (+ 2,4 km∙h­1). Las razones de tales
diferencias probablemente se deban a la naturaleza de las pruebas de
carrera de ida y vuelta (es decir, distancia fija versus distancia progresiva).
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166
De hecho, el inicio, la aceleración, la desaceleración, la parada y el cambio de
dirección durante las pruebas de la lanzadera implican una aceleración rota y
provocan un marcado desplazamiento vertical del centro de masa y una menor
eficiencia de la zancada (Ahmaidi et al. 1992). La pérdida de eficiencia
probablemente también ocurre en T­CAR, sin embargo, en menor magnitud,
ya que las mayores distancias recorridas en las últimas etapas (>15km∙h­1)
permite que los atletas tengan más distancia para acelerar. Además, T­CAR
utiliza periodos de descanso cortos entre lanzaderas (6 s de recuperación
entre 5 repeticiones de 12 s de ejercicio) lo que contribuye a los valores de PV
más altos en relación con el MST de 20 m. Así, el aumento gradual de la
velocidad, con distancia añadida y la pausa durante T­CAR permite a los
atletas alcanzar valores de PV que corresponden a la vVO2max determinada
en un protocolo de cinta rodante (Dittrich et al., 2011). Por lo tanto, planteamos
la hipótesis de que el PV derivado de T­CAR sería similar al PV de T­VAM.
Tales similitudes podrían contribuir al desarrollo de modelos intercambiables
de sesiones de entrenamiento, usando variables determinadas en la prueba
de lanzadera intermitente para ser usadas en el entrenamiento en línea recta
continua, y de datos de prueba en línea recta continua para ser usados en el
entrenamiento de lanzadera intermitente.
Además, considerando la importancia de un programa de ejercicio
prescrito apropiado, también es necesario conocer la cantidad de esfuerzo
que los atletas podrían sostener (es decir, el tiempo hasta el agotamiento) en
ambos modelos de ejercicio, ya que puede usarse como referencia para el
entrenamiento interválico. (Billat et al., 1999; Millet et al., 2003).
Por lo tanto, el objetivo del presente estudio fue doble: 1) analizar y
comparar las respuestas de PV y HR entre una prueba de pista continua (T­
VAM) y una prueba de campo intermitente (T­CAR); 2) determinar y comparar
el tiempo hasta el agotamiento (TTE) al 100% del PV en ambas pruebas.
Métodos
Sujetos
Dieciocho estudiantes de educación física masculinos sanos y físicamente
activos (21,9 ± 2,0 años; 76,5 ± 8,6 kg; 1,78 ± 0,08 m; 11,2 ± 5,4 % de grasa
corporal) se ofrecieron como voluntarios para el presente estudio. Se recibieron
documentos de consentimiento informado por escrito de todos los participantes
después de una explicación detallada sobre los objetivos, beneficios y riesgos
involucrados con esta investigación. A los participantes se les dijo que eran
libres de retirarse del estudio en cualquier momento sin penalización. Todos
los procedimientos fueron aprobados por el comité de ética de la Universidad
Estatal de Santa Catarina, Florianópolis, Brasil.
Procedimientos
Los sujetos fueron evaluados en cuatro ocasiones separadas (al menos
Figura 1. Representación visual en la prueba T­CAR.
Pruebas de campo incrementales intermitentes versus continuas
con 72 horas de diferencia) y en orden aleatorio para las pruebas de campo.
Inicialmente, realizaron dos pruebas incrementales y luego dos pruebas de
tiempo hasta el agotamiento (TTE) en PV. Antes de la primera prueba, se
evaluó la masa corporal (kg), la altura (m) y el grosor del pliegue cutáneo (mm)
de todos los sujetos. Las pruebas de TTE se realizaron aleatoriamente en
días separados con al menos 48 horas entre pruebas. Todas las pruebas se
realizaron en una pista de atletismo al aire libre de 200 m (superficie sintética)
a la misma hora del día para evitar la variación circadiana en el rendimiento
(Carter et al., 2002). Se aconsejó a todos los sujetos que mantuvieran una
dieta regular durante el día anterior a la prueba (manteniendo las mismas
comidas) y que se abstuvieran de fumar y de tomar bebidas con cafeína
durante las dos horas previas a la prueba.
Las pruebas de carrera incremental
T­CAR consisten en carreras de ida y vuelta intermitentes incrementales
realizadas entre dos líneas establecidas a distancias progresivas (Fernandes
da Silva et al., 2011). El protocolo de prueba comienza a una velocidad de 9
km∙h­1 y una base de carrera correspondiente de 15 m, que se incrementa en
1 m en cada etapa de 90 s. Cada etapa de distancia (es decir, desde los 15 m
hasta el agotamiento) se compone de 5 repeticiones de 12 s de carreras de
ida y vuelta intercaladas con una caminata de 6 s que se realizará entre dos
líneas separadas por 5 m de la línea de salida/llegada (ver Figura 1). .
Durante T­CAR, el ritmo de carrera se controla mediante una señal de audio
(bip) de tiempo constante (es decir, 6 s) que determina la velocidad de carrera
que se realizará entre las líneas paralelas establecidas en la pista y marcadas
por conos. El no lograr la carrera de ida y vuelta a tiempo para la señal de
audio prescrita en 2 ocasiones consecutivas resultó en la terminación de la
prueba. Por lo tanto, el PV se derivó de la última distancia recorrida (es decir,
al agotamiento). Por ejemplo, un atleta que completó la etapa de 30 m tuvo un
PV correspondiente a 18 km∙h­1.
El T­VAM se realizó en una pista de atletismo al aire libre de 200 m
(superficie sintética). Se colocaron diez conos en la pista cada 20 m como
referencia. La prueba comienza a una velocidad de carrera de 8,5 km∙h­1 y
aumenta en 0,5 km∙h­1
cada minuto hasta el agotamiento (Cazorla, 1990).
Los participantes ajustaron su velocidad de carrera a los conos colocados a
intervalos de 20 m. La prueba terminó cuando el sujeto ya no pudo mantener
la velocidad de carrera requerida dictada por el pitido de audio, por 3 ocasiones
consecutivas.
Durante ambos procedimientos de prueba (T­CAR y T VAM), se
controló la frecuencia cardíaca (FC) a intervalos de 5 segundos utilizando el
sistema Polar S610i (Polar Electro Oy, Kempele, Finlandia). La HRmax fue el
valor de HR promedio de 5 s más alto alcanzado durante la prueba.
Tiempo hasta el agotamiento en PV
Se pidió a todos los sujetos que realizaran una prueba de velocidad constante.
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Carminatti et al. 167

