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Murillo Jauregui Briana Camila

03/03/23
4H matutino

Régimen del porfiriato

comienza con una exposición del proceso político de la Reforma. Iniciada en 1855,
con el derrocamiento de la dictadura de Antonio López de Santa Anna, ésta se
caracterizó por la promulgación de diversas leyes que secularizaban a la sociedad
e implementaban cambios en el orden económico que fueron resistidas por los
conservadores por la vía insurreccional.

La victoria liberal en 1860 y luego su consolidación luego del fracaso de la


expedición francesa en 1867, no llevó a la consolidación duradera de un régimen
civil sino a la instauración de un régimen autoritario que instrumentara la reforma al
tiempo que impusiera una estabilidad política que se consideraba necesaria para el
desarrollo económico.
El régimen de Porfirio Díaz (1877-1911) brindó esta estabilidad relativa. Se
desarrolló en tres periodos, que puede denominarse como temprano, medio y tardío,
que, en cierta forma, fueron de instauración, consolidación y crisis. Se caracterizó
por el control político, el fomento de la industrialización y el apoyo a la gran
propiedad agrícola. Inició con el triunfo de la insurrección del Plan de Tuxtepec en
1876 y terminó con el derrocamiento de Díaz en mayo de 1911, hecho que dio inicio
al proceso llamado Revolución Mexicana que duró hasta 1920.
Durante este periodo la economía fue atendida de manera especial por el régimen
mediante políticas públicas que consistieron en la reforma de las instituciones y
métodos de las finanzas públicas con el objeto de fomentar la construcción de
infraestructura básica. Como resultado de estas políticas, se unificó el mercado
interno, se activó el crédito y las inversiones extranjeras y se expandió
enormemente la red ferroviaria. mejoró el abasto en el país y aumentaron las
exportaciones, en especial las de plata. Asimismo, se agudizó la concentración de
la riqueza y de la tierra en pocas manos.
Esto generó a la larga una creciente conflictividad social, que se manifestó en las
huelgas obreras y en la resistencia de diversos grupos indígenas, que, como los
yaquis, mayos y mayas, defendieron sus territorios contra las fuerzas del gobierno
y los latifundistas.
Para 1900 el régimen entró en crisis al ser golpeado por las crisis internacionales
recurrentes de ese periodo y las ambiciones de diversos grupos por suceder al ya
anciano presidente, quien, no obstante, logró reelegirse en 1904 y 1910. En este
año estalló una rebelión masiva encabezada por Francisco I. Madero. Al no contar
con el apoyo de su propia camarilla, y ante el fracaso del ejército, Díaz presentó su
dimisión

