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Serie: Hasta lo último de la Tierra.

Apartados para la obra. 22/8/2021

Hechos 12:25 – 13:1-3

Que precioso es ser cristiano. Que hermoso es pensar en el hecho de que El Señor nos escogió
para Salvación y nos dios el privilegio de poder comunicar el mensaje del evangelio a toda criatura.
Y muchas veces no nos damos cuenta de esto. No somos conscientes de que “no tenemos techo”.
Desde que el evangelio de Cristo ilumino nuestros corazones, ahora podemos proseguir
conociendo a Dios y hablando de Cristo a otros, haciendo discípulos. Y si la tarea acá es poca,
podemos ir a otras Naciones.

Volvemos a considerar la respuesta inicial a la gran comisión dada por Jesús a los Apóstoles y los
primeros cristianos.

Y deseo con todo mi corazón poder regresar para terminar de examinar lo que La Escritura dice
respecto a esta comisión que tiene la iglesia, comisión que tenemos nosotros como iglesia hasta el
día de hoy.

Solamente para recordar el bosquejo de Hechos lo podemos dividir en tres partes

1.- El testimonio en Jerusalén, se establecen los Cristianos en Jerusalén

2.- El testimonio en Judea y en Samaria

3.- El testimonio hasta los confines de la tierra

Y revisando esta serie de mensajes que comenzamos a ver por finales del 2019 principios del 20.
Termínanos con Hechos capítulo 12 que fue expuesto en 4 sermones (un mes).

Si hacemos una retrospectiva al capítulo 12 terminamos con la muerte de Herodes Agripa. Muerte
horrible de un hombre tirano y soberbio. Que había mandado a matar a Jacobo el hermano de
Juan. Y termina esta última parte del capítulo 12 con un mensaje de gozo y victoria en medio de la
persecución. Vs. 24 y 25.

Y ya se finaliza con esa transición que hay del ministerio de Cristo. Desde Hechos 1:8 y ya
entramos en la “extensión y expansión del ministerio de Cristo”. Hasta lo último de la tierra.
Ya a partir del 12:25. y al 13:12 El Señor llama a “personas” para su comisión. ¿Cuántos saben que
Dios llama a Personas para esta comisión?

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La iglesia del Señor es aquí en la tierra y está aquí, como una embajada del Reino de los cielos. Y
desde el momento que El Señor nos salvó, nos rescató, nos compró con precio de sangre, ya no
somos nosotros y ya no nos pertenecemos más a nosotros mismos. Pertenecemos al Señor. Somos
de Él. Y La Palabra del Señor seguirá creciendo y multiplicándose en medio de cualquier
circunstancia. Pero ¿Cuál es el significado de esta última sección del libro de los Hechos y como
comenzó la obra entre los gentiles?

Bueno para responder eso debemos entonces considerar, ahora la extensión del ministerio de
Cristo por medio de dos personas claves. Bernabe y Saulo.

Y hay tres aspectos a resaltar aquí:

1.- El contexto o el clima

2.- Los instrumentos humanos

3.- La iglesia y su misión

Tenemos aquí ya que La Palabra del Señor comienza a esparcirse hasta los confines de la tierra, en
esta primera etapa: Asia y Grecia (13-20)
Y los capítulos 13 y 14 tenemos la primera misión a las Naciones. Dice antes en 12:25 que: Vs. 25
“Bernabé y Saulo regresaron de Jerusalén después de haber cumplido su misión” ¿Cuál misión?
De haber llevado la contribución para aliviar el hambre de la Iglesia de Antioquia a Jerusalén. (Esto
se explica en 11:27-30).

Estos han viajado de Antioquía a Jerusalén con ayuda para la población de esa ciudad que ha sido
azotada por la hambruna. El viaje lo hicieron después de la muerte de Herodes Agripa. Lucas no
relaciona el regreso de Bernabé y Pablo al gobierno de Herodes en Jerusalén. Entonces el clima era
un poco más tranquilo respecto a las crueles persecuciones.

En lugar de ello, separa completamente los dos relatos y usa el versículo 25 como una
introducción a la sección dedicada al primer viaje misionero de Pablo (13:1–3).

