Está en la página 1de 9

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA RELACIONES INTERIORES, JUSTICIA


Y PAZ
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
DISTRITO CAPITAL

ADMINISTRACIÓN POLICIAL EN VENEZUELA

Asignatura: REALIZADO POR:

Sistemas Administrativos y Operativos Ricardo Sarria C.I 21.149.855

De la Gestión Policial

Caracas, Octubre de 2023


INTRODUCCIÓN

La aplicación de la administración policial tiene dos propósitos, los cuales son los
siguientes: proponer estrategias, procesos y mecanismos para el manejo de
organizaciones de policía, y aportar en la generación de elementos teóricos del estudio
de la administración de la función policial. Parte de considerar que históricamente se ha
carecido de esquemas y estrategias de administración propios de las policías, lo que ha
propiciado una falta de conceptos y términos para este ámbito, y por lo tanto, de
elementos para definir una agenda de trabajo académico y de análisis de mayor
alcance de los procesos del desempeño y función policial necesarios para el
cumplimiento de su mandato institucional. Esta falta de referentes teórico-académicos
conlleva a que la administración de las policías se realice con amplios márgenes de
discrecionalidad, lo cual compromete la consecución de los objetivos de trabajo. El
propósito es mejorar las capacidades de gestión policial al utilizar el conocimiento
consolidado en la administración pública, particularmente en las técnicas de
administración de organizaciones públicas, lo que permita cumplir con el mandato de la
policía, mejorar la calidad de su funcionamiento en términos de legalidad, legitimidad y
eficacia del desempeño policial, orientar la actuación de la policía a la consecución de
resultados verificables, así como iniciar un proceso de integración formal de
mecanismos y conceptos de la administración policial; para esto, se identifican y
establecen temáticas asociadas al desempeño policial y se describen las capacidades
requeridas por sus directivos. Parte de considerar. A lo largo del trabajo, se analiza la
administración de una organización policial en el contexto de un Estado moderno y
democrático, procurando equilibrar entre los planteamientos teóricos y su aplicación
respecto a las perspectivas conceptuales y las prácticas
ANÁLISIS

La sociedad toda, más allá de la posición económica que tenga cada uno de sus
integrantes y los recursos con que cuente para preservarse del embate delictivo,
asiste estupefacta a un fenómeno que por momentos la paraliza. Es que el aumento
exponencial de la ola delictiva y particulares modalidades conductuales que asume
el victimario al asecho-situaciones en las que los niveles de crueldad y desprecio
por la vida alcanzan por momentos niveles nunca antes vistos en la historia criminal,
demanda una respuesta rápida, eficaz y proporcional al peligro que anuncia la
realidad inclemente, en la necesidad de poder refundar una convivencia pacífica y
civilizada.

En este escenario, la fuerza policial, en su alta función cotidiana de prevención y de


respuesta represiva, con las herramientas que le confiere la ley, debe asumir con
toda responsabilidad los desafíos de una misión sagrada. Así, deberá evitar el
desborde funcional, invadir el terreno de la ilegalidad y asumir conductas
incompatibles con la función. A su vez, deberá eludir que se generen situaciones
que produzcan gravamen, intranquilidad y desconfianza en aquellos a quienes por
imperio de la ley debe proteger. Lamentablemente, con escandalosa frecuencia se
verifican conductas no ajustadas a derecho por parte de miembros de la fuerza,
quienes se apartan de su misión central de brindar seguridad, contención,
protección e información. Terminan atacando con las mismas herramientas que el
propio Estado les entregó para perseguir el delito.

Esta escandalosa realidad que exhiben quienes incursionan en el terreno de la


ilegalidad, de ninguna manera puede pasar inadvertida: hay que asumir correctivos
en el ámbito administrativo. La problemática es mucho más amplia, grave y
profunda, a tal punto que da la impresión de que muchas veces la desnaturalización
de la función policial hasta pasa inadvertida. En este escenario, es el Estado el que
debe asumir la responsabilidad central, en resguardo del débil contractual, del
vecino de cada barrio. Cuanto se rompe el contrato social siempre hay un
responsable desmadrado, pero cuando esa responsabilidad vincula a una fuerza de
seguridad, y si ésta es la encargada de mantener el orden público y la seguridad de
la ciudadanía, la respuesta desde el Estado empleador debe ser temporánea y
categórica y asumir su responsabilidad indelegable e intransferible en la materia.

