Marco Teórico

En el siglo XXI, la humanidad se enfrenta a desafíos ambientales, como el agotamiento de recursos

naturales, la contaminación y el cambio climático. En este contexto, la economía circular se ha
destacado como un concepto innovador y esencial para abordar estos problemas y promover la
sostenibilidad. La economía circular se basa en la premisa fundamental de minimizar los residuos y
maximizar la reutilización de recursos a lo largo de toda la cadena productiva (Ellen MacArthur
Foundation, 2015). Este enfoque implica un cambio radical en la forma en que concebimos y
gestionamos los productos y materiales.

Uno de los sectores en los que la economía circular ha cobrado una importancia significativa es la
industria textil (Franco, 2020). Esta industria ha estado históricamente marcada por la producción
masiva y el rápido descarte de prendas, lo que ha generado un impacto ambiental considerable. Cada
año, toneladas de textiles son desechadas y terminan en vertederos, contribuyendo a la
contaminación y al agotamiento de recursos (DNP, 2017).

La economía circular propone soluciones innovadoras para abordar estos desafíos en la industria
textil. En lugar de seguir un modelo lineal de producción y eliminación, se promueve la recolección,
clasificación y procesamiento de textiles usados con el fin de reutilizarlos o reciclarlos. Esta estrategia
no solo reduce la contaminación ambiental, sino que también crea oportunidades económicas y
sociales significativas. La reutilización y el reciclaje de textiles pueden generar empleo y fortalecer
comunidades locales al tiempo que reducen la demanda de recursos naturales (Franco, 2020).

Es en este contexto que surge la idea de negocio de fabricar y distribuir productos como rosas hechas
con tela textil de segunda vida. Estas rosas no solo serán una muestra de creatividad y originalidad,
sino que también serán un testimonio de la economía circular en acción, ya que aprovecharán textiles
usados para darles una nueva vida y un propósito. Estos detalles, regalos sorpresa, y elementos para
momentos especiales representarán un enfoque empresarial que busca contribuir al medio ambiente
al tiempo que genera recursos económicos a través de las ventas de productos sostenibles.

La innovación y la tecnología también desempeñan un papel crucial en la transición hacia la economía

circular en el sector textil. Conceptos como la ecoconfección y el ecodiseño buscan reducir el impacto
ambiental de los productos textiles al adoptar tecnologías limpias y eficientes en la producción (Ellen
MacArthur Foundation, 2015). Esto implica no solo la optimización de los procesos de fabricación,
sino también la adopción de materiales sostenibles y la minimización de residuos.
No obstante, la implementación exitosa de la economía circular en la industria textil depende en
última instancia de la educación y la concienciación pública. Los consumidores juegan un papel crucial
al tomar decisiones de compra informadas y responsables (Franco, 2020). Es esencial que la sociedad
comprenda la importancia de la economía circular y la gestión sostenible de los textiles, lo que puede
influir en la demanda de productos textiles producidos de manera responsable.
La colaboración entre diversos actores, incluyendo empresas, gobiernos, organizaciones no
gubernamentales y la sociedad civil, es esencial para lograr una transición efectiva hacia la economía
circular en el sector textil (DNP, 2017). Esta colaboración puede impulsar la innovación, la inversión y
la implementación de soluciones sostenibles a gran escala.