Está en la página 1de 4

View metadata, citation and similar papers at core.ac.

uk brought to you by CORE


provided by Elsevier - Publisher Connector

Atención Primaria.
Vol. 25. Núm. 6. 15 de abril 2000 R. Altisent Trota et al.–Sobre bioética y medicina de familia (IV)

padres (habitualmente también sonalidad propia. Los profesionales de 9. Presentación del nuevo Código de Ética
atendidos por el mismo médico de ca- APS nos preocupamos de la salud de las y Deontología Médica. Jano 1990; 38:
becera) presenta una problema de personas ya antes de que se encuentren 2020-2028. Herranz G. Comentarios al
enfermas (en este sentido el registro de código de ética y deontología médicas.
salud y se niega a que éstos sean in-
hábitos y estilos de vida puede ser im- Pamplona: Eunsa, 1993.
formados. A la hora de tomar una de- prescindible), si bien los cuidados al en- 10. Ante estos dilemas, la fórmula propues-
cisión, habría que considerar, entre fermo crónico y al paciente en situación ta por el Prof. Gisbert Calabuig es la de-
otras circunstancias, que el adoles- terminal recaen igualmente bajo nues- rivada de la respuesta a dos preguntas:
cente es una persona, con todas sus tra responsabilidad. Tampoco debemos a) al revelar el secreto, ¿beneficio al pa-
consecuencias éticas y legales, su ni- olvidar la dimensión comunitaria de ciente? Una respuesta positiva podría
vel de madurez y el hecho de que vio- nuestra actividad. Por otra parte, se justificar, desvelar datos confidenciales,
lar la confidencialidad puede consti- ofrece una atención integral e integra- respetando en lo posible la autonomía
tuir una barrera para que acceda a la dora. Las personas que acuden a la con- del paciente. b) Al revelar el secreto,
sulta viven en su familia, con sus condi- ¿hay un beneficio social cierto? Si el be-
debida atención sanitaria, en ésta y
ciones socioeconómicas y relatan viven- neficio es cierto y no sólo probable, el
en futuras ocasiones. cias y conflictos a la largo de sus principio de justicia justificaría revelar
múltiples visitas en el tiempo. Precisa- el secreto.
Seropositividad VIH y confidenciali- mente este tipo de relación prolongada 11. Bioética. Bol Sanit Panam 1990; 108 (5-
dad17. El dilema surge cuando un en el tiempo constituye uno de los ele- 6): 605.
paciente VIH positivo se niega a ad- mentos específicos de la relación médico 12. Jonsen AR, Siegler M, Winslade WJ. Cli-
vertir del peligro de infección a las de cabecera-individuo, permitiendo el nical ethics. Nueva York: MacMillan,
parejas identificables que ha tenido o manejo de los valores, más importantes 1986.
tiene y que no sospechan esa posibi- que los hechos a la hora de tomar deci- 13. Muy interesantes al respecto las aporta-
siones. Estas características distintivas ciones de D.ª María Castellano Arroyo
lidad. Respecto a la pareja actual, lo
de la APS van a determinar algunas de en la sección Comisión Deontológica de
importante sería la posibilidad de las situaciones conflictivas que se plan- la revista Aragón Médico, marzo 1996:
prevenir el contagio y, de haberse tean respecto al secreto médico. Por esta 26-29.
producido éste, iniciar el abordaje te- razón, se ha propuesto la formación de 14. Pérez Vicente A, Bueso Magriña C, Jab-
rapéutico lo antes posible. En estos un grupo de trabajo sobre cuestiones de bour Neemi SH. El secreto profesional y
casos, el profesional tiene el «privile- confidencialidad en APS. la informática. Jano 1992; 43: 1561-
gio de revelar» –dada la posibilidad 4. Constitución Española de 1978: arts. 18, 1564.
bien fundada de que resulten perju- 20 y 36. Ley Organica de Protección Ci- 15. Confidentiality of information on NHS
dicadas seriamente personas concre- vil del derecho al honor, a la intimidad network must be addressed. BMJ 1996;
personal y familiar, de 5 de mayo de 312: 579 (editorial).
