Capítulo 1604: Comienza la Tormenta

"Pero maestro, aún no sabemos su paradero, ¿cómo podemos

encontrarlo?" Liang Gong Yingyue preguntó confundido.

Mochizuki hizo un gesto con la mano: "¿Por qué necesitamos

encontrarlo?" "¿No dijo ser el Señor de Noirfork? Yo me salgo con la
mía, ¡que venga a buscarnos!" Mochizuki se rió suavemente y dijo
palabras bajas en este mundo. , Barriendo lentamente.

Nadie sabía lo que estaba pensando Mochizuki River en este

momento.

El día siguiente.

Cuando la primera luz de la mañana ilumina la tierra, ha llegado un

nuevo día.

Edensberg, aeropuerto internacional.

Un vuelo transoceánico acaba de aterrizar.

Entre el ajetreo y el bullicio de la multitud, un anciano con traje, gafas

de sol, se paró orgulloso entre sus cejas.

Detrás de él, había dos hombres jóvenes, un hombre y una mujer,

gritando a cada amo.

“Jaja ~” “Maestro, eres digno de ser el presidente de nuestra

Asociación de Wushu Noirfork. Esta vez, su discurso en la Conferencia
Internacional de Intercambio de Wushu, que es profundo y simple,
puede describirse como maravilloso ".

“Maestro, espere, espéreme mañana. Que los principales medios de

comunicación informen que cuando llegue el momento, la cantidad de
estudiantes que vienen a nuestro gimnasio de artes marciales extremas
para proteger sus vidas aumentará drásticamente "

Los hombres y mujeres detrás de ellos siguieron halagando.

El anciano sonrió sin decir una palabra, pero el orgullo y el orgullo
entre sus cejas era particularmente vívido.

Sin embargo, justo cuando salían del aeropuerto, hubo un viento

repentino a su alrededor.

"¿Eh?" Los pasos del anciano se detuvieron de inmediato.

"Maestro, ¿por qué no te vas?" Detrás de él, llegaron las voces dudosas
de sus dos discípulos.

El anciano permaneció en silencio, simplemente de pie así.

Su rostro era solemne, un par de ojos fríos, con seriedad y dignidad,

mirando al frente.

Después de un largo tiempo, los labios rojos del anciano temblaron, y

señaló hacia adelante como un fantasma: "¿Eres tú, el japonés ... el dios
de la espada japonés?" Frente al pánico del anciano, la figura de
enfrente sonrió fríamente.

"Inesperadamente, durante treinta años, todavía hay gente que me

recuerda".

Las palabras cayeron, y luego solo se escuchó un estruendo.

Un cuerpo viejo cayó al suelo en un instante, sangre roja, manchando

la tierra.

En cuanto a la figura del frente, la noticia pronto estuvo entre la

multitud.

"Maestro, ¿estás bien?" "Maestro…

Los siguientes dos aprendices se acercaron corriendo y miraron a su

maestro moribundo, llorando. El anciano apretó los dientes, con sangre
saliendo de su boca, y tembloroso dijo en una voz inaudible:
“Deprisa ... Deprisa ... Deprisa, ve ... busca a Lei ... Lei Sanye, diles,
Wang ... Wangyuehe, de vuelta.
Unas pocas horas después. Aotian Wuguan, que pertenece al Grupo
Chen. Frente a la puerta, las flores se agrupan y los invitados están
llenos. La nueva alfombra roja se extiende por cien metros. Los
alrededores son todos uno. Este es un ambiente festivo y ardiente. Hoy
es la celebración del quinto aniversario del establecimiento del Salón
de Artes Marciales de Aotian. Wu Qing, el maestro del Salón de Artes
Marciales, invita a los ricos y poderosos de Edensberg a participar en la
celebración. Es naturalmente vivo y extraordinario. “Jaja ~” “Salón
Wuqing, felicitaciones.

“Como era de esperar, soy un famoso maestro de artes marciales en

los ríos y mares, y un heredero contemporáneo de la línea del Wing
Chun. Desde que se convirtió en el maestro de este orgulloso centro
de artes marciales, el negocio del centro de artes marciales ha estado
en auge.

"Los estudiantes a los que se les ha enseñado a lo largo de los años

tienen miedo de que haya miles de estudiantes, ¿no?"

“Se estima que no llevará mucho tiempo. El presidente de la Asociación

Noirfork Wushu es el maestro del Pabellón Wuqing ".

Todos felicitaron. Boom ~ Sin embargo, en este momento, un sonido

ahogado vino de repente. Luego, la escultura de piedra en la entrada
de la sala de artes marciales se rompió instantáneamente.