Está en la página 1de 3

La Bancarización Y La Sociedad De La Información

Por: Lcdo. MSc. Richard Osto*

Consideraciones.

En mis años de estudios universitarios en la emblemática Universidad de Carabobo, en los


inicios de la década del 2000, se daba un movimiento peculiar en los procesos cognitivos en el
aula de clase y nosotros como estudiantes de Administración estábamos absortos ante tanta
información y flujo de conocimientos de lo que se denomina actualmente sociedad post-
industrial o informacional y sus factores relativos a la gran masa de procesos comunicativos que
se daban en las organizaciones empresariales y que nuestros profesores de las ciencias sociales
hacían cierto sacrificio en hacernos entender estas ideas.

Por supuesto; yo trabajaba para el Banco Provincial en aquel entonces y podía muy fácilmente
relacionar dichos conceptos y hechos –ciertamente- congruentes de la nueva sociedad post-
capitalista que emergía para aquel entonces. “Casi todas las mejores organizaciones reconocen
que en el mundo actual, la calidad y el servicio son cada vez mas importantes para alcanzar la
eficacia” (Beckard & Harris, 1988, p.6). Siguiendo por supuesto esta idea, que de por si es
crucial en cualquier organización que quiera permanecer en el sitial competitivo y más aun en un
mercado tan coyuntural como el venezolano, es fundamental el análisis de estos conceptos que
internalizan de forma determinante en la cultura organizacional de cualquier organización.

En este sentido; la banca juega un papel muy preponderante en la transmisión de


conocimientos al usuario/cliente que demanda el servicio financiero en todo su esplendor, por
tales motivos; la banca posee instrumentos de vanguardia para hacer de esta oferta de servicio
muy interesante a toda la población que no está bancarizada en Venezuela; recordemos que
estudios muy recientes de la firma softline consultores en el cual se demuestra de forma tajante
que para el año 2009 en el caso venezolano el 60% de la población está excluida del acceso al
crédito y La principal causa de la usura en Venezuela es la baja bancarización, ya que solo el 40
% de la población tiene acceso al crédito. Por lo tanto, casi el 60% restante debe acudir a

*Licenciado en Administración Comercial. Universidad de Carabobo, Venezuela. Magister Scientiarum en Gerencia Logística. Universidad Nacional
Experimental de la Fuerzas Armadas, Venezuela. Cursante del Doctorado en Ciencias Administrativas y Gerenciales Universidad de Carabobo, Venezuela.
Profesor en la asignatura de Matemática I de la Universidad Panamericana del Puerto UNIPAP. E-mail: finansesca@gmail.com Telf.: 0412-4802864
mercados informales e irregulares, con prestamistas inescrupulosos, para tomar un ejemplo,
mientras que en el sistema financiero la tasa activa máxima es de 28% anual y es posible
conseguir tasas mucho más bajas, en el caso de los usureros las tasas de interés llegan a superar
el 250% anual.
Es deprimente que en Venezuela exista este tipo de fenómeno que desprestigie nuestra cultura
financiera y menoscabe a las personas que si tienen cierto tipo de tino a la hora de emprender un
negocio estable , perdurable y que agregue valor a esta sociedad post-industrial en que vivimos,
por lo tanto los gerentes de los bancos deben apegarse al paradigma de la sociedad
informacional o de conocimiento que tanto pregonaba Peter Drucker para llevar a la población
venezolana nuevas tecnologías bancarias que despierte el acceso a los servicios financieros y
facilite la vida a los usuarios- ¡ por favor cero colas en las agencias bancarias para solicitar
créditos y financiamiento ¡-, ya basta de tanta “perdedera” de tiempo en las sucursales en el
papeleo.

En tal sentido, debe existir una gerencia eficaz que promueva la cultura comunicativa y de
prestigio de las instituciones financieras y que estas se adhieran a un contexto de sociedad
informacional basada en las TIC (Tecnologías de Información y Comunicación), en conjunto con
la experiencia para poder alcanzar el acertado objetivo de bancarizar a la población venezolana y
asi de esta manera pasar de círculos viciosos a círculos virtuosos, generando cambios que
generen problemas de tipo de aceptación al “cambio cultural” que exigen soluciones para generar
más y mejores cambios organizacionales (Alfonzo & Ventocilla, 2001,p.3)

Es mi empeño en esta oportunidad de hacer un llamado a las mentes brillantes que trabajan en
los bancos y que constituyen el personal operativo base para que trabajen en disminuir la brecha
entre quienes poseen productos financieros y de los que no tienen, mi experiencia me ha dado la
oportunidad de internalizar que la mejor venta y el mejor ofrecimiento de servicio se hace en la
“calle” ; afuera de las instalaciones y lejos de un escritorio y una computadora , para esto hay
que tomar en consideración factores persuasivos y de marketing viral para lograr un cierre de
venta eficaz. Tal como lo indica Beckhard & Harris (1988): “Superar los conflictos constituye
uno de los grandes desafíos de los lideres que se enfrentan a cambios organizacionales”. Todo
este proceso apoyado en el marco de una sociedad informacional.
En definitiva; la banca se desenvuelve en una sociedad donde la información es crucial para
alcanzar las metas organizacionales y me atrevo a decir que las instituciones financieras deben
poner empeño para que exista mayor igualdad, mayor inclusión bancaria en la población
venezolana y no poner reparo en re-educar al cliente e insertarlo en la ola de mayor ingreso
económico y acceso a los conocimientos bancarios.

Lista de Referencias

Alfonzo Roque y Ventocilla Eleodoro (2001). La Gerencia del Cambio Cultural


Revista Gotas de Conocimiento Numero S/N pp. 02-09.

Beckhard Richard y Harris Reuben (1988). Transiciones Organizacionales.


Administración del Cambio Edición 02.

González Isabel (2008). La Sociedad de la Información y El Conocimiento.


Universidad Nacional Abierta Dirección de Investigaciones y Post Grado. Lectura 13 pp. 01-11

Heitfetz Ronald y Linsky Marty (2002). Desarrollar la resistencia de las personas y de


las organizaciones. Revista Harvard Busines Review. Numero S/N pp. 72-96.

También podría gustarte