tas–, no una imposición legal de aler-
1982. Ley General de Sanidad de 1986: 16. Aporta consideraciones interesantes el
tar. arts. 10.3 y 61. – Normativas especiales: artículo: Silber TJ. Consideraciones éti-
RD 426/80 sobre Extracción y Trans- cas en el tratamiento médico del pacien-
plante de Órganos. RD 1910/84 sobre te adolescente. Jano 1989; 37: 839-840.
Receta Médica. Ley 35/88 sobre Técni- 17. Existe mucha bibliografía al respecto.
Bibliografía y comentarios cas de Reproducción Asistida. RD En castellano son interesantes, entre
1. Para más información sobre las causas, 944/78 sobre Ensayos Clínicos. Ley otros, los artículos: Gracia D. Los médi-
objeto, extensión y fundamentos del se- 5/1992 sobre Regulación del Tratamien- cos y el sida. Problemas éticos de la asis-
creto médico es interesante el capítulo to Informatizado de los Datos de Carác- tencia médica a enfermos de sida. Jano
de Gisbert Calabuig J. El secreto médi- ter Personal. Estatuto Jurídico del Per- 1989; 36: 2261-2266. Bayer R, Gostin L.
co. En: Polaino Lorente A, editor. Ma- sonal Médico de la Seguridad Social. Aspectos legales y éticos relativos al si-
nual de bioética general. Madrid: 5. Nuevo Código Penal: Título X, Capítulo da. Bol Sanit Panam 1990; 708 (5-6):
RIALP, 1994; 298-310. primero: Delitos contra la intimidad, el 473-488. Castillo García A. El secreto
2. Dentro de los derechos fundamentales derecho a la propia imagen y la inviola- médico. Cuadernos de Bioética 1996; 2:
de todas las personas, también de las bilidad del domicilio. En concreto el art. 202-209.
que son atendidas en centros sanitarios, 199 punto 2 regula el secreto profesio-
está el derecho a la intimidad, que su- nal.
pone la posibilidad de saber qué datos 6. a) Derecho Penal: arts. 259, 262, 410,
sobre uno mismo, quién y a quién pue- 417, 421 y 445 de la Ley de Enjuicia-
den ser desvelados, incluyendo familia- miento Criminal. b) Enfermedades de
res, amigos y personal sanitario y para- declaración obligatoria: anexo de la Re- La relación clínica
sanitario. Algunas Cartas de Derechos solución de la Dirección de Salud Públi- con el paciente difícil
del Paciente elaboradas por escrito y ca de 22 de diciembre de 1981.
proporcionadas en centros hospitalarios 7. Art. 716 de la Ley de Enjuiciamiento M.N. Martín Espíldora
extranjeros recogen explícitamente este Criminal – arts. 326 a 332 y 576 del Có-
derecho. No acostumbra ser el caso en digo Penal. Para más información, acú- En un seminario sobre bioética en
España, aunque sí se considera de for- dase a los textos legales y/o a los artícu- atención primaria1, se elaboró un lis-
ma implícita en la normativa adminis- los: García Miró F. Legislación y secreto tado con los temas considerados de
trativa y legal, fundamentada en dispo- médico. Jano 1992; 43: 1567-1570. Se- alto interés para su trabajo por los
siciones deontológicas. Para más infor- creto en la esfera médica. En: García
participantes. El que obtuvo mayor
mación, es interesante la ponencia de Macho R, editor. Secreto profesional y li-
bertad de expresión del funcionario. Va- puntuación fue el de «relación médi-
los profesores Moya Pueyo V, Abenza
lencia: Tirant Loblanch, 1994; 94-123. co-paciente» y en segundo lugar «re-
Rojo J, Ladrón de Guevara L. Los dere-
chos del enfermo. Libro de ponencias de 8. En el artículo de Gutiérrez Maldonado lación con el paciente problemático».
las XI Jornadas Médico-Forenses Espa- J. La deontología. Jano 1992; 43: 1573- En cierto modo, parece extraño que
ñolas. Badajoz, noviembre 1983. 1577, se recogen y comentan los diferen- sean éstas las cuestiones que más
3. La atención primaria de salud (APS) tes códigos deontológicos en lo referente preocupan a los médicos de atención
constituye un ámbito de trabajo con per- al secreto médico. primaria, a pesar de los años de ro-

