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Paradigma Cibernético y Perspectivista.

Autor: Mariano, Domingo. C.I.: 26.564.316.

Teniendo los conocimientos de cómo se originaron y se fueron


moldeando a los problemas modernos el paradigma mecanicista, la
aplicación de las tendencias holísticas en el pensamiento, y el
desarrollo amplio del pensamiento sistémico; el presente trabajo
tiene como finalidad el análisis crítico de dos paradigmas dentro
de la historia del Pensamiento Sistemático, que son el paradigma
cibernético (comprendiendo su primera ola) y el paradigma
perspectivista (analizando su segunda ola), se tratará, mediante
el material facilitado, plasmar las críticas en su concepción y
desarrollo, así como evaluar la evolución de los mismos.

El paradigma cibernético surge con similitudes al proceso del


paradigma sistemático, ya que también, se origina al ver puntos
débiles y fortalezas en diversos paradigmas, en este caso, del
mecanicismo y del organicismo, tomando lo más destacado y
haciendo una fusión de ambos enfoques, para así redefinirse como
Paradigma Cibernético.

La cibernética empezó enfocándose mucho en el control y


autocontrol, bien sea de sistemas básicos, de personas, de
máquinas, etc… Y con estos enfoques de control, la corriente
cibernética empezó a desarrollar modelos matemáticos que le
permitieran conseguir máquinas capaces de regularse, obviamente,
en entornos determinados y con condiciones prestablecidas.

Éste paradigma no solo tuvo la tarea de desarrollar teorías


matemáticas, sino que se vio en la obligación de limitar sus
descubrimientos con la implementación y creación de leyes; leyes
de funcionamiento de máquinas, leyes para desarrollarlas, leyes
para optimizarlas.
Con la evolución y el pasar de los años, el enfoque cibernético
se desarrolló tanto que, a día de hoy, ha sido capaz de diseñar
máquinas tan eficientes que están más que capacitadas de
reemplazar al ser humano en ciertas tareas, diseñado e
implementado diferentes sistemas de inteligencia artificial, y la
creación de robots “inteligentes”, el cuál ha sido el logro mayor
del paradigma hasta ahora. La idea de que una máquina pudiera
hacer el trabajo pesado por el hombre, y sus avances
tecnológicos, calaron tanto en el medio, que rápidamente se
empezó a sustituir el pensamiento o metáfora organísmica y sus
enfoques holísticos, por las ideas cibernéticas y robotizadas,
siendo el nuevo baluarte de las ideas y avances de la teoría de
sistemas.

En otro orden de ideas, el ya idealizado perspectivismo cobra un


nuevo aire, con su denominada segunda ola, motivada por los
problemas que se presentaban entre el observador o quien estudia,
el sistema que se estudia y la constitución de ambas partes.

En palabras más simples, dicha ola comenzó a cobrar fuerzas


cuando el hecho de qué, los resultados de las observaciones
siempre estarán sesgados por la perspectiva del observador, y,
pese a que hay ocasiones en las que los resultados son más
objetivos que otros, se empezó a desarrollar el problema de que,
la perspectiva humana se fija más en ciertos aspectos y deja
otros rezagados, pero, el problema radica en ¿cómo se puede
obtener o garantizar una percepción “pura” o establecer unos
lineamientos para optimizar las perspectivas individuales?

Una de las soluciones indica evaluar los resultados


perspectivistas obtenidos, y cotejarlos con el método científico,
para así desechar los aspectos subjetivos que tengan poco valor.
Pero un punto de quiebre muy importante es que el método
científico no es perspectivista, ya que el método científico se
basa en la ciencia clásica, que no permite ver la realidad de más
de una manera.

En este punto entra en juego la segunda ola perspectivista, que


busca encontrar un espacio intersubjetivo entre enfoques
diferentes, y qué, en la teoría parecen bastante distantes. La
idea es encontrar un campo medio, donde las ideas de índole
subjetivo y las de pensamientos objetivos, allí empieza el nuevo
enfoque, que busca dar a conocer, así como si se tratase de la
transformación de materia prima en un producto, la unión de
resultados objetivos y subjetivos forman una masa homogénea que
genera un resultado positivo qué, después de obtenerse, no es
posible divisar donde quedó el elemento subjetivo, y, a su vez,
dónde quedó el elemento objetivo; consiguiendo un resultado final
donde lo más valioso es el avance que las partes por las que está
constituido.

En síntesis, tanto en el primer informe como en éste, se aprecia


como, ya sea el enfoqué sistémico, holístico, mecanicista y
afines, para buscar una mejora colectiva de la teoría de
sistemas, son capaces de evolucionar y dejar ciertos egos en los
enfoques para tomar cosas beneficiosas de otros enfoques y
conseguir un nuevo paradigma, siempre con ideas conciliadoras,
buscando la mejor interacción entre diversas ideas qué, en su
momento, fueron muy beneficiosas para la sociedad, y que la
combinación de sus mejores aspectos generan enfoques cada vez más
optimizados.

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