UN MENSAJE DEL GRAN LIBERTADOR

Luc 13:10 -7 “Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo; y había

allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y
andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. Cuando Jesús la
vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. Y puso las manos
sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios.
Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el
día de reposo, dijo a la gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en éstos,
pues, venid y sed sanados, y no en día de reposo.
Entonces el Señor le respondió y dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros ¿no
desata en el día de reposo su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber? Y
a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le
debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?
Al decir él estas cosas, se avergonzaban todos sus adversarios; pero todo el
pueblo se regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por él”.

1. Esta mujer enferma estaba presa por Satanás:

a. Satanás le impedía ver al Señor.

2Co 4:3-4 “Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre

los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este
siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les
resplandezca la luz del evangelio…”

Heb 12:2 “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la

fe…”
b. La oprimía con preocupaciones y sufrimientos.
c. La mantenía presa en desde hacía dieciocho años.
2. La mujer estaba totalmente impotente:

a. Nadie, ni ella misma ni otros, lograba romper las cadenas de

Satanás.

b. Todos los esfuerzos fallaron.

Rom. 7:19-20 “Porque no hago el bien que quiero, sino el mal
que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo
hago yo, sino el pecado que mora en mí”.

c. Sin embargo, Cristo murió por los débiles.

Rom 5:6-8 “Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su
tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno
por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el
bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que
siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”.

3. La mujer buscaba ayuda:

a. A pesar de ser una hija de Abraham, estaba presa.

b. Ella era religiosa, iba los sábados a la sinagoga.
c. Así llegó el tiempo preciso, pues el Señor se hizo presente.

4. Es liberada por el gran Libertador:

a. La mujer experimentó una liberación inesperada.

b. El Señor la llamó (“Cuando Jesús la vio, la llamó”)
c. Le dio un buen mensaje (“le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad.”)
Luc 4:18-19 “El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
A predicar el año agradable del Señor”.
d. Le impuso las manos y se enderezó.

5. ¿Cuál fue el resultado?

a. Ella agradeció a su Salvador (“glorificaba a Dios”)

b. Se levantaron adversarios para menoscabar la obra de Dios.
c. Sin embargo, los adversarios fueron avergonzados y el pueblo se
regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por Cristo.