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Literatura Apocalíptica

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Literatura Apocalíptica

TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCIÓN 4

CAPITULO
1 El Libro de Daniel 8
2 Origen y Términos 29
3 El Libro de Apocalipsis 50

3
Literatura Apocalíptica INTRODUCCION

INTRODUCCION

La palabra «apocalipsis» es un término que a veces se


aplica a la última porción del libro de Daniel; es por
esta razón que al estilo de escritura de esta sección se
le llama «apocalíptico». Un libro apocalíptico del Nuevo
Testamento es Apocalipsis, lo cual explica por qué a
muchas personas les confunde tanto este libro. Este
era un estilo de escritura común del tiempo de Daniel;
sin embargo, es extraño para nosotros hoy día. Es
difícil para la gente entender de qué está hablando.

Tales escritos por lo general revelaban información


acerca de potencias mundiales, o de grandes eventos
de la historia, y lo hacían por medio de misteriosos
símbolos como los animales y los números. Esta clase
de literatura se escribía por lo general durante grandes
períodos de persecución. Apocalipsis fue escrito
durante la persecución de los cristianos por parte de
los romanos, y Daniel lo fue durante el cautiverio de
Judá por parte de los babilonios.

¿Por qué usaron los autores tal estilo? Hay quienes


opinan que usaron lenguaje figurado para proteger sus
escritos. Si estos mensajes se hubieran escrito en
lenguaje claro, no hay duda de que los enemigos los
hubieran destruido. Cuando estos tomaban un libro y
descubrían que hablaba acerca de cuatro animales
extraños, es probable que solamente dijeran: «No me
interesa mucho de lo que hable, lo que sea que
hable». Por otro lado, si los babilonios hubieran

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Literatura Apocalíptica INTRODUCCION

encontrado un libro que dijera: «He aquí cómo caerá la


inicua Babilonia», la reacción habría sido muy
diferente. Es probable que tal libro hubiera sido
quemado, tal vez junto con el autor.

Entender el lenguaje figurado puede ser un desafío. A


veces no estamos seguros de qué es lo que se da a
entender. En estos estudios, he presentado las
mejores ideas, dando las explicaciones que los
eruditos han desarrollado para apoyarlas. Usted decide
qué interpretación le parece que tiene más sentido.

Estoy seguro de que muchas de las descripciones de


la literatura apocalíptica de la Biblia no se deben
analizar palabra por palabra, sino que tienen como fin
dar impresiones generales. Si usted viera al Anciano
de días sentado en un trono en las alturas —con sus
vestiduras blancas como la nieve, y el pelo de su
cabeza como la lana limpia, y su trono como llama de
fuego, y con ruedas también de fuego que arde
alrededor de él, y un río de fuego que fluye, y millones
de millones de personas alabando Su nombre, ¿qué
impresión le causaría? Es probable que sencillamente
expresara: «¡Asombroso!». Esto es exactamente lo
que la literatura apocalíptica se propone hacernos
sentir: «¡Asombroso! ¡Así de grande es Dios!». Si
tuviéramos una visión como la que se describe en
Daniel 7.9–14, no podríamos hacer otra cosa que mirar
fijamente y cantar: «¡Cuán grande es Dios!».

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Literatura Apocalíptica INTRODUCCION

Ahora que tenemos estas imágenes apocalípticas en


mente, tal vez deberíamos considerar un problema que
me parece que es uno de los más grandes pecados de
los cuales debemos estar alerta hoy día: el tomar muy
a la ligera a Dios. Este problema parece ser un desafío
especial para las generaciones más jóvenes. Si Dios
apareciera delante de nosotros, no creo que diríamos:
«¡Hola, Dios! ¿Cómo te va en este día? ¡Eres un gran
Papá!». ¿Sabe usted lo que creo que haríamos? ¡Creo
que todos nos esconderíamos debajo de nuestras
sillas! Nos postraríamos con nuestros rostros al suelo.

He visitado lugares donde se supone que debíamos


adorar a Dios, y simplemente me dije: «No puedo
hacer esto. No me comportaría de esta manera tan
informal para con mi propio padre, mucho menos para
con el Padre del universo». Cuando Ezequiel vio a
Dios en Su gloria, él se postró sobre su rostro
(Ezequiel 1.28). Cuando Isaías vio a Dios en toda Su
gloria, esto fue lo que dijo: «¡Ay de mí! que soy muerto;
porque siendo hombre inmundo de labios [...] han visto
mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos» (Isaías 6.5).
Cuando Juan vio la visión de Dios, cayó como muerto
a los pies de Este (Apocalipsis 1.17). Las imágenes
apocalípticas se dan con el fin de causar una
impresión; y Ezequiel, Isaías y Juan recibieron la
misma impresión que nosotros recibiríamos si
viéramos la verdadera gloria del Señor.

Las imágenes apocalípticas de Daniel y de Apocalipsis


tienen como fin primordial imprimir en nosotros el

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Literatura Apocalíptica INTRODUCCION

poder y la majestad de Dios. Puede que no


entendamos todo lo que leemos en estos libros, pero
es una buena experiencia estudiarlos.

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Literatura Apocalíptica Libro de Daniel

CAPITULO 1

LIBRO DE DANIEL

Desde el punto de vista de la literatura apocalíptica,


Daniel, como libro, ha sido considerado
tradicionalmente como uno de sus más destacados
exponentes. Pero ese enfoque ha modificado la
consideración de Daniel como el autor de su propio
libro y la datación del mismo en el s. VI a.C. En
consecuencia, la interpretación y la significación
teológica de su mensaje profético han sido
sensiblemente desviadas de su tradicional
comprensión profético-histórica. En su lugar, la
consideración de asuntos literarios, políticos,
sociológicos, antropológicos y religiosos han orientado
la agenda interpretativa de Daniel. En este artículo
presentaré una interpretación teológica de Daniel 10
sobre la base de un modelo profético-histórico del libro
y breves consideraciones acerca de la literatura
apocalíptica.

MODELO HISTÓRICO-PROFÉTICO DE
INTERPRETACIÓN

En primer lugar, presento el binomio profecía-historia


como paradigma interpretativo de la profecía bíblica.
Me refiero a la profecía tal como se la presenta en las
Escrituras, un adelanto que Dios hace del
acontecimiento histórico inmediato o mediato, y a la
historia como el evento predicho en la profecía. Por

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Literatura Apocalíptica Libro de Daniel

medio de este modelo intento destacar el hecho de


que la profecía siempre es anterior al acontecimiento
histórico que la misma puntualiza. La fórmula vaticinia
ante eventu corrobora esta afirmación. Esta fórmula
tuteló durante siglos la interpretación profético-histórica
clásica en la que el cumplimiento histórico siempre fue
posterior al vaticinio mismo. Esta fue la comprensión
clásica de la profecía tanto en la tradición judía como
en la cristiana. Por otra parte, la declaración vaticinia
ex eventu la niega. Esta fórmula surge como un nuevo
modelo de interpretación profética dentro del
paradigma del Método Histórico Crítico.

El libro de Daniel fue uno de los ejemplos tradicionales


que ilustró la estrecha relación temporal, espacial y
sustantiva entre profecía e historia. Temporal porque la
profecía se cumpliría en un tiempo o época
determinado por el anticipo profético. Espacial porque
ocuparía una zona geográfica determinada. Sustantiva
porque involucraría sujeto/s específico/s en el tiempo y
el espacio restringidos y determinados por el anuncio
profético. Este es el lenguaje del apóstol Pedro (1P
1:10, 11). En términos generales, Daniel 1-6
representaría la parte histórica o cumplimiento parcial
de la profecía anunciada en los capítulos 7-12. Sería el
cumplimiento de la profecía, el mecanismo profético-
histórico que el Apocalipsis denominará “el espíritu de
la profecía”, es decir, “el testimonio de Jesucristo” (Ap
19:10). En breve, parece que no hay diferencia en la
cosmovisión bíblica entre profecía e historia, una es el
anticipo y la otra el cumplimiento. Por ejemplo, Josué,

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Literatura Apocalíptica Libro de Daniel

Jueces, 1 y 2 Samuel, que por naturaleza parecen ser


libros históricos, en el canon hebreo son considerados
como proféticos, como cumplimiento de una profecía.
De hecho. Josué insiste en que él cumplió la profecía
de Moisés (Josue 21:45).

En cuanto a la fecha de composición de Daniel, la tesis


macabea obliga a leerlo, especialmente los relatos
introductorios, con el trasfondo histórico del siglo II a.C.
Indudablemente, permanece la discusión de si el libro
debiera interpretarse en el marco histórico del siglo VI
a.C. propio de los relatos de la corte presentados en
los capítulos 1-6 lo que considero viable por diferentes
razones ya discutidas. Por ejemplo, algunos intérpretes
preteristas afirman que los capítulos 7-12,
eminentemente apocalípticos, al igual que los relatos
de la corte (capítulos 1- 6), debieran ser estudiados en
el contexto del conflicto judío con Antíoco Epífanes.
Por mi parte, debido a argumentos lingüísticos,
arqueológicos e históricos, prefiero considerar a Daniel
como autor del libro que lleva su nombre y datar su
obra en el siglo VI a.C. de acuerdo a la inclusión de
sucesos, descripciones y personas en su relato.

Algunos lingüistas insisten en que el arameo de Daniel


pertenece al siglo II a.C. Pero su lenguaje puede ser
clasificado, obviando la extensa discusión al respecto,
como arameo oficial del período persa llamado
también “imperial”, idioma registrado en papiros e
inscripciones persas. Además hay numerosos
manuscritos de Daniel en Qumrán anteriores a las

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Literatura Apocalíptica Libro de Daniel

traducciones griegas del mismo en la LXX. El arameo


utilizado por el profeta tiene características lingüísticas
que lo asemejan al arameo oficial del siglo VI a.C. ya
que un alto porcentaje del vocabulario está atestiguado
en esa época.

Las profecías de Daniel con respecto a la caída de


Babilonia en los capítulos 2 y 7, el anticipo en el
capítulo 8 de la llegada de los Medos y Persas a
Babilonia y de los Griegos posteriormente, son
anuncios proféticos que anteceden en años y aun en
siglos a los eventos que mencionan. Una interpretación
profético-histórica de la profecía permite mantener
intacto el paradigma profecía-historia y justamente en
ese orden pues la profecía siempre antecede al evento
histórico predicho. El libro de Daniel ha sido el libro
profético por excelencia para sustentar, sino derivar, la
secuencia interpretativa profecía-historia presente en
los esquemas proféticos contenidos en el mismo libro
de Daniel, en Mateo 24, 2 Tesalonicenses 2 y
Apocalipsis. Por lo tanto, Daniel es el punto de partida
de este paradigma interpretativo al afirmar que el autor
del libro fue el mismo profeta Daniel descripto en su
relato quien viviera en la corte babilónica en el siglo VI
a.C. A continuación describiré en forma breve la
naturaleza de la profecía apocalíptica y el contenido
escatológico de lo que Daniel parece ser parte.

DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS DE LA
LITERATURA APOCALÍPTICA

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Literatura Apocalíptica Libro de Daniel

La opinión general de los estudiosos de la profecía


apocalíptica concuerda con que la misma está llena de
imágenes del ámbito celestial, por ejemplo, oscuridad y
luz (Amos 5:20), sol y luna (Joel 2:10, 31; 3:15),
relámpagos (Ezequiel 1:13,14); también del ámbito
terrestre, terremoto y fuego (Ezequiel 38:10), lluvia
(Oseas 6:3), sequía (Deuteronomio 28:22); del mundo
animal (Daniel 7 y 8), del ámbito socio-político (Daniel
2). También la mención de sangre (Isaias 26:21;
Zacarias 9:7), batallas (Isaias 27:4; Zacarias 10:5),
guerra (Daniel 7:21; 9:26), humo (Joel 2:30) puede ser
evidencia de profecía apocalíptica. Incluso una
confrontación bélica entre el bien y el mal, la presencia
de mensajeros celestiales (Daniel 9:21), personajes
malvados (Zacarias 3:1, 2) o misericordiosos, uso del
lenguaje, el templo, el palacio, asuntos cotidianos, los
muertos, en resumen, un lenguaje simbólico-mítico. La
profecía apocalíptica suele hacer gala especialmente
de símbolos con la consecuente revelación de secretos
o misterios especiales (Daniel 8:17). Los autores
apocalípticos no dejan de lado una interpretación de la
historia pero utilizan un tipo de lenguaje mítico,
atrapante, para generar en sus lectores esperanza por
un mundo de justicia y armonía que Dios instaurará en
el futuro. Todo en el marco de una serie de temas
recurrentes referidos a una tierra nueva, una nueva
creación, una lucha entre el bien y el mal, una guerra
espiritual, el anticristo, etc. El Apocalipsis de Juan y
otros pasajes del Nuevo Testamento se los considera
también como literatura apocalíptica. En general, este

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Literatura Apocalíptica Libro de Daniel

tipo de profecía presenta una visión extra-humana del


mundo, la historia y la existencia.

Por su parte, Daniel es calificado como un libro


apocalíptico porque comparte el espectro de imágenes
propias de la literatura apocalíptica. En él se
mencionan números simbólicos, seres celestiales,
bestias feroces, el triunfo de Dios y de su pueblo sobre
los poderes del mal. En definitiva hay toda una
cosmovisión universal de la relación de Dios con su
pueblo como guerrero y redentor. Y todos estos
fenómenos se dan con relación a la humanidad entera
y no sólo con su pueblo. Además, en el capítulo 7, se
presenta una semblanza visible de Dios, un concilio o
corte divina, el Hijo del Hombre, un juicio celestial, el
mar, la tierra y una persecución feroz contra el pueblo
de Dios; en el capítulo 8, un diálogo entre seres
celestiales, imágenes del santuario. En especial, en los
capítulos 2, 7, 8, 9, 11, se relaciona la profecía con
acontecimientos históricos de una manera única, no
hecha anteriormente por ningún profeta. Ubica los
acontecimientos predichos en un orden cronológico
prolongado en el tiempo, sucesivos, consecutivos y
que se hacen evidentes a medida que la historia se
desarrolla. En resumen, la profecía de Daniel es
eminentemente apocalíptica y, dada su antigüedad,
pionera y única en su género profético-histórico.

Dentro del ámbito de la profecía apocalíptica hay


actualmente en los intérpretes una tendencia de hacer
una distinción formal entre profecía y literatura

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Literatura Apocalíptica Libro de Daniel

apocalíptica. Parece que esta diferencia proviene de


un trasfondo crítico-histórico. Se argumenta que la
profecía está relacionada con el poderío político pre-
exílico de Israel, el poder de su monarquía y del clero,
mientras que la literatura apocalíptica nace como un
nuevo movimiento en Israel después del exilio en la
que se percibe una visión pesimista del mundo y se
vislumbra la intervención divina sobre todos los que
atentan contra Israel.

Otros hacen una diferencia desde el punto de vista del


canon. Los profetas canónicos reciben auténticos
mensajes de Yhwh mientras que la literatura judía
apocalíptica apócrifa se la considera como una burda
imitación de los profetas canónicos. Un contraste más
incluye un elemento de condicionalidad en la profecía
mientras que en la apocalíptica, como en el caso de
Daniel, el cumplimiento final del anuncio profético no
depende únicamente de la decisión del pueblo sino de
Dios. En este caso, la autoridad divina es suprema.

También, aparte de la profecía canónica y de la


literatura apocalíptica, puede discutirse de
“escatología” como el contenido de ambas. La
etimología de esta palabra es “lo relacionado a las
últimas cosas”. Pero, más específicamente, el uso del
término en la teología bíblica señala más que nada el
cumplimiento final del propósito de Dios para con su
pueblo en la historia. Por ejemplo, la frase ‫באחרים‬
‫הימים‬, “en los postreros días” o “días venideros”, suele
ser una clara indicación de contenido escatológico.

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Literatura Apocalíptica Libro de Daniel

Rastreando este enunciado a lo largo del Antiguo


Testamento, puede encontrarse vestigios de
escatología no sólo en los profetas sino también en el
Pentateuco. Por ejemplo, se encuentra en Génesis
49:1 cuando Jacob dice a sus hijos “Juntaos y os
declararé lo que os ha de acontecer en los días
venideros”. Presento a continuación todas las veces
que se usa esta expresión en el Antiguo Testamento.

TEXTO SUJETO OBJETO


Genesis 49:1 Jacob Sus
hijos
Numeros 24:1; Moises Israel
Deuteronomio
4:30; 31:29
Isaias 2:2 Yhwh Pueblo de Dios
Jeremias 23:20 PROFETA-YWHW ISRAEL
JEREMIAS 30:24 Yhwh PUEBLO DE DIOS
Jeremias 48:47 Yhwh Moab
Jeremias 49:39 Yhwh Elam
Ezequiel 38:16 Yhwh Gog
Daniel 10:14 Yhwh Israel
Oseas 3:5 Yhwh Los hijos de
Israel
Miqueas 4:1 Yhwh Elmonte de la
casa de Yhwh

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Literatura Apocalíptica Libro de Daniel

La escatología reúne los conceptos que muestran


cómo Dios conduce la historia en una dirección y hacia
un fin determinado. Por esto, considero que hay
escatología en todo el libro de Daniel y no sólo en los
capítulos 7-12. Las visiones apocalípticas de 7-12 no
pueden sostenerse por sí mismas en este libro sin los
relatos de la corte de 1-6. Los capítulos 1-6 y las dos
secciones se mantienen indisolublemente unidos
especialmente por la trama del capítulo 2. La
escatología propia del libro termina siendo su
motivación principal. El mensaje apunta a dejar en
claro que Dios dirigió a su pueblo en la antigüedad,
que lo dirige en ese tiempo en particular y que lo
seguirá haciendo mientras dure la historia. Todo en
medio de circunstancias que atentan definidamente
contra la dirección divina. Es evidente que, a lo largo
de los capítulos, se registran la lucha, los conflictos y
los acuerdos entre el Rey de los cielos y los reyes de
la tierra (Nabucodonosor, Belsasar, Darío, Ciro,
Cambises y el rey de Grecia).

Se sostiene que la escatología de Daniel no es


profética porque se piensa que el libro fue redactado
en la época helénica y, en consecuencia, no puede ser
más que una revisión de la historia ya transcurrida.
Sin duda, esta aseveración genera la fórmula vaticinia
ex eventu y niega que dicha profecía pueda ser
escatológica que anticipa eventos y anuncia de
antemano los acontecimientos venideros. Se la
clasifica, por tanto, como literatura apocalíptica del
siglo II a.C. Esta afirmación condiciona la

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Literatura Apocalíptica Libro de Daniel

interpretación de Daniel anulando su característica


profética vaticinia ante eventu.

En otro orden, todavía no se ha demostrado que


Daniel haya tomado prestado su contenido
apocalíptico de la literatura ugarítica de su tiempo. Se
nota que los profetas apocalípticos como Zacarías y
Joel han incluido imágenes del Éxodo lo que no hace
Daniel. Esta particularidad literaria quizá se deba a la
elección de un estilo determinado por causa del
entorno no judío del profeta. Es evidente, por la
naturaleza de su profecía, que sus lectores no serían
exclusivamente judíos y prefirió utilizar una
nomenclatura extra-bíblica más acorde con su entorno
cultural. La semejanza de estilo que se percibe con
esa literatura puede ser una evidencia adicional para
datar a Daniel en el siglo VI a.C.

En resumen, el libro de Daniel puede ser considerado


como una profecía por cuanto es revelación de Yhwh
al igual que los mensajes de los profetas clásicos:
“pero hay un Dios en los cielos que revela los
misterios” (Daniel 2:28). Es apocalíptico porque
comparte cualidades relacionadas con asuntos locales.
Es escatológico porque su contenido trasciende su
época y alcanza tiempos futuros, muy distantes del
momento histórico de Daniel (Daniel 10:14). Pero por
ser apocalíptico en su género, no es tardío en su
composición. Por el contrario, Daniel apunta a ser más
bien el génesis de la literatura apocalíptica.

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Literatura Apocalíptica Libro de Daniel

CONSIDERACIONES EXEGÉTICAS DE DANIEL 10

Una mirada general al capítulo permite detectar


elementos de profecía apocalíptica. Se puede observar
la aparición de un ser celestial, “un varón vestido de
lino” cuyo cuerpo parecía de metal precioso, su rostro
como un relámpago, su mirada como antorcha de
fuego y el sonido de su voz como el estruendo de una
multitud (vv. 5, 6). El profeta desfallece y cae en un
profundo sueño, un fenómeno físico extraño (vv. 8, 9).
Después, una mano lo toca, lo levanta y recobra sus
fuerzas (v. 10). Una voz no identificada le habla (v. 11).
Un príncipe terrenal se opone y otro celestial, Miguel,
ayuda al que habla sin identificarse por nombre (v. 13).
Esta voz le dice a Daniel que ha venido para hacerle
saber lo que ocurrirá con “tu pueblo en los postreros
días” (v. 14). Uno con semejanza de hombre toca a
Daniel dos veces para que recupere sus fuerzas (vv.
16, 18). En resumen, es una visión apocalíptica con
evidentes elementos escatológicos.

