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Instituto Superior María Auxiliadora

Tecnicatura en Trabajo Social

Profesora: Marcela Crociati

Ciclo Lectivo 2023

TRABAJO PRÁCTICO 1
Bibliografía: Cazzaniga, Susana (2009).Ponencia Jornadas de Investigación en trabajo social Facultad
de Trabajo Social UNER. Paraná.

En esta ponencia la autora plantea pensar la intervención en Trabajo Social, a partir de :

- incorporar el concepto de imposibilidad y el pensamiento trágico en reemplazo de la


racionalidad positivista y
- repensar las nociones de: “lo social”, el tiempo y el espacio

Te propongo que desmenuces los siguientes párrafos, extraídos de la ponencia, y los


“traduzcas” con tus propias palabras

1-“Pensar desde la imposibilidad de la intervención profesional invita a recuperar el pensar


desde una cierta autonomía y responsabilidad intelectual que nos puede alertar sobre la
domesticación de nuestros saberes, los seguidismos “a la moda”; esquemas éstos que nos
llevan a las prácticas repetitivas o infortunios profesionales”

2-“Estoy considerando aquí “imposibilidad” en un sentido positivo, en tanto nos enfrenta de


lleno a la complejidad, a los múltiples sentidos construídos que entraman la realidad y a
ubicarnos como sujetos con la suficiente potencia como para realizar modificaciones, en los
contextos que constriñen, pero a la vez habilitan.(…) con la capacidad como para reconocer
que esas modificaciones se construyen con otros en situaciones concretas que escapan a los
“finales” unilateral y previamente definidos. Esos que como un “deber ser” inexorable
colocamos en la “planificación” desde la cual apostamos ilusoriamente al “logro” de los
objetivos”

3-“Una vez más, imposibilidad no tiene que ser entendido como justificación de un ´no
intentar o un no hacer´sino como referencia epistémica, ética y política que nos impulsa a la
construcción siempre inacabada, siempre incompleta de una sociedad diferente, tan precaria y
frágil como la vida misma”.

4-“Volver a ´ lo social´ para revisarlo(…)equivale a adjudicarle el carácter de totalidad abierta,


donde el conflicto es centro y motor de la inestabilidad (…).Lo social como totalidad abierta
habilita a la pregunta, particularmente por lo que aparentemente ´no existe´(…). De allí que
volver a los interrogantes abre a la multiplicidad de un campo problemático, situándonos
como sujetos involucrados que en tanto profesionales siempre nos responsabiliza en la toma
de decisiones. Ahora bien, si nuestro pensamiento amplía el horizonte de ´lo pensable´ esas
mismas alternativas que construiremos con otros, podrán recoger el sentido de la
incompletud, y de esta manera se entenderá que las mismas no conseguirán la clausura del
conflicto, sólo superaciones parciales y coyunturales, no menores por cierto en tanto en ellas
se juega la dignidad y derechos de los sujetos. Es en este plexo que pongo la noción de
imposibilidad, y no justamente como un sinónimo de un ´no se puede intervenir´ sino como
prinicipio epistémico (…) que otorga las bases de la irreductibilidad de lo social (…)”.

5- “Si esta omnipotencia (en la intervención profesional) se funda en la concepción de la


´resolución de los problemas sociales, el no logro de esos ´objetivos´lleva a la frustración
profesional y al sentimiento de impotencia. Por lo general esto deriva en un traslado de los
obstáculos en lo que se denomina ´contexto´ - lo que tiene su validez en tanto no podemos
dejar de poner en el centro de muchas de las dificultades las transformaciones neoliberales
acaecidas en las últimas décadas, sin dejar de lado el propio capitalismo- pero también esta es
una posición que merece reflexión y crítica teórica ya que puede actuar como cerrojo para la
intervención profesional”.

6-“ Si concebimos al ´contexto´como producción histórico social, el mismo supera con creces
(…) a un marco que determine toda práctica social, entre ellas la intervención de los
trabajadores sociales. En la dialéctica sujetos productores/sujetos producidos emerge la chispa
de la creación , en tanto y en cuanto revisemos nuestras categorías de análisis de la realidad y
nos animemos a dibujar otras cartografías”.