prueba hasta el agotamiento en el PV en ambos protocolos descritos Todos los análisis se realizaron utilizando el paquete de
anteriormente. Durante TTET­VAM se colocaron conos a intervalos de software GraphPad Prism para Windows (v. 5.0 GraphPad Prism
40 m a lo largo de la pista de 200 m (dentro del primer carril). El ritmo Software Inc, San Diego, CA). La significación estadística se fijó en p
de carrera fue dictado por una señal de audio y los participantes tenían < 0,05 para todos los análisis.
que estar dentro de los 2 m de los conos en cada pitido. Los sujetos
fueron controlados por dos investigadores para asegurarse de que Resultados
corrían a la velocidad requerida y los alentaron cuando comenzaron a
tener dificultades con el ritmo. El PV obtenido en ambos protocolos (PVT­CAR = 15,6 ± 1,2; PVT­
Las pruebas se detuvieron cuando los sujetos no pudieron mantener VAM = 15,5 ± 1,3 km∙h−1 ) no mostró diferencias significativas y
el ritmo requerido, es decir, no pudieron alcanzar los conos requeridos mostró una correlación casi perfecta (r = 0,98, p < 0,01). No hubo
en cada señal de audio (se utilizó un déficit de 2 m como criterio sesgo sistemático (es decir, heterocedasticidad) en los datos de
objetivo). ambas pruebas para la velocidad máxima. La Figura 2 muestra el
En base a las distancias alcanzadas en T­CAR (es decir, gráfico de Bland­Altman con límites de concordancia del 95 % para la
PV), los atletas realizaron el TTET­CAR. En cuanto al TTE de T­CAR, velocidad máxima entre pruebas.
la distancia a recorrer en los intervalos fijos de 6 s, correspondió al PV
alcanzado durante la prueba T­CAR. Se aplicó el mismo patrón de la
prueba T­CAR, es decir, se pidió a los sujetos que corrieran durante
12 s una distancia establecida (cinco repeticiones), regresando al
punto de inicio donde completaron 6 s de descanso, este procedimiento 0.5
se repitió hasta agotamiento. Las pausas (es decir, 6 s) no se
incluyeron en el cálculo del TTE.
0.0
Antes de cada prueba de TTE, los sujetos completaron una
i)c1M
A eV
m
Ar.V
C
h
n­e T iD
fKP
y(

