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Clase Sobre Sistema T
Clase Sobre Sistema T
El sistema de árboles lógicos ofrece un método de deducción para la lógica de predicados de primer orden. El
sistema funciona principalmente como un test de consistencia para un conjunto de fórmulas. En un conjunto
consistente de fórmulas no puede ocurrir que una fórmula aparezca una vez con el valor verdadero y otra vez con el
valor falso. Entonces, si se supone que son verdaderas cada una de las fórmulas de un conjunto, y se llega a una
contradicción, se ha demostrado la inconsistencia de ese conjunto de fórmulas.
La validez de una estructura de razonamiento se demuestra de manera indirecta, al mostrar que es
inconsistente suponer la verdad de las premisas y la falsedad de la conclusión. Por eso, una demostración de validez en
este sistema es como una búsqueda de un “contraejemplo”. Si es imposible construir un contraejemplo para una
estructura de razonamiento, entonces esa forma de razonamiento es válida, pues no existe una interpretación de sus
símbolos no lógicos, que haga a sus premisas verdaderas y a su conclusión falsa. Pero si sí se puede construir un
contraejemplo, esa forma de razonamiento es inválida.
También se puede demostrar la verdad lógica de una forma de enunciados con el sistema de árboles. Una
forma de enunciado o fórmula es lógicamente verdadera si es verdadera bajo cualquier interpretación de sus símbolos
no lógicos. Por eso, si no es posible encontrar un “contraejemplo” de esa forma de enunciado, una interpretación de
esa forma de enunciado que sea falsa, se ha demostrado que esa forma de enunciado es lógicamente verdadera.
El sistema de árboles procede mediante reglas que descomponen los enunciados generales o moleculares hasta
llegar a sus componentes atómicos, es decir, se efectúa un análisis de enunciados aplicando reglas que permiten
eliminar el símbolo principal de las fórmulas. Este análisis se representa gráficamente mediante árboles, que
frecuentemente tienen bifurcaciones o ramas.
Los árboles lógicos son un tipo particular de grafos, es decir, de representaciones gráficas de una relación entre
elementos de un conjunto –representados por los nodos del árbol-. Los árboles lógicos son grafos conectados sin
ciclos. Además, son árboles binarios, ya que sus bifurcaciones generan a lo sumo dos ramas.
Ejemplo de árbol binario conexo y sin ciclos:
*
│
*
┌──┴──┐
* *
┌──┴──┐ │
* * *
│ │
* *
Los árboles lógicos representan relaciones lógicas entre fórmulas etiquetadas. Una fórmula etiquetada es una
expresión del tipo “vA” o “fA”, donde A es una fórmula cerrada del lenguaje de enunciados o de predicados. Es decir,
una fórmula estará etiquetada si es precedida por alguna de las etiquetas “v” o “f”. Por ejemplo “v(p→q)”,
“f(¬r∧¬p)”, “v(Sab)”, “v∀x(Px ∨ Qx)”, “f((Q∧Pc) → Sc)”, son fórmulas etiquetadas. Las etiquetas “v” y “f” se
interpretan respectivamente como “es verdadero” y “es falso”.
Un árbol es un conjunto de fórmulas etiquetadas ordenados por una relación (expresada gráficamente por la
líneas que unen los enunciados) y en el cual existe un único subconjunto (no vacío) de fórmulas etiquetadas que
constituyen el origen de los demás nodos del árbol. Una rama es una secuencia numerable de fórmulas etiquetadas que
comienza en el origen y que o bien tiene una fórmula etiquetada final -rama finita- o bien no la tiene -rama infinita-.
Un árbol terminado es un árbol en el que a todo enunciado que contenga un símbolo lógico se le ha aplicado
la regla correspondiente -es decir, no quedan enunciados sin analizar-.
Dada una fórmula cualquiera A, si en una misma rama aparecen vA y fA, entonces la rama es una rama
cerrada, lo que se indicará marcando con “X” el extremo de la rama. Una rama abierta es una rama finita que no es
cerrada. Un árbol cerrado es un árbol que tiene todas sus ramas cerradas. Un árbol abierto es un árbol que tiene al
menos una rama abierta.
