"Análisis del Programa de Apoyo a la Salud

Mental Infantil en Niños de 5 a 9 años"

 Integrantes: Milenka Cortes, Maria Paz Figueroa, Scarleth Vera, Javiera Villarroel.
 Docente: Alejandra Escobar Tapia
 Salud Mental y psiquiatría en Niños y Juventud
Contenido
"Análisis del Programa de Apoyo a la Salud Mental Infantil en Niños de 5 a 9 años".........................1
Introducción.......................................................................................................................................3
"Desafíos de Equidad y Alcance del Programa PASMI en Salud Mental Infantil"................................4
Fortaleciendo la Atención en Salud Mental Infantil a través de un Equipo Multidisciplinario............5
Reflexión............................................................................................................................................6
Bibliografía.........................................................................................................................................7
Introducción
En el contexto chileno, la atención a la salud mental infantil ha cobrado una relevancia importante
ante el bienestar emocional en las edades tempranas. El programa de Apoyo a la Salud Mental
Infantil (PASMI), va dirigido específicamente a niños de 5 a 9 años, surge como una iniciativa
fundamental. Este ensayo se enfoca en el análisis del impacto del programa que ha tenido en esta
edad, explorando sus implicaciones históricas, sociales, económicas, educacionales y psiquiátricas.
A lo largo de este análisis, se abordarán la relación entre los diagnósticos, los derechos de la niñez
y la adolescencia, así como el rol y desafíos de la Terapia Ocupacional en este contexto específico.

La relación entre la infancia-adolescencia y la salud mental en Chile se ha experimentado una

transformación notoria en las últimas décadas. La sociedad ha ido adquiriendo una comprensión
más integral de la importancia de la salud mental en estas edades tempranas.

El Programa de Apoyo a la Salud Mental Infantil (PASMI) en Chile está dirigido a niños y niñas de 5
a 9 años, junto con sus familias, que enfrentan problemas o riesgos en su salud mental. El
programa se integra en el Subsistema Chile Crece Contigo y se basa en el "modelo bio-ecológico",
que considera la interdependencia entre el desarrollo de las personas y su entorno. El PASMI opera
en la Atención Primaria en Salud (APS), complementando servicios de salud mental disponibles y
derivando casos de alto riesgo. Sus objetivos incluyen brindar atención integral, mejorar la
efectividad de la atención, fortalecer competencias parentales, promover el desarrollo infantil y el
bienestar socioemocional, actuar en situaciones de riesgo y mejorar entornos protectores.

El programa se activa a través de derivaciones desde el Programa de Habilidades para la Vida

(JUNAEB), el Programa de Salud Escolar, otros profesionales de salud o redes comunitarias, así
como por demanda espontánea. Para acceder al programa, los niños deben tener entre 5 y 9 años,
ser beneficiarios de FONASA, estar inscritos en un centro de salud y residir en comunas
seleccionadas. La detección y derivación se realizan en entornos escolares mediante el Programa
de "Habilidades para la Vida" y el "Programa de Control de Salud Infantil en Establecimientos
Educativos". Los profesionales de salud pública y las familias desempeñan un papel crucial en la
identificación y derivación de problemas de salud mental.

Los diagnósticos en el contexto del PASMI son importantes, pero deben ser cuidadosos para evitar
la sobre patologización y el estigma. Se realizan por profesionales capacitados y consideran
síntomas y contexto. Los diagnósticos no deben limitar el desarrollo de los niños, sino guiar el
apoyo necesario.
"Desafíos de Equidad y Alcance del Programa PASMI en Salud Mental
Infantil"
El PASMI se ha venido aplicando recientemente en 78 de las 346 comunas del país (ChCC s/f). En
2021, el número de comunas con PASMI aumentó a 81, pero aún hay una brecha de 265 comunas
pendientes de implementación. (“Política de Salud Mental para menores de edad en Chile”)
También, y a pesar de que el foco es entre personas entre 5 y 9 años, en 23 comunas el programa
cubre a personas entre 0 y 9 años, lo cual se espera que aumente progresivamente (Ministerio de
Desarrollo Social y Familia s/f). niños que no tienen cobertura para ingresar a este programa de
apoyo de salud mental (PASMI).