Puede notarse que, a punto de cerrarse las


revelaciones de Daniel, el tipo de visión apocalíptica
deriva en la aparición de seres celestiales y personajes
humanos. En los últimos tres capítulos que pertenecen
a un todo, no se presentan bestias de ninguna clase,
por el contrario, hay una actividad intensa de parte de
los seres celestiales. Las circunstancias históricas que
se vivían en ese momento con relación al cautiverio
babilónico del pueblo de Dios y su regreso a Judá
justifican el estilo de este capítulo.

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Literatura Apocalíptica Libro de Daniel

De acuerdo a Jeremías 25:11 y a Daniel 9:2, los 70


años de cautiverio habían terminado si el tercer año de
Ciro mencionado en 10:1 era el 535 a.C. Esto si se
fecha el comienzo del cautiverio babilonio en 605 a.C.
con la primera invasión de Nabucodonosor a Jerusalén
(Daniel 1:1). Daniel estaba afligido (10:2, 3) por todo lo
que implicaba el cumplimiento de ese acontecimiento.
De acuerdo a Esdras 1:1-4, el decreto para el regreso
se había emitido y para la fecha de Daniel 10 los
primeros contingentes habían llegado a Jerusalén y
seguramente ya habían reedificado el altar (Esdras
3:3).

En este capítulo, se percibe que Daniel está confiado


porque ha entendido la “visión”, ‫מראה‬, la parte de la
“visión,” ‫חזון‬, que lo perturbaba y explicada
posteriormente por Gabriel (8:1, 27; 9:23; 10:1). Daniel
ya aceptó que se le ha revelado un cautiverio para su
pueblo más extenso que el cautiverio babilonio que
acaba de terminar y que llega hasta el tiempo del fin
(8:1-27). Daniel ha entendido que las revelaciones que
ha recibido superan su época y abarcan un tiempo
mucho más extenso.

Pero “el pueblo de la tierra intimidó al pueblo de


Judá” (Esdras 4:4, 5) y los lugareños sobornaron a los
consejeros de Ciro para que detuvieran la obra. Es
probable que esta angustiosa situación para los que
regresaron haya motivado el prolongado ayuno de
Daniel (10:2, 3). Por esta situación, se argumenta que
‫ שר‬no es el príncipe de Persia, Cambises, sino un ser

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Literatura Apocalíptica Libro de Daniel

demoníaco, un espíritu nacional patrón de Persia, lo


que parece poco probable. Por otra parte, se sostiene
que ‫ שר‬representa a Cambises, el rey de Babilonia y
príncipe de Persia candidato a la corona de Persia. Se
aporta evidencia histórica de la actitud contraria de
Cambises hacia los cultos foráneos lo que puede
explicar la preocupación de Daniel y el diálogo del
ángel. Es probable que Cambises haya apoyado a los
adversarios de los judíos que regresaron del cautiverio
y contribuido a complicar su recuperación de la tierra.

En cuanto al tiempo del ayuno de Daniel expresado en


‫“ בעים ימים‬las semanas de días” (10:2, 3), están
identificadas en contraste con las semanas de días
simbólicas del capítulo 9. Es una aclaración oportuna a
pesar de lo obvio de la duración del ayuno por tres
semanas literales. Hay una diferencia sustancial entre
las semanas de días y las semanas de años del
capítulo 9.

La nueva angustia de Daniel descrita en este capítulo


es central para interpretar esta sección. Es evidente
que el profeta no puede armonizar las 2.300 tardes y
mañanas/años de 8:14 y el período tiempo, tiempos y
la mitad de un tiempo de 7:25 y 12:7 con los 70 años
de cautiverio (Jeremias 25:11). La falta de
comprensión de estos períodos largos le causa una
innegable confusión. El profeta mismo testifica que no
puede entender la relación de estos períodos extensos
de tiempo con el cautiverio de 70 años que acaba de
terminar (8:15-27; 9:20-27 y 12:8). Su declaración

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Literatura Apocalíptica Libro de Daniel

optimista de 10:1, ‫ובין את־הדבר‬, “comprendió la


palabra”, puede referirse a una orden emitida por Ciro
de permitir el regreso de los cautivos. En Daniel 9:25,
la orden de restaurar y edificar a Jerusalén es ‫דבר‬,
“palabra” u “orden” y, aunque no haya un registro de
este término para referirse a la decisión de Ciro, bien
pudo Daniel haberse referido a ese decreto en 10:1.
Como ejemplo, en Ester 1:13, 17, 18, 19, ‫דבר‬, se
refiere a un decreto del rey. Tanto el contexto histórico
de Daniel y como el de Ester corresponde al período
de los persas. Por tanto, este término hebreo, bien
puede significar “decreto”, “orden real”, “una bula”. Su
preocupación no cesa y ayuna porque sabe de las
intrigas de los samaritanos y de la mala disposición de
Cambises con respecto de los cultos extranjeros. Pero
en medio de esa angustia hay una aparición
extraordinaria de seres celestiales para fortalecer al
profeta y darle la seguridad de que Dios no lo
abandona. La calma sobreviene porque por haber
entendido los tiempos de Dios aunque la angustia
permanece por los que regresan del cautiverio. En
primer lugar aparece la expresión un varón vestido de
lino” (10:5-9). Este es un“ ,‫ איש־אחד לבו בדים‬personaje
lleno de características apocalípticas que transforma
esta sección en una perícopa de ese tipo.

Este varón vestido de lino puede ser una alusión a los


sacerdotes del santuario que ya comenzaban a
ministrar en el altar restaurado. Quizá este personaje
esté presentándose como el sumo sacerdote que
continuará sus acciones en la iglesia cristiana, de

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Literatura Apocalíptica Libro de Daniel

acuerdo a sus características similares de Apocalipsis


1 una vez que se termine el tiempo de gracia para
Israel, es decir, las 70 semanas predichas en 9:24.

También este varón vestido de lino tiene una similitud


en su vestimenta con el varón de Ezequiel 9 (vv. 2, 3,
11; 10:2, 6, 7). Pero la actividad de uno y otro es
totalmente diferente. Mientras el varón de Daniel es
pacífico, el de Ezequiel provoca una destrucción o una
obra de juicio. Tal vez el contraste implica que las
cualidades diferentes deben considerarse unidas en el
varón apocalíptico de Daniel 10. Hay paz para los que
regresan a reedificar el templo y juicio para los que se
oponen. El sonido del habla de este varón suena como
trueno y sus palabras no son registradas (v. 9) al igual
que el de Apocalipsis (Apocalipsis 1:15).

Después Daniel es animado y fortalecido por alguien


que parece ser el ángel que siempre lo acompaña en
sus visiones (vv. 10-15). Ese mismo mensajero
celestial anónimo continua el diálogo con el profeta
hasta el final del capítulo (vv. 19-21). Después se le
aparece un personaje celestial (vv. 16-18) con
semejanza humana: ‫והנה כדמות בני אדם‬, “pero, he aquí,
uno con semejanza de hijo de hombre” (v. 16) que no
dialoga con Gabriel y que sólo se limita a tocarlo dos
veces (vv. 16-18) para fortalecerlo. La expresión que
introduce esta declaración ‫והנה‬, “pero he aquí”, implica
que Daniel ve a alguien que no había visto hasta ahora
de esa manera, como “hijo de hombre” porque este
capítulo parece usar siempre ‫ והנה‬para introducir a los

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Literatura Apocalíptica Libro de Daniel

nuevos personajes: al varón vestido de lino (v. 5), a


Miguel (v. 10), al príncipe de Grecia (v. 13) y ahora al
que tiene semejanza de hombre. Pero el personaje
celestial de 10:10-15; 19-21 no puede ser otro sino
Gabriel de acuerdo a 8:15-18; 9:21-23, textos en los
que es mencionado por nombre y se lo muestra
haciendo

exactamente todo lo mismo que el personaje del


capítulo 10, por ejemplo (1) es enviado, (2) le habla,
(3) explica la visión, (4) asombra, (5) hace desfallecer,
(6) toca al profeta, (7) utiliza la frase ‫איש־חמדות‬, “muy
amado”, (8) lo consuela y lo fortalece. El otro
personaje, por su parte, no dialoga con Daniel, no se
presenta por nombre y sus palabras son de tal carácter
que hacen desfallecer a Daniel.

El ser celestial diferente de Gabriel que se menciona


apareciendo a Daniel con forma divina (vv. 5-9),
después con forma humana (vv. 16- 18), no es otro
sino Miguel (“quién es como Dios” o “igual a Dios”), es
Dios mismo, actuando a favor de Daniel y de su pueblo
(10:13, 20, 21). Este ser divino-humano apoya la tarea
logística de Gabriel en el trono de Persia a favor de los
que regresan del cautiverio, la angustiosa
preocupación de Daniel.

Este Miguel es mencionado como ‫והנה מיכאל אחד השרים‬


‫הראשנים‬, “y ,‫ שר‬he aquí, Miguel, uno de los principales
príncipes”. El término “príncipe”, es el mismo usado en
Josué 5:14,15 para referirse al

23
Literatura Apocalíptica Libro de Daniel

príncipe del ejército de Yhwh”. Este Miguel de


Daniel“ ,‫ שר־צבא־יהוה‬puede ser el mismo ser divino que
se le apareció a Josué antes de tomar posesión de la
tierra de Canaán. De la misma forma que en la
conquista de Canaán, antes de que los cautivos
regresen a la tierra de Canaán, el príncipe del ejército
de Yhwh interviene para ayudar a su pueblo.

En resumen, el varón vestido de lino, con evidentes


características celestiales pero también con semejanza
humana, es Miguel. Los personajes que dialogan son
Daniel y Gabriel. Miguel es el que ayuda a Gabriel en
el conflicto de intereses que enfrenta en la corte del rey
de Persia con relación al regreso de los cautivos.

Se presenta en la siguiente tabla un esquema de la


estructura de Daniel 10 en base a la aparición de los
dos seres celestiales mencionados en este capítulo.
Se intenta destacar que el uso de la expresión ‫והנה‬
marca la aparición de los personajes celestiales.

vv. 5-9 Enfasis en Ser divino- ‫והנה‬


caracteristic humano
as divinas Miguel (v. 5)
vv. Actividades y Gabriel ‫והנה‬
11-15; característic
19-21 as (vv. 10,
semejantes a
las de 13, 20)
Gabriel

24
Literatura Apocalíptica Libro de Daniel

vv. Enfasis en Ser ‫והנה‬


16-1 caracterís humano-
8 ticas divino (v. 16)
humanas Miguel

Se destacan en el primer personaje (vv. 5-9)


características divinas. Éste es Miguel según los
versículos 13 y 21 y que en los versos 16-18 se le
acentúan cualidades humanas de acuerdo a la
expresión ‫( כמראה־גבר‬v. 18).