1
Reglas para del sistema T - para fórmulas cuyo símbolo lógico principal es una conectiva, o fórmulas moleculares
│ ┌──┴──┐
vA fA fB
vB
Para que sea verdadera la conjunción es necesario Para que sea falsa la conjunción es suficiente
que sean verdaderos ambos conyuntos. que sea falso alguno de los conyuntos
┌──┴──┐ │
vA vB fA
fB
Para que sea verdadera la disyunción es suficiente Para que sea falsa la disyunción es necesario que
que sea verdadero alguno de los disyuntos. que sean falsos los dos disyuntos
┌──┴──┐ │
fA vB vA
fB
Para que sea verdadero un condicional es Para que sea falso un condicional, es necesario
suficiente que sea falso el antecedente o que sea verdadero el antecedente y falso el
verdadero el consecuente. consecuente
┌──┴──┐ ┌──┴──┐
vA fA vA fA
vB fB fB vB
Para que sea verdadero un bicondicional es Para que sea falso un bicondicional, es suficiente
suficiente que tengan el mismo valor de verdad que tengan diferente valor de verdad los
los enunciados que lo componen –deben ser enunciados que lo componen
ambos verdaderos, o ambos falsos.
fA vA
Para que sea verdadera la negación de un Para que sea falsa la negación de un enunciado,
enunciado, es necesario que ese enunciado sea es necesario que ese enunciado sea verdadero
falso.
2
Observaciones:
• Las reglas sólo pueden aplicarse al símbolo principal de una fórmula.
• El resultado de aplicar una regla a una fórmula etiquetada debe escribirse en todas las ramas abiertas que
aparezcan debajo de esta.
• Se deben tildar las fórmulas ya analizadas.
• Es conveniente aplicar las reglas que no generan bifurcaciones antes que las que sí lo hacen.
Regla de cierre de ramas: Si en una misma rama aparecen “vA” y “fA”, entonces la rama está cerrada, lo que se
indica marcando con “X” el extremo de la rama. El enunciado A debe ser atómico, ya que el sistema exige que se
apliquen todas las reglas correspondientes a los símbolos lógicos que aparecen en enunciados.
El cierre de una rama significa que se hay una inconsistencia en el conjunto de fórmulas que figuran en el origen del
árbol, ya que un enunciado cualquiera A no puede ser verdadero y también falso.
Un conjunto de formas de enunciado o fórmulas es inconsistente si, y sólo si, el árbol formado a partir de esas
fórmulas etiquetadas como verdaderas es un árbol cerrado. Es decir, no es posible formular una interpretación que
haga verdaderas todas las fórmulas de ese conjunto, carece de modelos, de modo que ese conjunto de fórmulas es
insatisfacible.
En cambio, si el árbol formado a partir de un conjunto de fórmulas etiquetadas como verdaderas es abierto, el
conjunto de fórmulas es consistente, pues es posible formular al menos una interpretación que haga verdaderas todas
las fórmulas de ese conjunto, es decir, tiene al menos un modelo, de modo que ese conjunto de fórmulas es
satisfacible.
Una forma o estructura de razonamiento es válido si, y sólo si, el árbol formado a partir de sus premisas
etiquetadas como verdaderas y su conclusión etiquetada como falsa es un árbol cerrado. Es decir, no es posible
formular una interpretación que haga verdaderas las premisas y falsa la conclusión, de modo que la conclusión es
consecuencia lógica de las premisas.
Con los árboles efectuamos un test de consistencia. Lo que el método muestra en el caso de un razonamiento
válido es que la falsedad de la conclusión es inconsistente con la verdad de las premisas, y esto se evidencia en que
todas las ramas del árbol construido están cerradas.
Pero si hay al menos una rama abierta el conjunto de fórmulas que compone el origen del árbol es consistente -
la conclusión etiquetada como falsa es consistente con las premisas etiquetadas como verdaderas-, de modo que ese
razonamiento es inválido. Es decir, hay al menos una interpretación que hace verdaderas a las premisas y falsa a la
conclusión –hay al menos un contraejemplo-, de modo que la conclusión no es consecuencia lógica de las premisas.
Una forma de enunciado o fórmula es lógicamente verdadera, es un teorema, si, y sólo si, es cerrado el árbol
formado a partir de esa fórmula etiquetada como falsa. En este caso, lo que se demuestra es que es inconsistente
suponer que esa fórmula es falsa, lo que se pone de manifiesto en que todas las ramas del árbol quedan cerradas. Es
decir, no es posible proponer una interpretación que haga falsa esa fórmula, de modo que todas sus interpretaciones
son modelo de esa fórmula, todas las hacen verdadera, y por eso es una verdad lógica.
En cambio, si el árbol formado a partir de esa fórmula etiquetada como falsa es abierto, esa fórmula no es
lógicamente verdadera, no es un teorema, pues es posible proponer una interpretación que haga falsa esa fórmula.
3
Ejemplos:
1. v[¬(p→q) ∨ r]
2. v[ ¬r ∧ (¬p∨q)]
Conviene aplicar primero las reglas que no generan bifurcaciones. Las reglas se aplican para eliminar las
conectivas que son el símbolo principal de la fórmula que se analiza. En este ejemplo, entonces, aplicaremos primero
la regla para eliminar la conjunción de la fórmula 2 etiquetada como V, ya que para la regla de verdad de la disyunción
de la fórmula 1 genera una bifurcación.
