DE LA COSTUMBRE

Cuando hablamos de costumbre a todos se nos vienen conceptos acerca de esta palabra, pero el
más común puede ser que la costumbre es un habito que contraemos con el tiempo y que pasa de
generación en generación, esto es algo que pensaríamos en primera instancia, pero si te dijera
que la costumbre es mucho mas que eso, ¿va en caminado al concepto anterior como un habito?,
sí, ¿qué es algo que trasciende con el tiempo? También, pero lo importante y realmente
importante es que su concepto es mucho mas profundo y ramificado a medida que se va
estudiando y claro por supuesto mucho mas importante si lo vemos desde un punto jurídico y
filosófico, por eso de esta manera aquí hablaremos sobre los conceptos de la costumbre según
algunos filósofos y según el derecho, hablaremos de su trascendencia con el tiempo y de la
importancia que ha tenido en nuestros sistemas de estado.
Comenzamos por decir que la costumbre ha tendido una trascendencia bastante peculiar y es que
durante los primeros tiempos de la humanidad antes de que la ley se catapultara en la cima de las
fuentes del derecho, la costumbre era la que estaba en ese lugar, porque en los primeros tiempos
no existían el derecho codificado o escrito como lo conocemos hoy, por ende la costumbre era la
principal fuente para administrar justicia, resolver los problemas sociales y administración de las
comunidades y ¿en quienes recaía todo este conocimiento? En los mas ancianos y mayores, pero
las primeras comunidades tuvieron una gran confusión y era que no sabían diferenciar la
costumbre de la religión y muchos dirán que la religión es un habito y por ende una costumbre, si
pero para para esos tiempos en la historia en donde la religión estaba en crecimiento y
expandiéndose, no se tomaba de esta manera, lo curioso es que cuando llega la edad media la
costumbre es desplazada por la ley como fuente principal, y nace con las primeras normas
codificadas, los romanos con las 12 tablas como ejemplo, con esto la costumbre como no podía
ser escrita quedo a un lado, continuo siendo fuente del derecho pero no tan esencial como lo es la
ley, la forma en que surgió dar administración de justicia, la regulación de los estados fue más
fácil con la ley, ya que estando escrita era más sencilla para proceder, pero también tenía sus
falencias conforme a la costumbre.
Para Sócrates la costumbre es un carácter formado por la constancia de un suceso determinado
por los seres humanos a lo largo del tiempo, y es que hablar de la costumbre respecto a la
filosofía es algo básico ya que para los filósofos la costumbre la veían desde el punto de vista de
la ética, o este es el caso en específico que plantea Sócrates, por su parte también cabe aclarar
que ellos lo ven como habito, en mucho de sus escritos la describen como habito, como por
ejemplo Hegel que nos describe que los hábitos son expresiones del espíritu en los seres
humanos y que hay hábitos individuales de cada persona y hay hábitos objetivos de la sociedad,
plantea que hábitos individuales de cada persona es la construcción del sujeto como tal y que por
su parte los hábitos objetivos de la sociedad los describe como la construcción social que
tenemos todos a favor de la sociedad, por ejemplo los modales, teniendo estos pequeños
conceptos en cuenta sobre lo que pensaban los filósofos acerca de la costumbre, podemos seguir
en el desglose del tema.
Abel naranjo nos plantea en su obra la filosofía del derecho que la costumbre es fundamental
en nuestro ordenamiento jurídico ya que a través de los hábitos que ya conocemos de la
sociedad, logramos crear una regulación más ampliada y fácil de detectar, ya que las normas
escritas requieren de un procedimiento formal para sancionar, pero la costumbre y el derecho
consuetudinario siguen firmes en nuestros días, aunque de conformidad se tenga que demostrar,
aclarar y sostener para que tenga validez, pero como lo dije anteriormente en algunas ocasiones
entra en operación y resulta tener mayor eficacia que la misma ley.
La costumbre jurídica es esencial y no de manera escrita, no es de manera sancionada, ni la
promulga alguna autoridad y esta a su vez es bilateral y coercible mientras que la ley es
unilateral e incoercible, para la François Geny la costumbre jurídica es una norma jurídica ya
que las normas son obligatorias a partir de la conciencia de las personas, y que esta misma es un
sentimiento jurídico que nace de cada persona dentro de la sociedad.
Naranjo también nos plantea algo muy interesante que son los estratos del hombre, partiendo
desde un nivel físico que es nuestra existencia en el mundo y luego un estrato biológico que es
donde nos ubicamos y diferenciamos como especie, un estado psíquico que se divide en dos
planos, uno subjetivo y otro espiritual subjetivo, en donde el subjetivo es nuestra libertad
personal y el subjetivo espiritual son los hábitos que tomamos cada uno de manera individual y
por ultimo tenemos el estrato espiritual o cultural que se divide en la exclusividad que tenemos
cada uno de elegir sobre nuestra espiritualidad y el cultural que hace alusión a múltiples
libertades de hábitos dentro de la sociedad. Estos estratos del hombre nos describen de manera
muy específica en especial psíquico.
Por su parte la justicia es una costumbre que ha nacido a lo largo de los años y es que todos
siempre queremos que cuando suceden cosas que no son justas, la balanza se equilibre, es
importante reconocer esto, y es que aunque se puede mezclar la justicia como una costumbre
social que tenemos todos a nivel jurídico, la pregunta que surge es si podemos administrar
justicia alegando la costumbre, y para mí, no, pienso que para la administración de justicia seria
mejor hacerlo por lo codificado o sea la ley, porque si se puede alegar y demostrar pero cuando
tu repartes justicia como tal se te hace más fácil seguir un ordenamiento jurídico.
Por ultimo es curioso lo que nos la sentencia C-486-93 de la corte constitucional que nos dice
que la costumbre como fuente del derecho “La invocación que la ley hace de la costumbre
reafirma su pertenencia al sistema jurídico y su naturaleza normativa. La costumbre se
mantiene como fuente de derecho y aporta al sistema jurídico flexibilidad y efectividad. Entre
la ley y la costumbre justamente se ha observado la existencia de una relación dialéctica que
es indisociable del fenómeno jurídico.”
Esto nos deja un precedente fundamental y es que la costumbre siempre ha estado ahí, ha perdido
un poco de fuerza pero sigue siendo importante, después de haber pasado por los primeros
hombres, después de haber sido desplazada por los romanos, griegos, y demás estados en el
medio evo con la creación de las normas codificadas, y es interesante como en nuestro
ordenamiento jurídico se le da un lugar de importancia incluso me atrevo a decir igual que la
misma ley.