Está en la página 1de 11

OBRA TEATRAL: ME AVERGÜENZAN TUS POLLERAS

PERSONAJES PRINCIPALES DE LA OBRA


1. Graciela: muchacha, 23 años
2. Doctor Calancha: Abogado, tímido 40ª 45 años
3. María: empleada doméstica de pollera 35 a 45 años
4. Jacinto: Artesano Desocupado, beodo 40 a 45
5. Ramiro: joven Elegantes, vividores. 25 años
6. Carlos: Joven Humilde, 25 años empleado
7. Policía: joven de 25 a 30 años
8. Doña Concha: Lavandera de pollera 35 a 40 años
9. Carmen: muchacha joven Sencilla, huérfana de 20 años
10. Carla: Muchacha joven Universitaria 18 a 19 años
11. Amiga de Carla 1 - Tatiana: Muchacha joven Universitaria 18 a 19 años
12. Amiga de Carla 2 - Keyla: Muchacha joven Universitaria 18 a 19 años
13. Padre Alegría: Párroco de barrio. 40 años

PRIMER ACTO
ESCENA 1 (DR. CALANCHA BEBIENDO CON JACINTO)
Dr. Calancha: La espero aquí señorita Graciela… bonita casa eh, un traguito
no me caería mal. ¡Caramba! pero si aquí hay de todo. (sirve y bebe un trago),
aaag muy fuerte. Uy, pero aquí si que hay de todos los colores, (sirve y bebe
otro) ahhh este ya no me parece tan fuerte,
(Jacinto entra a escena en silencio)
Dr. Calancha: Como para personas de su nivel doctor de la Calancha. A su
salud distinguido Doctor…
Jacinto: A su salud amigo calancho.
Dr Calancha: Ajam! Va a disculpar, yo solo estaba…
Jacinto: No se asuste, más bien sírvame una copa que hace tiempo no estoy
bebiendo.
Dr. Calancha: Sabe qué, yo solo estaba cumpliendo con mi deber.
Jancinto: Dira usted más bien, con su beber.
Dr. Calancha: De ninguna manera, velaba los intereses de la Srta. Graciela.
Ademas…
Jacinto: Le creo, le creo. Entonces sigamos cumpliendo ese menester.
Dr. Calancha: Le tomo la palabra.
(Se ponen a beber juntos)
Dr. Calancha: Sírvase mi estimado amigo!
Jacinto: A su salud doctor pelado.
Dr. Calancha: nunca me diga eso! (se molesta) Doctor Mamerto Casimiro de
la Calancha, si me hace el favor.
Jacinto: como sea, calancho o pelado es lo mismo…
(entra María a escena)
Maria: Wa! pero que esta pasando aquí che? Si la cantina está en la esquina.
Mira a ver!
Dr. Calancha: Mi estimada señora, doña Maria, me permite usted explicarle…
Maria: no le permito nada, y vos Jacinto bebiendo como siempre…
Jacinto: lo que pasa hija, es que he encontrado a este Pelado, bebiéndose las
botellas, yo no puedo permitir tal cosa…
Maria: claro. ¿como no? Ya! Anda adentro a la cocina che!, tienes que botar
la basura.
Jacinto: Ya ya che, renegar nomás vos!
(Jacinto se sale de escena y maría se dirige hacia en doctor Calancha)
Maria: ¿Y usted?
Dr. Calancha: ¿Y yo que? Mire usted doña María, me permito recordarle que
está hablando con el Dr, Mamerto Casimiro de la Calancha.
María: Mire “doctor”, que, si usted es medio mamerto, casi ni mira y anda
calancho, es pues su problema. Que me viene usted a meter en sus líos. Mejor
salga de esta casa antes de que llegue la Srta Graciela y se entere de que se
ha estado tomando todas las bebidas.
Dr. Calancha: Ya ya, esta bien. ¡Me marcho, pero volveré!
(El Dr. se sale de escena)
ESCENA 2 (LLEGA CARLOS A LA CASA Y GRACIELA LO CONOCE)
María: Mira a ver, estos dos sinvergüenzas. Pero este Jacinto me lo ha de pagar.
(hablando para si misma)
(Entra Carlos en escena)
Carlos: doña Maria buenas tardes, como le va? Estaba pasando por aquí y
pensé en visitarla.
María: ¿Carlos hijo, como has estado? Que bueno que has venido, yo ya no
puedo venir al barrio a visitarles a ustedes pues. Pero pasa no mas hijo.