entrada en calor de 5 min, corriendo al 70% del PV, con protocolos

aR

específicos (intermitente, lanzadera o línea recta continua), seguido

­0.5
de 5 min de descanso. Después de la fase de calentamiento, se
recogieron 25 µl de sangre capilar de un lóbulo de la oreja para medir
12 13 14 15 16 17 18 19 20
la concentración de lactato en sangre ([La]).
En todas las pruebas, se animó verbalmente a cada sujeto a Promedio PVVAM y PVTCAR (Km.h­1)

rendir al máximo. No se proporcionó retroalimentación a los atletas

con respecto a la FC o el tiempo transcurrido. Se recogió una muestra
Figura 2. Análisis del gráfico de Bland­Altman de PV obtenido en
de sangre del lóbulo de la oreja 1 minuto después de completar el T­VAM y T­CAR. Las líneas discontinuas indican límites de
TTE, para determinar la concentración final de lactato en sangre. concordancia del 95%.

En cuanto a la respuesta de la frecuencia cardiaca, la FCmax

Mediciones de FC y [La] Para el
almacenamiento y análisis de la FC durante las pruebas, se utilizaron
monitores de FC (sistema S610i Polar Electro Oy, Kempele, Finlandia)
con el software Polar Precision Performance SW®. El análisis de
lactato se realizó mediante un analizador electroquímico (YSI 1500
STAT, Yellow Springs, OH, EE. UU.).
durante T­CAR (195 ± 11 lpm) no fue significativamente diferente de
T­VAM (194 ± 14 lpm) y ambos estaban altamente correlacionados (r
= 0,93, p < 0,01). La respuesta de HR durante T­CAR y T­VAM se
muestra en la Figura 3.

220
Análisis estadístico Los
datos se presentan como media ± desviación estándar. Se utilizó una
prueba de Shapiro­Wilk para verificar la normalidad de los datos. Para 190

comparar las diferencias entre ambas pruebas se utilizó la prueba t de

arF
merp
aicanceau)ícd lc(

Student para muestras apareadas. Se utilizaron correlaciones producto­

160 T­COCHE
momento de Pearson para examinar las relaciones entre variables. La
magnitud de los efectos se evaluó cualitativamente según Hopkins TVAM
(2001) de la siguiente manera: r < 0,1, trivial; 0,1­0,3, pequeño; 0,3­0,5, 130
moderado; 0,5­0,7, grande; 0,7­0,9, muy grande; > 0,9, casi perfecto;
y 1.0, perfecto. La heterocedasticidad (es decir, error sistemático) se
verificó trazando las diferencias absolutas de PV frente a las medias 100
60% 70% 80% 90% 100%
individuales (es decir, gráfico de Bland­Altman) y calculando el
% velocidad pico
coeficiente de correlación, para probar si la pendiente era
significativamente diferente del valor cero. Los límites absolutos de
concordancia del 95% se calcularon según Atkinson y Nevill, (1998) y Figura 3. Relación entre frecuencia cardíaca en T­CAR y T VAM.
Ludbrook (2010).