Colocaremos una tilde “√” en las fórmulas que ya quedaron analizadas, es decir, aquellas a las cuales ya se
aplicó la regla para eliminar su símbolo lógico símbolo principal.
Además, a la derecha, anotaremos la abreviatura que indica la regla que aplicamos y en qué línea está la
fórmula a la que se aplicó esa regla, para que queden justificadas cada una de las líneas siguientes al origen del árbol.
Justificación
1. v[¬(p→q) ∨ r]
2. v[ ¬r ∧ (¬p∨q)] √
3. v( ¬r) v∧ 2
4. v(¬p∨q) v∧ 2
Tanto el análisis de la fórmula 1 como el de la fórmula 4 requieren usar una regla que genera una bifurcación –la de
verdad de la disyunción-, por eso conviene eliminar antes la negación de la fórmula 3.
Justificación
1. v[¬(p→q) ∨ r]
2. v[ ¬r ∧ (¬p∨q)] √
3. v( ¬r) √ v∧ 2
4. v(¬p∨q) v∧ 2
5. f r v¬3
Quedan por analizar las fórmulas 1 y 4, y como es indistinto en qué orden lo hagamos, continuaremos con la verdad de
la disyunción de 4
Justificación
1. v[¬(p→q) ∨ r]
2. v[ ¬r ∧ (¬p∨q)] √
3. v( ¬r) √ v∧ 2
4. v(¬p∨q) √ v∧ 2
5. f r v¬3
┌──┴──┐
6 v(¬p) vq v∨ 4
4
Antes de aplicar la verdad de la disyunción de la fórmula 1, aplicaremos la verdad de la negación de la fórmula que
figura en la línea 6, en la rama izquierda, ya que hacerlo no genera una bifurcación.
Justificación
1. v[¬(p→q) ∨ r]
2. v[ ¬r ∧ (¬p∨q)] √
3. v( ¬r) √ v∧ 2
4. v(¬p∨q) √ v∧ 2
5 fr v¬3
┌──┴──┐
6 v(¬p)√ vq v∨ 4
7 fp v¬ 6
Ahora, aplicamos la verdad de la disyunción de la fórmula 1, y el resultado de aplicar esta regla se colocará debajo de
las dos ramas que surgieron:
Justificación
1. v[¬(p→q) ∨ r] √
2. v[ ¬r ∧ (¬p∨q)] √
3. v( ¬r) √ v∧ 2
4. v(¬p∨q) √ v∧ 2
5 fr v¬3
┌──┴──┐
6. v(¬p)√ vq v∨ 4
┌──┴──┐
7 fp v(¬(p→q)) vr v¬ 6 v∨ 1
┌──┴──┐
8 v(¬(p→q)) vr v∨ 1
Tenemos 4 ramas, pero la segunda y la cuarta –si comenzamos a numerarlas desde la izquierda- ya no tienen fórmulas
que puedan ser analizadas. Así que continuamos analizando la fórmula de la línea 8 de la primera rama y la de la línea
7 de la tercera rama –son la misma fórmula, de modo que aplicaremos la misma regla, la de verdad de la negación:
Justificación
1. v[¬(p→q) ∨ r] √
2. v[ ¬r ∧ (¬p∨q)] √
3. v( ¬r) √ v∧ 2
4. v(¬p∨q) √ v∧ 2
5 fr v¬3
┌──┴──┐
6 v(¬p)√ vq v∨ 4
┌──┴──┐
7 fp v(¬(p→q)) v r v¬ 6 v∨ 1
┌──┴──┐
8 v(¬(p→q)) v r f(p→q) v∨ 1 v¬7
9. f(p→q) v¬ 8
5
Continuamos trabajando solo con la primera y la tercera rama, y aplicaremos la regla para eliminar el condicional de
una fórmula etiquetada como falsa:
Justificación
1. v[¬(p→q) ∨ r] √
2. v[ ¬r ∧ (¬p∨q)] √
3. v( ¬r) √ v∧ 2
4. v(¬p∨q) √ v∧ 2
5. fr v¬3
┌──┴──┐
6. v(¬p)√ vq v∨ 4
┌──┴──┐
7 fp v(¬(p→q))√ vr v¬ 6 v∨ 1
┌──┴──┐
8 v(¬(p→q))√ v r f(p→q)√ v∨ 1 v¬ 7
9. f(p→q)√ vp v¬ 8 f→ 8
10. vp fq f→ 9 f→ 8
11. fq f→ 9
Como ya no quedan fórmulas sin analizar en ninguna de las cuatro ramas, recorremos cada una de las ramas, a fin de
establecer si en alguna rama figura una misma fórmula etiquetada como verdadera y también etiquetada como falsa.