Características políticas
Durante el Porfiriato, el clero acrecentó sus propiedades, como hospitales y
escuelas, además de un aumento en las diócesis y arquidiócesis. Regresaron los
jesuitas y se instituyeron más órdenes religiosas. Díaz, en la intimidad se declara"
católico, apostólico y romano", aunque el protestantismo crece durante su gobierno.
Las relaciones exteriores de México ya no se limitaron sólo al comercio con Estados
Unidos de América. El pago de la deuda externa a Inglaterra en 1884, la estabilidad
y seguridad pública y el restablecimiento del crédito de México ante el mundo, logró
que varios países de la comunidad internacional otorgaran su reconocimiento a
Díaz.
Un incidente ocurrido en 1877 estuvo a punto de desatar una guerra entre México y
Estados Unidos, puesto que el presidente norteamericano, Rutherford Birchard
Hayes y sus ministros William M. Evarts y John Sherman pretendían imponer
condiciones para reconocer a Díaz. Estas condiciones consistían en permitir paso
al Ejército de los Estados Unidos por la frontera del Río Bravo, concesiones
territoriales y creación de zonas libres. Apoyado por sus ministros José María Mata,
Manuel María de Zamacona e Ignacio Luis Vallarta, Díaz logró el reconocimiento
estadounidense en 1878 sin tener que ceder a las condiciones impuestas por Hayes
y su gabinete.
La rebelión de lerdistas en 1879 fue sofocada violentamente ante el telegrama
enviado por Díaz a Veracruz, donde daba órdenes al gobernador Luis Mier y Terán
de: "Mátalos en caliente". Esta frase representó la represión a todo tipo de oposición
en el Porfiriato. En esa época fue creado el cuerpo de rurales, división de policía
encubierta como civiles y cuya principal función fue de detectar opositores al
régimen y ejecutarlos mediante el fusilamiento. Otra característica del cuerpo de
rurales fue el uso de la ley fuga, que consistían en dejar escapar al preso, para luego
ejecutarle so pretexto de impedir su huida. Los rurales eran policías profesionales
mejor pagados y entrenados que el ejército, y fueron la herramienta en la cual Díaz
se apoyó para pacificar el país.
Entre los principales objetivos en el ámbito político del primer mandato de Díaz se
encontraba el de elevar a rango constitucional el principio de la no reelección
inmediata, que le sirvió de bandera en la Revolución de Tuxtepec. A principios de
enero de 1878 comenzaron los trámites de reforma constitucional en la Cámara de
Diputados, dirigidas por el asesor político de Díaz, Justo Benítez.
El 19 de junio de 1879 la no reelección se integró a la Constitución federal, pero
quedaba abierta la reelección luego de transcurrir un período presidencial.
Para 1884, Díaz regresó al poder y declaró a la prensa: "Hoy vuelvo a ser presidente
y no podré volver a serlo.". Sin embargo, hacia fines de 1887 el Congreso de la
Unión aprobó una reforma constitucional que permitía la reelección inmediata e
indefinida. Aunque en principio varias legislaturas estatales se negaron a aprobar el
precepto, en mayo de 1888 fue incluido en la Constitución.

Economía
La construcción de ferrocarriles fue uno de los puntos más importantes de la
economía mexicana en el Porfiriato. El principal ferrocarril fue el que corría de la Cd.
de México hasta Veracruz, cuya construcción inició en 1852 y Lerdo de Tejada lo
inauguró el 3 de febrero de 1873.
Una vez que Díaz se consolidó en el poder comenzó la construcción de ferrocarriles
en gran escala. Las principales rutas ferroviarias se dirigían hacia la frontera de
Estados Unidos, por lo que desde 1880 hasta 1885 las concesiones cayeron en
manos de inversionistas norteamericanos. Sin embargo, entre 1886 y 1895 los
empresarios provenientes del Reino Unido acapararon la totalidad de las
concesiones ferroviarias, pero a partir de 1896 y hasta 1905 los estadounidenses
comenzaron una contraofensiva para recuperar el control de los ferrocarriles
mexicanos. Finalmente, en 1909 los ferrocarriles fueron nacionalizados y
permanecieron en ese estado hasta 1991, cuando Carlos Salinas de Gortari los
privatizó.
Asimismo, el 1 de junio de 1880 y el 16 de diciembre de 1881 el Congreso de la
Unión legisló en materia de ferrocarriles, sometiendo a jurisdicción del gobierno
federal las concesiones a inversionistas, así como contratos, modificaciones,
tendidos de vía y demás, garantizando así la injerencia del gobierno en la economía.
Asimismo se estimuló el desarrollo de las compañías ferroviarias otorgando terrenos
colindantes y estableciendo subsidios por cada kilómetro construido.
Uno de los proyectos de las compañías norteamericanas era construir una línea
entre México y Estados Unidos. Hacia 1911 el país contaba con más de 20.000
kilómetros de vías ferroviarias, cuando en 1876 apenas existían 800. Cuando en
1908 el periodista James Creelman le entrevistó, Díaz afirmó: "Los ferrocarriles han
desempeñado importante papel en la conservación de la paz en México. Cuando
por primera vez me posesioné de la presidencia en 1876,sólo existían dos pequeñas
líneas que comunicaban la capital con Veracruz y Querétaro. Hoy tenemos más de
19,000 millas de vías férreas".