Carlos: ¡Gracias doñita! no esta cansada de tanto trabajo, le ayudare yo un
rato.
María: ¡ay! Gracias más bien por ayudarme. Ahorita te he de invitar unos
pastelitos de anoche. A ver espérame un rato hijo.
(María se sale de escena y se va a la cocina, de repente llega Graciela)
Graciela: María (alzando la voz), ayúdame con estas bolsas, ¿dónde estás?
…Y tú? ¿Quién eres? ¿Qué haces en mi casa? (dirigiéndose a Carlos)
Carlos: señorita, es que yo… yo…
María: (Vuelve a escena sorprendida) señorita, es que este chico me esta
ayudando…
Graciela: Que vaya al almacén de la esquina y me compre unos cigarrillos, le
das dinero por favor y que se apresure.
María: Si señorita, ahorita mismo le mando… Y vos que estas mirando choy.
Carlos: (mientras observa como Graciela se va a su cuarto) Simpática nomas
la ñatita ¿No?
María: Mira a ver este llok’alla, bien pretencioso poniendo los ojos en la
señorita.
Carlos: Si, pero es una mujer como todas, solo que…
María: (Jalándole la oreja) Solo que mejor te callas y te vas hasta la tienda a
comprar los cigarrillos.
Carlos: Ayayaw! Ya deme pues plata…
María: ¡Ya anda rápido che!
Carlos: Ya, voy volando.
Maria: (Hacia el público) Ojalá pues que a la loca esta no le de sus 5 minutos
y se ponga a gritar como “histórica”. (Se sale de escena con rumbo a la
cocina).
Carlos: (vuelve de la tienda) Doñita (buscándola) Aquí están los cigarrillos,
¿Dónde lo pongo?
Maria: (Saliendo de la cocina) En esa mesita de la sala hijo. Y ahora ¿te vas a
quedar un rato más?
Carlos: No creo doña María, es que tengo un asunto pendiente en el barrio,
pero voy a volver en un par de horas para seguir ayudándole.
Maria: Ya Carlos, hasta más tarde entonces.
Carlos: Hasta luego Doñita. (Se sale de escena por la puerta de la casa)
(Graciela baja de su cuarto a hablar con Maria)
Graciela: ¡María! Esta mañana tenia que venir mi abogado para dejar unos
documentos y no sé qué cosas más.
Maria: Ha venido pues señorita, se había entrado sin pedir permiso y se había
estado bebiendo todo el “visky”
Graciela: Wisky Maria, W – I - S – K – Y, wisky Maria.
Maria: Pero eso he dicho pues señorita, “VISKY”
(Suena el teléfono de la casa)
Graciela: Quieres ver quien en Maria.
Maria: Si señorita (Procede a contestar). Aló… ¿Con quién desea hablar? …
(hacia Graciela cubriendo el telefono) Es el joven Ramiro.
Graciela: dile que no estoy en casa. (hastiada)
Maria: (responde el teléfono) No esta en casa joven …(hacia Graciela
cubriendo el teléfono) dice que va a venir aquí a esperarle a Ud.
Graciela: ya ni modo María. (resignada)
(tocan la puerta de la calle y Maria abre)
Ramiro: mi amor, sabía que te encontrabas en casa, como puedes negarte a
verme, si sabes que te amo tanto.
Graciela: ¿dime Ramiro, que pasó? Que te trae por aquí…
Ramiro: Mi amor, tu sabes que mis negocios no van bien, las ventas han bajado
y todo se ha detenido.
Graciela: ya Ramiro, ¡ya! me se tus palabras de memoria, ¿dime cuanto
quieres ahora? (Resignada)
Ramiro: amor, sabes que te pagare, te devolveré hasta el último centavo.
Graciela: ya se Ramiro, siempre dices lo mismo. ¿Cuánto quieres ahora?
Ramiro: puede ser unos 15.000 bs.
Graciela: está bien, no gano nada con decirte que no.
Ramiro: mi amor, sabes que te amo, que por ti sería capaz de todo. Casémonos
de inmediato, tú eres lo más importante de mi vida.
Graciela: bien, ahora si me disculpas, necesito descansar, tengo un dolor de
cabeza.
Ramiro: no te preocupes mi vida, ve y descansa, no te molesto más. (le abraza
