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El documento discute que los burros no son símbolos de ignorancia como se cree comúnmente. Aunque en la antigua Grecia los burros se describían como tercos e ignorantes en fábulas, en realidad son animales inteligentes que toman cuidado al caminar y no se arriesgan innecesariamente. Los burros aprenden rápido y reconocen el peligro, por lo que su reputación de terquedad a menudo se debe a que se niegan a realizar tareas cuando están cansados o maltratados.
El documento discute que los burros no son símbolos de ignorancia como se cree comúnmente. Aunque en la antigua Grecia los burros se describían como tercos e ignorantes en fábulas, en realidad son animales inteligentes que toman cuidado al caminar y no se arriesgan innecesariamente. Los burros aprenden rápido y reconocen el peligro, por lo que su reputación de terquedad a menudo se debe a que se niegan a realizar tareas cuando están cansados o maltratados.
El documento discute que los burros no son símbolos de ignorancia como se cree comúnmente. Aunque en la antigua Grecia los burros se describían como tercos e ignorantes en fábulas, en realidad son animales inteligentes que toman cuidado al caminar y no se arriesgan innecesariamente. Los burros aprenden rápido y reconocen el peligro, por lo que su reputación de terquedad a menudo se debe a que se niegan a realizar tareas cuando están cansados o maltratados.
Habitualmente, se menciona al animal para hacer alusión a una persona que carece de instrucción o conocimientos. Ya es momento de cambiar esa creencia. La fama del burro como un animal con comportamiento difícil e incapaz de aprender comenzó en la Grecia antigua. Alrededor del año 600 a. C., el burro ya se trató en historias como terco, estúpido e ignorante. En una de las fábulas de Esopo –narrativas orales sobre animales con características humanas–, el animal viste una piel de león e intenta asustar a las personas, hasta que es capturado en un desliz. Asimismo, también se les relaciona como los animales de labor capaces de aguantar maltrato y largas jornadas sin cansarse. Como son animales que suelen obedecer únicamente su propia voluntad, se les señala como testarudos, torpes y difíciles de enseñar. La inteligencia del burro Muchas personas creen que un animal inteligente es aquel que hace todo lo que el dueño le ordena. Al asno y a la mula siempre se los comparó con el caballo, el cual es capaz de ser montado hasta con los ojos vendados y puede cabalgar hasta morir de fatiga. Siendo honestos, eso no suena muy inteligente. Por otro lado, el burro no se va a mover si le cubres los ojos porque éste no puede ver dónde pisa. De hecho, los burros y las mulas son preferidos como animales de carga en zonas montañosas porque toman mucho cuidado antes de dar un paso. Los caballos tienen mayor tendencia a tropezarse y romperse una pierna, ya que prestan menos atención. Lo mismo va a ocurrir si está demasiado cansado, simplemente no va a ir a ningún lugar. A causa de eso, tienen fama de tercos o desobedientes, y muchos lo toman como falta de inteligencia. Sin embargo, es un animal muy inteligente, alerta, curioso y cariñoso cuando no está sometido a malos tratos (falta alimento o refugio, sobrecarga de trabajo, enfermedades, mala comida o agua). También es sensible y aprende rápidamente. Como si fuera poco tiene mucho sentido común y puede reconocer el peligro y evitarlo. Ahora, ya lo sabes: si pretendes ofender a alguien llamándolo burro, piénsalo dos veces, estos cuadrúpedos son realmente sorprendentes. Tomado y adaptado de: https://radiomitre.cienradios.com/burro-simbolo-ignorancia/