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Idea innovadora

«Confiese usted, señor Alamán, que no sólo el amor es el móvil de las


acciones de las mujeres: que ellas son capaces de todos los entusiasmos y
que los deseos de la gloria y de la libertad de la patria, no les son unos
sentimientos extraños»>(Leona Vicario).
Si a mí me preguntaran cómo considero que es una mujer me referiría a ellas
como: valientes, bondadosas, inteligentes, capases, perseverantes, no solo
por el hecho que quien escribe esto también sea una mujer, si no que con los
dieciocho años que llevo de vida he escuchado de mujeres celebres, mujeres
importantes que tuvieron lugar a lo largo y ancho de la historia mexicana
mujeres como: Sor Juana Inés de la Cruz, Josefa Ortíz de Domínguez, Leona
Vicario y entre muchas otras, las cuales sus nombres están escritos aquí por
hazañas importantes, pero no dejando de lado a mujeres que sus nombre no
aparecen pero que de la misma manera lucharon y que son igual de
importantes.
Hago mención de esto, por el hecho que en esta novela calvario y Tabor del
escritor mexicano Vicente Riva Palacio menciona este aspecto, reconoce el
valor y valentía de la mujer mexicana, en esta novela se abordan puntos
sociales en cuestiones de la guerra, pero me quiero enfocar en este punto, la
importancia de la mujer en la segunda intervención francesa y en sociedad,
punto que me pareció muy importante y del cual me basare en autores que
hablan de la participación de la mujer en este proceso, autores como
Eduardo Ruiz en su libro “Historia de la guerra de intervención en
Michoacán” de igual manera en el libro “Historias de las mujeres en México”
de Patricia Galeana y sección escrita por Clara Guadalupe García.
Detectar la participación de las mujeres durante el periodo conocido como el
Segundo Imperio o la Segunda Intervención Francesa no es difícil, sino
laborioso. Ello se debe a que en muchas de las fuentes que nos sirven para
formar esta historia las mujeres aparecen como la luz que se filtra entre las
hojas de un árbol, o a través de las cortinas de una ventana, o entre los
juncos de un jacal. Como la luz, están presentes las mujeres en esta historia,
y no solamente de manera implícita, pudiendo suponer su presencia, sino de
manera explícita, en muchas ocasiones con nombre y apellido. cita1=(Clara
García, 2015, p.117) referencia: Historia de las mujeres en
México./Presentación, Patricia Galeana – México, D.F. : Instituto Nacional de
Estudios Históricos de las Revoluciones de México, 2015
Así pues, tratando puntos de la novela la novela se demuestra que la mujer
es más que la cuidadora del hogar, se le trae a un concepto de mujer valiente
y capas, pero también muestra a mujeres un tanto manipulables y engañadas
como es el caso del personaje que lleva por nombre la “Guacha” que aparece
en el capítulo XI titulado “De la ceca a la meca” que es obligada y engañada
para dejar a su familia y es separada de sus hijos, pero de la misma manera
personajes como Margarita la madre de Alejandra que demostró su valor al
volverse informante, mensajera, trafica de armas para ayudar al Ejército
Republicano y muchas más acciones que es descrito en la novela en
diferentes capítulos, Riva Palacio describe estas acciones y alaba la
participación de la mujer.
Las mujeres, en lo general, son tímidas; pero cuando llegan a decidirse, ningún hombre
puede igualarlas en resolución. Adán tuvo al alcance de su mano la célebre manzana, y
sólo Eva tuvo valor para cortarla. Un hombre no se atrevería a casarse si las obligaciones
en el matrimonio estuviesen invertidas. Hay monjas, porque las monjas son mujeres: los
hombres no tendrían valor ni resolución para hacer y cumplir esos votos. (Vicente Riva
Palacio, 1868, p.192-Calvario y Tabor)

Las mujeres mexicanas ayudaban al ejército no solo en distraer o mandar


mensajes al enemigo, existieron mujeres que estuvieron en la guerra
combatiendo y demostrando que no son el sexo débil como hemos
escuchado decir algunas veces en la sociedad, que dieron palabras de
fortaleza a los soldados como fue el caso de la zacatecana Soledad Arias, que
se dirigió a los soldados que habrían de defender la plaza. Mujeres que
demostraron su patriotismo y el respeto a esa tierra que los vio nacer, qué
más puedo decir que mi gran admiración y respeto a cada una de ellas,
mujeres de ejemplo que no se rinden ni acobardan ante el enemigo.

De la misma forma también se toma en cuenta a Rosario Solorio, esposa de Epitacio


Huerta, y María Martínez, esposa del coronel Eugenio Ronda. Emocionado, el historiador
Eduardo Ruiz, quien describe a las michoacanas, las califica de “ángeles guardianes” y
añade que “en todas las poblaciones había señoras y señoritas que se distinguían por su
patriotismo práctico, pues no se limitaban a expresar sus opiniones, sino que prestaban
servicios de importancia a la causa”.2= Ibidem, p. 129.

En datos de Manuel Santibáñez nos dice que fueron más de mil quinientos los
muertos. De ellos fueron 475 mujeres de los soldados, más unas treinta
vivanderas. Tenemos a las mujeres como víctimas. Por supuesto, no
solamente víctimas mortales, como en este caso, sino también heridas,
presas, raptadas, violadas. Pues las mujeres eran botín de guerra. No
obstante, también fueron espectadoras y vendedoras, favorecedoras de uno
u otro bando. 3= Ibidem, p. 121.
Las mujeres a lo largo de la historia como podemos ver han sufrido de
diversas formas ya sea la pérdida de su familia, violaciones o algún otro tipo
violencia por parte de la sociedad o hasta de su misma familia, en la
actualidad ya podemos apreciar algunas mejoras cuando de los derechos de
la mujer se tratan como es el caso del “Día Internacional de la Eliminación de
la Violencia contra la mujer” y la creación de diversas leyes que las respaldan.
Clara G. García (2015) menciona para concluir que las participaciones de las
mujeres en la Segunda Intervención Francesa tuvieron un papel histórico
importante, que debe ahora destacarse en la nueva historiografía del siglo
XXI. Nos enfatiza que el estudio realizado se ha referido a un proceso político,
pero no se deja de lado la historia de las mujeres, no se limita solamente a
este aspecto de su actividad. (p.135)
A pesar de todo esto las mujeres demuestran que son capaces de hacer
muchas cosas, que estuvieron presentes en acontecimientos históricos de
nuestro país, en donde podemos empezar a notar como empiezan a ver
también la participación en lo educativo, en lo político y entre otros ámbitos.
Algo que repito es admirable la forma en que en esta novela histórica trata
de manera tan sentimental y respetuosa la labor de la mujer y su
colaboración en el tiempo de la invasión.

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