Los valores TTE, FC al final (HRend) y

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168
La FC media (HRavg) derivada de las pruebas de velocidad
constante se presenta en la Tabla 1. Con respecto al TTE, se
encontró una diferencia significativa (p < 0,001).
Tabla 1. Valores medios (±SD) y coeficiente de correlación entre
HRend, HRavg y TTE obtenidos durante las pruebas de velocidad
constante en ambos protocolos. n = 18
TTET­CAR TTET­VAM R 192 (12) 192 (12) .93 * 178
FCend (lpm) (12) 180 (13) .96 * 253 (56) 338
FCpromedio (lpm) (58) # .41 * Correlación significativa
TTE (seg) ( p<0,001 ). # p < 0,001
relacionado con TTET­CAR
Hubo una correlación modesta, no significativa, entre
ambas pruebas de ETT (r = 0,41, p = 0,09). La [La] final no fue
significativamente diferente entre las pruebas (TTET­CAR = 13,2 ±
2,4 vs. TTET­VAM = 12,9 ± 2,4 mmol∙l­1).
Discusión
El principal hallazgo del presente estudio indica que los valores de
PV obtenidos de dos pruebas de campo incrementales diferentes,
es decir, una prueba de carrera intermitente intermitente (T­CAR) y
otra prueba de pista tradicional (T­VAM), son intercambiables.
Los límites de concordancia de Bland­Altman mostraron
que la variación individual era de aproximadamente ± 0,5 km∙h−1
del valor real (Figura 2). Por lo tanto, se puede observar que T­CAR
es un método factible para estimar la velocidad aeróbica máxima,
comparable con los valores correspondientes derivados de un
protocolo de línea recta continua (T­VAM).
Similar a nuestras observaciones, Dupónt et al. (2010)
demostraron que el PV medio obtenido del nivel 1 de Yo­Yo IR (Yo­
Yo IR1) no era significativamente diferente de la velocidad máxima
de la prueba de pista de la Universidad de Montreal (UM­TT).
Sin embargo, este resultado no mostró un error constante (es decir,
heteroscedasticidad), y por lo tanto el PV no fue intercambiable, es
decir, los sujetos con PVUM­TT superior a 16 km.h­1 presentaron
un mayor error de PV derivado de Yo­Yo. IR1. El presente estudio
no mostró ningún sesgo sistemático para ninguna de las pruebas.
Los resultados del presente estudio también difieren de los
hallazgos de Gallotti y Carminatti (2008), quienes informaron un
estudio que comparó T­CAR y 20­m MST. Los autores encontraron
que PVT­CAR fue significativamente mayor que PV20m­MST (+ 2,4
km∙h−1 ). Es probable que las diferencias estén asociadas con las
pausas en el modelo intermitente (T­CAR) y por el hecho de que la
distancia (series de carrera de lanzadera) aumentó durante la
prueba.
Por lo tanto, los atletas fueron capaces de realizar una aceleración criterio para controlar y regular la intensidad del entrenamiento
más lenta al comienzo de la lanzadera y/o retomar la velocidad
después del cambio de dirección, especialmente a las velocidades
más altas de la prueba (>15 km∙h−1), en comparación con los 20 ­metroobservar diferencias significativas entre pruebas (Tabla 1).
MST.
Según Buchheit et al. (2010), la carrera con cambio de
dirección exige un descanso seguido de una aceleración, por lo
que la importancia de la fuerza y la resistencia de los músculos de máxima que varía de 2,5 a 10 minutos (Billat et al., 1999). Con
los miembros inferiores también son factores en este modelo de
ejercicio. Por lo tanto, en comparación con el ejercicio continuo en desacelerar
línea recta, correr con cambios de dirección podría presentar una
mayor carga fisiológica, respaldada por una mayor respuesta
cardiorrespiratoria, consumo de O2 muscular , concentración de
lactato en sangre y calificación de percepción
Pruebas de campo incrementales intermitentes versus continuas
esfuerzo (Buchheit et al., 2011).
Ahmaidi et al. (1992) compararon la velocidad aeróbica
máxima de tres protocolos diferentes (20 m­MST, UM­TT y una
prueba incremental en cinta ergométrica). Los autores no
encontraron diferencias significativas en VO2max, HRmax y [La]end
entre estas pruebas. Sin embargo, el PV alcanzado en 20­
m MST fue significativamente menor al compararlo con cinta
rodante (16,3 %) y UM­TT (19,3 %), es decir, se encontró una
diferencia de aproximadamente 3 km.h­1, lo que confirma que la
El PV derivado del MST de 20 m no es un índice fiable para
prescribir el entrenamiento de la potencia aeróbica, porque
subestima la velocidad aeróbica máxima durante la carrera en
línea recta. Los cambios de dirección constantes en una distancia
corta (es decir, 20 m) durante algunas pruebas (pruebas MST de
20 m y Yo­Yo) impiden que los sujetos alcancen sus velocidades
máximas. El acto de comenzar, acelerar, desacelerar, detenerse y
cambiar de dirección durante las pruebas de carrera de ida y vuelta
implica numerosas aceleraciones y desaceleraciones, lo que resulta
en un marcado desplazamiento vertical del centro de masa y una
menor eficiencia de la zancada (Ahmaidi et al., 1992). En el presente
estudio, una posible explicación para el PV similar entre T­CAR
(carrera de ida y vuelta intermitente) y T VAM (carrera en línea
recta), podría basarse en la recuperación parcial proporcionada por
los 6 s de descanso entre los 12 s de carrera. en T­CAR,
contrarrestando la energía adicional gastada como resultado de la
aceleración, desaceleración y cambios de dirección. Hasta donde
sabemos, esta es la primera prueba de lanzadera intermitente con
cambios de dirección que tiene un PV similar en comparación con
una prueba de pista continua.
Los valores de FCmax no mostraron diferencia significativa
(Tabla 1). Este resultado concuerda con Krustrup et al. (2003),
quienes encontraron que la FCmáx obtenida en el Yo Yo IR1 (187
± 2) era la misma que la obtenida en cinta ergométrica (189 ± 2 ), y
Dupónt et al. (2010) quienes encontraron valores similares
comparando el Yo­Yo IR1 (191 ± 8) y el UM­TT (192 ± 8) junto con
una puntuación de correlación muy grande (r = 0,88).
De acuerdo con los datos actuales, parece que los valores
de HR submáxima son similares a T­VAM para una velocidad dada
(%PV) durante T­CAR (Figura 2). Esta similitud en los valores de
HR confirma que, a pesar de las características de carrera de ida y
vuelta requeridas por T­CAR (es decir, aceleración, desaceleración,
parada, giro en U), el incremento progresivo en la distancia y las
frecuentes pausas entre las carreras de ida y vuelta contribuyen a
valores de HR similares. en comparación con un modelo de línea
recta continua. Esto es valioso desde un punto de vista práctico, ya
que los monitores de FC se usan comúnmente como medida de
(Stolen et al., 2005).
En cuanto al tiempo hasta el agotamiento, se pueden
Prácticamente, esta diferencia supone unos 85 s, superior en T
VAM. Estos valores de TTE están de acuerdo con los datos
reportados en la literatura, que indican un TTE a velocidad aeróbica
respecto a la diferencia entre TTE, parece que el costo de acelerar,
y cambiar de dirección en las pruebas de ida y vuelta
determina una disminución en la economía de carrera (Bucheit et
al. 2011), lo que a su vez perjudica un tiempo sostenido en PV.
Además, Bertuzzi et al. (2012) demostraron que
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Carminatti et al. 169

