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El propósito del saneamiento urbano es reducir los riesgos para la salud humana mediante la gestión
de los factores del entorno urbano que pueden contribuir a los problemas de salud. Uno de los
principales factores son los desechos humanos, que se generan en grandes volúmenes en las zonas
urbanas. Las alcantarillas que recogen dichos residuos y los conducen a las instalaciones centrales
de procesamiento son, por tanto, un aspecto clave del saneamiento urbano. También lo son las
instalaciones como los baños públicos, que disuaden a las personas de usar las calles como baño,
junto con los baños portátiles para eventos importantes que están diseñados para brindar a los
asistentes un lugar para eliminar los desechos de manera segura.
El saneamiento urbano también implica la gestión de los suministros de agua. Un buen servicio de
saneamiento se preocupa por proporcionar agua potable a los ciudadanos. Esto puede incluir aislar
los pozos para evitar que se contaminen, asegurar el suministro de agua desde fuera de la ciudad y
desarrollar una red segura de tuberías para suministrar agua a los residentes.
Los departamentos de saneamiento también deben preocuparse por la basura. La mayoría de las
áreas urbanas cuentan con un servicio de recolección de basura, lo que permite a los ciudadanos
disponer su basura en un día específico para los equipos de recolectores que la recogerán y la
entregarán en una instalación de procesamiento. El reciclaje y el compostaje pueden ser elementos
de la recolección de basura municipal, diseñados para reducir la presión sobre el medio ambiente y
proporcionar ingresos adicionales para la agencia de recolección de basura, lo que mantiene bajos
los costos para los consumidores.
El propósito del saneamiento urbano es reducir los riesgos para la salud humana mediante la gestión
de los factores del entorno urbano que pueden contribuir a los problemas de salud.