Características Sociales
En los años se consolidó una sociedad con rasgos similares en todo el país, esta
estuvo caracterizada por ser muy desigual, mayormente rural; en la sociedad
mexicana, la religión fue perdiendo terreno en las decisiones políticas y costumbres
sociales.

Algunos aspectos fueron los siguientes.


En el siglo XIX la población fue en aumento poco a poco, pero se desplazó
demasiado por el país a consecuencia de la pobreza, la guerra civil y las epidemias.
En l910, la ciudad de México ya agrupaba más de 450 mil personas, esto fue más
notorio en urbes como Puebla, Guadalajara, y Monterrey, la que se convirtió en un
centro industrial.
Rasgo estructural de la población: escasez en relación con el tamaño de territorio.
Esto provocó que muchos hacendados industrializaran mecanismos para retener a
la mano de obra, como fueron la tienda de raya o el endeudamiento perpetuo y
hereditario de peones y jornaleros agrícolas.
Se pueden distinguir cuatro clases de trabajadores en las haciendas: los peones o
gañes, los trabajadores eventuales, los arrendatarios y los medieros o aparceros.
Yucatán y el Valle de Oaxaca como peor centro de esclavitud en México.

La Cultura
La arquitectura fue quizás una de las expresiones más impactantes debido a su
permanencia , pues las fisonomías de las ciudades se transformaron tomando como
prototipo la ciudad de París , la “ciudad luz” , que exporto su propuesta de construir
amplias avenidas como sus Campos Elíseos , para el tránsito de carruajes por el
centro de las principales urbes , El edificio que ejemplifica la grandiosidad que se
quería establecer.
La educación se organizó definitivamente y recibió gran atención en el aspecto
técnico; fue entonces cuando se establecieron las escuelas normales y se
impusieron nuevas formas y procesos de enseñanza. Se implantó la enseñanza
objetiva y la educación integral, y se crearon métodos de enseñanza de lectura-
escritura como el onomatopéyico de Torres Quintero.
Don Ignacio Baranda y don Justo Sierra fueron los dos grandes directores de la
educación pública durante la época porfirista.
En los años 1889 y 1890, siendo Baranda ministro de Justicia e Instrucción Pública,
se reunió en México el Primer congreso Nacional de Educación con el objeto de
unificar los métodos de enseñanza en toda la República, habiendo tratado los
principales problemas pedagógicos y reemplazando las viejas teorías educativas.
Durante la época del Porfiriato el arte fue muy beneficiado, empezando desde la
literatura hasta la pintura, ya que muchas influencias traídas de Europa,
especialmente Francia, fueron empleadas por muchos artistas, escritores,
escultores, pintores, músicos, y demás en el arte mexicano. La pintura del porfiriato
representaba temas religiosos y nacionalistas.

Movimientos opositores al régimen porfirista


Los movimientos de oposición se concentraban en el sector obrero, debido por una
parte a las condiciones que vivían y por otra, a las ideas obrero anarquistas que se
importaban de Estados Unidos y Europa.
Los movimientos y huelgas de ferrocarrileros, mineros y textileros eran los más
representativos.
La huelga de Cananea en Sonora en 1906 y la de Rio Blanco en Veracruz en 1907
fueron los más sonados, que terminaron en represión por parte del gobierno.
Antes de 1910, aunque si hubo levantamientos armados de campesinos, estos no
dejaron de ser esporádicos y desorganizados. Los movimientos de los yaquis y
mayos en Sonora y Sinaloa, los coras y huicholes en Nayarit, los tarahumaras en
Chihuahua y los mayas en Yucatán eran un caso especial, ya que estaban en pie
de lucha desde la conquista española y su área de influencia solo abarcaba el propio
territorio de sus comunidades.

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