y besa en la mejilla)
(De repente llega el Dr. Calancha)
Dr. Calancha: ¡ejem! (aclara la voz) con permiso, se puede?
Graciela: ¡Claro doctor, pase!
Dr. Calancha: permítame presentarle mis respetos, señorita Graciela. (besa su
mano)
Graciela: doctor… (le da la mano). ¿En qué puedo servirle doctor?
Dr. Calancha: como le había comunicado esta mañana, quiero entregarle el
informe de sus finanzas en este último semestre señorita. (buscando en su
maletin)
Ramiro: …vamos hombre, de una vez, denos su informe.
Dr. Calancha: eh aquí la informe señorita Graciela.
Graciela: gracias, lo leeré y después le aviso cualquier situación. ¿Desea algo
más doctor?
Dr. Calancha: no señorita, me retiro.
Graciela: ¡muy bien, hasta luego! (se va a su cuarto)
Ramiro: lo acompaño doctor, quiero hablar unos asuntos con usted. (se
despiden y se van juntos de la casa)
ESCENA 3 (CARLOS Y JACINTO SON ENCARCELADOS)
Carlos: (ingresa a la casa buscando a Maria) Doñita, he vuelto, ¿dónde esta?
Maria: (ingresa a escena) que bueno hijo, ya has arreglado tus asuntos?
Carlos: si más bien he ido a tiempo. ¿Y don jacinto, donde se encuentra, no le
está ayudando?
Maria: ay el Jacinto, ese Jacinto, me hace renegar no más…
(aparece Jacinto y entra a escenario borracho)
Jacinto: creo haber escuchado que alguien mencionaba mi santo nombre.
Maria: mira a ver este sinvergüenza, ¿acaso no te da vergüenza Jacinto?
Jacinto: me da pues, pero me la aguanto (procede a cantar una morenada
gritando)
Maria: Callate! ¡Cállate! Te va a escuchar la señorita Graciela.
Carlos: si pues don Jacinto, no meta pues tanta bulla.
Jacinto: ¿por qué? ¿Porque no puedo meter bulla? Si esta es mi casa, con mi
esfuerzo he construido y al que no le guste, que se vaya.
Maria: ¡Callate choy! ¡Cállate! (dirigiéndose a Carlos) hijo llevale!
Carlos: vamos a descansar don jacinto, vamos.
Jacinto: no voy a ir a ningún lado, estoy bien aquí. Mejor anda a servirme un
trago
(Carlos no quiere hacerle caso, y Jacinto se altera: Apura llok’alla. Intenta
patearle a Carlos y se cae. María y Carlos tratan de alzarle: ¡parate, párate! y
don Jacinto hace un escándalo: me están pegando, ¡me están
huayqueando!) finalmente se pone de pie.
Maria: viejo mañudo, de una vez anda a dormir.
Jacinto: Nada señora. (dirigiéndose a Carlos) mejor sirva usted un trago a su
patron. (toma un florero). Aquí servime de todos los colores.
Carlos: Ya don Jacinto, pero cuidado le haga mal tanta mezcla.
Jacinto: si me hace mal, tu culpa va ser pues.
(Carlos procede a servir tragos diferentes en el florero)
Carlos: tome don Jacinto, aquí esta.
Jacinto: ¡ya! tome usted primero.
Carlos: no, don Jacinto, yo no quiero tomar pues.
María: no le obligues, el muchacho no quiere tomar, no le molestes al chico.
Además, estás haciendo mucha bulla.
Jacinto: tome, tome (forcejean entre Carlos y Jacinto gritando)
Graciela: Pero que esta pasando aquí. ¿Qué es este escándalo?
Jacinto: Yo te voy a explicar señorita, lo he encontrado a este llok’alla
robándole a usted.
Graciela: pero cómo es posible que me esté robando este cholito
sinvergüenza, ahora mismo llamare a la policía, y tu María, ¿después de
haberte dado la confianza así me pagas? Trayendo ladronzuelos, estás
despedida, así que vayan haciendo sus maletas juntamente con Jacinto
(agarra el teléfono para llamar a la policía) Aló policía, acabo de encontrar
en casa pueden venir por favor… la dirección es Avenida Manchego número
406, ¡gracias! (dirigiéndose a Carlos) Y tú no intentes escapar.