Esto sucede en la primera rama, ya que en 7 figura p como falsa y en 10 figura p como verdadera. Por eso, cerramos la
primera rama.
En la segunda rama aparece en 5 r como falsa y en 8 aparece r como verdadera, así que cerramos la segunda rama
En la tercera rama, en la línea 6 figura q como verdadera y en la línea 10 figura como falsa, de modo que también
debemos cerrar esa rama.
En la cuarta rama, tenemos r como verdadera en 7 y como falsa en 5, así que cerramos esta rama.
Justificación
1. v[¬(p→q) ∨ r] √
2. v[ ¬r ∧ (¬p∨q)] √
3. v( ¬r) √ v∧ 2
4. v(¬p∨q) √ v∧ 2
5. fr v¬3
┌──┴──┐
6 v(¬p)√ vq v∨ 4
┌──┴──┐
7 f p v(¬(p→q))√ v r v¬ 6 v∨ 1
┌──┴──┐ X
8 v(¬(p→q))√ v r f(p→q)√ v∨ 1 v¬ 7
9. f(p→q)√ X vp v¬ 8 f→ 8
10. vp fq f→ 9 f→ 8
X
11. fq f→ 9
X
Ramas 1 2 3 4
6
Como todas las ramas están cerradas, el árbol queda cerrado. Esto significa que toda interpretación que haga
verdadera a todas las fórmulas del origen del árbol llevan a contradicción (por eso se cerraron todas las ramas). De
modo que no pueden ser simultáneamente verdaderas todas las fórmulas del origen del árbol. O sea que el conjunto de
fórmulas {¬(p→q) ∨ r ; ¬r ∧ (¬p∨q)} es inconsistente, o insatisfactible, es decir, no tiene modelos.
Construimos un árbol con origen en las fórmulas de este conjunto, etiquetadas como verdaderas
Justificación:
1. v[(p∧¬q)→ ¬r] √
2. v[¬(¬q→ r)] √
3. v[ p∧¬s] √
4. vp v∧ 3
5. v(¬s) √ v∧ 3
6. fs v¬ 5
7. f (¬q→ r) √ v¬ 2
8. v(¬q) √ f→ 7
9. fr f→ 7
10. fq v¬ 8
┌──┴──┐
11. f(p∧¬q) v(¬r) √ v→ 1
┌──┴──┐
12. fp f(¬q)√ fr f∧ 11, v¬ 11
X
13. vq f¬ 12
X
Rama : 1 2 3
La rama 1 queda cerrada, porque en 12 figura “f p” y en 4 figura “v p”, es decir, esa rama corresponde a una
interpretación de p, q, r y s que genera una contradicción.
La rama 2 queda cerrada, porque en 13 figura “v q” y en 10 figura “f q”, es decir, esa rama corresponde a una
interpretación de p, q, r y s que genera una contradicción.
La rama 3 queda abierta, es decir que corresponde a una interpretación de p, q, r y s que NO genera una contradicción.
Como tiene al menos una rama abierta, el árbol queda abierto. Esto pone de manifiesto que el conjunto de fórmulas
que está en el origen del árbol admite al menos una interpretación que hace verdaderas cada una de ellas, sin generar
contradicción –la interpretación que corresponde a la tercera rama, donde p es verdadera pero q, r y s son falsas.
De modo que el conjunto de fórmulas es {(p∧¬q)→ ¬r ; ¬(¬q→ r) ; p∧¬s } consistente, o satisfactible, es decir,
tiene al menos un modelo.
Ramas 1 2
El árbol quedó cerrado porque todas sus ramas están cerradas, ya que en cada una de esas ramas se generan
contradicciones: en la rama 1, p es verdadera en 4 y falsa en 7, y en la rama 2, sucede lo mismo. Esto significa que la
fórmula ( p ∧ (¬q∨r) ) → (r→p) es lógicamente verdadera, ya que al colocarla en el origen del árbol etiquetada como
falsa, se generan contradicciones en todas las ramas del árbol. Es decir, la forma de enunciado que analizamos no
admite ninguna interpretación que la haga falsa, todas sus interpretaciones son modelos. También podemos asegurar
que esta fórmula un teorema en el sistema.
