Mi Autobiografía

16 años, casi 17, graduada del 2022, con un técnico del Sena y cursando otro con
el CIDE actualmente. Esa soy yo Laura Valentina Florez Fuquen, nací el 21 de
septiembre de 2006 en Bogotá en una familia de estrato medio, fui criada por mi
mamá, mi madrina y mi abuela paterna, en algunas ocasiones por otras
cuidadoras, eso, mientras mi mamá trabajaba.
Desde mi primer año de vida, más concretamente un 31 de diciembre comenzó mi
amor por el baile que hasta día de hoy no se ha desvanecido. Desde muy pequeña
me fue inculcada la disciplina, la responsabilidad, autonomía y respeto, así mismo,
el amor por el estudio que siempre ha sido algo de lo cual sentirme orgullosa,
menciones de honor y reconocimientos jamás hicieron falta por mi buen
desempeño académico, sin embargo en algunas ocasiones me resultaba un poco
complicado (especialmente en primaria) encajar con el resto de mis compañeros
puesto que siempre era la menor de la clase, debido a que me habían adelantado
un curso, aunque esto no fue un impedimento para tratar de adaptarme.

Enfermedades graves jamás he sufrido, únicamente mi displasia de cadera de la

cual estuve a punto de ser operada, pero con mucha dedicación y ejercicio logré
superar, aún así, durante los últimos años mis articulaciones no han estado
pasando por su mejor momento y más al estar en constante actividad física.
Siempre he sido muy hogareña, y aunque me gusta salir de vez en cuando a bailar
o dar un paseo por Mi Pueblo no se compara con estar en casa viendo una
película. Antes me gustaba compartir con mis primos cercanos y en general con mi
familia, siempre soñé con un hermano pero lastimosamente nunca llegó y mi
relación con mi familia por diversas circunstancias cambió drásticamente, desde
entonces mis pocos amigos y mi mamá han sido mi mayor compañía.
He vivido muchas cosas que me han hecho madurar en ciertos aspectos a una
edad temprana, muchas de mis experiencias no han sido agradables y me han
hecho pasar malos ratos pero poco a poco logro recuperarme de ellos. En los
últimos años mi relación con mi papá ha cambiado drásticamente y es algo que ha
sanado muchas de las heridas que con los años el mismo causo, por ende en mi
interior muchas cosas están cambiando y eso me hace feliz.

Un dato “curioso” mío es que en aquellos días que mi ánimo no está a tope es
cuando mi maquillaje resalta muchísimo más, ya que de una u otra forma eso me
ayuda a subirlo un poco más, en esos mismos días también suelo bailar con mayor
intensidad o pintar con más inspiración, me ayuda a liberar cosas que tenga
reprimidas.

Y para concluir, desde el 2019 mi vida ha tenido diversos cambios, muchas

vueltas, pero cada una de ellas me ha llevado a donde estoy hoy día, cumpliendo
mis sueños, como el de conseguir una beca con mucho esfuerzo, estudiar y
trabajar con lo que más me gusta, bailar en una academia o tener una relaciones
internacionales sanas.