El otro personaje es definidamente angélico y debe ser


Gabriel, el acompañante profético de Daniel, de
acuerdo a lo expresado antes.

La tabla siguiente ayuda a definir la identidad de los


personajes de acuerdo a la participación en el diálogo
y al tipo de expresiones.

Expresión Ser divino- Gabriel


humano
(Miguel)
Hablar No habla Habla (8:18;
9:22; 10:11,
15, 19)
“Muy No pronuncia Usa esa
amado” esta expresión expresión
(9:23; 10:11,
19)

25
Literatura Apocalíptica Libro de Daniel

“No No menciona Emplea esta


temas” esta expresión expresión
(10:12, 19)
Verbo No hace entender La menciona
“entender” (8:5, 15, 17,
27; 9:2, 22,
23; 10:1, 11,
12, 14)
‫כמראה אדם‬ Tiene “semejanza No se le
de hombre” (8:15, aplica
“Semejanza 10:18)
de Hombre”
‫כמראה אדם‬ Tiene “Semejanza No se le
de aplica
“Semejanza hombre” (10:16)
de Hombre”

En conclusión, a través del esquema apocalíptico se le


asegura al anciano profeta Daniel que la historia
continúa bajo el control divino. Los años pasaron, los
reinos se sucedieron pero Dios sigue siendo, como
Daniel mismo había dicho a Nabucodonosor, el que
“quita reyes y pone reyes” (Daniel 2:24). La historia
sigue por el cauce que Yhwh dispone. La escatología
funciona como lo anuncia y determina la profecía. La
apocalíptica hace su trabajo didáctico y la profecía
sigue siendo lo más certero en el derrotero humano. La
profecía es la historia anticipada y la historia es la
profecía cumplida. La profecía se adelanta a la historia
y la historia testifica de la autenticidad de la profecía.
Es el “testimonio de Jesucristo”, “el espíritu de la

26
Literatura Apocalíptica Libro de Daniel

profecía”, su espíritu, su vida, su garantía de


veracidad.

Daniel necesita tiempo para poder entender. Pero el


profeta ya es anciano y Dios le pide que tenga
paciencia y se retire tranquilamente (Daniel 12:9). La
historia dará testimonio de la veracidad de la profecía
independientemente de la comprensión del profeta, en
definitiva, el resultado primordial de la profecía
apocalíptica y de la trascendencia de la escatología. El
siervo de Eliseo no pudo ver la escena invisible sobre
los montes de Samaria sin la intervención del profeta
(2R 6:16, 17). Actualmente, gracias a la profecía de
Daniel, se descorre el velo del mundo invisible y se
contempla a Dios y sus ángeles interviniendo a favor
de su pueblo aun en las cortes más sofisticadas y
poderosas de nuestra civilización. Dios conduce la
historia.

RESUMEN Y CONCLUSIONES FINALES

La interpretación histórica de la profecía permite


salvaguardar el modelo profecía-historia. Por eso, es
necesario mantener ese orden cronológico, profecía-
historia puesto que la profecía anticipa la historia.
Como el libro de Daniel ha sido el libro profético por
excelencia para sustentar, sino derivar, la secuencia
interpretativa profecía-historia, es necesario sostener
que Daniel es el punto de partida de este paradigma
interpretativo y que el autor del libro fue el mismo

27
Literatura Apocalíptica Libro de Daniel

profeta Daniel descrito en su relato que viviera en la


corte babilónica en el siglo VI a.C.

El libro de Daniel debiera ser considerado como una


profecía por cuanto es revelación de Yhwh al igual que
los mensajes de los profetas clásicos. Es parte del
género apocalíptico porque comparte cualidades
literarias relacionadas con asuntos de su época. La
profecía de Daniel es además escatológica porque su
mensaje universal trasciende su época y señala los
tiempos venideros, resalta la conducción divina de la
historia y mantiene intacta la promesa de liberación
final del pueblo de Dios tanto del pecado como de la
muerte. Pero por ser apocalíptico en su género no es
tardío en su composición. Por el contrario, al fechar el
libro en el siglo VI a.C., apunta a ser más bien el
génesis de la literatura apocalíptica y escatológica.

El libro de Daniel es para los que vivirán en el tiempo


del fin y no sólo para los que viven en los días de
Daniel. Al final, la historia dará testimonio de la
veracidad de la profecía independientemente de la
comprensión del profeta. El conocimiento gradual de la
profecía a través el tiempo es una de las
características de la profecía que une en sí misma
aspectos apocalípticos y escatológicos. Hoy, gracias a
la profecía de Daniel, se descorre el velo del mundo
invisible y se puede percibir a Dios y sus ángeles
interviniendo a favor de su pueblo y conduciéndolo
hacia su glorioso destino final prometido a Daniel.

28
Literatura Apocalíptica Origen y Términos

CAPITULO 2

Características de la Literatura Apocalíptica

ORIGEN Y TERMINOS
La apocalíptica, más que un género literario, es una
actitud de vida; por eso es necesario tener en cuenta
que describe;

no la obra de un grupo especial de hombres


llamados “apocalipsistas”, sino más bien
ciertos rasgos que, al combinarse,
caracterizan una cantidad de escritos que, en
consecuencia, es instructivo estudiar juntos.

De estas palabras surge la pregunta de si existe un


“corpus apocalíptico”. Es difícil acotar los contenidos
propios de una obra apocalíptica, pues temas y
motivos característicos de estos libros se encuentran
en otros no apocalípticos y, viceversa, hay escritos
claramente apocalípticos que no cuentan con todas las
características comunes a tal género. Por tanto habría
que definir la apocalíptica no sólo por sus contenidos,
sino también por su género literario, o por sus
símbolos típicos.

La literatura apocalíptica tiene como tema “eje” la


revelación, que es el asunto alrededor del cual giran
todas sus características que podrían llamarse
secundarias. Es por esta razón que se presentarán
bajo la división de Medios y Forma de la revelación.

29
Literatura Apocalíptica Origen y Términos

A. Los medios de la revelación

Teniendo en cuenta que la literatura apocalíptica tiene


que ver con la revelación de secretos divinos, se debe
comenzar examinando las formas por medio de las
cuales se expresaron estos secretos.

1. Pseudonimia

A pesar de no ser la característica más importante, es


una de las más notables. Los autores apocalípticos no
escriben bajo su propio nombre, sino usando el de un
gran personaje del pasado. Como hace notar Russell,
“generalmente hablando, es correcto que la
apocalíptica judía es pseudónima”.

Quizás habría que marcar también la diferencia entre


pseunonimia y anonimia. Probablemente la imagen de
pseudonimia comienza con los escritores posteriores al
libro de Daniel a los que Heaton llama continuadores.
Se debe reconocer que este fenómeno no es peculiar
sólo a la apocalíptica judía; algo similar fue usado por
los egipcios a lo largo del mundo greco-romano.

Entre las diferentes razones que intentan explicar la


pseudonimia, se podrían mencionar:

a. La supremacía de la ley. Para algunos autores, la


preeminencia de la Ley como suprema y final
revelación de Dios, en la época postexílica, hizo que
los autores apocalípticos usaran el nombre de un

30
Literatura Apocalíptica Origen y Términos

héroe de la antigüedad. La ley, en efecto, ocupaba el


lugar de la profecía, algo que quizás comenzó a darse
en el periodo inmediatamente anterior al exilio.

De este modo los escritores se vieron forzados a


asumir otro nombre para que fuera reconocida la
autoridad de su mensaje. Charles asume que el canon
profético se cerró en el S. II a.C., de manera que los
escritos posteriores, si querían ser incluidos en el
mismo, debían ser considerados anteriores a la
época.Sin embargo, es difícil suponer que los lectores
pudieran “ser engañados”, creyendo que determinadas
obras pertenecían a los que les daban el nombre.

b. Por imitación. H. H. Rowley sugiere que la


pseudonimia tuvo su origen en el libro de Daniel.
Desde su punto de vista, las historias eran anónimas, a
lo que el escritor apocalíptico agregó las visiones,
identificándolas con el Daniel de la primera parte. De
allí la pseudonimia se convirtió en una técnica de la
apocalíptica.

c. Personalidad corporativa. S. Russell ha propuesto


que el concepto de “personalidad corporativa” es el
que ha jugado el papel central en la adopción de la
pseudonimia. Estos autores se consideraban
herederos de una larga tradición apocalíptica, que se
remontaba a los grandes héroes del pasado, tales
como Enoc, Moisés, Esdras, Daniel; por eso no se
consideraban escritores originales sino reintérpretes de
ellos.

31
Literatura Apocalíptica Origen y Términos

d. Identificación. Esta se encuentra directamente


relacionada con la anterior. J. J. Collins explica la
pseudonimia presentando la identificación del escritor
con “su héroe”. Los escritores apocalípticos tomaban
modelos de la antigüedad y se identificaban con ellos,
pues representaban sus propios valores e ideas y su
nombre daba efectividad y autoridad a su obra.

e. Por temor. Según P. D. Hanson, el escritor esconde


su identidad por temor a la represalia de las
autoridades. Esto podría ser aplicable a las obras de
connotaciones poiliticas. Sin embargo no concuerda
con el concepto del martirio encontrado en algunas
obras apocalípticas

f. Para dar una determinada ubicación histórica a la


obra. L. Hartmann afirma que la “pseudonimia puede
también estar relacionada con la visión que el autor
tiene de la historia”. Esta explicación se encuentra
directamente relacionada con las características
teológicas de la apocalíptica. A modo de introducción,
baste decir que cuando el autor hace a Enoc “predecir”
la historia de Israel hasta el período Macabeo, sólo
está relatando lo que él conoce por el Antiguo
Testamento y por su propia experiencia personal.

g. Para dar mayor autoridad a su obra. Esta


explicación se encuentra relacionada con lo antes
enunciado. Ya sea por medio de la mención de un
personaje famoso por su sabiduría o comunión con
Dios, o para dar mayor antigüedad a la obra.

32
Literatura Apocalíptica Origen y Términos

h. Conclusión. A modo de conclusión puede admitirse,


con J. J. Collins, que los autores apocalípticos estaban
menos interesados en afirmar la paternidad individual
de una obra que los autores del siglo XX.

