Está en la página 1de 2

p

RECORDAR
Leda Estrada
RECORDAR
RECORDAR
entada en el recodo del afecto, corrijo los me, mi, contigo, a tu abue-
lo lo mataste. ¿Dónde empieza mi adultez? Callo y confisco el lado ma-
ternal. Te conjuro como pueda. Dejaste a mi abuela sola y encuentro

| upsalón 16
formas de reír. ¿Olvido acaso el palpitar negro que escondías? Olvido tu
ceniza cuando hablas por avenidas. Hay escalera sin tu paso cansado,
atardecer que semeje tu guitarra. Olvido que asfixiaste un corazón, que
una espina de pescado atravesó el tuyo. Pero tu fría mermelada en mi
67
garganta, tu silla de montar, tu monedas al aire cada vez que bosteza-
bas... los olvido también. Recordar, abuelo, recordar es matarte otra vez.
p
Madre

Leda Estrada
de TRAIDORAS
asgué la barriga. Vine al mundo en son errado. Por eso huyen al con-
tacto de mi voz. La quimera más tierna es un cisne que penetra. Madre
de traidoras, sufro la ira de Electra. ¡Tantos caballos troyanos en mi in-
defensa juventud! Vete, sutura de la lengua viperina. No hay víbora que
aguante lo impetuoso del dolor. He tenido tantas pieles y ninguna ha ca-
lentado. ¡No todos podemos jugar con el mar, soñar con barcos de papel
sin la amenaza de hundirnos! Tengo sueño y quiero que conozcan mis

| upsalón 16
desvanes. Me gusta la sangre suave cayendo por mis muslos. Rasgué la
barriga de mi madre y ahora quieren destruirme.

68

También podría gustarte