Está en la página 1de 5

El curioso caso de Estupidistán

José R Reyes, abogado

Estupidistán es un reino cercano a Babia, no se


recuerda la fecha de su creación solo se sabe que
existe desde siempre; en algún lugar de un continente
perdido. Es un reino fantástico de casi humanos
parecidos a los humanos, en realidad son clones, sí,
pero de los peores seres humanos, el reino existe
también en la psique de algunas personas. Existe un
rey, que gobierno con amoralidad, corrupción y una
lista de antivalores bastante amplia. En ese reino, lo
imposible se vuelve posible, lo legal se vuelve ilegal, lo
coherente milagrosamente se transforma en
incoherente, la mentira se sobrepone a la verdad y
está presente en todas las decisiones del reino. Los
espíritus de la estupidez, la mentira y la maldad
coexisten y prevalece una u otra según el día. Como
obra colectiva, Estupidistán es “la colección más
grande de majaderías y absurdos” llevados a la
realidad. Desde la creación de este reino, los
diferentes reyes y reinas tenían claras tres cosas:
mantener a la población ignorante, tratarlos como
ineptos y crearles cualquier cantidad de problemas
para luego brindarles justicia; una justicia cuasi divina,
a su medida.
La población desde un inicio fue privada de la
educación más básica, se suprimieron enseñanzas
claves en la educación, como la Filosofía, Educación
Cívica y Ética, todo con el objetivo de dejarlos
desarmados frente a la autoridad suprema; perdidos
sin criterio. Rápidamente los ciudadanos de este reino
se convirtieron en seres mentalmente mermados,
incapaces de distinguir verdad de mentira o lo justo
de lo injusto; permanecerán siempre confundidos. En
la realidad de ese reino no existe el mérito, todo es
producto del autoengaño o engaño colectivo, el
fraude, la estafa o la corrupción. Nadie conoce el
mérito. Todo consiste en medrar y buscar los favores
del rey; el servilismo, y la falta de criterio hacen el
resto; pero curiosamente son muy felices…
El territorio de Estupidistán es bastante sui generis, es
una especie de queso gruyere en donde los hoyos son
como pequeños reinos, muy parecidos a los feudos de
la Edad Media, en donde un señor feudal gobierna su
parcela a su sano antojo, unos tienen parcelas muy
grandes y otras las posee el reino para su usufructo,
las personas llanas, viven en una especie de colmenas
a las que llaman pisos, jamás las poseerán en
propiedad, porque la tierra pertenece al rey y a nadie
más... absoluto señor… no rinde cuentas a nadie de
nada…
Todos los poderes están concentrados en el soberano,
al estilo “Rey Midas al revés” todo lo que toca, lo
convierte en hojalata y no en oro como en el mito,
todos los tiros le salen por la culata, todo es ineptitud,
desgracia y pobreza, pero a la población sin criterio,
tampoco le resulta grave; ellos son felices. El rey tiene
muy fácil la tarea de gobernar a los súbditos,
cualquier fin justifica los medios; al peor estilo de
Maquiavelo. Ser súbdito y medrar es sencillo, en esa
sociedad amoral, corrupta y déspota, solo hay que
tener un propósito, pocos principios y lanzarse a la
aventura de subyugar a los comunes, obedeciendo al
rey, apoyando la creación de leyes absurdas,
incoherentes e injustas. En Estupidistán lo único que
hay que hacer es ejecutar la voluntad del soberano.
El poder judicial es bastante curioso ya que los jueces
no acceden a la “supuesta carrera judicial” por mérito
o por concurso, acceden gracias a favores políticos,
económicos y de otra naturaleza… lo que se ve como
normal frente a la sociedad. Todo esto no importa en
absoluto, lo que realmente interesa es impartir la
justicia de acuerdo con el interés “divino” rey de
turno.
Las personas de Estupidistán, a pesar de no tener
valores, son muy hábiles para “los negocios” siempre
están esperando el momento adecuado para hacer
trueques con la realeza y cumplir con sus loables
objetivos de vida. Nada es más importante que saber
medrar dentro de ese reino.
Es muy probable que ese reino desaparezca en los
próximos años, según relata un organismo
especializado, que un huracán, una guerra, una peste
o las decisiones del rey pueden hacer que Estupidistán
desaparezca… es un mundo de chapa. Los habitantes
se enteraron muy tarde, que todo es hojalata y que ya
no hay tierra que sembrar ni árboles que plantar. La
herencia que dejará este reino al mundo es “curiosa”
una gran cantidad de personas sin educación, una
justicia inexistente y unos principios y antivalores que
heredarán hijos, nietos y próximas generaciones. Un
mundo convertido en lata donde todo tiene un frío
color gris. Existen reinos de todo tipo y este es muy
particular, lleno de incoherencias y contradicciones
plateadas.
En pleno siglo XXI, muchos reinos y estados nación,
son gobernados por la corrupción y el engaño
permanente a la población; están hechos lata. Los
valores y principios que deben regir a las democracias
han pasado a segundo término y muchos estados,
están sufriendo los males de Estupidistán ¿será que
no se enteran? Hoy más que nunca hay que rescatar el
respeto por los valores de libertad, igualdad, y
fraternidad. El mundo se autodestruye con guerras y
conflictos y cada vez queda menos democracia.
También podemos optar por mudarnos a ese estado
de hojalata y ser felices… total, tampoco es tan grave.
Dios quita y pone reyes… dicen, entonces también
pone gobernantes corruptos… lo importante es
sobrevivir a tanto “Rey Midas” al revés.

También podría gustarte