Lucas usa el verbo “volvieron” (LBLA dice “regresaron”) y por implicación sugiere que Bernabé y
Pablo fueron a Antioquía. Desde el punto de vista de Lucas, ellos regresaron a su ciudad natal. Por
lo tanto, no cree necesario ser más explícito en cuanto a nombrar Antioquía por nombre. Para él,
no es Jerusalén sino Antioquía el centro misionero que ocupa un lugar estratégico en el
crecimiento y desarrollo de la iglesia. Y esto es precioso, porque Antioquía envió a misioneros al

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mundo grecorromano. Que precioso ser una iglesia que este tan bien preparada y equipada que
pueda enviar misioneros al mundo, mientras son sostenidos por la misma iglesia.

Veamos ahora los instrumentos humanos:

De Saulo hemos hablado cuando expusimos su conversión y posterior comienzo en el ministerio. Y


de Bernabé también. Bernabé muchas veces no se tiene en cuenta a este “hijo de Consolación”
Pero según sus registros en Hechos este hombre fue un creyente excepcional en el siglo I, no solo
en las iglesias Judías y gentiles; sino también en la vida del propio Pablo.

Dice vs. 25 “llevando consigo a Juan, llamado también Marcos” Juan Marcos. Posiblemente es el
joven que huyo la noche del arresto de Jesús (Marcos 14:51-52) Marcos el escritor del Segundo
evangelio. El acompaña a Pablo y Bernabé de regreso a Antioquia y va con ellos en su primer viaje
misionero. Lo hizo por el interés que demostró en esparcir las buenas nuevas de salvación y llegó a
ser un ayudante de los dos misioneros a quienes la iglesia antioqueña había enviado a Chipre
(13:5).

Y ahora sigue el relato con los oficios que había en la iglesia en Antioquia, pero siguen los
nombres. Lucas describe a Bernabé y a Pablo como maestros en la iglesia antioqueña (11:26), pero
en la lista de cinco nombres (13:1) él no dice nada específico en cuanto a quien es un maestro y
quien es un profeta, y de esta forma deja el asunto sin resolver.

Los nombres.

Bernabé: De los cinco dirigentes de la iglesia, Bernabé ocupa el primer lugar de la lista. Esto se
entiende si se tiene en cuenta que la iglesia de Jerusalén lo comisionó para ministrar a las
necesidades espirituales de los creyentes de Antioquía (11:22).

Simeón llamado Níger: La próxima persona en la lista es Simeón, llamado Niger. Es de asumir que
otros también se llamaban Simeón, por lo tanto es necesaria una identificación adicional. La
palabra niger (que en latín quiere decir negro) indudablemente se refiere a la complexión y a la
ascendencia étnica de Simeón. Dado que Lucas lo menciona junto con Lucio de Cirene, no es
remota la posibilidad de que Simeón fuera también oriundo de Africa del Norte. Probablemente
estaban entre aquellos refugiados que, habiendo salido de Jerusalén a causa de la persecución que
siguió a la muerte de Esteban, llegaron hasta Antioquía, habiendo sido oriundos de Chipre y de
Cirene (11:19–20).

Manaén: Su nombre es una forma griega de la palabra hebrea Menaḥem que quiere decir
“consolador”. Lucas dice “que se había criado con Herodes el tetrarca”. Esto permite suponer que

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lo que Lucas está tratando de decir es que Manaén era un hermano de crianza de Herodes
Antipas, el tetrarca de Galilea y Perea (4:27; Mt. 14:1–12; Mr. 6:14–29; Lc. 3:1). Manaén, persona
influyente de alcurnia real y cristiano de Antioquía, proveyó a Lucas con información acerca de
Herodes Antipas y posiblemente de otros miembros de la familia de Herodes.

Saulo: La última persona es Pablo, incluido aquí por su nombre hebreo, Saulo. Por invitación de
Bernabé él había ido a la iglesia antioqueña como maestro, precisamente cuando el trabajo
empezaba a ser demasiado grande para Bernabé (11:25–26). “Entre los veteranos de Antioquía,
con notable modestia, él se sentía contento con ocupar el último lugar”.