Construimos un árbol con origen en esta fórmula etiquetada como falsa, y aplicamos las reglas del sistema T
1. f [( p→ (q∨¬p) ) → (¬ q∧r) ]√
2. v( p→ (q∨¬p) ) √ f→1
3. f( ¬ q∧r) √ f→1
┌──┴──┐
4 f(¬q)√ fr f∧3
┌──┴──┐
5 vq fp v(q∨¬p)√ f¬4, v→2
┌──┴──┐ ┌──┴──┐
6 f p v(q∨¬p)√ vq v(¬p)√ v→2, v∨5
┌──┴──┐
8 vq v(¬p)√ fp v∨6, v¬6
9 fp v¬8
Ramas 1 2 3 4 5 6
Las seis ramas quedaron abiertas, es decir que el árbol quedó abierto. Esto significa que es posible encontrar una
interpretación que haga falsa a la fórmula que está en el origen del árbol sin que esa interpretación nos lleve a
contradicciones. Por lo tanto, la fórmula que está en el origen del árbol no es lógicamente verdadera, ya que admite
interpretaciones que la hacen falsa, por ejemplo la que corresponde a la rama 1, en la cual p se interpreta como falsa, q
como verdadera y r puede ser interpretada como verdadera o como falsa, ya que no figura en esa rama con una
etiqueta. Podemos asegurar, entonces, que esta fórmula no es un teorema del sistema.
8
5. Determine si la siguiente forma de razonamiento es válida: q ∨ ¬r
¬p → ¬q
r→p
Construimos un árbol con origen en las premisas, etiquetadas como verdaderas, y en la conclusión etiquetada como
falsa, ya que intentamos averiguar si esta forma de razonamiento tiene algún contraejemplo, es decir, si admite alguna
interpretación de sus símbolos no lógicos que haga verdadera a todas sus premisas y falsa a su conclusión.
1. v[ q ∨ ¬r] √
2. v[¬p → ¬q ] √
3. f[ r → p] √
4. v r f→3
5. f p f→3
┌──┴──┐
6 f(¬p)√ v(¬q)√ v→ 2
7 vp fq f¬ 6 , v¬ 6
┌──┴──┐ ┌──┴──┐
8 vq v(¬r)√ vq v(¬r)√ v∨ 1
9 X fr X fr v¬ 8
X X
Ramas 1 2 3 4
Las ramas 1 y 2 quedan cerradas porque en 5 figura p como falsa y en 7 figura p como verdadera. La rama 3 queda
cerrada porque en 7 figura q como falsa y en 8 figura q como verdadera. La rama 4 queda cerrada porque en la línea 4
figura r como verdadera y en la 9 figura r como falsa. Es decir que quedó cerrado el árbol con origen en las premisas
etiquetadas como verdaderas y la conclusión etiquetada como falsa. Esto significa que toda interpretación que haga
verdaderas las premisas y falsa la conclusión lleva a contradicción. De modo que esta forma de razonamiento no
admite contraejemplo, por eso es válida. Es decir, su conclusión es consecuencia lógica de sus premisas.
Reglas del sistema T para fórmulas cuyo símbolo lógico principal es un cuantificador (fórmulas generales)
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En síntesis, podríamos clasificar las reglas según su alcance:
Reglas con alcance universal: (v∀) y (f∃) Se aplican tantas veces como constantes de individuo diferentes haya en
la rama, y la fórmula así analizada no se tilda.
Reglas con alcance existencial: (v∃) y (f∀) Se aplican una sola vez empleando una constante de individuo nueva en
la rama, y la fórmula así analizada se tilda. Conviene aplicarlas antes de las que tienen alcance universal, siempre que
sea posible.
NO OLVIDAR:
A partir de estas reglas puede establecerse la validez de razonamientos deductivos y también que ciertas formas de
enunciados son leyes lógicas -o fórmulas lógicamente verdaderas o verdades lógicas-, y que ciertos conjuntos de
fórmulas son inconsistentes o insatisfactibles.
Ejemplos:
Código:
Px: x es ballena
Qx: x es mamífero
a: Moby Dick
Simbolización:
∀x(Px →Qx)
Pa
Qa
Para analizar la validez de esta estructura de razonamiento, construimos un árbol con origen en las premisas
etiquetadas como verdaderas y la conclusión etiquetada como falsa, para determinar si tiene algún contraejemplo, es
decir, si admite alguna interpretación de sus símbolos no lógicos que haga verdadera a todas sus premisas y falsa a su
conclusión. El origen del árbol, en este caso, es:
1. v[∀x(Px →Qx)]
2. v[Pa]
3. f[Qa]
Ahora aplicamos las reglas a la fórmula 1, que es la única que tiene símbolos lógicos:
4. v[Pa →Qa] √ v∀ 1 no podemos tildar la fórmula 1, por su significado universal.