Dentro del poder Público Judicial, conforme a lo previsto en el artículo 253 de la


Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se encuentra el sistema de
justicia, constituido por el Tribunal Supremo de Justicia, los diversos órganos
jurisdiccionales que determine la ley, por el Ministerio Público, la Defensoría del
Pueblo, los órganos de investigación penal, auxiliares y funcionarios de justicia, el
sistema penitenciario, los medios alternativos de justicia, los ciudadanos que
participan en la administración de justicia, y los profesionales del Derecho
autorizados para ejercer.

El artículo 60 de la Ley Orgánica del Poder Judicial señala que el Poder Judicial lo
ejerce el Tribunal Supremo de Justicia, los Tribunales de la Jurisdicción Ordinaria; y
los Tribunales de Jurisdicción Especial y va a estar determinado de acuerdo a la
competencia y jurisdicción. Pueden ser Colegiados o Unipersonales, según
su estructura interna.

Los colegiados están conformados por varios jueces, tales como: el Tribunal
Supremo de Justicia, formada por seis salas y una sala Plena, cada sala se
encuentra integrada por cinco magistrados, salvo la sala Constitucional, que se
encuentra integrada por siete magistrados; y las sala Plena que se encuentra
compuesta por los 32 magistrados del más alto tribunal de la República. La Corte
Marcial está conformada por cinco magistrados militares. Las Cortes de
Apelaciones se encuentran integradas por tres jueces profesionales, las cuales
tiene la función de conocer en apelación de las sentencias de los tribunales de
primera instancia.

Hasta 1975 los juzgados superiores en lo Civil y Mercantil se llamaban Corte


Superior y estaban conformadas por tres jueces. Luego pasaron a ser juzgados
unipersonales. Los unipersonales son todos los demás tribunales del país:
Superiores, de Primera Instancia y Municipio.
De acuerdo con la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, “El derecho a la vida juega un papel fundamental en la Convención
Americana, por ser el presupuesto esencial para el ejercicio de los demás derechos.
Los Estados tienen la obligación de garantizar la creación de las condiciones que se
requieran para que no se produzcan violaciones de este derecho inalienable y, en
particular, el deber de impedir que sus agentes (fuerzas de seguridad del Estado)
atenten contra él”.

En los últimos años se ha registrado un aumento alarmante en la tasa de muertes


violentas en el país. Según el Informe 2014 del Observatorio Venezolano de
Violencia, hubo 82 homicidios por cada 100 mil habitantes. Lo que ubicó a
Venezuela en el segundo puesto de los países más violentos a nivel mundial. Una
cifra alarmante, que recoge no solo las muertes violentas realizadas por grupos
delictivos, sino también por fuerzas de seguridad del Estado, en especial, los
cuerpos policiales.

El análisis del trabajo de las organizaciones policíacas, de cómo sus empleados se


desempeñan, tanto los directivos como los oficiales, y la integración de
herramientas y estrategias de administración que posibiliten un manejo eficiente de
la corporación que posibilite cumplir con su mandato. La administración pública
aplicada al manejo de policías para ejecutar los lineamientos programáticos de su
agenda de trabajo y cumplir con su mandato institucional, utilizando mecanismos y
estrategias de la administración pública, que posibiliten un desempeño policial legal,
legítimo y orientado a la consecución de resultados verificables (eficacia).

Al aplicar la lógica de sistemas al trabajo de la policía, se trata de comprender a la


función policial como una serie de procesos orientados a la consecución de fines.
Para definir e ilustrar el mecanismo de trabajo y definición de la función policial
como un sistema.

Los acontecimientos y circunstancias del entorno sociopolítico y económico,


específicamente los asociados a la seguridad pública, en tanto estos definen la
función policial y por lo tanto, su mandato institucional. Son las demandas y apoyos
solicitados por la sociedad al gobierno en materia de seguridad pública, de los
cuales se encarga directamente la policía y conforman su ámbito de actuación.

Asimismo, la administración policial se concibe como un sistema al estar integrada


por varios actores, procesos y elementos, los cuales interactúan con un propósito
específico: el cumplimiento del mandato institucional de la policía.