La producción de energía total, el VO2máx y la potencia muscular de las
extremidades inferiores son los principales determinantes fisiológicos y
neuromusculares del TTE en vVO2máx durante la carrera en cinta
rodante. Hasta donde sabemos, no hay estudios que analicen asociaciones
similares durante las pruebas de agotamiento de la carrera de ida y
vuelta. Sin embargo, Padulo et al. (2012) encontraron un aumento
sistemático en el tiempo de contacto con el suelo y la frecuencia de los
pasos durante una carrera de ida y vuelta (es decir, una prueba de
resistencia Yo­Yo) al 95 % del PV. Este resultado sugiere que se produjo
un mayor costo de energía debido a una mayor actividad de los músculos
de las extremidades inferiores provocada por un mayor tiempo de contacto con el suelo.Revista Internacional de Fisiología y Rendimiento Deportivo 6,
Por lo tanto, con base en estas observaciones, se puede
Billat, VL, Flechet, B., Petit, B., Muriaux, G. y Koralsztein, JP
(1999) Entrenamiento de intervalos en VO2 max: efectos sobre el
rendimiento aeróbico y marcadores de sobreentrenamiento. Medicina y
Ciencia en el Deporte y el Ejercicio 31, 156­163.
Brughelli, M., Cronin, J., Levin, G. y Chaouachi, A. (2008)
Comprender la capacidad de cambio de dirección en el deporte: una revisión de los
estudios de entrenamiento de resistencia. Medicina Deportiva 38, 1045­1063.
Buchheit, M., Bishop, D., Haydar, B., Nakamura, FY y Ahmaidi, S.
(2010) Respuestas fisiológicas a la carrera de sprint repetido. Revista
Internacional de Medicina Deportiva 26, 402­409.
Buchheit, M., Haydar, B., Hader, K., Ufland, P. y Ahmaidi, S. (2011)
Evaluación de la economía de carrera durante carreras de campo con
cambios de dirección: aplicación a carreras de ida y vuelta de 20 m.
380­395.