EVALUAR

Algunas pautas deben tenerse en cuenta al evaluar


esta característica. En primer lugar, no hubo intento de
“fraude piadoso”, pues es muy probable que los
lectores contemporáneos reconocieran que no se
trataba de una obra antigua. Y en segundo lugar, es
evidente que el significado de un nombre en general, y
del de los héroes en particular, tenía para ellos una
profunda significación, no sólo en relación con el
carácter, sino también con referencia a la pertenencia
a un grupo o familia. El autor justificaba el uso del
nombre de su héroe en virtud de las afinidades
existentes y la continuidad de la tradición.

2. Visiones / Simbolismo

La forma más común de la revelación en los


apocalípticos son las visiones.

Estas varían; desde escenas que ocurren en los cielos


hasta situaciones de la tierra, y en general están
acompañadas de epifanías. Nuevamente se puede
encontrar en los profetas un antecedente del uso de
las visiones. Sin embargo, las diferencias son notables:
mientras que en los profetas indican claramente el

33
Literatura Apocalíptica Origen y Términos

mensaje que quieren transmitir, las visiones en los


apocalípticos son generalmente simbólicas y necesitan
una interpretación externa para ser comprendidas.

Una de las características que siempre se ha


reconocido de esta literatura tiene que ver con el
simbolismo. Entre los diferentes autores se desarrolló
un elaborado sistema de símbolos secretos y figuras
de discurso para expresar ciertas ideas. El simbolismo
es un sistema en el cual las ideas o principios están
representadas por imágenes concretas. Es necesario
aclarar algunos aspectos del uso de los símbolos en la
literatura apocalíptica:

a. Acerca del origen de los símbolos. En primer


lugar se debe reconocer el uso de la imaginería propia
del antiguo testamento especialmente la simbología
profética.

Pero de la misma manera se debe reconocer el uso de


símbolos de orden mitológico. Hasta qué punto la
simbología apocalíptica reciben aportes de la mitología
no israelita, especialmente persa, en tema de
discusión, dado que no siempre pueden ser fechados
con seguridad los pasajes de referencia.

b. Acerca del significado de las visiones y el


simbolismo. La pregunta consiste en ver si se trata
solamente de una forma literaria convencional, o de la
expresión de experiencias genuinas.

34
Literatura Apocalíptica Origen y Términos

Es indudable que en ciertas ocasiones se usan las


visiones de manera literaria, como una forma o método
para comunicar los pensamientos a quienes estaban
familiarizados con ellos. Pero también es notable que,
en ciertas ocasiones, sobre todo cuando las visiones
llegan durante la noche o en sueños, están
presentando experiencias muy vívidas y reales para
ellos. En este sentido, el uso de ciertas frases indica
los efectos que acompañaron o siguieron a las visiones
simbólicas.

c. Conclusión. A modo de conclusión, corresponde


mencionar la constatación de Summers: “El escritor se
enfrenta con la tarea de ver lo invisible, de describir lo
indescriptible, y de expresar lo inexpresable”.
Cualquiera sea el modo de comprender el simbolismo,
es indudable que era necesario para el autor hacer uso
de él, sea como medio de comunicación, o como forma
de expresar sus experiencias. Esto mismo debe llevar
a no ser dogmático en la interpretación de los
símbolos, sino a buscar el uso que el autor intentó
darles. De allí el valor hermenéutico que revisten.

Dentro de las visiones simbólicas merecen un párrafo


aparte las epifanías. Se encuentran relacionadas con
las tradicionales teofanías características de Israel, y
también con los mitos cananeos y de todo el oriente
antiguo. Podría definírselas como apariciones de un
ser celestial, que generalmente acompaña a una visión
más elaborada, precediéndola o introduciendo su
interpretación. En las epifanías ocurren por lo general

35
Literatura Apocalíptica Origen y Términos

discursos angélicos o diálogos en los cuales se aclara


la revelación.

3. Interpretación de las Escrituras

Una de las formas utilizadas por los escritores


apocalípticos para comunicar su mensaje es la
interpretación de los escritos proféticos. Se pueden
mencionar dos usos del Antiguo Testamento: de
manera explícita y como un eco, es decir,
implícitamente (que en sí mismo significa una
interpretación). En cuanto a la interpretación explícita
de las Escrituras hay que mencionar el uso del midrash
y del pesher. D. S. Russell presenta un modelo,
seguido en general por los apocalípticos:

a. Proceso de la interpretación. La interpretación de


la profecía de los apocalípticos es resultado de la
reflexión literaria; un ejemplo claro se encuentra en la
reinterpretación del Jeremias 25 en Daniel 9.

b. Presentación de la interpretación. Un papel


importante es el que juega la pseudonimia. La historia
pasada es presentada en forma de profecías
incumplidas, que tendrán su cumplimiento en el tiempo
del escritor.

c. Valor de la interpretación. Los apocalípticos


reinterpretaron las antiguas promesas de los profetas
en la seguridad de que su verdadero significado debía
ser encontrado en el contexto del tiempo del fin; esta

36
Literatura Apocalíptica Origen y Términos

concepción tiene mucho en común con la manera de


interpretar de Qumrán.

d. Instrumentos usados en la interpretación. En su


interpretación del Antiguo Testamento, usaron de
manera libre la mitología y el simbolismo de los
pueblos vecinos, especialmente de Babilonia y Persia.
Sin embargo, algunas veces se recurre a lo tradicional
para explicar lo actual, y en ocasiones se emplea el
proceso inverso.

e. La numerología en la interpretación. Por último


habría que mencionar el lugar que ocupa la
numerología en la interpretación de la apocalíptica de
las antiguas profecías.

B. EL CONTENIDO DE LA REVELACIÓN

Ya se ha mencionado que no se pueden analizar las


obras apocalípticas solamente desde la perspectiva
literaria, sino teniendo en cuenta el contenido
teológico. Veamos algunos de los elementos
característicos desde una perspectiva teológica:

1. Visión de la historia

Como ya se ha referido anteriormente, los escritores


buscaban colocar sus escritos en determinados
contextos históricos, a partir de los cuales presentaban
su visión de la historia. Indudablemente, esto no se
hacía al azar, sino que la elección del contexto estaba

37
Literatura Apocalíptica Origen y Términos

directamente relacionada con la situación que vivía el


escritor.

Se debe reconocer que el pueblo de Israel tuvo una


teología de la historia, pero también es justicia
reconocer que entre el concepto de historia que
presentaban los profetas y la literatura apocalíptica hay
una diferencia notable.

Siguiendo a M. Noth se puede decir:

La vida de los hombres sobre la tierra se


desarrolla a un nivel que llamamos
“historia”.., es, pues, normal que se plantee
continuamente y exija una respuesta la
cuestión sobre las posibles leyes de la
historia y su sentido. Aún más, el problema
de la historia se puede considerar como
“nuestro problema más acuciante, más
complejo y más difícil”.

La forma en que los apocalípticos enfrentaron este


problema puede ser analizada tomando en cuenta lo
siguiente:

a. La posición del escritor. Los profetas mostraban el


momento que les tocaba vivir. A partir de su
interpretación de los hechos históricos
contemporáneos, ellos se extendían al futuro y, por
supuesto, al pasado, a fin de mostrar el actuar de Dios
en la historia de su pueblo. Tanto pasado como futuro

38
Literatura Apocalíptica Origen y Términos

eran los medios usados para comprender e interpelar


su presente.

Los autores apocalípticos se ubicaban,


simbólicamente, en el contenido histórico de su héroe
y a partir de allí miraban hacia adelante, relatando
eventos de su pasado en forma de revelaciones que
Dios hacía al vidente.

Es necesario hacer una referencia a la profecía ex-


eventu. Un ejemplo bíblico, fuera de las obras
apocalípticas, se encuentra en Gen 15:13-16, pero lo
que diferencia el uso que hace la apocalíptica de esta
forma es el propósito escatológico.

b. La periodización de la historia. La historia ya no


es una línea que se dirige hacia su consumación, sino
que se la divide en bloques de acuerdo con un plan fijo
y predeterminado por Dios. Esta visión de la historia
se debe posiblemente a la influencia persa sobre el
pensamiento judío. Idea que sin duda desemboca en
una concepción determinista de la historia.

c. La valoración de la historia. Los apocalípticos


piensan en una permanente decadencia de la historia,
hecho que lleva a definir esta posición como una
interpretación pesimista (de la historia). Un ejemplo se
encuentra en Daniel 2, donde los metales van
perdiendo calidad. Hay una constante decadencia en
la historia, que llega a su punto culminante en el
momento en que el autor escribe, cuando se hace
necesaria una intervención directa de Dios.

39
Literatura Apocalíptica Origen y Términos

Al evaluar la actitud de los apocalípticos respecto de la


historia, M. Delcor afirma que la historia es una historia
prevista, es decir, dirigida hacia un término; una
historia significante y, en definitiva, una historia única.

Cuando se habla de historia prevista, lo que se quiere


decir es que ningún acontecimiento se debe al azar.
Todos y cada uno de ellos han sido inscritos por Dios
en las tablas celestes. Este concepto tiene que ver
con la esquematización y sistematización de la historia.

Además, se trata de una historia significante, porque


los acontecimientos no están aislados, independientes
unos de otros y desprovistos de significación real, sino
que son interdependientes; están unidos por el hilo
conductor del plan divino; éste es el que da sentido a
todo lo que ocurre en la historia.

Por último, habría que tener en cuenta que para los


escritores apocalípticos la historia es “una”. Esto es
interpretado en dos sentidos:

En primer lugar, a causa de la unidad de los


acontecimientos. R. H. Charles ha sostenido que fue la
apocalíptica y no la profecía la primera en afirmar la
idea de que toda la historia (humana - cosmológica -
espiritual) tiene una unidad y que cada fase de esta
historia es una nueva etapa en el desarrollo del
designio de Dios. Russell opina que ya los profetas
habían concebido la idea que la historia era una. Su
mirada, precisa el autor, se extiende indistintamente
hacia el pasado, el presente o el futuro, uniendo la

40
Literatura Apocalíptica Origen y Términos

historia en un plan único, concebido y controlado por


Dios.

M. Delcor trata de compaginar los dos puntos de vista:

Las dos observaciones son acertadas, pero


hay que notar que la profecía sólo trata del
pasado incidentalmente, ya que se orienta
sobre todo al presente y al futuro, derivación
lógica del pasado. La apocalíptica, por el
contrario, aunque su interés recae
principalmente en el futuro, donde se dará
solución a los problemas del pasado y del
presente, abarca como una única e idéntica
mirada la historia pasada, presente y futura.

En segundo lugar, cada acontecimiento de la historia


es único, de modo que la historia no se repite nunca
exactamente; esta es una de las principales diferencias
con los conceptos de historia que tenían los pueblos
de la antigüedad, sobre todo aquellos que trabajaban
con mitologías.

