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ACTIVIDAD 1

“DEBATE”

Nombre del alumno: Karime Garza Treviño


Matrícula:2063398
Unidad de Aprendizaje: Responsabilidad Social
Nombre del maestro (a): Enrique Hernández Hernández
Fecha: 03/03/2023
TEMA DE RESPONSABILIDAD SOCIAL: PREVENCIÓN DEL CIGARRO
¿Cómo podemos evitar el consumo del tabaco?

Las consecuencias del consumo de tabaco (incluida la


exposición pasiva al humo) hacen que el control del tabaco
y la prevención del tabaquismo sean componentes críticos
de toda estrategia de salud pública. Desde la publicación
del primer informe de la Dirección General de Servicios de
Salud sobre el consumo de tabaco y la salud en 1964, los
estados y las comunidades han trabajado para reducir la iniciación del tabaquismo, disminuir la
exposición al humo y aumentar la cesación del consumo. Los investigadores estiman que estos
esfuerzos para controlar el tabaco habrían evitado aproximadamente 8 millones de muertes
prematuras y extendido el promedio de expectativa de vida en 2.3 años para los hombres y 1.6 años
para las mujeres.

Pero aún queda mucho camino por recorrer: se anticipa que aproximadamente 5.6 millones de
adolescentes menores de 18 años morirán prematuramente como consecuencia de una enfermedad
relacionada con el tabaquismo.

La prevención puede tomar la forma de políticas (como la fijación de impuestos más altos para los
productos de tabaco); leyes más estrictas (y su correspondiente aplicación) para regular quién puede
comprar productos de tabaco; cómo y dónde se pueden comprar; cómo y dónde se pueden consumir
(es decir, políticas de prohibición de fumar en restaurantes, bares y otros lugares públicos), y
restricciones en la publicidad y obligación de colocar advertencias de salud en los paquetes. Más de
100 estudios han demostrado que los impuestos más altos en los cigarrillos, por ejemplo, producen
reducciones importantes en el consumo, especialmente entre los jóvenes y las personas de bajos
ingresos. Las leyes que prohíben fumar en el lugar de trabajo y las restricciones en la publicidad
también han mostrado beneficios.

La prevención también puede tener lugar a nivel comunitario o escolar. Solo educar a los posibles
fumadores sobre los riesgos que el tabaco tiene para la salud no ha resultado efectivo. Las
intervenciones exitosas basadas en las pruebas tienden a reducir o demorar el inicio del consumo de
tabaco, alcohol y drogas ilegales; también mejoran el resultado para niños y adolescentes, ya que
reducen o mitigan los factores modificables de riesgo y refuerzan los factores de protección.

Los factores de riesgo de tabaquismo incluyen tener familiares o amigos que fuman, estar en una
situación socioeconómica más baja, vivir en un vecindario con gran densidad de sitios de venta de
tabaco, no participar en deportes en equipo, estar expuesto a personajes que fuman en las películas
y buscar experimentar sensaciones. Si bien los adolescentes mayores son más propensos a fumar
que los adolescentes más jóvenes, cuanto más temprana es la edad en que una persona comienza a
fumar o a consumir cualquier sustancia adictiva, más probable es que se vuelva adicta. Los hombres
también tienen más probabilidad que las mujeres de comenzar a fumar en la adolescencia.

Factores de riesgo

Cualquier persona que fume o consuma otras formas de tabaco corre el riesgo de convertirse en una
persona dependiente de la nicotina. Los factores que influyen en quiénes consumen tabaco incluyen:

• Edad. La mayoría de las personas empiezan a fumar durante la infancia o la adolescencia.


Cuanto más joven seas cuando empieces a fumar, mayores serán las posibilidades de que
te vuelvas adicto.

• Genética. La probabilidad de que empieces a fumar y sigas fumando puede ser


parcialmente heredado. Los factores genéticos pueden influir en la forma en que los
receptores de la superficie de las células nerviosas del cerebro responden a las altas dosis
de nicotina que suministran los cigarrillos.

• Padres y compañeros. Los niños que crecen con padres que fuman tienen más
probabilidades de convertirse en fumadores. Los niños con amigos que fuman también son
más propensos a intentarlo.

• Depresión u otra enfermedad mental. Muchos estudios muestran una asociación entre
la depresión y el tabaquismo. Las personas que tienen depresión, esquizofrenia, trastorno
de estrés postraumático u otras formas de enfermedad mental tienen más probabilidades
de ser fumadores.

• Uso de sustancias. Las personas que abusan del alcohol y de las drogas ilegales tienen
más probabilidades de ser fumadores.

Prevención del tabaco en jóvenes e infantes

La mayoría de la gente que consume tabaco, por lo general comienza a hacerlo antes de cumplir 18
años. La población juvenil reporta que consume una variedad diversa de los productos derivados del
tabaco, incluyendo cigarrillos, cigarrillos electrónicos o dispositivos de vapeo, mini cigarros/puros,
pipas hookah, tabaco que no produce humo (masticable u oral) y rapé (tabaco en polvo para inhalar),
entre otras formas más recientes de consumo.
Los niños y jóvenes deben estar informados sobre los peligros de consumir tabaco en cualquiera de
sus formas y a cualquier edad. La exposición a la nicotina durante la juventud puede ser nociva para
un cerebro adolescente en pleno desarrollo, lo cual puede resultar en una vida de adicción a la nicotina
y al tabaquismo. La exposición a la nicotina en un cerebro adolescente puede predisponer a que la
persona desarrolle posteriormente adicción a otras drogas también.