concluir que las diferencias en el TTE entre los protocolos de carrera en
línea recta y de ida y vuelta pueden explicarse por una mayor sobrecarga
neuromuscular y fisiológica involucrada en el modelo de carrera de ida y
vuelta (Bucheit et al. 2011), perjudicando la extremidad inferior. en la
generación de potencia muscular (Padulo et al. 2012).
Además, el TTE se puede utilizar para estimar la duración de la
sesión de entrenamiento intermitente de alta intensidad para obtener un
alto porcentaje de VO2max (Billat et al., 1999; Millet et al., 2003). Estudios
previos han sugerido que la duración de la sesión durante el entrenamiento
intermitente de alta intensidad en PV podría estar entre el 50% y el 60%
del TTE, con una relación de trabajo: recuperación de 1:1 (Millet et al.,
2003; Esfarjani y Laursen, 2007).
Teniendo en cuenta que el presente estudio se realizó con
estudiantes físicamente activos, los resultados deben limitarse a personas
con características similares. Se justifican más estudios que aborden
jugadores masculinos y femeninos de deportes de equipo.
Carminatti, LJ, Lima­Silva, AE y De­Oliveira, FR (2004) Aptitud aeróbica en deportes
intermitentes: resultados y evidencias de validez de una prueba incremental
intermitente. Revista Brasileña de Fisiología del Ejercicio 3.120. (En
portugues).
Carter, H., Jones, AM, Maxwell, NS y Doust JH (2002) El efecto de la variación
interdiana y diurna en la cinética de consumo de oxígeno durante la
carrera en cinta rodante. Revista de Ciencias del Deporte 20, 901­
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Castagna, C. and Barbero Alvarez, JC (2010) Exigencias fisiológicas de un test
intermitente de alta intensidad orientado al fútbol sala. Journal Strength and
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Castagna, C., Impellizzeri, FM, Chamari, K., Carlomagno, D. y Rampinini, E. (2006)
Aptitud aeróbica y desempeño de pruebas continuas e intermitentes de
Yo­Yo en jugadores de fútbol: un estudio de correlación. Revista de
Investigación de Fuerza y Acondicionamiento 20, 320­
325.
Cazorla G. (1990) Pruebas de campo para evaluar la capacidad aeróbica y la
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Conclusión Yo­Yo test de recuperación intermitente versus Test de pista de la
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En resumen, los resultados del presente estudio mostraron que los PV
obtenidos en T­VAM versus T­CAR fueron similares y demostraron un Esfarjani, F. y Laursen, PB (2007) Manipulación del entrenamiento interválico de alta
alto nivel de concordancia, por lo que las variables máximas derivadas intensidad: efectos sobre el VO2máx, el umbral de lactato y el rendimiento
de carrera de 3000 m en hombres moderadamente entrenados.
de T­CAR y T­VAM podrían intercambiarse cuando diseñar programas
Revista de Ciencia y Medicina en el Deporte 10, 27­35.
de formación. Faude, O.,Kindermann, W. y Meyer, T. (2009) Conceptos de umbral de lactato: ¿cuán
Sin embargo, se debe tener precaución con respecto a la intercambiabilidad válidos son? Medicina Deportiva 39, 469­490.
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agotamiento y el tiempo de la prueba contrarreloj a los cambios en la Krustrup, P., Mohr, M., Amstrup, T., Rysgaard, T., Johansen, J., Steensberg, A.,
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distancia. Journal Strength and Conditioning Research 26, del método de las diferencias. Farmacología y fisiología clínica y
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170 Pruebas de campo incrementales intermitentes versus continuas