/ \
5. f[Pa] v[Qa] v→ 4
X X
Como ambas ramas se cerraron, el árbol queda cerrado. Esto significa que suponer que hay una interpretación que
hace verdaderas las premisas y falsa la conclusión lleva a contradicción. De modo que no hay tal interpretación, es
11
decir, la estructura de razonamiento no tiene contraejemplos, es una estructura válida. La conclusión es consecuencia
lógica de las premisas.
Simbolización:
∃x(Px ∧ ¬Qx)
Pa
¬Qa
Construimos un árbol con origen en las premisas etiquetadas como verdaderas y la conclusión etiquetada como falsa, y
luego aplicamos las reglas del sistema T:
Justificación
1. v[∃x(Px ∧ ¬Qx)] √
2. v[Pa]
3. f[¬Qa] √
4. v[Qa] f¬ 3
5. v[Pb ∧ ¬Qb] √ v∃ 1 (“b” es una constante nueva, no podemos usar “a”
por el significado existencial de la formula 1)
6. v[Pb] v∧ 5
7. v[¬Qb] √ v∧ 5
8. f[Qb] v¬ 7
Como queda al menos una rama abierta, es abierto el árbol con origen en las premisas interpretadas como verdaderas y
en la conclusión interpretada como falsa. Esto significa que la estructura de razonamiento admite una interpretación
tal, es decir, que tiene contraejemplos. Por lo tanto, no es una estructura válida. Así que La conclusión no es
consecuencia lógica de las premisas.
Un conjunto de enunciados es consistente si y sólo si el árbol construido a partir de sus miembros, etiquetados todos
como verdaderos, tiene al menos una rama abierta. Entonces, construimos un árbol con origen en las fórmulas de este
conjunto, etiquetadas cada una de ellas como verdaderas, y luego aplicamos las reglas del sistema T.
Justificación
1. v[∀yQy]
2. v[¬∀x (Px → Qx)] √
3. f [∀x (Px → Qx)] √ v¬ 2
4. f [Pa→Qa] √ f ∀3 (“a” es una constante nueva en la rama)
5. v[Pa] f→4
6. f[Qa] f→4
7. v[Qa] v ∀1 no podemos tildar la fla 1, por su significado universal
X
La única rama de este árbol está cerrada, así que queda cerrado el árbol con origen en las fórmulas dadas etiquetadas
como verdaderas, esto significa que suponer que ambas fórmulas admiten una interpretación que las haga verdaderas
simultáneamente nos lleva a contradicción. De modo que no admiten tal interpretación, es decir que constituyen un
conjunto inconsistente de fórmulas, un conjunto insatisfactible, que carece de modelos.
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Recordemos que conviene aplicar primero las reglas que no generan bifurcaciones, y también conviene aplicar primero
las reglas (v∃) y (f∀), pues requieren emplear constantes nuevas en la rama, antes que las reglas (f∃) y (v∀).
El árbol con origen en las fórmulas dadas, etiquetadas como verdaderas es:
Justificación
1. v(Qa ∧ Sa) √
2. v(Pa → (Qa ∧ Sa) ) √
3. v( ¬∀x¬Px). √
4. v [Qa] v∧ 1
5. v [Sa] v∧ 1
6. f[∀x¬Px] √ v¬ 3
7. f[¬Pb] √ f∀ 6 (“b” es una constante nueva, no podemos
usar “a” por el significado existencial de la fla 6)
8. v[Pb] f¬ 7
/ \
9 f[Pa] v[Qa ∧ Sa] √ v→2
10 v[Qa] v∧ 9
11 v[Sa] v∧ 9
Como el árbol tiene al menos una rama abierta, se prueba que el conjunto de fórmulas de su origen admite al menos
una interpretación que las hace verdaderas a ambas, de modo que este conjunto de fórmulas es consistente. Es deccicr,
es un conjunto satisfactible, que admite al menos un modelo En este caso, como el árbol tiene dos ramas abiertas, hay
dos interpretaciones posibles que hacen verdaderas a las fórmulas de su origen, una interpretación por cada rama
abierta.
El modelo que surge de la interpretación correspondiente a la rama izquierda es f(Pa), v(Pb), v(Qa) y v(Sa)
El modelo que surge de la interpretación correspondiente a la rama derecha es v(Pb), v(Qa) y v(Sa).
Un enunciado A será considerado lógicamente verdadero –y, por lo tanto, un caso de ley lógica- si, y sólo si, el árbol
formado a partir del enunciado etiquetado como falso es cerrado. Entonces, construimos un árbol con origen en esta
fórmula etiquetada como falsa, pues intentamos determinar si esta forma de enunciado admite alguna interpretación
de sus símbolos no lógicos que la haga falsa. Luego, aplicamos las reglas del sistema T.
