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VILLA FARNESINA

Conocida como Villa della Farnesina o Villa Farnesina, esta obra arquitectónica es
considerada como la primera villa nobiliaria suburbana de la Roma renacentista.

Precisamente construida entre 1505 y 1511 con un estilo renacentista por el célebre
arquitecto Baldassarre Peruzzi. Esta villa-palacio ubicada en las proximidades del Tíber, fue
mandada realizar por orden del banquero sienés Agostino Chigi, quien pretendía emplearla
como palacio de recreo; sin embargo, en 1580 la edificación pasó a manos del Cardenal
Alejandro Farnesio, de quien recibe su actual nombre.

De la planta podemos decir que presenta una disposición organizada y simétrica,


componiéndose esta de un bloque central del que arrancan dos alas menores a ambos
lados, creando así una forma de “U”.

Repleta de estancias y galerías, la construcción presenta gran énfasis en la integración con


el entorno natural circundante a través de paseos y senderos decorados con esculturas,
fuentes y mármoles. Ornatos con los que se pretende proporcionar un espacio lujoso y
estético para el uso y disfrute de sus propietarios, sirviendo como lugar de esparcimiento y
reunión social; y destacando importantes celebraciones a las que acudían príncipes, poetas,
artistas e incluso papas.
En cuanto a la fachada principal, destaca de esta como
exhibe una armoniosa combinación de elementos
arquitectónicos y decorativos. En ella encontramos la
loggia de Cupido y Psique, la cual da acceso al
palacete que fue decorado por el mismísimo Rafael.
Esta galería exterior cubierta por una techumbre
abovedada destaca por sus frescos, que narran la
historia de los personajes mitológicos que le dan
nombre.
Por otra parte, otra estancia de a destacar sería la sala o
salón de la perspectiva decorado por Peruzzi. Aquí
sobresale la recreación de mármoles y frisos clásicos, pero
lo que da nombre a la sala es la ilusión óptica o trampantojo
de ambos extremos, que nos hace creer que podemos
acceder a una terraza exterior, ya que entre columnas
fingidas vemos edificios de la Roma del siglo XVI.

El sistema arquitectónico predominante en la Villa es el adintelado, con amplios vanos y


aberturas que permiten la entrada de luz natural. Y, en relación a los materiales empleados,
se destaca la utilización de piedra y mármol; materiales seleccionados tanto por sus
propiedades estructurales como por sus cualidades estéticas, los cuales otorgaban a la villa
una calidad estética y durabilidad notable, que contribuyen al refinado aspecto de la
construcción.

Siguiendo con los elementos constructivos principales, se deben incluir los robustos muros y
las columnas como elementos de soporte (aunque también cumplen con una función
decorativa); los arcos, empleando el medio punto en la logia y arcos de acceso a diferentes
áreas; y las cubiertas, empleándose techumbres abovedadas y a dos aguas.
Y en cuanto a los elementos decorativos en la villa, prima tanto la abundancia de elementos
arquitectónicos, como escultóricos, como pictóricos. Se observan detalles ornamentales en
los capiteles de las columnas, frisos decorados con motivos clásicos y frescos que adornan
las paredes interiores; los cuales denotan la temática de la estructura, inspirada en la
mitología y la naturaleza, y reflejo de la influencia del humanismo renacentista.

Para finalizar, en términos de valores plásticos, la villa exhibe una cuidadosa proporción y
armonía en su diseño, con una distribución equilibrada de espacios y elementos
decorativos; dada a partir de la relación entre los volúmenes interiores y exteriores, así
como con el entorno natural, percibida de forma fluida, creando una sensación de orden y
equilibrio
Esto hace que La Villa Farnesina haya tenido una notable influencia en la arquitectura
renacentista y haya servido como fuente de inspiración para numerosas obras
contemporáneas a la época y posteriores, tales como la Villa Madama (Roma, Italia), que
muestra una influencia clara de la Villa Farnesina en términos de la utilización de elementos
arquitectónicos clásicos y la atención al detalle en la decoración; o el Palacio Chiericati
(Vicenza, Italia), que exhibe una arquitectura similar en cuanto a la combinación de
columnas, frisos ornamentados y simetría.

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