0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
9 vistas3 páginas
Este documento contiene dos oraciones dirigidas a Dios. La primera oración pide a Dios transformar al orante para que sus acciones y pensamientos sean como los de Jesucristo, a fin de que pueda decir "no soy yo quien vive; es Cristo quien vive en mí". La segunda oración pide a Dios ayudar a los laicos misioneros a ser testigos del Reino de Dios viviendo las bienaventuranzas y sirviendo a los más pobres con amor.
Este documento contiene dos oraciones dirigidas a Dios. La primera oración pide a Dios transformar al orante para que sus acciones y pensamientos sean como los de Jesucristo, a fin de que pueda decir "no soy yo quien vive; es Cristo quien vive en mí". La segunda oración pide a Dios ayudar a los laicos misioneros a ser testigos del Reino de Dios viviendo las bienaventuranzas y sirviendo a los más pobres con amor.
Este documento contiene dos oraciones dirigidas a Dios. La primera oración pide a Dios transformar al orante para que sus acciones y pensamientos sean como los de Jesucristo, a fin de que pueda decir "no soy yo quien vive; es Cristo quien vive en mí". La segunda oración pide a Dios ayudar a los laicos misioneros a ser testigos del Reino de Dios viviendo las bienaventuranzas y sirviendo a los más pobres con amor.
¡Oh mi Salvador Divino! Por tu Omnipotencia, por tu misericordia infinitas, Haz que yo pueda cambiar y transformarme en ti; Que mis manos sean tus manos y mi lengua tu lengua; Que mi cuerpo y todos mis sentidos no sirvan sino para tu gloria.
Pero ante todo transforma mi alma y todas mis potencias:
que mi memoria, mi inteligencia, mi corazón sean como tu memoria, tu inteligencia, tu corazón; que mis actos y mis pensamientos sean como los tuyos. Y que así como el padre dijo de ti: “yo te he engendrado hoy”, lo pueda decir también de mi, y aun añadir: “eres mi hijo amado en quien tengo mis complacencias”.
Si; destruye en mi lo que no sea de ti;
haz que no viva yo más que de ti, en ti y para ti; a fin de que pueda también yo decir como tu gran apóstol: “NO SOY YO QUIEN VIVO; ES CRISTO QUIEN VIVE EN MI”. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén. Oración de MISEVI Dios Padre de Bondad, Queremos ser Testigos del Reino Tú que nos llamas por nuestro nombre, Viviendo las Bienaventuranzas Ayúdanos a ser fieles a la vocación recibida. Envíanos el Espíritu Santo, Para que como Iglesia Queremos ser sal y luz del mundo, Vivamos la Comunión y la Unidad. Sirviendo siempre entre los más pobres, Con Amor efectivo y afectivo. Los laicos misioneros Queremos acoger el don de la comunidad Necesitamos de tu Hijo Jesucristo Y renovarnos a la luz de tu Evangelio. Para anunciar tu Palabra En la realidad a la que hemos sido enviados. Que María, Reina de la Misiones, Nos acompañe y vele por la continuidad En la entrega a la tarea encomendada Por Jesucristo Nuestro Señor. AMEN