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Universidad del Rosario

Materia: Construcción de paz: interculturalidad, acción participativa y


comunicación no violenta
Profesora: Christopher Courtheyn
Estudiante: Natalia Beltrán Dorado

REFLEXIÓN LA MEMORIA ES LA FUERZA DE LA RESISTENCIA’: ‘OTRA POLÍTICA’


MEDIANTE DE LA CONMEMORACIÓN

La reflexión sobre la memoria histórica adquiere una relevancia significativa en contextos tan complejos
como el de Colombia. En un territorio caracterizado por su multiculturalidad y décadas de violencia,
pensar en la memoria individual y colectiva de un mismo país o comunidad es simplemente complejo.
Al considerar lo mencionado en el libro sobre que la memoria no es solo una mera evocación del pasado,
sino también un vínculo entre el pasado y el futuro se nos insta a examinar los procesos de memoria
histórica generalizados y a menudo globalizados que han prevalecido en el país. Desafortunadamente,
estos procesos han dejado de lado los verdaderos beneficios para las comunidades involucradas. En este
sentido, se hace imprescindible reflexionar sobre la Comisión de la Verdad y la falta de una respuesta
conjunta y comprometida por parte de los académicos y del gobierno para abordar y asimilar los relatos
y hallazgos revelados por estos procesos de memoria.
Con esto claro y centrándonos en la memoria territorial, es importante mencionar que esta adquiere un
significado aún más trascendental, pues las múltiples comunidades étnicas y culturales que conforman la
nación tienen historias y experiencias únicas de violencia y opresión que merecen ser reconocidas y
valoradas dentro de los procesos de memoria. Cada territorio encierra una riqueza histórica y cultural
que contribuye a la comprensión integral de los conflictos y a la construcción de una memoria colectiva
más amplia.
Es pertinente resaltar que la memoria territorial no solo implica una mirada hacia el pasado, sino también
una proyección hacia el futuro. Al reconocer que "la tierra hace parte de la resistencia y de la alternativa",
se establece una base sólida para la construcción de futuros más justos y equitativos. Los informes y
documentos generados por la Comisión de la Verdad brindan un valioso aporte para desvelar las
dinámicas de violencia y opresión que han afectado a las comunidades en diferentes regiones del país.
Estos hallazgos permiten visibilizar las violaciones de derechos humanos, los desplazamientos forzados,
la destrucción del entorno natural y cultural, así como las luchas de resistencia y resiliencia de las
comunidades en defensa de sus territorios, no solo desde un enfoque de no repetición, sino también de
construcción de un mejor futuro.
Ahora bien, y a modo de inspiración con el texto, desde hace ya un año, mi inmersión en un proyecto de
memoria histórica basado en la acción participativa en la zona rural de Ciudad Bolívar ha profundizado
mi comprensión de la importancia de la memoria en comunidad y en situaciones de posconflicto. Al
abrazar la afirmación de que "nuestros cuerpos marcan el territorio sin cesar", se despiertan emociones
intensas. Si bien la noción de paz puede variar individualmente, el anhelo de una coexistencia pacífica
con el territorio adquiere una dimensión más amplia y nacional. En este sentido, el colectivo "Mujeres
Quibanas" con el cual trabajo se presenta como un ejemplo emblemático. Utilizan medios artísticos como
el tejido, la danza y la agricultura orgánica como una poderosa barrera de resistencia contra la rápida
urbanización que amenaza su entorno rural.
Aunque esta realidad difiere en forma y contexto de la Comunidad de Paz en San José, ambos
ejemplifican cómo los procesos de resistencia y memoria se convierten en catalizadores de
transformación y en fuentes de fortaleza comunitaria. En esta perspectiva, el trabajo dedicado a la
recuperación de la memoria, en tanto ética del cuidado arraigada en el espacio geográfico, no solo busca
evitar la repetición de patrones de violencia, sino también engendrar nuevas realidades y posibilidades
transformadoras. En el caso de las mujeres quibanas, ellas son fieles creyentes de que la propagación de
sus saberes a sus "quibanitos" (a sus niños) es la solución y forma más duradera de generar paz en su
territorio. Usando las palabras de Doña Mariana en una de las entrevistas que le hice: "La paz es ver
sembrar a mis niños".

BIBLIOGRAFIA Y REFERENCIAS
Courtheyn, Christopher. 2022. La memoria es la fuerza de la resistencia’: ‘otra política’ mediante de la conmemoración
Comunidad de Paz: Geografías performativas de dignidad ecológica en Colombia, Bogotá: Editorial Universidad del
Rosario.

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