Justificación
1. f[¬ ∃xPx → ∀x(Qxa→Px)] √
2. v[¬ ∃xPx] √ f→ 1
3. f[∀x(Qxa→Px)] √ f→ 1
4. f[∃xPx] v¬ 2
Primero analizamos la fórmula de 3 y después a de 4, porque la de 3 requiere un parámetro –por su
significado existencial- y la 4 no lo requiere -por su alcance universal.
5. f[Qba→Pb] √ f∀ 3 (“b” es nueva en la rama, no podemos usar “a”
por el significado existencial de la fórmula
3)
6. v[Qba] f→ 4
7. f[Pb] f→ 4
8. f[Pa] f∃ 4
9. f[Pb] f∃ 4
Notemos que la fórmula 4 la analizamos dos veces, pues tiene alcance universal y aparecieron dos constantes
diferentes en la única rama de este árbol.
La forma de enunciado analizada no es una ley lógica, porque el árbol con origen en esa fórmula etiquetada como falsa
es abierto, es decir que la fórmula admite una interpretación que la hace falsa. Por eso, no es una fórmula lógicamente
verdadera.
Construimos un árbol con origen en esta fórmula etiquetada como falsa. Luego, aplicamos las reglas del sistema T.
13
justificación
1. f [(Pa→∃yQy)→∃x(Pa→Qx)] √
2. v[Pa → ∃yQy] √ f→1
3. f[∃x(Pa → Qx)] f→1
4. f[Pa→Qa] √ f∃ 3 no podemos tildar la fórmula 3, por su significado universal
5. v[Pa] f→4
6. f[Qa] f→ 4
/ \
7 f[Pa] √ v[∃yQy] √ v→2
8. X v[Qb] v∃ 7 (“b” es nueva en la rama, no podemos usar “a”)
9. f[Pa→Qb] √ f∃ 3 (aplicamos nuevamente la regla f∃ en 3 porque su significado
universal y apareció una nueva constante en esta rama)
10 v[Pa] f→ 9
11 f[Qb] f→9
X
Esta forma de enunciado es lógicamente verdadera, porque el árbol con origen en esa fórmula etiquetada como falsa es
cerrado, es decir que ninguna interpretación la hace falsa, sino que toda interpretación es un modelo suyo.
El sistema de árboles está concebido como un sistema mecánico de deducción. Esto significa que si el
razonamiento que se analiza es válido –si su conclusión es consecuencia lógica de sus premisas, entonces el árbol
quedará cerrado, sin importar el orden en que se apliquen las reglas, siempre que estén correctamente aplicadas. A lo
sumo puede variar la longitud de las ramas. Lo mismo sucede si se analiza un enunciado que es lógicamente
verdadero, o un conjunto de enunciados insatisfactible.
En los ejemplos dados se han seguido ciertas estrategias generales que permiten abreviar los árboles, y que
recomedamos aplicar:
a. en el caso de reglas para conectivas siempre se emplean las reglas que no bifurcan primero.
b. en el caso de las reglas de cuantificadores, las reglas (f ∀) yse( aplican antes que las otras dos (de modo de
v∃)
asegurar que la constante sea nueva y evitar la introducción de constantes superfluas).
c. empleamos una tilde √ para indicar que se ha aplicado una regla a la fórmula que está a su derecha y por ello no
puede volver a ser usada.
d.las aplicaciones de las reglas (v ∃)
∀)nunca
y (f son tildadas, pues las fórmulas respectivas deben volver a ser
analizadas siempre que aparezcan nuevas constantes de individuo.
Ejemplos adicionales:
13. Indique qué reglas justifican cada una de las líneas de la siguiente derivación, destinada a determinar la validez de
la estructura de razonamiento: ∀x(Px → Qx)
Pa∧Pb
Qa∧Qb
Justificación?
1. v [∀x(Px → Qx)]
2. v [Pa∧Pb] √
3. f [Qa∧Qb] √
4. v [Pa]
5. v [Pb]
6. v [Pa→Qa] √
7. v [Pb →Qb] √
/ \
8. f[Qa] f[Qb]
/ \ / \
9. f[Pa] v[Qa] f[Pa] v[Qa]
10 / \ / \ / \ / \
11 f[Pb] v[Qb] f[Pb] v[Qb] f[Pb] v[Qb] f[Pb] v[Qb]
X X X X X X X X
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El árbol en cuyo origen se etiquetaron como verdaderas las premisas del razonamiento y como falsa la conclusión
quedó cerrado, de modo que el razonamiento es válido, pues no admite interpretación alguna que (complete la
justificación) ………………………………………………………………………………………………………
14. Indique qué reglas justifican cada una de las líneas de la siguiente derivación, destinada a determinar si el siguiente
razonamiento es válido o no: ∀x(Px ∨ Qx)
∀x(Px → Qx)
Justificación?