443
Atención Primaria.
Vol. 25. Núm. 6. 15 de abril 2000 R. Altisent Trota et al.–Sobre bioética y medicina de familia (IV)

daje que lleva la medicina de familia so, y no como primera solución. En cada, por su gravedad y por los pro-
y la creciente formación en el campo primer lugar, ¿qué es un paciente di- blemas añadidos que conlleva: sida,
de la entrevista clínica, etc. Pero su- fícil? Podríamos decir que es la per- cáncer, etc. (habrá que aceptarlo, por
cede que la relación clínica ha sido sona que provoca, de forma habitual, doloroso que resulte, y buscar el apo-
–y continúa siendo– el núcleo de la una sensación de angustia o rechazo yo necesario –no sustitutivo– de
medicina en su vertiente asistencial, en el profesional. Esta definición, de- otros profesionales).
basada en la confianza entre el mé- rivada de la práctica, se ve reflejada – También puede ocurrir que el mé-
dico y el paciente. La pérdida de la en la literatura internacional, donde dico no sepa enfrentarse a los proble-
confianza suele llevar a la ruptura también se apunta que no todos los mas que plantea aquella patología,
de esta relación, que en muchas oca- pacientes difíciles lo son por igual bien sea por falta de formación cien-
siones va precedida, por parte del para todos los médicos, prefiriendo tífico-técnica –p. ej., un enfermo ter-
médico, de la consideración de ese hablar, más bien, de «relaciones difí- minal complicado– o por falta de for-
paciente como problemático o difícil, ciles médico-paciente»3. mación ética –p. ej., un problema de
con el consiguiente alivio al no tener Esto es costoso de admitir ya que, de confidencialidad–. (En ambos casos
que atenderlo más. entrada, ningún profesional piensa se puede estudiar o consultar para
¿Cuáles son los motivos que llevan a que él mismo es problemático, sino adquirirla.)
los pacientes a romper su relación que el trato con determinados pa- – Afecciones que conllevan una falta
clínica? Entre los médicos, es opinión cientes constituye un problema. La de autonomía en el paciente, debien-
común que un motivo frecuente lo mayoría de publicaciones señalan la do implicarse el médico, más de lo or-
constituye la denegación de presta- conveniencia del aprendizaje de téc- dinario, en la toma de decisiones.
ciones (bajas, recetas, pruebas com- nicas de comunicación, autocontrol (Requiere tratar a la familia con ma-
plementarias). Sin embargo, esta emocional, y otras relativas a la en- yor profundidad para descubrir in-
causa tuvo escasa incidencia en un trevista clínica, para «manejar» al terlocutores válidos y dedicar más
estudio sobre 178 solicitudes de cam- paciente difícil, mejorando así la tiempo a ese enfermo para que esté
bio de médico, realizadas durante un efectividad de la consulta, la satis- bien atendido.)
año en un centro de salud2. Se anali- facción del paciente y la del propio – Síntomas confusos, debidos a una
zaron los datos recogidos en los im- médico4. Sin embargo, pensamos patología complicada, o con más fre-
presos que se utilizan habitualmente que en estos casos, además de cuencia, al temor que siente el pa-
en el centro, donde pueden alegarse aprender habilidades, es necesario ciente a no saber explicarse, a tener
12 motivos para cambiar de faculta- corregir actitudes y puede haber al- una enfermedad grave, a que el tra-
tivo incluyendo: horario, denegación gún aspecto que sea mejorable en la tamiento sea agresivo o molesto, etc.
