28 de octubre del 2023

Santo Domingo, D.N

A mis hermanos, sobrinos y viudas. Ortiz Vargas.

En la siguiente comunicación explico el origen y ventas de los 3.000 m2 de la

parcela No. 85, Distrito Catastral #7 del Distrito Nacional.

Según la Mensura Catastral hecha en vida de todos mis hermanos fallecidos, todos
teníamos derecho a 2,444.00 metros cuadrados. Pero como todavía no se había
hecho la Autopista 6 de noviembre, todos los espacios que tomo la misma (los 12
metros de ancho, más 3 metros de cada lado), esa merma redujo los derechos de
cada heredero a: 1,614.00 m2.
Aunque la Mensura Catastral se realizó a finales del siglo pasado, solo salieron las
Constancias Catastrales de: José Amparo Ortiz Vargas y Bernardino Ortiz Vargas.

Venta a las Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús.

En el año 2010, una de las Hermanas de la Orden Religiosa, me llamo para que le
vendiera 1,000 m2 lo cual era posible porque yo tenía igual que todos mis
hermanos 1,614.00 m2. Dos semanas más tarde, recibí otra llamada que
necesitaban 2,000 m2, lo que no era posible para mí complacer a las hermanas,
entonces pensé complacerlas recurriendo mis hermanos. Mientras hacía gestiones
con estos, llegó otra llamada de las monjas que había apoyo internacional para
comprar 3,000 m2.
Entonces, visite a todos mis hermanos para hacer la operación y beneficiarnos
todos menos a José Mercedes Ortiz (“Cheo”) porque él ya había ocupado parte de
la propiedad construyendo el Colegio Máximo Gómez.

Solo Celeste, Abelardo y Jesuito, aceptaron hacer la venta a las monjas. Para hacer
la venta, yo utilice mi Carta Constancia de 2,444.00 m2, faltando 556.00 m2 que
Celeste aporto al salir el título de ella. Abelardo, Ruth y su hermano me
devolvieron 600.00 m2, de los 700.00 m2 que le facilite a Generoso (su padre)
firmando un contrato devolviendo mis derechos de terreno.

En el 2018, fecha del último pago hecho por las Monjas, Jesuito ha reusado firmar
el documento de DEVOLUCIÓN de los 700 m2 que le preste. Cómo yo no quiero
guerra, y menos con mis hermanos quiero que me devuélvan mis terrenos, sin
ninguna otra discusión ni prejuicios hacia mí persona. Quiero que ustedes
hermanos, hijos, sobrinos y viudas jueguen su rol solidario, y hablen con Jesuito
para que cumpla con SU DEBER de firmar como lo han hecho los demás
hermanos y sobrinos.

Con mucho amor y respeto les saluda muy cariñosamente,

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Bernardino Ortiz Vargas