2. Carácter esotérico
Este es sin duda el corolario al simbolismo
característico de los apocalípticos. Tanto las visiones
como los relatos históricos tienen una forma
codificada, y aun oculta a cualquier lector. Las órdenes
dadas a Daniel, de sellar las visiones y guardar los
secretos, son una indicación de esta característica. Se
debe recordar el momento histórico en que surgió este

41
Literatura Apocalíptica Origen y Términos

tipo de literatura, momento de persecución y crisis


nacional.

También es importante notar el uso del término


mysterion. Esta palabra traduce el arameo raz en el
libro de Daniel. Es en Daniel donde aparece con
mayor claridad el sentido teológico bien preciso, “el
secreto escatológico, la visión de lo que ha de
acontecer en el futuro por designio de Dios”.

Según Bornkamm, “El descubrimiento de los secretos


divinos es el verdadero tema de la apocalíptica judía
tardía”. En este sentido, es interesante notar el final de
IV Esdras: allí se da orden al pseudo-Esdras de
publicar los 24 libros redactados anteriormente, para
que los lean tanto los “dignos como los indignos”; pero
los 70 últimos los debían guardar y entregar a los
“prudentes”.

En cuanto al significado de las enseñanzas esotéricas,


“no son enseñanzas teológicas aisladas, sino que
constituyen grandes sistemas teológicos, grandes
construcciones doctrinales cuyo contenido se atribuye
a la inspiración divina”. Nuevamente es de notar la
relación del carácter esotérico de la literatura
apocalíptica con los escritos neotestamentarios.

3. Las dos edades

Ya se ha mencionado algo sobre este tema al tratar la


visión y periodización de la historia. “El Altísimo no ha

42
Literatura Apocalíptica Origen y Términos

creado una edad sino dos”; esta edad y la edad por


venir no son simplemente segmentos que continúan
una misma línea de la historia, sino que el final de esta
edad quiebra la línea. Es interesante en este sentido el
significado del término aiôn. Este concepto se
desarrolla en Platón hasta representar “un
'supratiempo' atemporal, inconmensurable y
trascendente, una idea de tiempo en sí” y en la LXX
significa desde tiempo de duración de la vida hasta
generación. Basada en esta concepción, la
apocalíptica elabora su enseñanza sobre las dos
edades.

El elemento característico de la apocalíptica es que


este aiôn y el venidero (escatológico) son antitéticos,
pues el tiempo presente es tiempo de injusticia,
mientras que el futuro traerá el comienzo de una nueva
era. Siempre existe la tentación de ver, en relación
con esto, un dualismo. M. Rist menciona el dualismo
como una de las características primarias de este tipo
de literatura. El dualismo al que se hace referencia no
es metafísico (espíritu versus materia) sino pragmático:
lo que C. North llama “dualismo histórico”.

La discontinuidad entre las dos edades está también


claramente expresada en las diferentes actitudes hacia
cada una de ellas. En primer lugar, la edad presente
solo despierta el más tajante pesimismo. Se trata de
una edad injusta, que se encuentra bajo el dominio de
las fuerzas del mal; de ella solo se puede sacar
aflicción. En segundo lugar, la edad futura compensa

43
Literatura Apocalíptica Origen y Términos

ampliamente la evaluación pesimista que se hace de la


presente. Es allí donde se encuentra la clave de la
esperanza, una nueva creación, un cielo y una tierra
nuevos, es decir, el paraíso restaurado.

4. Clímax Escatológico

Como lo señala Schmithals, en los apocalípticos hay


una “pérdida de la historia” en el sentido del presente
del autor; por esta razón, no tenían ningún programa
político que ofrecer a sus contemporáneos. La
escatología apocalíptica y la profética postexílica se
diferencian en que la segunda espera un cambio en
este eón, mientras que la apocalíptica espera la
quiebra de esta era y un nuevo comienzo. La
diferencia radical entre la era presente y la futura, y el
pesimismo con referencia a la situación histórica en la
que vivían, llegó a ser el fundamento de la teología y
escatología apocalíptica. De hecho, el aporte distintivo
de la apocalíptica fue su escatología, que la diferenció
de otros movimientos del judaísmo.

Ha sido motivo de discusión el origen de la esperanza


escatológica. Se han presentado dos posibilidades. En
primer lugar, un origen mítico, que relacionaría la
esperanza de Israel con la de los pueblos vecinos, ya
sea Mesopotamia, Egipto o aun Ugarit. Esta relación
sólo puede referirse al vocabulario, dado que las
perspectivas de Israel y los pueblos vecinos son
diametralmente opuestas. En segundo lugar, el origen
cultual, vinculado con el nombre de S. Mowinckel, ya

44
Literatura Apocalíptica Origen y Términos

que él “redescubrió la dimensión cúltica de la religión


veterotestamentaria”.

a. Características. Algunas de las características de


la escatología apocalíptica son:

1) Los signos o señales del fin. Estas señales son


introducidas por un tiempo de temor y persecución o
prueba. Su propósito es despertar cierta expectativa en
los lectores y servir, de preparación para presentar la
salvación que le sigue.

Un párrafo aparte merece el uso de los fenómenos


naturales y transformaciones cósmicas, como medio
para transmitir las señales del fin. Estos relatos tienen
su paralelo en las teofanías del Antiguo Testamento.
Una de las diferencias estriba en que, mientras en el
AT las teofanías estaban relacionadas directamente
con Israel, en la apocalíptica anuncian la llegada de
Dios en juicio sobre los pecadores.

2) La descripción del Juicio. La clave o razón de


estas escenas es la entronización del Juez y la
ejecución del juicio. Este juicio puede tener un
carácter final o parcial. El “juicio” debe ser temido
solamente por los “pecadores”, pues juicio y juzgar
tienen mayormente el significado de castigar. En este
sentido es interesante notar que en la mayoría de los
apocalípticos la descripción del juicio tiene que ver con
las naciones o pueblos más que con individuos.

45
Literatura Apocalíptica Origen y Términos

b. Vocabulario. Otro de los aspectos dignos de


mención, en relación con la escatología apocalíptica,
es el vocabulario, o ideas que allí se utilizan; pareciera
que hay un uso de motivos mitológicos recibidos
principalmente de Babilonia o Persia.

Es importante no dar al término “mito” un contenido


más allá del que tiene; M. Delcor lo define como: “todo
relato en el que intervienen los dioses y que trata de un
a c o n te c i m i e n to q u e n o p u d o te n e r te s ti g o s
presenciales”. Una de las claves para la comprensión
del uso del vocabulario mitológico en la escatología
apocalíptica se encuentra en lo que escribió W. Stärk:

El mito es la manera de hablar de la fe sobre


la llegada del reino de Dios en el momento
que cambian los tiempos. En toda la Biblia
esa fe no tiene otro lenguaje, ni puede
tenerlo tampoco, ya que le resulta imposible
desembarazarse de sus raíces ideológicas
en la teología de los eones del antiguo
Oriente.

No se debe dar mayor influencia que la que se


encuentra en el medio ambiente y el ascendiente de
las raíces ideológicas comunes.

C. Inminencia del fin. Esta literatura como ya se ha


mencionado surgió en un período de crisis y
probablemente una de sus mayores caracterizaciones
es la expectación, o anhelo, del fin. El hecho de que
revelaciones secretas por largo tiempo selladas, fueran

46
Literatura Apocalíptica Origen y Términos

conocidas por los escritores apocalípticos, indica


claramente que esperaban que el fin llegara pronto. El
autor del libro de Daniel escribió su libro con la
seguridad de que estaba viviendo los últimos días. Los
autores posteriores a pesar de haber pasado bastante
tiempo y que el fin no llegara no perdieron esta
seguridad.

En resumen, podría definirse la actitud de la


apocalíptica hacia los eventos del futuro como
escatología trascendente. Este proceso pudo
realizarse en virtud del fracaso de la esperanza pos-
exílica, que aguardaba la salvación prometida en el
futuro inmediato. Ante la comprensión de que la
consumación escatológica no se realiza en el retorno
repentino, se dan las condiciones para la evolución
desde la esperanza en la transformación de Israel, a la
esperanza en la transformación del cosmos. La
esperanza entra en el estadio trascendente; la meta de
la historia ya no tiene que ver con Israel, sino con toda
la raza humana, los enemigos ya no lo son de Israel
sino de Dios y sus hijos.

5. Dimensión cósmica
Aunque en la literatura apocalíptica hay un elemento
nacionalista, la visión de la realidad no esta confinada
solamente a Israel, sino que comprende a toda la
creación, esto tiene que ver con el nivel trascendente
de esta escatología.

47
Literatura Apocalíptica Origen y Términos

Aun los apocalípticos con mayor colorido judío piensan


que los eventos del fin afectarán a toda la humanidad.
Es interesante notar que no sólo los “malos de la tierra”
sufrirán; también serán castigados los ángeles caídos
o demonios. Los escritores apocalípticos enseñaron
que la creación fue usurpada por Satán y sus legiones
y que se encuentra bajo el dominio de la maldad, por lo
que la redención de Dios debe involucrar a todo el
universo. Aunque esta idea se encontraba esbozada
en el Antiguo Testamento, en la apocalíptica tiene una
renovada expresión.

De la misma manera que el castigo y la redención


tenían una dimensión cósmica, aparece en escena en
la literatura apocalíptica la figura del Mesías, como un
instrumento de Dios en el cumplimiento de su
propósito universal.

En este contexto resulta interesante evaluar la figura


del Hijo del Hombre, que es presentada en términos
trascendentes como agente del propósito divino. A
pesar de que el uso de esta frase en el libro de Daniel
no es claro, en Enoc aparece de manera precisa el
contenido escatológico de esta expresión, sobre todo,
en relación con la comunidad de los elegidos.

Abovedando lo antes mencionado se encuentra la idea


o enseñanza de la soberanía de Dios. Dios tiene el
control, es soberano, sobre la historia, que se dirige
hacia el punto que Él quiere. Los pueblos de la tierra y
todas las situaciones se encuentran bajo su dominio.

48
Literatura Apocalíptica Origen y Términos

Esto lo expresaron los autores apocalípticos diciendo


que la historia futura está escrita en un rollo cerrado.
Lo que habrá de suceder está predeterminado.

A menudo se ha sugerido que la apocalíptica es un tipo


de mecanismo de escape, en el que el hombre al alzar
sus ojos al cielo, se escapa de su situación histórica.
Sin embargo, aunque es verdad que los apocalípticos
elevan sus ojos al cielo, sus pies están bien afirmados
en la tierra.

