Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Oración de ferviente
Guía del tema: N° 348 (Mayo – 2023)
Introducción
1. Oración ferviente: un arma de guerra
2. Oración de súplica y clamor: conceptos y ejemplos
Conclusión y aplicación
Introducción
Hemos aprendido que orar es hablar con Dios. Imaginemos una cena, una mesa y Dios sentado allí para
escucharnos. Todos los días tenemos una invitación para sentarnos a dialogar con nuestro mejor amigo, y
contarle todo en absoluta libertad.
En este estudio veremos cuán importante es mantenernos en constante sintonía con nuestro Creador, y
así permitir que Él conozca nuestras necesidades y nos responda.
Otros ejemplos:
Daniel 9:3. Muestra a un Daniel ferviente, encendido y dispuesto a clamar por su pueblo.
Salmos 54:2. Dios llegó a decir que David tenía un corazón conforme al suyo. Este es un solo ejemplo.
Los Salmos nos llevan a ver y entender lo que es una oración de súplica y clamor. David sabía cómo orar;
no se limitaba a un simple ruego, sino que se derramaba ante su Creador suplicando y clamando.
1 Samuel 1:15. A Ana no le importó ser vista como una mujer ebria, porque ella sabía que su súplica y
clamor llegarían a Dios, y que recibiría la respuesta que tanto esperaba.
Conclusión y aplicación
Sabemos que Dios está presto a responder, y creemos que nada es imposible para Él. Entonces,
¿seguiremos limitándonos a un simple ruego de pocos minutos? ¿O permitiremos que el Espíritu Santo nos
haga “fervientes” para clamemos, supliquemos a Dios por cada necesidad, situación o dificultad que
quiera venir a paralizarnos? Es tiempo de ser reconocidos como una generación que provoca el favor de
Dios. Decidamos creer que mi oración algo va a producir. Es un tiempo para valientes fervientes,
clamando, suplicando y unánimes que obtienen sus respuestas.