2DO ACTO (se abre telón)


ESCENA 1 (CARLA EN CASA, CON SU MADRE)
Carla: (frente al espejo arreglándose en su cuarto/casa) No puedo creer
como yo, teniéndolo casi todo para salir adelante sigo en esta vecindad de
quinta, todo por el maldito dinero. Si tan solo hubiera nacido en una familia
adinerada, no estuviera sufriendo a lado de la vieja.
Doña Conchita: (alzando la voz para llamar a Carla) Carla hijita, ven a
desayunar, ya está listo el tecito. (mientras remueve la taza de té)
Carla: ¡Sí, ya voy! (fastidiada y sale del cuarto)
Doña Conchita: Hija ya es 7:00 cuidado te atrases a tus clases de tu
Universidad.
Carla: ¡Sí!, ya vi la hora, (viendo la taza) ¿pretendes que desayuné esto?
Tienes que esforzarte un poquito más. Yo no puedo tomar cualquier cosa, se
ve que cada vez estas peor.
Doña Conchita: No reniegues pues hija, anoche terminé tarde de lavar la
ropa que tenía pendiente, no pude ir a comprar lo que te gusta.
Carla: Ese no es mi problema ya “ma-mi” (irónicamente). Sabes que, mejor
me voy a desayunar algo en la U, esto me puede hacer mal.
Doña Conchita: no seas así pues hija (rogando) para mañana te lo voy a
preparar lo que a vos siempre te gusta hijita, no te preocupes.
Carla: Ya ya como sea, se me hace tarde, me voy. (Sale de la casa y del
escenario)
Doña Conchita: ¡Chao Carlita, te me cuidas!
(para si misma) me apurare en recoger estilo, mejor si empiezo a lavar
temprano, así vengo a preparar algo para la cena de mi Carla, cada vez la
veo más distanciada, no sé qué voy a hacer (preocupada se saca la mesa y
la taza de té de escena).

ESCENA 2 (CARLA EN LA UNIVERSIDAD CON SUS AMIGAS)


Carla: ¡qué tal viejas! ¿Como están? (saluda a ambas amigas en la mejilla)
Tatiana: Que tal Carlita? Aquí no mas pues, esperando al churro del
licenciado que no llega.
Carla: Ay Tatiana, cuando no vos! Fijándote en lo prohibido. Pero no te
vendría mal una ayudadita en la materia. Con eso de que estamos en ciertos
problems con este licenciado! O sea, nada que ver.
Keyla: Ay viejas no hablen de las materias a ver, mejor quedaremos que
vamos a hacer esta noche. Hay party en la facultad. Que tal, se animan?
Tatiana: Si, podría ser eh, con eso de que hay unos muchachos en 5to año
que se mueeeren chicas! Tenemos que ir a conocerlos.
Carla: Ay nada que ver! Mejor vamonos a un club en Calacolo, hay una
cartelera de grupos. Eso si que es pues una verdadera fiesta.
Keyla: ya listo viejas, entonces coordinamos bien lo de esta noche.
Tatiana: ay no! (viendo su celular) viejas se suspenden las clases, no puedo
creerlo. Y recién nos avisan! Ya ni modo, mejor vamos a prepararnos para
esta noche.
Keyla: Que no se rayen a ver! …Ni modo, he dejado pendiente mi serie en
Netflix. Yo ire a ponerme al día con eso. Nos vamos Carlita? Voy a pedir un
taxi, te puedo dejar cerca a tu casa en Sopocachi.
Carla: no te preocupes querida, le estoy escribiendo a mi chofer, seguro llega
pronto.
Keyla: Bueno, entonces ¿vámonos contigo Tati?
Tatiana: Claro Keylita. Pero pagas tu eh. Por que solo me traje las tarjetas de
crédito.
Se despiden.
(Keyla y Tatiana salen de escena, Carla va saliendo lentamente del aula)
Carla: Ahora como siempre tendré que irme en micro hasta la Buenos Aires y
caminar para llegar a casa (fastidiada) que desgracia!
(Choca de hombros con Graciela)
Graciela: Carlita, pero que estas haciendo aquí? No deberías estar en
clases?
Carla: Que tal Graciela! Como has estado, ya no te vemos mucho por aquí.
Graciela: Ay! No sabes, desde que di de baja varias de mis materias a causa
de mis negocios, ya no frecuento mucho la Universidad. Pero dime ya
volvieron tus padres de su viaje?
Carla: no, te cuento que sigo sola en Casa, claro con los sirvientes y demás.
Pero mis viejos siguen mandándome lo que requiero, así que no me hago
problema.
Graciela: ¡oh! Que mal, a ver cuándo vienes a visitarme a casa, para
conversar un poco, ya conoces mi dirección.
Carla: Claro Graciela, cuando me saque tiempo te daré una visita.
Graciela: bueno nos vemos querida estoy un poco apurada.
Carla: ¡Perfecto! ¡Nos vemos en otro momento, bye!
(Se despiden y Graciela sale de escena.)
Carla: Como quisiera estar en el lugar de Graciela, tener todo lo que tiene,
vivir su vida, llena de lujos, joyas y dinero, ni siquiera tiene la necesidad de
estudiar, pero bueno, algún día, conseguiré todo lo que quiero y mi vida
dejara de ser una completa farsa… (sale de escena)

