Injerto de chip, astilla o a la mallorquina

El injerto de chip, también conocido como injerto a la

mallorquina, se considera una modalidad particular del injerto de
yema, aunque en realidad se podría considerar una técnica
intermedia entre un injerto de púa y de yema.
es una técnica de injerto que utiliza un escudete de corteza con una
yema, pero también conserva una astilla de madera. Es una
modalidad intermedia entre el injerto en escudete y el injerto de púa,
y se puede utilizar en una variedad de árboles y arbustos, incluyendo
vid, cítricos y otros frutales.
Épocas de injerto
no requiere de un abundante movimiento de savia, porque para
realizarlo no es necesario que se despegue en ningún momento la
corteza.
Se puede realizar durante casi todo el año, excepto en otoño-
invierno cuando el patrón está inactivo y durante la floración-
fructificación.
Es mejor realizarlo en primavera utilizando yemas de púas
recolectadas en invierno y conservadas en un ambiente fresco y
húmedo. Durante la primavera y el verano también se puede realizar,
pero es importante quitar la hoja para evitar la deshidratación.
Materiales necesarios

✔ Tijeras de podar

 ✔ Navaja de injertar

 ✔ Cinta para atar injertos

 ✔ Vareta o púa de la variedad deseada

 ✔ Patrón o portainjertos

IMPORTANTE

Es importante mantener las herramientas de corte limpias y

desinfectadas para evitar contaminaciones o infecciones en el
injerto.
La cinta utilizada debe ser elástica y sin sustancias que puedan
comprometer el éxito del injerto.
Recolectar las púas en invierno mejora la probabilidad de éxito, pero
también se pueden utilizar púas cortadas en el momento.
El patrón o portainjertos debe tener entre 1 y 3 cm de diámetro para
que la muesca se ajuste correctamente al chip.

Procedimiento de injerto en chip

Consta tan solo de 4 pasos que se requiere cierta destreza o habilidad
con la navaja, sobre todo par no cortarse, algo que se consigue con
la práctica.
1. Cortar el chip de la vareta o púa: Para realizar el injerto, se elige una yema sana
y se hace un corte de aproximadamente 2-3 mm de profundidad y 5 mm de
longitud en forma de V debajo de la yema, con un ángulo de inclinación de unos
45º. Luego, se hace otro corte de aproximadamente 2 mm de profundidad
encima de la yema, con una inclinación hacia la yema. Es importante que los
cortes sean consistentes en toda la longitud del chip. Se continúa cortando con
firmeza y longitudinalmente hasta que el chip se suelte de la púa.

2. Cortar una ventana en el patrón: en esta etapa se realiza una incisión en una
zona lisa del tronco del portainjertos sin yemas ni heridas. Se coloca el chip en
la incisión inferior para marcar el punto de inicio del corte superior. La ventana
y el chip deben tener tamaños similares. La profundidad del corte depende del
diámetro del patrón, y se puede realizar un nuevo corte si la ventana es más
estrecha que el chip o no llega a la madera. La ventana debe quedar con la
madera expuesta.
 3. Insertar el chip en la ventana: A l insertar el chip debajo de la solapa de corteza
en el patrón, se debe tener cuidado de no dañarlo ni contaminarlo. Se centra el
chip para que sus límites coincidan con los bordes de la ventana. Si la ventana es
más grande que el chip, se alinea con uno de los lados, dejando más separación
en el otro. Aunque no es lo ideal, aún puede tener éxito si se
realiza correctamente.

4. Atar el injerto: Para finalizar el injerto de chip o astilla, se realiza la atadura con
una cinta adecuada alrededor del injerto. Se comienza aproximadamente 1-2 cm
por debajo del injerto y se va ascendiendo hasta llegar a la solapa del patrón. Se
evita tapar la yema, bordeándola hacia arriba y luego envolviendo el resto del
injerto. No debe quedar ninguna ranura entre el chip y el patrón. Se hace un
nudo apretado debajo de la yema. Dependiendo de la época y del patrón, se
pueden realizar diferentes acciones como cortar el tallo, podar la copa o dejarlo
sin cambios. La planta debería prender, pero cortar por encima del injerto puede
ayudar a que la yema brote más rápido.

Mantenimiento
Aunque el injerto en sí termina en el momento en el que se finaliza la atadura y sellado del
mismo, es posible que requiera de algunos cuidados posteriores.

1. Protección térmica: Cubrir el injerto con papel de aluminio para evitar la deshidratación
por altas temperaturas.

2. Desatado: Retirar la atadura una vez que la unión esté completa, dependiendo del
momento del injerto.

3. Entutorado: Atar el brote saliente de la yema a un tutor para evitar daños por
viento o animales.