respuestas a diferentes carreras intermitentes a la velocidad asociada con el BIOGRAFÍA DE LOS AUTORES
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Empleo
Padulo, J., D'Ottavio, S., Pizzolato, F., Smith, L. y Annino, G. (2012)
Análisis cinemático de jugadores de fútbol en carrera de ida y vuelta.
Profesor de la Universidad Estatal de Santa
Catarina
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Stolen, T., Chamari, K., Castagna, C. y Wisloff, U. (2005) Fisiología del fútbol: una Grado
actualización, Sports Medicine 35, 501­536.
Svensson, M. y Drust, B. (2005) Testing soccer players. Revista de Ciencias del Deporte Maestría Intereses de
23, 601–618. investigación Pruebas de
campo, Deportes de equipo E­mail: carminattilj@gmail.com
Carlos AP POSSAMAI Empleo
Puntos clave Estudiante de
Educación Física Licenciatura
• T­CAR es una prueba de carrera de ida y vuelta intermitente que
Licenciatura
predice la velocidad aeróbica máxima con precisión, por lo Intereses de
tanto, los resultados de la prueba podrían ser intercambiables investigación Pruebas de
con pruebas continuas en línea recta. campo, Deportes de equipo
• T­CAR proporciona datos de campo válidos para evaluar la Marcelo de
aptitud aeróbica. MORAES Empleo

• En comparación con T­VAM, T­CAR puede ser una forma más Monitor
de fitness
favorable de prescribir entrenamiento intermitente utilizando un
Licenciatura
protocolo de carrera de lanzadera.
Licenciatura Intereses de investigación Pruebas de campo, Deportes de equipo
Juliano F. da SILVA
Empleo
Doctorado Estudiante del Programa de
Juliano F. da Silva
Posgrado en Educación Física de la
Polideportivo, Universidad Federal de Santa Catarina, Físico Universidad Federal de Santa
Laboratorio de Esfuerzo, Florianópolis, Brasil Catarina

Grado MSc Intereses

de investigación Entrenamientos y pruebas de fútbol.
E­mail: jufesi23@yahoo.com.br
Ricardo D. de LUCAS
Empleo Docente
de la Universidad Estadual de Santa Catarina
Grado
Doctorado

Intereses de
investigación Deportes de resistencia,
Entrenamientos y pruebas E­mail:
ricardo@tridantas.com.br
Naiandra
DITTRICH Empleo Doctorando del programa de Posgrado en
Educación Física, Universidad Federal de Santa
Catarina
Grado MSc
Áreas de investigación
Fisiología del ejercicio, estado estacionario de lactato
máximo E­mail: naia_dittrich@yahoo.com.br
Luiz GA GUGLIELMO
Empleo Profesor
del Programa de Posgrado en Educación
Física de la Universidad Federal de Santa
Catarina Grado Doctorado
Intereses
de
investigación Fisiología
del ejercicio, estado estacionario de lactato
máximo E­
mail: luizguilherme@cds.ufsc.br