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Literatura Apocalíptica Libro de Apocalipsis

CAPITULO 3

LA LITERATURA APOCALIPTICA
EN EL APOCALIPSIS

El hermoso escrito del Apocalipsis no es una literatura


única en su género literario, también podemos decir
esto sobre las parábolas de Jesús, habían muchísimas
parábolas rabínicas precedentes a las de Jesús, sin
embargo las parábolas de Jesús son una novedad
respecto al mensaje del Reino de Dios, del mismo
modo el Apocalipsis de Juan usa la figura literaria
apocalíptica pero con el mensaje cristiano el Reino de
Dios predicado por Jesucristo, el no creó un género
literario sino realizó un relectura cristiana con el genero
literario apocalíptico.

Por esta razón necesitamos conocer la literatura


Apocalíptica para ver el género literario y el
movimiento social del siglo I, para poder leer el
Apocalipsis acercándonos a los grupos de contextos
que le corresponden al siglo I, para este acometido
presento los siguientes puntos:

1. ¿Qué significa la palabra apocalíptica?


La palabra apocalíptica viene de la palabra griega
Apocalipsis, (VApoka,luyij, en castellano: Apocalipsis),
que significa “revelación”, “tanto el sustantivo como el
verbo aparecen en el NT, y siempre con significado
religioso”, este sustantivo aparece en Apocalipsis 1:1,

50
Literatura Apocalíptica Libro de Apocalipsis

“es el título del libro y para designar un género”,


significa revelación de Jesucristo, da entender la
revelación de la historia hasta que alcance su meta en
la Santa Jerusalén que desciende del cielo, que es
expuesta por Jesucristo, que expone la actividad
redentora de Dios y el juicio divina. Esta palabra es un
compuesto formado del simple (ka,luptw) kalypto
tienen el sentido de: abrir, ocultar, esconder, con el
énfasis que se da al descubierto, se señala que lo que
hasta entonces estaba oculto se descubre y se da a
conocer. Queda claro que hay algunos “mitos” con que
se lee el Apocalipsis en la actualidad como es, que el
Apocalipsis es un libro que oculta señales, es esotérico
y misterioso, para los lectores del siglo I era revelación
de Dios y claro está que entendían las claves de
interpretación que eran difundidas y conocidas para la
lectura del Apocalipsis.

Esta palabra significa “un género literario en el que se


pretenden describir acontecimientos relativos al final
de los tiempos y, más concretamente, a la crisis final
previa a la llegada del Reino mesiánico”, aunque por
muchos años no se aceptaba que existía una literatura
apocalíptica como por ejemplo el profesor Gerad Von
Rad.

Según un autor “el primero que acuño la expresión


“apocalíptica” fue F. Lucke (1791-1855)”, otro
especialista dice que fue E. Schurer “el primero en

51
Literatura Apocalíptica Libro de Apocalipsis

reducir el término “apocalíptica” a género literario y


quien llamó “mesiánica” a la corriente religiosa de
donde procede la apocalíptica”, después J. Barr
considera razonable definir la apocalíptica como
género literario. Otro autor dice; que el primero que
aceptó e “hizo patente un cierto numero de elementos
formales que configuran los textos apocalípticos” fue K.
Koch en 1970, poco después J.J. Collins hizo la
primera definición y las características de la literatura
apocalíptica, Collins dice: “El Apocalipsis es un género
de literatura de revelación, configurado narrativamente,
en el que se ofrece la revelación por medio de un ser
de otro mundo a un destinatario humano,
desvelándose una realidad trascendente, que es al
mismo tiempo de naturaleza temporal en la medida
que se apunta a una salvación escatológica, y espacial
en tanto en cuanto supone o conlleva otro mundo,
sobrenatural”.

Se debe aclarar que con seguridad en el siglo II a.C.


hasta el II d.C. que se escribieron muchos libros
similares que ahora les designamos como “literatura
apocalíptica” no se llamaban así en esa época, es una
designación moderna dicha palabra procede de
Apocalipsis 1:1, quisiera concluir con la siguiente idea,
para tener claro que es la apocalíptica:

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Literatura Apocalíptica Libro de Apocalipsis

Primero, La Apocalíptica es un género literario, con


características semejantes. Segundo, La Apocalíptica
supone un movimiento social, grupos humanos que
están tras los textos apocalípticos.

Tercero, Hay en la apocalíptica una comprensión del


mundo y de la realidad, en cierta medida una
ideología. Estos elementos son los que están detrás
de la literatura apocalíptica.

2. Características de la literatura apocalíptica

Los elementos que contiene la literatura apocalíptica


han tenido diversas propuestas, yo presento la que me
parece más adecuada por su síntesis y su capacidad
de interpretar el mundo social del siglo I, de Jean
Pierre Prigent:

A- Pseudonimia, estos escritos apelan a personajes


del pasado, ejemplos: Esdras, Moisés, Enoc, Baruc y
otros. La pseudonimia indica la necesidad de
autoridad, en una época donde no hay profetas y la
capacidad de interpretar la historia de Israel.

B- Esoterismo y simbolismo, La literatura


apocalíptica “divulga secretos confiados en otro tiempo
por Dios a antepasados célebres”, ahora estos
secretos son develados porque el fin esta cerca. Es un
lenguaje codificado que recurre a simbolismo de los
números, de representaciones mitológicas y

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Literatura Apocalíptica Libro de Apocalipsis

comparaciones históricas. El lenguaje simbólico es


central en la lectura de la apocalíptica.

C- Dualismo y pesimismo, en la apocalíptica hay una


visión dualista y pesimista del mundo presente. Acá
hay un combate entre la fuerza del mal y la fuerza de
Dios que un día resultará victoriosa. Se concede un
lugar importante a los ángeles y los demonios; así el
ser humano esta inmerso en un combate superior a
sus fuerzas, la visión pesimista nos hace reflexionar
que el mundo no va hacia la felicidad sino la
destrucción. Pero ese pesimismo se supera con la
esperanza en Dios.

D- Supranaturalismo, la literatura apocalíptica se


interesa por otro mundo más allá de nuestra realidad.
El mundo actual “eon” presente y el mundo futuro “eon”
futuro. El visionario es llevado al más allá y allí
contempla la victoria final.

E- Determinismo, la apocalíptica manifiesta una visión


determinista de la historia. El final ya tiene su
antelación, se camina inexorablemente al cumplimiento
de lo que Dios ya ha determinado. Nada se cambiará
de los que Dios ya dijo (1 Enoc 92,2 & 4 Esdras 4:37).

F- Ángeles y demonios, hay abundancia de estos


seres, aunque ya en el AT existía esto, sin embargo, es
probable que “la jerarquía, clasificaciones, mitos de
caídas y rebeliones de ángeles, que la angeología

54
Literatura Apocalíptica Libro de Apocalipsis

apocalíptica haya sido influenciada por el pensamiento


persa, pero no puede olvidarse los elementos
presentes en el AT como base de dicho desarrollo”.

G- Resurrección, En la literatura apocalíptica hay


evidencia de la resurrección. En el AT no hay de forma
explícita solo en Daniel 12:2. En la literatura
apocalíptica es una constante, hay que distinguir la
idea griega de la inmortalidad del alma, que no tiene
base cristiana, ni judía, de la resurrección de los
apocalípticos. Ahora la resurrección tiene sus
precedentes en otros textos del AT. ha sido
considerado también en Is. 26:19.

3. Contexto Social del la literatura Apocalíptica

La literatura apocalíptica tiene expresiones judías,


cristianas, hasta gnósticas y en la literatura de qumran.
Aunque la fecha de la literatura apocalíptica se suele
poner entre el siglo II a.C. al siglo II d.C. “la cuestión
del nacimiento de la apocalíptica judía es muy
controvertida”, creemos que no existen movimientos
sociales sin precedentes antropológicos y sociológicos,
es probable que los proto apocalipsis se encuentran en
países extra bíblicos como: Mesopotamia y Persa.

Aunque ya en la tradición veterotestamentaria había


textos que son muy cercanos a la apocalíptica, donde
había condiciones difíciles para los judíos, como la
pérdida de independencia política por muchos

55
Literatura Apocalíptica Libro de Apocalipsis

imperios, el predominio de una cultura de otras


religiones como la persa, para el siglo III a.C. hay un
enfrentamiento cultural y religioso, con la cultura
helenística.

Veamos un cuadro de los imperios que estaban


relacionados en torno al contexto de la literatura
apocalíptica:

Los Lágidas de Egipto Los Seléucidas de


Asia
1- Periodo Lágida (323 a.C. –
198 a.C.)
• Muere Alejandro en Babilonia
323 aC Gobierna Ptolomeo I
soler (323-285 a.C.)
• 300 fundación de Antioquía
Ptolomeo II Filadelfia (285-246) • Seleuco I Nicanor
Traducción de la LXX (312-280 a.C.)
• Guerra entre Lágidas y
Seléucidas
• Ptolomeo III Evergetes (246-
• Antíoco I Soler
221)
(280-261 a.C.)
• Ptolomeo IV Filópator (221-205) • Antíoco II Teos
• Victoria Lágida sobre Antíoco (261-246)
III • Seleuco II Kalínikos
• Reacción Lágida con Scopas ((246-226 aC)
• Victoria de Antíoco III sobre • Seleuco III Soler
(226-223)
Scopas en Panion. Fin de
• Antíoco III El grande
la dominación lágida (223-187 a.C.)
sobre Palestina.

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Literatura Apocalíptica Libro de Apocalipsis

2- Periodo Seléucida (200-175


a.C)
• Decreto de Antíoco III
sobre el
estatuto de Jerusalén.
197 a.C.
• Derrota de Antíoco III en • Seleuco IV Filopátor
Magnesia frente a (187-175)
Escipio; su hijo de
Antíoco
rehen en Roma.
• Captura de los tesoros
del Templo de
Jerusalén por orden de
Seleuco IV.
• Antíoco IV Epífanes
Ptolomeo VI Filométor (180-145 (175-164 a.C)
a.C. ) 175 Asesinato de
Seleuco IV por Heliodoro.

Actualmente se considera que desde el reinado de


Antioco Epifanes IV apodado el loco, año 175 -164
a.C. es cuando se pone el inicio institucional de la
apocalíptica, este es un periodo de helenización y a su
vez de persecución intolerante, recurriendo a
represiones. En este periodo se levantan los
Macabeos y los mártires judíos que por su fe son
perseguidos y ensalzados por los judíos, se empieza la
persecución, se decreta que se adore a Zeus, se

57
Literatura Apocalíptica Libro de Apocalipsis

prohíbe guardar el sábado, se profana el templo de


Jerusalén con la estatua de Zeus, esto quedara
grabado en la conciencia judía que más tarde se
llamará “La abominación de la devastación o de la
desolación” (cf. Daniel 9:27; 11:31; 12:11).

