Estimadas compañeras y docente,

Hoy quiero abordar un tema fundamental para el desarrollo de nuestro país: la educación y su
impacto en nuestra sociedad. La educación es el cimiento sobre el cual construimos un futuro
próspero y equitativo para todos los ecuatorianos.

En primer lugar, es esencial reconocer los avances que hemos logrado en el ámbito educativo
en los últimos años, pero también debemos ser conscientes de los desafíos que aún
enfrentamos. La educación no solo es un derecho fundamental de cada individuo, sino que
también es la base de una sociedad justa y productiva.

Nuestra visión para Ecuador es la de un país en el que todos tengan igualdad de oportunidades
en el acceso a una educación de calidad. Esto significa invertir en la formación de nuestros
docentes, en la infraestructura de las escuelas y en el acceso a recursos educativos modernos.

Además, debemos promover una educación que fomente el pensamiento crítico, la creatividad
y el espíritu emprendedor. Nuestros jóvenes deben estar preparados para enfrentar los retos
del siglo XXI, adaptándose a un mundo en constante cambio.

También es imperativo abordar la desigualdad en el acceso a la educación. Debemos trabajar

para eliminar las barreras que impiden que algunos ecuatorianos reciban una educación de
calidad, independientemente de su origen étnico, género, o situación económica.

En este sentido, es esencial fortalecer los programas de becas y ayudas financieras, así como
promover la educación en las zonas rurales y marginadas. Una educación inclusiva es la clave
para construir una sociedad más justa y equitativa.

En resumen, la educación es la piedra angular de un Ecuador próspero y justo. Debemos

trabajar juntos para invertir en la educación de nuestros ciudadanos, garantizando igualdad de
oportunidades y promoviendo una sociedad en la que todos puedan alcanzar su máximo
potencial. Juntos, construiremos un Ecuador más fuerte y vibrante para las generaciones
futuras. Gracias.