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Ensayo del documental 970

Semillas en Campoalegre

Dainny Emilia solarte guanga

11-3

Raquel Medina

Institución educativa Jorge Eliecer Gaitán

Ciudadanos

Orito-putumayo

2022
Ensayo del documental 970

Semillas en Campoalegre

Institución educativa Jorge Eliecer Gaitán

Ciudadanos

Orito-putumayo

2022
Ese documental se llama 9.70 El gobierno colombiano en el 2010 promulgó una serie de leyes y
resoluciones en tiempo record. El objetivo: lograr la firma del Tratado de Libre Comercio con
Estados Unidos. Una de las condiciones que puso el gobierno de Barack Obama y su
antecesor George W Bush fue una legislación sobre la privatización de la semilla. Una de esas
leyes es la RESOLUCION 9.70. Esta resolución prohíbe una práctica milenaria que los
campesinos realizaban a la hora de producir alimento, que consistía en reservar parte de su
cosecha para la próxima siembra. De esa manera obtenían semillas cada vez más fuertes y
cultivos más eficientes. La resolución 9.70 prohíbe esto y condena a quienes lo hagan a la cárcel

“El documental, más allá de enfatizar en si los campesinos utilizaban semillas criollas o
certificadas, pone en el ojo y cuestiona sobre la forma en la que se legisla acerca de las semillas
y patentes en Colombia. Por ejemplo, el ICA dice que sí pueden resembrar los campesinos que
tengan cinco o menos hectáreas, y claro, pero después de que ellos hagan un montón de
papeleo. Yo me pregunto qué pasa con los de 6, 7 y 8 hectáreas, ¿son consideradas iguales que
los que tienen 200? Eso es un poco injusto.
Las imágenes de funcionarios del Instituto Colombiano de Agricultura (ICA), escoltados por el
Esmad, incautando 62 toneladas de semillas de arroz a un grupo de campesinos de Campoalegre,
Huila, para más adelante destruirlas, generaron controversia en el país.

Los hechos, divulgados en un documental de la realizadora Victoria Solano, se atribuyen a la


resolución 970 (número que corresponde además al nombre de la pieza audiovisual), la cual fue
expedida en 2010 y pretende regular el uso fitosanitario de las semillas en Colombia.

A su vez, según narra la documentalista, la norma pone en práctica los conceptos de propiedad
intelectual sobre estos recursos genéticos, que fueron requisito para la aprobación del TLC entre
Colombia y Estados Unidos.

En respuesta a esto, el documental cuestiona por qué a los campesinos de Campoalegre se les
prohíbe guardar la mejor parte de su cosecha para sembrarla de nuevo y obtener mejor
rendimiento de su cultivo, tradición que han practicado por décadas.

Sin embargo, según el ICA, la entidad realizó el decomiso y destrucción porque gran parte de las
semillas de arroz (producto de semilla modificada y no nativa) estaban contaminadas y
empacadas en costales de harina y fertilizantes, y esto, según ellos, podría significar un riesgo
fitosanitario.

Además, el ICA dejó claro que la 970 no tiene relación alguna con el TLC, que la normativa en
esta materia se expide desde el año 1976 y que se ha modificado según avances científicos y
legislativos. Incluso, el organismo prepara en la actualidad una nueva modificación de la
resolución en la que aclara que la norma no aplica para semillas criollas y la hace mucho más
comprensible para el campesino.

Pese a esto, Victoria Solano relaciona la 970 con el UPOV, un convenio internacional para la
unión de protección de los sectores vegetales. Aunque el convenio regía desde antes de la firma
del TLC, Colombia lo renovó como un garante para el tratado.

Ana Luisa Díaz, directora técnica de Semillas del ICA, aclara que la 970 no ataca las semillas
nativas, aunque sí admite que las semillas certificadas (las modificadas genéticamente) sólo
podrán ser resembradas por pequeños agricultores en áreas que no superen las cinco hectáreas y
cuyos frutos sean para consumo personal, sin fines comerciales.

Las alarmas sobre cómo se legisla en materia de semillas en el país se encendieron con la
divulgación del documental y la publicación de una columna en El Espectador titulada “Tener
una semilla es un delito: la nueva dictadura alimentaria”, de Dharmadeva. De otro lado, las
imágenes llegaron en un momento álgido para el país: un paro agrario que se ha extendido por 14
días.
A propósito, el ICA, un representante de los campesinos de Campoalegre, la directora del
documental y expertos en semillas y TLC con EE.UU. descifran los pormenores de esta
discusión.

Cuando llegué a Campoalegre, lo primero que hallé fue que existía la 970, luego encontré que
dicha resolución se daba en el contexto del TLC con Estados Unidos y luego que en ese tratado
se pedían prerrequisitos. Entonces Colombia suscribía un tratado internacional que se denomina
el UPOV, el cual coincide con lo que empieza a legislar el ICA con semillas.

He insistido en que mi punto con el documental era mostrar el drama y la cara de los
campesinos. Lo que se hace en el documental es narrar el resultado de una investigación a través
de una propuesta estética. Quiero decir que a un documentalista lo que se le exige es la verdad,
no se le exige objetividad. A un documentalista no se le pide lo que a un periodista: una
neutralidad a ‘rajatabla’. He explicado muchas veces que soy realizadora audiovisual, también
soy periodista, y que eso me dio la oportunidad de escoger un formato que refleja mi posición
frente al asunto, con datos sustentados y una información verificada.

Me mantengo en el hecho de que no es casualidad que todos los países que tengan TLC tengan
leyes gemelas sobre semillas, no es casualidad el concepto de semilla que tiene Colombia y que
sea el mismo que tienen todos los países con este tratado. La pregunta es clara: ¿no existen otras
maneras de aplicar esa resolución, formas que no afecten tanto al agricultor, quien no conoce
claramente la norma?”.

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