LAS POLITICAS

MIGRATORIAS DE
DONALD TRUMP.
Impacto para los
migrantes Mexicanos
y sus comunidades.

Paola Quevedo.

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RESUMEN

En 2016, más de 11000000 de mexicanos residentes residían en Estados Unidos,

poco menos de la mitad eran indocumentados y 9 de cada 10 llegaron a ese país
antes del 2009, lo cual se considera la larga distancia. Si bien se ha observado
cambios importantes en el origen y destino de la migración mexicanos, la mayoría
aún procede de entidades migratorias históricas como Jalisco, Michoacán y
Zacatecas, y se concentran en California y en Texas.

Entre 2005 y 2014 regresaron a México más migrantes de los que partieron hacia
Estados Unidos. Eso significa que los flujos de inmigración se invirtieron por
primera vez en cerca de 72 décadas.

Durante el mandato presidencial de George Bush entre el 2000 y el 2009 y los

cuatro primeros años de Barack Obama hasta el 2014, las políticas y las acciones
migratorias fueron sumamente estrictas y afectaron a millones de migrantes. Tanto
documentados como indocumentados.

La práctica tradicional de deportarlos de manera informal después de ser

aprehendidos cerca de la frontera entre México y Estados Unidos, se redujo y
aumentaron de forma significativa las deportaciones después de someterlos a
procesos administrativos o judiciales.

También creció significativamente el número de personas detenidas lejos de las

zonas fronterizas y después deportadas.

Esta práctica ha afectado especialmente a los migrantes más establecidos, con

raíces familiares, sociales y económicos en este país.

Las políticas y acciones migratorias más duras del 2001 al 2014 han sido
retomadas por Donald Trump, lo que ha provocado consecuencias graves por
millones de inmigrantes de migrantes, sus familias y comunidades.

A nivel familiar, esto ha generado la separación de los migrantes indocumentados

y sus cónyuges o hijos nacidos en Estados Unidos y la pauperización de las
familias. El primer año de la era de Trump ha provocado un clima de ansiedad y
temor en las comunidades de migrantes ante la posibilidad de ser aprehendidos o
deportados, muchos salen de sus hogares únicamente para lo más necesario.

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INTRODUCCION

En años recientes, la economía mexicana ha resentido el afecto de diversos

factores extremos que incluyen el aumento de crisis financiera internacional y la
caída de los precios del petróleo.

No obstante, lo que algunos analistas han descrito como el peor choque extremo
para los mexicanos ha sido la irrupción del llamado factor Trump. Desde que
anunció su candidatura a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, a
remató contra el tratado de libre de Comercio de América del Norte, anunció una
fuerza de deportación para expulsar a millones de inmigrantes ilegales, e incluso
surgió que gravaría las remesas de dinero que envían los trabajadores
indocumentados.

Esa retórica de campaña causó gran incertidumbre, la cual se reflejó, por ejemplo
en la cancelación de varios proyectos de inversión extranjera directa en México.

A 1 año de ocupar la casa blanca, el gobierno de Trump se encuentra envuelto en

un caos político y administrativo, además de que él y algunos de sus funcionarios
y ex colaboradores son investigados por una fiscal especial de departamento de
justicia. Por ello, aumentó a razones logísticas y económicas. Parece improbable
que Trump pueda cumplir sus promesas más extremas en materia migratoria.
como deportar.

Las iniciativas de ley, las acciones ejecutivas y la dinámica de detención y

deportación durante la presidencia de Trump. Reflejó los restos e impactos que
enfrenta México en el corto y mediano plazo.

La primera parte de estos documentos ofrece un perfil general de los mexicanos

en Estados Unidos. También escribe las políticas y acciones migratorias del
Gobierno de este país desde principios de este siglo hasta el 2016 2017. Y
presenta las tendencias recientes de material de deportaciones. A continuación
muestra la composición partidista del Congreso. En funciones y de las Corte
Federal de Estados Unidos, ambos actores relevantes a una materia.

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LA MIGRACION DE MEXICO A ESTADOS UNIDOS EN EL SIGLO XXl.

6000000 de mexicanos. Residían en Estados Unidos. Este número representa el

26 de todos los migrantes en este país y un porcentaje menor que en pico
histórico, que fue del 29.
En 2014, la gran mayoría de los migrantes eran de larga estancia, es decir con 10
años o más viviendo en Estados Unidos, 2/3 partes, o sea, el 64% llegaron antes
de los 2000, 1/3 parte, o sea el 31% entre el 2000 y el 2009.
Y sí, solo el 5 en el 2010 o después.

Mayores concentraciones de migrantes mexicano en miles por áreas

metropolitana

AREA METROPOLITANA MIGRANTES PORCENTAJES

LOS ANGELES 1696 12.9%
CHICAGO 650 6.8%
HOUSTON 622 9.6%
DALLAS 613 8.8%
RIVERSIDE 562 12.7%
SAN DIEGO 340 10.4%
PHOENIX 339 7.6%
NUEVA YORK 320 1.6%
SAN FRANCISCO 248 5.4%
MCALLEN 216 26%

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FLUJOS RECIENTES DE MIGRACION.

Durand ha descrito los ritmos de migración entre México y estados Unidos como
un fenómeno pendular que cambia de dirección aproximadamente cada veinte
años.

En esta década, los flujos de migración entre México y Estados Unidos se

invirtieron por primera vez desde los años cuarenta del siglo XX.

Entre 2006 y 2010 el número de migrantes mexicanos en estados unidos aumentó

en 200000 solo el 10% de cerca de los 2000000 de migrantes que llegaron el
quinquenio anterior.
la tendencia continuó del 2011 al 2014 cuando el número de migrantes mexicanos
en estados unidos se mantuvo casi estable por cerca de iL.

Los análisis ofrecen varias razones para el descanso de inmigraciones mexicanos

en Estados Unidos del 2008 al 2014. Una de ellas es la lenta recuperación de la
economía estadounidense después de la recesión del 2007 al 2009, lo que
disminuyó la demanda de trabajadores en sectores industriales. que emplean a un
gran porcentaje de trabajadores nacidos en México, como la construcción.

El endurecimiento de las leyes y las acciones contra los migrantes que se ha

observado desde hace un par de décadas y qué se exacerbaron contra la
migración indocumentada a raíz de los atentados territorios contra el World Trade
Center y el pentágono en septiembre del 2001. También ha contribuido a reducir el
número de mexicanos que ingresaron a ese país y ha intercambiado incrementar
la cifra de deportados.

También se ve la que, por otro lado, incluso antes de la llegada de Trump, Estados
Unidos contaba ya con más de 1000 km de barrera artificial en la frontera con
México desde la costa de California hasta Texas.
A partir del 2001 se incrementaron las acciones para reforzar tecnología de punta,
incluyendo drones, sensores de movimiento de videovigilancia quintuplicó el
número de agentes en la patrulla fronteriza.

Los cambios demográficos en México también explican el descenso del flujo

migratorio a Estados Unidos. La tasa de fertilidad ha declinado desde hace varias
décadas, lo que se refleja en un proceso de envejecimiento de la población. Entre
1990 y 2014, los habitantes de 15 a 29 años disminuyeron del 29.4 al 24.9%. Esto
ha contribuido a reducir los incentivos y la presión demográfica que propician la
migración, ya que el grupo de edad más propenso a emigrar es el de los jóvenes,
en especial de 20 a 30 años (Hanson et al., 2017 y González-Barrera, 14 de abril
de 2016).