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MONICIONES XXXI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

(05 DE NOVIEMBRE DE 2017)


MONICIÓN DE ENTRADA
Hoy, la liturgia nos confronta con la coherencia que debe haber entre lo que predicamos y lo que
realmente vivimos, lo que esperamos que otros cumplan sin cumplirlo nosotros mismo, Jesús nos
pide ser sinceros con nuestra fe y con la exigencia de nuestro seguimiento a Dios.
Comencemos esta celebración de pie y cantando.
ACTO PENITENCIAL

Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida. Señor, ten piedad.


Tú eres Maestro y Señor. Cristo, ten piedad.
Tú eres el Buen Pastor. Señor, ten piedad

Primera lectura (Malaquías 1, 14)


El profeta Malaquías denuncia el pecado de los sacerdotes y líderes del pueblo
de Israel y los llama a la conversión. Escuchemos.
Salmo responsorial (Salmo 130)

“Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor”

Segunda lectura (Tesalonicenses 2, 7b-9.13)


El apóstol trata con dedicación y afecto a la comunidad que ha evangelizado,
su ministerio se basó en el amor, no en la autoridad. Pablo quiso ganar su
propio sustento para de esa forma ser ejemplo de trabajo. Presten atención.
Evangelio (Mateo 23, 1-12)

El mensaje del Evangelio de hoy distingue dos partes: primera. Acusación a los
letrados y fariseos, que eran los dirigentes del judaísmo de su tiempo. Y la
segunda, instrucción a los discípulos sobre su comportamiento en comunidad.
Debemos siempre estas al servicio de nuestro pueblo y de todos los hombres.

HOMILÍA
CREDO

Oración de los fieles

Señor, Haznos humildes siervos tuyos.

1. Te pedimos, Señor, por el Papa Francisco, siervo de los siervos de Dios,


para que ante su humildad le llenes de tus dones y así gobierne con
inteligencia y prudencia a tu Iglesia. Roguemos al Señor.
2. Por los gobernantes y los que ostentan algún cargo público para que sea
su ideal el servicio sincero y honesto. Roguemos al Señor.
3. Por todos los que han recibido el primer anuncio del Reino para que
perseveren en él y no se cansen nunca de su labor. Roguemos al Señor.
4. Por todos los niños y jóvenes para que escuchando la llamada de Cristo,
perseveren en el servicio y en la humildad. Roguemos al Señor.
5. Por todos los que nos reuniremos en torno a la mesa del Señor, para que
al compartir su pan, nos dediquemos de lleno al servicio a los
demás. Roguemos al Señor.

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