de prestaciones (diferenciadas), difi- conducta (ética práctica) del médico. (Esto se debe tener en cuenta desde
cultad de relación con el médico, etc., Probablemente la solución apunta a el comienzo de la consulta, y tratar
y un apartado en blanco para expo- que el propio médico intente mejo- de ponerse en el lugar del paciente,
ner otras razones. rar como persona, es decir, practicar es decir ser capaces de empatía. Si el
Estudiando por separado las solicitu- la llamada bioética de la virtud y el médico ha estado enfermo, no convie-
des con un solo motivo (108), quizá carácter, sin excluir la bioética de ne olvidar la experiencia sufrida: la
más valorables objetivamente, se ob- los principios y los deberes. No es sensación de impotencia, lo difícil
serva un predominio del horario co- posible profundizar aquí en este te- que resulta concretar los síntomas,
mo causa para pedir el cambio, se- ma, pero sí indicar que más allá (o etc.)
guido de la dificultad en la relación más acá) del manejo clínico está la
con el médico. Por otra parte, éste era consideración del paciente como b) Personalidad del paciente
el primer motivo aducido por los que persona5. Habitualmente, el médico no la po-
alegaban varios, que podrían ser ca- Para intentarlo, es conveniente des- drá cambiar; por lo tanto, deberá
talogados de entrada como pacientes glosar los motivos que en la práctica aceptarla. Una cuestión ética pri-
difíciles, a la vista de los comentarios dificultan la relación con determina- mordial es la de que todo paciente
que hacían en las solicitudes. Más in- dos pacientes, que suelen estar entre tiene derecho a ser tratado con
teresante es el estudio de los motivos los siguientes: a) la patología presen- respeto, y es conveniente recordarlo
agrupados en categorías, obteniendo tada; b) la personalidad del paciente, (podemos argüir que también los mé-
un porcentaje similar el grupo de y c) las circunstancias en que se de- dicos, pero lo dejamos para más ade-
causas coyunturales (horario, fami- senvuelve. lante). Pueden resultar problemáti-
lia, sexo) y la dificultad de relación De un modo distinto, pero no menos cos los siguientes factores:
médico-paciente. En varios de los ca- real, también influyen: d) la persona-
sos que argumentaron el horario co- lidad y circunstancias del médico, y – Alteraciones psicológicas del pa-
mo único motivo, se comprobó que e) las características físicas y organi- ciente, transitorias o permanentes,
aceptaron el cambio a otro médico zativas del centro de salud. que complican el trato y pueden
del mismo horario, ya que, según se A continuación comentamos breve- molestar o, incluso, ofender al médi-
pudo confirmar, la causa real era una mente cada una de estas cuestiones, co. (Actuar de forma profesional, te-
mala relación con su médico, lo que procurando apuntar algunas orien- niéndolo en cuenta sólo si afecta al
aumentaría el porcentaje obtenido taciones que implican esfuerzo por tratamiento, y pensar que el pa-
por este grupo. parte del profesional. No tratamos de ciente no está en contra nuestra.
Por tanto, merece la pena estudiar la innovar, sino de ordenar ideas. Recordar que no tenemos que convi-
cuestión de la relación con el pacien- vir con él.)
te difícil, de modo que el cambio de a) Patología que presenta el paciente – Características físicas: escasa hi-
médico se plantee como último recur- – Puede ser una enfermedad compli- giene, mayor o menor atractivo, etc.6.

