La metalografía es el estudio de la composición y estructura de los metales y aleaciones,
las cuales están relacionadas con las propiedades químicas y mecánicas. Los metales y sus aleaciones aún desempeñan un papel destacado en muchas formas de desarrollo tecnológico, porque ofrecen una gama más amplia de propiedades que cualquier otro grupo de materiales. El número de materiales metálicos estandarizados se extiende a varios miles y aumenta continuamente para cumplir con los nuevos requisitos. Este estudio es clave e importante para el análisis de los materiales que han llegado a la obtención de las propiedades de estos, con tamaños de grano, profundidades de soldaduras, espesores, recubrimientos, porcentajes de áreas de diferentes aleaciones, tamaños de partículas, entre otros, en donde cada uno de ellos se compara con la especificación que se requiere, o bien se certifica el material garantizando su utilidad. La preparación de la muestra o probeta consiste, en general, en obtener primero una superficie plana y semipulida, terminando con un pulido fino. El final de la operación es la obtención de una superficie especular para después de realizar un ataque químico poder observarla al microscopio. “Así pues, consiste en tres procesos: corte, montaje para un mejor manejo de muestra y pulido, y también en estos procesos de preparación el objetivo es limpiar el material y dejar un acabado tipo espejo. El paso de análisis consiste en dos procesos: ataque químico para la revelación de la estructura y análisis de la muestra en el microscopio.” (Metalinspec, 2022) “Las propiedades mecánicas críticas, como la resistencia a la tracción o el alargamiento, así como otras propiedades térmicas o eléctricas, están directamente relacionadas con la microestructura. La comprensión de la relación entre la microestructura y las propiedades macroscópicas juega un papel clave en el desarrollo y la fabricación de materiales y es el objetivo final de la metalografía.” (Metalografía, 2019) La determinación de la microestructura de los metales ayuda a conocer sus propiedades mecánicas y características en general, así, mediante dicha información, es posible identificar los aceros adecuados para su uso en herramientas. A nivel mundial existe gran competencia por mejorar los procesos de la industria siderúrgica; estas mejoras incluyen mayor productividad, confiabilidad y seguridad, teniendo como objetivo principal la obtención de productos con altos estándares de calidad, además de mejorar los tiempos de producción y conseguir una alta eficiencia en los procesos que están involucrados en la elaboración del producto final. Todos estos lineamientos incentivan a desarrollar nuevos métodos de investigación para mejorar los parámetros y variables que intervienen. El correcto desempeño de las herramientas o partes de una maquinaria dependen en gran medida de los materiales con los que han sido construidas, por lo que es importante comprender cómo se comportan dichos materiales, qué propiedades se ven afectadas de acuerdo al modo en que se utilicen.