Está en la página 1de 4

PAP PARA ENFERMEDADES GRAVES

Realización del contacto psicológico:

Puede definirse como una “sintonización” con los sentimientos de la persona que atraviesa la crisis. Esto se puede lograr a través de la escucha empática,
esto significa escuchar a la persona (preguntarle acerca de lo ocurrido, cómo se sintió y cómo se siente actualmente al respecto), sin más intervención que la
simple manifestación de interés por conocer su pensar y sentir acerca de lo ocurrido, dando igual importancia a las emociones que a los hechos. Tomar en
cuenta lo siguiente:

– Se sugiere invitar a la persona a hablar

– Tener en cuenta que los hechos y los sentimientos son igual de importantes

– Dar lugar a que la manifestación física de las emociones surja (lenguaje no verbal) y sea descargada.

– Cuando el lenguaje no-verbal surja, se puede hacer un contacto físico leve como poner la mano en el hombro, ya que esto puede generar un efecto
calmante.
Dimensionar el problema:

Esta indagación implica conocer el pasado inmediato, presente y futuro inmediato.

– Conflictos que necesitan manejarse de forma inmediata

– Conflictos que pueden manejarse después

Análisis de posibles soluciones:

Es importante definir un rango de soluciones tanto para las necesidades inmediatas como para las que pueden dejarse para después, las cuales se han
identificado ya en el paso anterior. El enfoque aquí debe ser paso a paso:

– Preguntar qué se ha intentado previamente

– Invitar a la persona a generar alternativas por sí misma

– Agregar posibilidades
– Analizar las ganancias y las pérdidas de cada solución

– Jerarquizar de acuerdo a las necesidades inmediatas y las que habrá de atenderse posteriormente.

– Motivar a la persona a hacer cuanto pueda en ese momento por sí misma, esto es, auxiliarlo a obrar a partir de una posición de fortaleza antes que de
debilidad (una forma de lograrlo es preguntándole cómo ha resuelto situaciones problemáticas previas).

– De ser posible, generar un plan de acción a partir de las ideas generadas.

Ejecución de acciones concretas:

Este paso tiene la intención de ayudar a la persona a dar el primer paso para ejecutar una acción concreta a fin de manejar la crisis. Se trata de motivar y
acompañar a la persona en dar de mejor manera el “primer paso” en las soluciones inmediatas identificadas en el paso anterior:

– Puede ser tan simple como ponerse de acuerdo para verse el día siguiente o tan complejo como iniciar una hospitalización de urgencia en caso que la
funcionalidad de la persona haya sido afectada al grado que no pueda valerse por sí misma.

– Es importante tener en cuenta la labor de ayudar a la persona a hacer tanto como sea posible por sí misma.
– Se debe tomar una actitud facilitadora y directiva, es decir, guiar hasta donde sea posible y mostrar interés en que la persona vaya adoptando
independencia ante su propio bienestar de forma gradual y conforme se vaya sintiendo capaz de hacerlo.

Seguimiento:

Este último paso consiste en recabar información para verificar el progreso de la persona, para ello es necesario mantenerse en contacto con ella, ya sea
cara a cara, por teléfono o redes sociales. La retroalimentación recibida por la persona es muy importante y permite identificar en qué medida puede seguir
contribuyendo, así también permite identificar si la solución propuesta fue la apropiada para las necesidades inmediatas y si la persona dio continuidad
adecuadamente al plan de acción desarrollado.

La atención psicológica ante emergencias puede hacer la diferencia en el éxito dentro del proceso de recuperación integral frente a situaciones de
emergencias y crisis; por lo que un seguimiento adecuado es también un aspecto clave, El MSP estamos para ayudarle a superar y dar seguimiento a
cualquier situación de crisis, así como atender sus dudas acerca de cómo actuar ante situaciones que requieran primeros auxilios psicológicos, será un placer
atenderle.

También podría gustarte