444
Atención Primaria.
Vol. 25. Núm. 6. 15 de abril 2000 R. Altisent Trota et al.–Sobre bioética y medicina de familia (IV)

– Escaso nivel intelectual, con nota- d) Personalidad y circunstancias – Fallos reiterados en cuestiones bu-
ble dificultad para comprender las del médico rocráticas que afectan directamente
explicaciones y los consejos preventi- Aunque pueden influir con todos los al paciente (y ante los cuales algunos
vos. (Esforzarse, sin pensar que «ya pacientes, se hacen notar de forma reaccionan agresivamente): desapa-
hemos cumplido» por haber informa- particular con aquellos cuyo trato rición de historias clínicas, extravío
do escuetamente. Si es preciso, recu- nos resulta más difícil. Se pueden in- de pruebas complementarias, etc. (El
rrir al apoyo de otros profesionales.) cluir conjuntamente: médico no puede encogerse de hom-
– Lenguaje prolijo, descripciones in- – Alteraciones de la propia salud. bros aunque no haya fallado perso-
terminables, enumeración detallada Problemas familiares. Condiciones nalmente. Debe manifestar el mayor
de síntomas en cada visita... (Además laborales inestables. (En todos estos interés y, en ocasiones, suplir las de-
de dominar las técnicas de entrevista supuestos, que pueden ser frecuen- ficiencias mediante llamadas telefó-
clínica, habrá que «armarse de pa- tes, pensar que cuando estamos con nicas u otras actividades aunque su-
ciencia» para escuchar al paciente y el paciente nuestro interés se debe pongan dedicación de su tiempo.)
saber qué quiere decir realmente.) centrar en él sin dejar traslucir si
– Exigencias frecuentes que el médi- uno está triste, cansado, disgustado Como resumen, se podría decir:
co considera inadecuadas: demanda o simplemente no se encuentra – No es posible cambiar al paciente
de recetas, bajas, pruebas comple- bien.) difícil o problemático, ni su enferme-
mentarias... (Razonar la respuesta – Múltiples quehaceres, que llevan a dad o sus circunstancias..., pero sí
negativa, ya que puede haber alguna manifestar prisa en la consulta. (Nos podemos mejorar nuestro modo de
causa no manifestada. Ver si se debe puede conducir a eludir responsabili- afrontarlo (de fondo, no sólo de for-
a falta de confianza, pues esto sí po- dades, derivando en exceso, o a estar ma).
dría ser un motivo para sugerir el pensando en lo que tenemos que ha- – Aceptar que hemos de intentarlo
cambio de médico.) cer a continuación y pasar por alto en nuestra situación actual y real,
– Opiniones o convicciones contra- algún detalle importante.) con las limitaciones existentes, sin
puestas a las del médico. (Contar con – Temperamento o carácter difícil: el esperar que lleguen unas condicio-
ello. Si uno descubre que no le gusta médico puede tender a alterarse con nes ideales de salud, espacio, compa-
un paciente, buscar el porqué e in- facilidad o bien ser persona de pocas ñeros, cupo, etc. Esto no excluye tra-
tentar superarlo.) palabras. (Hay que hacer esfuerzos tar de mejorar esa situación todo lo
para dominarse si el paciente dice al- posible.
c) Circunstancias en que se go ofensivo o chocante; considerar to- – El esfuerzo debe ser permanente,
desenvuelve el paciente do como un síntoma más de la enfer- ya que la confianza tiene un carácter
– Situación socioeconómica deficien- medad y esto no puede ofender a na- muy delicado y se puede deteriorar
te, que impida el cumplimiento de al- die. Por otra parte, si un médico tiene por fallos aislados, aunque siempre
gunas opciones terapéuticas; para la un verdadero interés por su paciente existe la posibilidad de disculparnos
mayoría de médicos resultan singu- –punto clave para hablar de ética–, si los detectamos.
larmente difíciles los pacientes alco- lo natural es que se manifieste con – Por último, si la situación se hace