SE CIERRA TELON PARA CAMBIO DE UTILERIA. (VECINDAD)

ESCENA 3 (CARLA Y CARMEN CONVERSANDO EN EL PATIO)


(canción de fondo – Miriam Hernandez)
Carmen: Y cuéntame que paso?
(mientras esta lavando ropa)
Carla: Entonces el churro se me acerco y muy suavemente me pregunto
¿Bailamos?
Carmen: Y tu que le dijiste?
Carla: Que le voy a decir Carmen… me quede opa, no sabia si estaba verde,
roja o amarrilla. Pero armándome de valor, muy sexy le dije “Si claro, por qué
no”.
Carmen: y que paso después?
Carla: Me tome de su brazo y justo cuando me agarro por la cintura, estaba
apunto de desmayarme.
Carmen: Y te desmayaste?
Carla: No, boba. Como me voy a desmayar en brazos de un hombre tan
guapo. Pero sobre todo, con mucho dinero.
Carmen: Ay Carla… cuando dejaras de soñar y pensar en lo mismo, por que
mas bien no le ayudas a tu mama a lavar la ropa que trae aquí, en vez de
seguir yendo a las fiestas.
Carla: ¿Qué crees que soy yo? ¿Una lavandera? Mis manos, mis uñas, ¿Cómo
terminarían? Estas mal hermana. Si ella quiere hacer eso, nadie se lo impide.
Carmen: Pero Carla, tu mamá hace eso para darte de comer…
Carla: Que se las aguante, yo no le pedí que me trajera al mundo
Carmen: No crees que ya cumplió? Con hacerte estudiar, vestirte bien, darte
para tus gustos.
Carla: Mira, la vieja tiene que aguantarme hasta que yo quiera, y si no le
gusta que se aguante
Carmen: Ay Carla, eres muy desconsiderada, ni siquiera eres capaz de
esperarle con una taza de café o prepararle la cena cuando llega tan tarde
en la noche.
Carla: Te imaginas que yo este como su empleada domestica? Si quiere
comer algo que se prepare ella misma, yo tengo cosas que hacer.
Carmen: Para mi primero estaría mi madre, pero lamentablemente se
enfermo y se me fue. Que no daría yo por tener una madre como la tuya…
Carla: Ay eres una tonta si piensas así, tienes que seguir adelante a pesar de
todo y de todos.
Carmen: (Comienza a llorar) No sabes cuanto te envidio, por tener una
madre tan buena, tan noble. Tu no sabes como se sufre estando sola,
humillada y maltratada (Comienza a jalonearle) Te parece justa la vida?
¿dime? Tu que tiene una madre te avergüenzas de ella, y yo… que no daría
por tener una.
Carla: Ya hermana, tienes razón, pero la vida es así, tiene que vivirla.
Carmen: Pero no a costa de maltratar y avergonzarte de tu madre.
Carla: Ay hermanita estas medio rayada, mejor cambiaremos de tema.
Carmen: Si, creo que será lo mejor… y dime, como te esta yendo en la U?
Carla: De maravilla, soy la mas popular de la clase.
Carmen: No me refiero a eso, si no como te esta yendo en los estudios?
Carla: Oye ya pareces mi madre, siempre haciéndome la misma pregunta.
Pero a ti no te puedo mentir, la verdad es que nada bien Carmencita.
Carmen: Y entonces para que sigues yendo?
Carla: Y perderme las fiestas? Estas loca vieja!
Carmen: Ay Carla, no te da vergüenza engañar a tu madre? ¿Por qué no
buscas un trabajo o te casas?
Carla: Ay no, toca madera hermana,
Carmen: Bueno Carla, mejor piénsalo bien…
Carmen: Carlita… ¿Qué hora tienes?
Carla: Agg! La esclava del trabajo, ya son las 2 de la tarde.
Carmen: Ay no! Ya se me hizo tarde, después seguimos hablando.
Carla: Bueno, pero de cosas mejores no de tonteras. Ah! Te acompaño a la
esquina, tengo que hacer una llamada
(Recoje sus cosas y las mete a tu cuarto)
Carmen: Bueno vamos.
(Carmen y Carla se salen por el portón)

También podría gustarte