En los Estados Unidos, el tabaquismo es la principal causa tanto de enfermedades, así como de
muerte que son prevenibles. Prevenir el consumo de los productos del tabaco en la juventud es un
paso muy importante para ayudar a mantener a los niños sanos y para ayudar a detener la epidemia
de tabaquismo. Y en el caso de que ya hayan comenzado a usa este tipo de productos, como
cigarrillos, cigarrillos electrónicos o dispositivos de vapeo, entre otros, apoyarlos para que logren dejar
este hábito es crucial para proteger su salud y su bienestar en un futuro.

Evitar el consumo de tabaco en jóvenes

Según recientes investigaciones, los adolescentes cuyos padres a menudo les hablaron sobre los
peligros del tabaco fueron mucho menos propensos a fumar que aquellos cuyos padres no tuvieron
estos diálogos con sus hijos. Este hecho es válido independientemente de si los padres consumen
tabaco.

Como padre, hacer las siguientes prácticas para ayudar al joven a no caer en vicios es importante.
Recuerde que a pesar del impacto de las películas, la música, el Internet, las redes sociales y los
amigos, son los padres los que pueden ser la mayor influencia en las vidas de sus hijos.

• Comience a hablar con sus hijos sobre la adicción al tabaco cuando tengan de 5 a 6 años de
edad y continúe hablándoles hasta que lleguen a la preparatoria y la universidad o hasta que
comiencen la carrera profesional. En muchos casos, los niños comienzan a experimentar con
el tabaco a los 11 años, y muchos ya son adictos a los 14 años.
• Si sus seres queridos padecen o murieron de enfermedades relacionadas con el tabaquismo,
informe a sus hijos sobre esto.
• Explique a los jóvenes que el tabaco ejerce tensión sobre el corazón, causa daños a los
pulmones, así como muchos otros problemas de salud, incluyendo cáncer. El humo de
cigarrillos y los vapores de los cigarrillos electrónicos también puede ser perjudiciales para las
personas que no utilizan productos de tabaco, pero que están expuestos a ellos.
• Hable sobre los efectos nocivos de la nicotina. La nicotina se encuentra en cigarrillos, cigarros,
pipas hookahs, tabaco sin humo y la mayoría de los cigarrillos electrónicos. La nicotina crea
una adicción muy fuerte. Hay evidencia de que causa daño al desarrollo cerebral de los
adolescentes. También puede causar nacimientos prematuros y bebés con bajo peso al nacer
si se usa tabaco durante el embarazo.
• También hábleles sobre cómo el uso de tabaco afecta la apariencia de una persona y el mal
olor que provoca: el fumar y el vapor hace que el cabello y la ropa apeste, causa mal aliento y
puede manchar los dientes y las uñas. El tabaco masticable para escupir y otros productos de
tabaco sin humo causan mal aliento, formación de caries, pérdida de dientes, manchan la
dentadura y afectan el hueso de la mandíbula.
• Incluya el gasto real del consumo de tabaco en sus charlas, y cuánto dinero pueden ahorrar o
gastar en otras cosas en lugar de productos de tabaco.
• Averigüe si los amigos de sus hijos fuman, usan cigarrillos electrónicos o tabaco para masticar
o chupar. Hablen sobre las formas de decir “no” a todas las formas de tabaco.
• Hable con sus hijos sobre la falsa impresión que se presenta del tabaco en los medios de
comunicación, como los anuncios impresos, las películas, las redes sociales y las revistas.

Es importante también: La industria tabacalera a menudo crea programas de prevención del


tabaquismo para jóvenes que supuestamente están diseñados para evitar que los niños se conviertan
en fumadores. Se ha demostrado que estos programas son ineficaces y que hacen más daño de lo
que benefician. Siempre observe atentamente los programas o campañas de prevención del
tabaquismo para jóvenes y entérese de quién lo respalda antes de presentar la información a sus hijos
o a sus alumnos. Los programas para la prevención del tabaquismo deben estar basados en la
evidencia y la industria no debe tener ningún tipo de supervisión sobre el contenido educativo.
Bibliografía

• Cómo evitar que sus hijos usen tabaco. (s. f.). https://www.cancer.org/es/saludable/mantengase-alejado-
del-tabaco/como-mantener-a-sus-hijos-alejados-del-tabaco.html
• ¿Cómo podemos prevenir el consumo de tabaco? (2020, 2 junio). National Institute on Drug Abuse.
https://nida.nih.gov/es/publicaciones/serie-de-reportes/adiccion-al-tabaco/como-podemos-prevenir-
consumo-tabaco
• Para niños y adolescentes: recursos educativos sobre el tabaco. (s. f.). HealthyChildren.org.
https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/teen/substance-abuse/paginas/for-kids-teens-
tobacco-education-resources.aspx

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