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¿Entonces cuénteme, señor lush, que paso aquella noche?

¿Aquella noche, fuer horrorosa,


repugnante, violenta, verla rogar, pero lo hice, la mate

¿Porque?

Mi empleadora millonaria, estaba cansada de ella, estaba cansada de darle plata prestada que
nunca era devuelta

Se refiere a la señorita rivera verdad?

Sí, ella misma. La señora rivera me mando a matarla, al inicio le dije que cuál era la razón, pero me
dijo que si no seguía sus órdenes, el siguiente sería yo. En ese momento me asusté y le di la razón,
estaba perplejo sobre como una persona podía hacer tal acto. Matar a una joven buena. Inocente,
honrada y con dos hijas, dañar el futuro de esas dos jovencitas, despreciable, simplemente
despreciable, igual que yo, que he cometido este atroz acto

Está bien, cuando te mando a matarla la señora rivera?

El domingo, el lunes, entre las 7 y las 8 de la mañana, a esa hora, la señorita Wolf estaba sola en
casa, pues sus niñas estudiaban de 7 a 2 y la señorita Wolf trabajaba de 8 a 2 y nuevamente de 3 a
9 de la noche, por lo que meticulosamente, la noche del domingo, me quede despierto analizando
y planeando como lo haría. Empecé planeando como la iba a matar, hice una lista de opciones,
como si de elegir un juguete se tratara, las opciones iniciales eran las menos dolorosas y más
piadosas, desde un accidente y muerte por electrocución, hasta envenenamiento por cianuro en el
agua, muertes que, si bien dolerían, era las más piadosas. Me acosté a dormir y al día siguiente le
mostré a la señorita rivera. La cual sorprendentemente me dijo:”es muy bueno para una muerta de
hambre como ella, quiero que sufra” sorprendido, le respondí sutilmente “si madame” y me fui a
mi casa a seguir hilando este macabro plan, volví a hacer una lista, pero esta vez con muertes
totalmente desgargantes y dolorosas, desde quema y cortes dolorosos hasta despelleja miento y
descuartizamiento, todas muertes horribles y que sin ninguna duda, la señorita Wolf no merecía

Pero, eso es totalmente vil, atroz y sin corazón

Sí, señora detective, pero es mi trabajo, en este mundo matas o te matan, además, he matado a
tantas personas… el remordimiento se fue al redor del número 20. Prosiguiendo con mi confesión,
fui a mostrarle a la señora rivera las opciones, parecía un catálogo en el que ella era la compradora,
podía ver en sus ojos la felicidad al ver cada opción que había. Finalmente, me dijo que la quería
muerta a golpes y cortes. Por dentro no me explicaba sus razones, pero era mi trabajo y le dije que
estaba bien, camino a mi casa, compre los cuchillos con los que al día siguiente la mataría. Paso la
noche, y el día había llegado, me alisté y vestí muy formal y me dirigí rápidamente a la casa de la
señora Wolf, forcé la cerradura y entre, para darme cuenta de una horrible sorpresa, las niñas
estaban en la casa. Todo lo que había planeado se complicaba y hacía más macabro, pero era mi
trabajo y tendría que hacerlo en presencia de las pobres almas

No sentiste lástima por ellos?

Sí, pero era lo que tenía que hacer, me habían pagado para matarla ese día a esa hora, y aunque
es duro, tenía que hacerlo. Seguí a la casa, y can mi presencia los niños se escondieron,
rápidamente serré la puerta de su habitación, y luego me dirigí hacia la señorita golf, saque mi
cuchillo, y mientras ella me rogaba que la dejara, y que tenía hijas, la golpee con la cacha del
cuchillo. Una vez en el piso, la empecé a golpear, en pocos segundos, su hermosa cara se había
visto envuelta de sangre y gritos, gritos que a su vez provocaron el llanto de las niñas, pero no fue
relevante

¡No lo fue?, las niñas estaban llorando porque escuchaban a su madre gritar mientras es golpeada
por un gran hombre!

Lo tenía que hacer, ya lo había empezado, solo me quedaba terminarlo. La seguí golpeando, y una
vez su cara estaba casi desfigurada, corte poco a poco sus extremidades, con cortes no muy
profundos y que no la desangraran, en total realice 221 cortes, en cada corte, ella estaba
consciente y gritaba, cada vez que el filo de mi cuchillo cortaba de piel, ella retorcía y gritaba, pero
no fue un problema, siempre gritan, y ya me acostumbre a eso, hace unos años le hubiera cortado
las cuerdas vocales, pero ya, luego de tanto, ya no me afectan los gritos, luego de hacer 180 cortes,
me Canse de la mano y fui por una taza de café, aún estaba calenté. Me senté en la silla, y mientras
la veía tirada en el piso y escuchaba a las niñas pateando y arañando la puerta, le di pequeños
sorbos, entre los cuales pensaba en la miseria humana, la avaricia y la poca amabilidad de los ricos
a los pobres, acabe mi café y fui donde ella, termine de cortarla y fui por una bolsa plástica, la
saque de la cocina y luego le corte la garganta a l pobre joven, sentí poco a poco como se fue la
vida, y una vez muerta, la pique y la metí en la bolsa, luego me fui de la casa y deje a las niñas

encerradas allí Porque no las mataste?

Me encargaron matar a la señorita Wolf, no a las niñas

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