hólicos y los toxicómanos. (En estos amabilidad, dentro de su manera de insoportable, se puede romper la re-
casos se hace especialmente necesa- ser.) lación clínica (puesto que el respeto
ria la colaboración con otros profesio- ha de ser mutuo), indicando al pa-
nales, como enfermería y trabajo so- e) Características físicas ciente la conveniencia de elegir otro
cial, para complementar la labor del y organizativas del centro de salud médico.
médico, no para «deshacerse» del pa- Influyen en todos los pacientes, pero
ciente.) de manera especial en los más suspi-
– Nivel cultural y profesional eleva- caces, pudiendo motivar reacciones
do, incluyendo, en ocasiones, el ámbi- desproporcionadas en cada visita. Bibliografía y comentarios
to sanitario, con innumerables pre- – Tiempo excesivo de espera, a veces 1. I Encuentro Nacional de Bioética en
guntas en cada visita e interferencias después de haberse apresurado para Atención Primaria, Zaragoza, 7 y 8 de
en el planteamiento del diagnóstico y llegar puntual, o dificultades habi- abril de 1995.
tratamiento. (También pone a prueba tuales de comunicación con el centro. 2. Estudio realizado en el Centro de Salud
la paciencia del médico y hay que (Saber pedir perdón aunque no sea Actur Sur de Zaragoza por las Dras. C.
aceptarlo como parte de nuestro tra- culpa nuestra; los pacientes lo olvi- Mora y M.N. Martín, 1995.
bajo, dejando clara a la vez cuál es dan en seguida si ven que se les tie- 3. Hollister King, autor canadiense que ha
estudiado ampliamente el tema en la
nuestra posición.) ne en cuenta. Además, intentar que
medicina de familia de su país, define al
– Familia problemática que por dis- realmente mejore esa situación.) paciente difícil como «alguien que inspi-
tintos motivos causa disgustos al pa- – Interrupciones demasiado fre- ra sentimientos molestos, tales como en-
ciente, quiere tomar decisiones en su cuentes, que pueden violentar la fado, frustración o insuficiencia», y opi-
lugar, obstaculiza la labor del médi- intimidad del paciente, distraer al na que puede haber algo en nuestras ac-
co, etc. (No podemos prescindir de la médico, dificultar una conversa- titudes como médicos que provoque esta
familia; hay que contar con ella, de- ción delicada... Esto puede poner al situación. En: Lechky O. There are easy
jando claro en todo momento que paciente a la defensiva, e influir en ways to deal with difficult patients,
nuestro principal interés es el bie- sucesivas visitas. (La actitud del MDs say. Can Med Assoc J 1992; 146:
1793-1795.
nestar del paciente. En situaciones médico, de escucha atenta, puede
4. Una buena revisión realizada en nues-
especialmente conflictivas, quizá restaurar el equilibrio perdido, pe- tro medio, que tiene en cuenta la idea
tengamos que utilizar la vía legal por ro debe acompañarse de otras me- expresada en la nota anterior es la de
motivos éticos.) didas.) Blay Pueyo C. Actuación ante los pa-

446
Atención Primaria.
Vol. 25. Núm. 6. 15 de abril 2000 R. Altisent Trota et al.–Sobre bioética y medicina de familia (IV)

cientes de trato difícil. FMC 1996; 3: debe tener en cuenta su intimidad, con- hacer médico. Pamplona: Eunsa, 1991.
243-250. siderándolo como una persona. (No estamos de acuerdo con el plantea-
5. Laín Entralgo, gran estudioso de la re- 6. «El paciente puede ser patético, grotes- miento inicial de este libro acerca de
lación médico-enfermo, dice que en ella co, repelente e, incluso, atractivo, pero que el médico debe «interpretar un pa-
se dan dos niveles, ya que la medicina eso no debe influirle –al médico– y su pel», pero sin embargo el contenido es
necesita estudiar al paciente objetiván- trato debe mantenerse siempre a un ni- interesante y hace más honor al título
dolo como una cosa, pero sin olvidar que vel profesional.» En: Mendel D. El buen que al primer capítulo.

447

También podría gustarte