1. v [∀x(Px ∨ Qx)]
2. f [∀x(Px → Qx] √
3. f [Pa → Qa] √
4. v [Pa]
5. f [Qa]
6. v [Pa ∨ Qa] √
/ \
7. v [Pa] v [Qa]
X
El razonamiento no es válido, porque es abierto el árbol con origen en su premisa etiquetada como verdadera y su
conclusión etiquetada como falsa. Es decir, esta estructura de razonamiento admite una interpretación que ……….
……………………………………………………………………………………………………………
15. Determine, empleando las reglas del sistema T, si el siguiente enunciado es lógicamente verdadero:
“Ningún perro es animoso, si Droopy no es perro o no es animoso”
Código:
Px: x es perro
Qx: x es animoso
a: Droopy
Simbolización:
(¬Pa ∨ ¬Qa) → ∀x(Px → ¬Qx)
Ahora, construya un árbol con origen en esta fórmula etiquetada como falsa:
16. Determine empleando las reglas del sistema T, si el siguiente conjunto de enunciados es consistente o no (empiece
por simbolizar los enunciados, y luego construya un árbol con origen en esas fórmulas, etiquetadas como verdaderas):
No todo mamífero es veloz.
Manuelita es una tortuga veloz.
Ninguna tortuga es mamífero.
(1) Una fórmula C de LPO es derivable en T a partir del conjunto de fórmulas A1, ..., An del LPO, si el árbol formado
a partir de V[A1], ..., V[An] y F[C] es un árbol cerrado.
Es decir, C es consecuencia lógica del conjunto fórmulas A1, ..., An
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(2) Una fórmula C de LPO es teorema en T, si el árbol formado a partir de F[C] es un árbol cerrado.
Es decir, C es lógicamente verdadera.
(3) Un conjunto de fórmulas A1, ..., An del LPO es consistente (o satisfactible), si el árbol formado a partir de V[A1],
..., V[An] es un árbol cerrado.
Los procedimientos mediante los cuales se construyen árboles en el sistema T son recursivos, pues
especificarse en su totalidad, dando una idea de cómo puede automatizarse el sistema. Pero en algunos casos el
procedimiento puede continuarse indefinidamente, dando origen a árboles infinitos. Desde el punto de vista
computacional, esto genera lo que se denomina problema de la parada: en tanto procedimiento mecánico, los
enunciados indecidibles hacen que el procedimiento nunca se detenga. Por ejemplo, supóngase que se quiere
determinar si el enunciado ∃x∀ yRxy en T o no a partir de Raa. Es decir, si es válido el razonamiento que
es derivable
tiene como premisa Raa y como conclusión ∃x∀yRxy. El árbol correspondiente es:
Justificación
1. V[Raa]
2. F[∃x ]∀y Rxy
3. F[∀y Ray] √ f∃ 2, no se puede tildar la fórmula 2 por su significado universal
4. F[ Rab] f∀ 3, empleamos una constante nueva porque 3 tiene significado existencial
5. F[∀y Rby] √ f∃ 2, analizamos otra vez 2 porque apareció una constante nueva
6. F[ Rbc] f∀ 5 empleamos una constante nueva porque 5 tiene significado existencial
7. F[∀y Rcy] √ f∃ 2 analizamos otra vez 2 porque apareció una constante nueva
8. F[ Rcd] f∀ 7 empleamos una constante nueva porque 7 tiene significado existencial
9. F[∀y Rdy] √ f∃ 2 analizamos otras vez 2 porque apareció una constante nueva
10. F[Rde] f∀ 9 empleamos una constante nueva porque 9 tiene significado existencial
Etc…….
Claramente, el procedimiento continúa indefinidamente, pues siempre que hay una nueva constante se le debe aplicar
las reglas (V∀) y (F∃) a fórmulas universales etiquetadas con V o a cuantificaciones existenciales etiquetadas con F.
El árbol es entonces infinito. Este caso muestra que el sistema T no da una respuesta a si ∃x∀y Rxy es derivable de
Raa o no y, por consiguientemente, no puede determinar si el razonamiento analizado es válido o no. Por esta razón,
los árboles lógicos no constituyen un método de decisión para la lógica de predicados de primer orden en su totalidad.
Un método de decisión es un método que permite decidir en un número finito de pasos si un enunciado de LPO es
derivable o no en T a partir de otros, si un enunciado es teorema de T o no, o si un conjunto de enunciados es
consistente o no. Aquí aparecen ciertas limitaciones de los árboles analíticos, pues hay casos en los que no se puede
dar una respuesta: el método nos lleva a seguir indefinidamente la construcción del árbol.
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