La evaluación del desempeño policial, de los logros, resultados y repercusión social,


constituye la oportunidad para saber en qué medida las instituciones que tienen a
su cargo la seguridad pública cumplen con los objetivos para los que fueron
creadas. La generación de mecanismos de evaluación de su actuación,
sistematizados en el subsistema de rendición de cuentas, permitirá mejorar a estas
instituciones y los resultados de sus proyectos, ya que si se desconocen los efectos
de su actuación, no es posible analizar si éstos son positivos, negativos o neutros, y
por lo tanto imposibilita que las corporaciones aprendan de sí mismas, lo cual
conlleva riesgos políticos, de legitimidad de la actuación del Estado, de
gobernabilidad, e incluso impactos en lo económico y lo social.

La administración policial al tratar que la policía funcione bajo criterios de legalidad,


legitimidad, consenso y eficacia, propicia que esta perspectiva de gestión
condicione a los directivos de las corporaciones policíacas a considerar el proceso
de rendición de cuentas como un mecanismo normal, rutinario y altamente
beneficioso para la institución por la perspectiva de control y evaluación permanente
de las acciones.

Al exigírseles a las policías una mayor transparencia de su gestión, una


demostración más precisa de sus logros y determinar claramente la brecha entre lo
conseguido respecto a lo previsto en la determinación de metas, las cuestiones de
rendición de cuentas, transparencia y evaluación de la calidad del desempeño, se
convierten en aspectos fundamentales en materia de administración y actuación
policial, es en este sentido que rendición de cuentas se consolida como el referente
de actuación y evaluación del desempeño policial, función permanente y obligatoria.
Por otra parte, la actuación policial para ser verdaderamente eficiente, debe tener
pleno reconocimiento y aplicación de los derechos humanos, por lo tanto, al tratar
de establecer una definición de eficiencia policial se deben considerar criterios,
valores y referentes de derechos humanos, siendo imposible concebir una
actuación policial efectiva si los derechos humanos no se han respetado: no es
suficiente detener a un delincuente, es imperativo que esta detención se haya
realizado con pleno respeto a derechos humanos, y de no ser así, estaríamos ante
un caso de abuso policial.

En este contexto, la rendición de cuentas de la actuación policial se establece en el


centro de la conceptualización y análisis de su administración, ya que la gestión de
la corporación policial debe tener como uno de sus máximos referentes los
derechos humanos: al rendir cuentas de cómo se han realizado los procesos de
planeación, organización, dirección y evaluación y de sus resultados, y cuáles han
sido los criterios y referentes de actuación, se debe identificar las formas en que los
derechos humanos fueron y son considerados.
CONCLUSIÓN

La administración policial se diseña a partir de los elementos y el conocimiento teórico


de la administración pública, particularmente en sus aspectos de gestión (manejo de lo
público). La función policial debe realizarse a partir de la legalidad, estricto apego a la
ley, legitimidad y consenso, validación social del trabajo policial y eficiencia, función
policial orientada a la consecución de resultados verificables empíricamente. La
Administración policial es la capacidad de las corporaciones policíacas y sus actores
para ejecutar los lineamientos programáticos de su agenda de trabajo, generando el
conocimiento institucional que puede ser utilizado continuamente para cumplir con su
mandato, mejorar la satisfacción del servicio y el desempeño de la organización
policial. Analizando la función policial desde una lógica de sistemas, el trabajo de la
policía constituye la serie de respuestas que presenta el gobierno a las demandas
sociales de seguridad. De esta manera, la administración policial constituye los
procesos requeridos para generar y articular dichas respuestas. La administración
policial funciona y está organizada desde una perspectiva de sistemas; sistema en el
que interactúan y convergen distintos elementos, procesos y recursos, los cuales
modifican y son modificados a su vez por las acciones de cada uno de los
componentes. La administración policial funciona a través de diversos procesos de
trabajo específicos, a los cuales hemos denominado subsistemas, que corresponden a
funciones determinadas y necesarias para realizar el programa de trabajo y cumplir con
el mandato policial: la organización, la planeación, la dirección, el control/evaluación y
la comunicación. Es estratégico y fundamental en la administración policial el
subsistema de rendición de cuentas, ya que a través de éste la policía puede identificar
y enfrentar la brecha determinada entre los resultados del desempeño policíaco
respecto a su mandato, además de cumplir con una condición de gobernabilidad,
necesario para un Estado moderno y democrático. Los derechos humanos se
establecen en el centro de la administración, el desempeño y la rendición de cuentas
policial, y por lo tanto, una definición de eficiencia policial debe considerar,
explícitamente, el referente de los derechos humanos

También podría gustarte