7-“La modernidad, o más precisamente la ciencia moderna, concibió al tiempo y al espacio


como factores exógenos constantes de la realidad social, conformando parte de nuestro
entorno natural.(…).Me interesa mirar las coordenadas espacio/tiempo , entendiendo que
ellas han sido categorías poco incorporadas en el repertorio conceptual o quizás también
naturalizadas. No obstante si nos detenemos a revisar la intervención profesional siempre se
encuentran presentes como soportes que quedan más explicitos al momento de preguntarnos
por el cuando (tiempo) y el donde(espacio) de nuestras prácticas, o al hablar de los ´diferentes
tiempos´- los institucionales, los de los sujetos, los de los profesionales- (…)”

“Las instituciones de la modernidad y en particular las constituídas en la sociedad salarial


estuvieron estructuradas a partir de una identificación bastante precisa (…) en relación a una
necesidad-demanda social, con una clara definición de espacios: instituciones que atendían la
salud, la asistencia, la vivienda, las cuestiones de niñez, adolescencia, vejez, etc (…)Un
momento histórico que se corresponde con el lugar del Estado como instancia articuladora de
la totalidad social. Las nuevas configuraciones sociales rompen justamente con esto haciendo
tambalear aquella institucionalidad, redefiniendo los procesos temporales y reconfigurando los
espacios desde donde se dan las respuestas a las problemáticas y conflictividad social.
8-(…)Con relación al tiempo es destacable la aceleración que se manifiesta en múltiples
situaciones y que nos empujan a un ´respuestismo´ que nos agota subjetivamente pero que
también agota (en el sentido que empobrece) la propia práctica. Tomaré algunas de estas
situaciones para problematizarlas:

-El aumento de las urgencias: esta caracterización mantiene íntima relación con el estallido de
la demanda y lo que he considerado más arriba acerca de las transformaciones sociales. Creo
que en primer lugar necesitamos debatir conceptualmente qué entendemos por urgencias en
particular en Trabajo Social. (…) Ya no tenemos frente a nosotros ´sujetos homogéneos´, más
aún, es probable que nunca lo hayan sido y que fueron nuestras anteojeras teóricas, en un
contexto más previsible (…) las que moldearon las categorías en que incluíamos a la población
que demandaba nuestra intervención.

- trabajo por programas o proyectos sociales, que impone un ´tiempo´para las presentaciones
frente a los organismos de financiamiento, un tiempo para su implementación, un tiempo para
la rendición presupuestaria.(…)

-el cumplimiento de metas (eficacia y eficiencia) donde aparece en algunas instituciones la


exigencia de indicadores desde donde se mide el ´rendimiento´o en todo caso la productividad
de nuestra labor.

Estas dos últimas situaciones son tributarias de la impronta neoliberal que si bien sienta sus
bases en nuestro país durante la dictadura militar, se mantiene en la democracia y se
manifiesta con total crudeza durante los noventa “.

9-“En relación con el espacio observamos:

- Instituciones estalladas (o defondadas) que no logran receptar una demanda


específica en tanto la demanda también ha estallado. Lo paradojal aquí es que se
mantiene en los profesionales y actores institucionales en general, el imaginario del
espacio institucional de otrora.(…)
- La aparición de los espacios de las organizaciones no gubernamentales que han
adquirido centralidad a partir de las instrucciones que sobre la materia (políticas
sociales) han impartido los organismos internacionales en la era neoliberal.
- La participación del mercado (…) Se trata de la prestación de servicios sociales que
mantienen fines de lucro: Medicina Prepaga, hasta hace poco tiempo las AFJP

10-“Nuestro campo de intervención se ubica estructuralmente en el espacio


contradictorio que se construye entre las instituciones ´dadoras de servicios´y las
´necesidades, demandas y reclamos sociales´, por lo tanto entre los dispositivos que
intentan el orden y el embate del conflicto, una tensión entre lo instituído y lo
instituyente. Lugar en el que aparece nuevamente lo inacabado – en el sentido de
incompletud e imposibilidad tal como vimos antes- de toda intervención profesional.

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