Se cree que el movimiento de los hasidim o “justos”


estaría relacionado con la literatura apocalíptica, a la
par de literatura de qumran y fariseos, en todo caso en
este contexto de persecución aparecen un movimiento
religioso, que expresan su convicción y construyen un
realidad así expresan sus convicciones, historia,
esperanza y futuro. Aunque “los cielos están cerrados”
por falta de profetas, la apocalíptica fue una expresión
de esperanza, resistencia contra el mal, que un día
cercano habrá un castigo para los malvados y
recompensará a los justos.

Por otro lado en realidad no hay fechas exactas para el


inicio de la apocalíptica puede ser antes de la rebelión
Macabea el inicio de la apocalíptica, así J.M.
Asurmendi explica: “por sí mismos, ni los Apocalipsis
como género literario, ni la apocalíptica como
fenómeno necesita una situación de persecución o de
alienación; unos y otros pueden existir
independientemente tanto en la antigüedad como
actualmente”, aunque hay autores que se resisten a
aceptar la persecución o situación difícil para el inició
de la apocalíptica, para mi queda claro que la

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Literatura Apocalíptica Libro de Apocalipsis

apocalíptica es una literatura de combate y oposición,


de resistencia ante algo que se considera éticamente
malo y perverso.

El caso de la apocalíptica en los documentos de


Qumrán donde hay varios textos apocalípticos, no hay
pruebas que tuviera relación con otros grupos fuera de
los de Qumrán, esto nos demuestra que esta literatura
no estaba enmarcado en un grupo fijo, ni un grupo
social bien definido. Es una literatura muy
heterogénea, hay que tomar en cuenta es que estos
grupos son pacifistas.

A modo de conclusión, la literatura apocalíptica es hija


de la persecución helenística que intento desarraigar al
judaísmo de su religión, creencias o su vida misma,
esta dinámica de persecución nos dio riquísimos libros,
Se trata de dar fuerzas para mantenerse y resistir y no
para atacar, R. J. Bauckham dice que este “genero
apocalíptico floreció especialmente en épocas de crisis
nacional, y los últimos grandes Apocalipsis
escatológicos judíos provienen del período entre la
caída de Jerusalén en el 70 d.C. y el fracaso de la
revuelta de Barkoba”

La apocalíptica es abundante, voy hacer un breve


bosquejo histórico:

A- EN LA LITERATURA VETEROTESTAMENTARIA

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Literatura Apocalíptica Libro de Apocalipsis

En el Antiguo Testamento hay algunos textos proféticos


y de los escritos que están muy relacionado a esta
literatura, seria bueno quitar el mito que solo Daniel
esta relacionado con la apocalíptica, estos son: “El
gran Apocalipsis” Isaías 24-27, el “pequeño
Apocalipsis” Isaías 34-35; También en Ezequiel 38-39,
el combate de Israel contra Gog y Magog. Sobre todo
Daniel 7-12 es el que está más cercano a la
apocalíptica. También hay que tomar encuentra que la
literatura apocalíptica tiene muchas menciones del
Antiguo Testamento como la creación, los ángeles y
otros datos.

B- LITERATURA JUDIA EXTRABIBLICO

Esta lista se discute mucho y es copiosa, no voy a


presentar exhaustivamente sino solo los más
importantes: 2 Baruc; 1 Enoc; Libro de los jubileos; 2
Enoc o Enoc eslavo; 3 Baruc o Apocalipsis griego de
Baruc; Testamento de Abraham; hay también
fragmentos apocalípticos en Testamento de los XII
patriarcas y en textos de Qumram. Una autor con
mucha destreza explica las fechas:

“Los Apocalipsis judíos poscanónicos más


importantes son: Enoc, colección de escritos
de los cuales los primeros datan quizás del
ss. V a.C., y los últimos del ss. I d.C.; el
Testamento de Moisés (también llamado
Asunción de Moisés), que debe fecharse en
165 a.C., o a principios del ss. I d.C.; 4

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Literatura Apocalíptica Libro de Apocalipsis

Esdras (o 2 Esdras, según la edición), 2


Baruc y el Apocalipsis de Abraham, todos del
período 70–140 d.C. Los Oráculos sibilinos
judíos contienen material apocalíptico escrito
en el estilo de los oráculos paganos de las
sibilas. Otras obras, tales como Jubileos y los
Testamentos de los doce patriarcas,
contienen pasajes apocalípticos. Además en
Qumrán se han encontrado algunos textos
apocalípticos nuevos”

C- EN EL NUEVO TESTAMENTO

No debemos pensar que solo Apocalipsis pertenece a


este género, también hay apocalíptica en: Marcos 13 y
sus paralelos sinópticos (cf. Mateo 24-25; Lucas 21)
constituyen los que se llama “Apocalipsis sinóptico”.
También en el corpus paulino: 1 Tesalonicenses
4:13-5:11; 2 Tesalonicenses 2:1-12; la carta de judas y
algunos pasajes de Pedro pertenecen al género
apocalíptica. Un autor dice: “Jesús y la iglesia primitiva
le debían mucho a la escuela apocalíptica, como lo
evidencia su uso de conceptos apocalípticos tales
como la resurrección, las dos eras, el Hijo del Hombre,
el período de tribulación, el reino de Dios”.

Por otra parte hay un relectura de Juan de Patmos en


el Apocalipsis, distanciándose de la Apocalíptica judía,
a saber:

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Literatura Apocalíptica Libro de Apocalipsis

1) la orientación puramente futurista de la literatura


apocalíptica judía se modifica en el Nuevo Testamento
por la convicción de que ya ha comenzado el
cumplimiento escatológico en el hecho histórico de
Jesucristo. Los cristianos viven entre el “ya” y el
“todavía no”. Se vive una fe presente y esperando el
futuro.

2) Más aun la apocalíptica neotestamentaria es


Cristocéntrica. Ya se ha producido el acto decisivo de
salvación escatológica divina en la historia de Jesús
quien, por lo tanto, constituye también el centro de la
esperanza futura de los cristianos. Para los escritores
del Nuevo Testamento, la apocalíptica se convierte en
el medio para declarar la significación de Jesucristo
para el destino del mundo.

3) La apocalíptica neotestamentaria constituye una


especie de nueva revelación profética. Abandonó su
carácter seudónimo, como también su ubicación
imaginaria en el pasado; el profeta Juan de Patmos,
por ejemplo, escribe bajo su propio nombre
(Apocalipsis 1:1) y abandona la convención de escribir
para un futuro distante (22:10)

D - L I T E R AT U R A A P O C R I FA C R I S T I A N A Y
GNOSTICA
Se puede citar: Apocalipsis apócrifo de Juan, las
preguntas de Bartolomé; los dos Apocalipsis de

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Literatura Apocalíptica Libro de Apocalipsis

Santiago; el Apocalipsis de Pedro; el Apocalipsis de


Pablo y el Apocalipsis de Adán.

E- APOCALIPTICA ACTUAL

Estudios sobre movimientos religiosos de grupos


sectarios, sociológicamente hablando, dan datos de
dimensiones apocalípticas, aunque en la actualidad
primará su contenido teológico que el género literario,
por ejemplo las revista y textos de los Testigos de
Jehová, de los Mormones, hay evidencias de religiones
basadas a estos pensamientos como los Adventistas,
también la agrupación alfa y omega que se inició en
Perú y otros grupos siempre recurren a la apocalíptica,
de hecho el pentecostalismo de inicios del siglo XX
también predicaba que pronto era el fin, y el
fundamentalismo evangélico ha expresado estas
características.

Hay otros textos que pueden considerarse


apocalípticos de fechas posteriores pero no estamos
estudiando esos textos.

5. Fragmentos de la literatura apocalíptica

Presento algunos fragmentos de esta literatura para


conocer su género literario y sus ideas religiosas:
“Entonces me sacaron de allí los dos varones
al sexto cielo. Y allí vi siete formaciones de
ángeles, (todos) muy brillantes y gloriosos en
extremo: su faz era más resplandeciente que

63
Literatura Apocalíptica Libro de Apocalipsis

los rayos del sol en todo su vigor y no se


podían apreciar diferencias (entre ellos), ni
en su cara, ni en su figura exterior, ni en el
atuendo de su vestido, su oficio es formar
ordenes y estudiar el curso de las estrellas,
la revolución del sol y el cambio de la luna;
ellos contemplaban la virtud y el desorden
del mundo, a la vez que formulan órdenes he
instrucciones (y entonan) dulces cánticos y
toda alabanza de gloria”
Libros secretos de Enoc 8:1-2.

Comienzo del Reino Mesiánico


“Vi que se llegó a ellos el dueño de las
ovejas y tomó en su mano la vara de su
cólera y golpeó la tierra, que se abrió. Todas
las bestias y aves del cielo dejaron de estar
junto a las ovejas y fueron tragas por la
tierra, que las cubrió. Vi que se dio a las
ovejas una gran espada, y salieron las ovejas
contra todas las bestias salvajes a matarlas,
y todas las bestias y aves del cielo huyeron
ante ellas. Vi que era construido un trono en
la tierra amena, y se sentaba en el dueño de
las ovejas y el otro cogía los libros sellados y
los abría ante el dueño de las ovejas. El
dueño llamo a los siete primeros hombres
blancos y mando que trajeran ante él al
primer astro que precedió a los astros de
penes como de caballo, y trajeron a todos
ante él. Y dijo al hombre que escribía ante él
que era uno de los siete blancos”
1 Enoc 90:18-22.

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Literatura Apocalíptica Libro de Apocalipsis

A MODO DE CONCLUSIONES:

1. El Apocalipsis de Juan utiliza le género literario


de la apocalíptica para escribir.

2. Esta literatura implica:

Primero, La Apocalíptica es un género literario, con


características semejantes.

Segundo, La Apocalíptica es un movimiento social,


grupos humanos que están tras los textos
apocalípticos.

Tercero, Hay en la apocalíptica una comprensión del


mundo y de la realidad, en cierta medida una
ideología.

3. Juan hace una relectura desde Jesucristo y su


mensaje del Reino de Dios, con la apocalíptica
que era muy conocida y difundida entre las
comunidades judías.

4. El Apocalipsis es un libro extraordinario de


resistencia, contracultura y esperanza cristiana
ante las ideologías externas que quieren
relativizar la fe y un fuerte llamado de atención a
los “tibios” que no aceptan el mensaje radical de
Jesús.

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