La Iglesia y su misión

Y al hablar de la iglesia en Antioquia, aprendemos mucho de ella, esta iglesia fue un importante
centro de la fe cristiana. Y una iglesia comprometida en la proclamación del evangelio ( Hch.
11:19-30) y también vemos como la iglesia se preocupa por las necesidades aun de otras iglesias
hermanas (la ayuda a Jerusalén).
Luego, ganó prominencia cuando envió misioneros al mundo gentil, comenzando con Chipre y Asia
Menor y siguiendo con Macedonia y Grecia. Lucas la menciona catorce veces, esto se menciona en
Hechos 11, 13, 14,15 y 18. A medida que la iglesia va creciendo, Lucas llama la atención a
Antioquía y no a Jerusalén como el centro de la actividad

La iglesia. En los primeros doce capítulos de Hechos, la palabra iglesia se refiere consistentemente
a la asamblea de los cristianos en Jerusalén. Pero cuando los creyentes en Antioquía reciban
instrucción de Bernabé y Pablo, Lucas se refiere a ellos como una iglesia (11:26). Los cristianos en
Antioquía llegaron a constituirse en iglesia cuando escucharon y predicaron el evangelio
regularmente, recibieron instrucción en cuanto a la fe, nombraron a sus dirigentes e
implementaron su visión para la misión al mundo. Sin embargo, sabemos que la iglesia es un
cuerpo aun si sus miembros proceden de diferentes lugares y países. Los creyentes en Antioquía,
por lo tanto, pertenecían a la misma iglesia a la que pertenecían los de Jerusalén.

Lucas describe a Bernabé y a Pablo como maestros en la iglesia antioqueña (11:26), pero en la lista
de cinco nombres (13:1) él no dice nada específico en cuanto a quien es un maestro y quien es un
profeta, y de esta forma deja el asunto sin resolver.

Y era una iglesia que estaba ocupada en sus labores también vs. 2 “Ministraban al Señor y
ayunaban”

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«Estaban celebrando el culto del Señor y ayunando», donde se incluye necesariamente la oración.
Los que han de instruir a otros, han de ser instruidos por el Señor y servir a Cristo. Ministrar ante
el Señor y orar (con sobriedad de alimentación) habría de ser las ocupaciones de primer orden de
los líderes de las iglesias.

2. Fue entonces precisamente (v. 2b), cuando dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a
Saulo para la obra a la que los he llamado. No especifica la obra, pero hace referencia a un
anterior llamamiento cuyo significado ellos mismos conocían.

3. Su solemne ordenación o inducción para la obra misionera (v. 3): «Entonces (no antes),
habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y les dieron la des pedida (lit. los soltaron)».
Cuando los siervos del Señor marchan a su obra, han de ser despedidos por la iglesia con ferviente
oración. A la oración unieron el ayuno, tan descuidado en nuestros días. La imposición de manos,
tiene el sentido de identificación. Los misioneros son como los delegados de la iglesia; es la misma
iglesia, esencialmente misionera, la que ejerce esta función por medio de los miembros llamados
por Dios a este ministerio especial. Nótese (comp. con el v. 4) que, en realidad, no es la iglesia la
que los envía, sino el Espíritu, por lo que el vocablo griego que usa Lucas para expresar la
despedida es el verbo apolyo, que significa «soltar de». Es también obvio que Bernabé y Saulo no
recibieron, con la imposición de manos, ningún poder «sacramental» que no tuviesen ya.

Conclusión:

Varias cosas que podemos aprender aquí como iglesia. En medio de oposición la obra del Señor
continua, la iglesia sigue esforzándose por llevar adelante la misión de “id y hacer discípulos a
todas las Naciones”.
Que importante ver una iglesia activa en la misión, en lo que realmente importa en este mundo,
que es “La Gloria y alabanza del Nombre del Señor”
Hermanos, El Señor utiliza hombres y mujeres para la tarea de proclamar el evangelio. Todavía
nuestra ciudad necesita el testimonio de la Gracia salvadora de Cristo.
Que importante que es la iglesia, ocupada en la predicación de La Palabra, en el servicio activo de
la adoración en el culto público y en la vida de los hermanos, en disciplinas espirituales como el
ayuno. El ayuno con la oración muestra la importancia de la iglesia en un asunto donde necesitan
saber la dirección del Señor. Esto implica también poner la atención en las cosas espirituales
Y recordemos siempre que hemos sido salvados cada uno de nosotros, comprados con un solo
propósito “Glorificar a Dios y gozar de el para siempre” la iglesia tiene ese desafío, hacer discípulos
y verlos crecer. ¿Vamos a hacerlo iglesia?

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