La limitación del Programa de Apoyo a la Salud Mental Infantil (PASMI) a solo algunas comunas y a
un rango de edades específico plantea inquietudes y críticas importantes en relación con la
equidad, la cobertura integral y el enfoque preventivo en el cuidado de la salud mental infantil.

En primer lugar, restringir la implementación del PASMI a un número limitado de comunas crea
una brecha de acceso a la atención de salud mental para los niños en muchas otras áreas. La salud
mental es una preocupación universal y no debería depender del lugar de residencia. La decisión
de ofrecer el programa en algunas comunas mientras se excluye a otras puede generar
desigualdades significativas en la calidad de vida emocional de los niños. Esto puede resultar en
una suerte de "lotería geográfica", en la que los niños que viven en comunidades no cubiertas
quedan en desventaja al no tener acceso a los recursos de apoyo necesarios.

Además, la limitación del rango de edad cubierto por el programa a niños de 5 a 9 años excluye a
un grupo de población especialmente vulnerable: los niños menores de 5 años. Esta etapa
temprana es crucial en el desarrollo de la salud mental y emocional de un niño, y las
intervenciones preventivas y de apoyo en esta edad pueden tener un impacto duradero. Excluir a
los niños menores de 5 años de un programa de apoyo en salud mental podría tener
consecuencias negativas en su desarrollo y bienestar a largo plazo.

El enfoque preventivo es fundamental en la atención de la salud mental infantil. Al limitar el

programa a un rango de edades específico, se pierde la oportunidad de intervenir en etapas
tempranas, lo que podría prevenir problemas más graves en el futuro. La salud mental no debería
tratarse únicamente como una respuesta a problemas existentes, sino también como una inversión
en el bienestar futuro de los niños y en la prevención de dificultades emocionales.

El Programa de Salud Mental en Niños y Niñas (PASMI) surgió como respuesta a los desafíos que
enfrenta la salud mental infantil y como un esfuerzo por garantizar un futuro saludable para las
generaciones venideras. A lo largo de su desarrollo, el programa ha logrado avances significativos,
siendo uno de los más notorios el acceso a la salud mental para los niños y niñas de nuestro país.
Aunque aún no cuenta con una cobertura nacional completa, el PASMI ha establecido más de 50
centros en diferentes comunas de Chile. En estos centros, se ha capacitado a profesionales de la
salud para comprender y abordar las diversas necesidades de este grupo demográfico.

El enfoque principal del PASMI ha sido la promoción y educación en torno a la salud mental infantil
en Chile. Se han llevado a cabo campañas de sensibilización y talleres destinados a educar sobre la
salud mental de los niños. Además, se han asignado recursos para la formación, lo que ha
empoderado a padres, maestros y cuidadores, permitiéndoles identificar y abordar los problemas
de salud mental en los niños de manera temprana.

Sin embargo, el programa se enfrenta a limitaciones financieras significativas, ya que la inversión

estatal para su funcionamiento es insuficiente, a pesar del creciente aumento en la demanda de
servicios de salud mental infantil. Es crucial que se continúe incrementando la inversión para
asegurar que todos los niños y niñas tengan acceso a la atención que necesitan. Asimismo, es
necesario establecer más centros en todo el país para garantizar una distribución equitativa de los
recursos y, de esta manera, brindar atención a todos los niños y niñas, sin importar su ubicación
geográfica.

A pesar de los avances, aún enfrentamos desafíos críticos que deben abordarse para garantizar que
todos los niños y niñas tengan acceso a una atención adecuada, de calidad y oportuna en materia
de salud mental. La salud mental es un activo valioso que debe ser protegido y promovido para el
bienestar de una infancia más saludable y promisoria.

Fortaleciendo la Atención en Salud Mental Infantil a través de un Equipo

Multidisciplinario
La Importancia de contar con un equipo multidisciplinario se vuelve evidente al abordar las
necesidades de niños que requieren atención preventiva en su salud mental. En la actualidad, el
programa se enfoca en la asistencia de psicólogos, médicos y asistentes sociales, lo que limita su
alcance. Sin embargo, la formación de un equipo multidisciplinario nos permitiría brindar un
cuidado mucho más completo y abarcador. Cuando distintos expertos colaboran de manera
conjunta, logran una comprensión más profunda de las necesidades de los niños y pueden diseñar
estrategias de ayuda que se ajustan a cada caso. Cada especialista contribuye con su visión propia
y experiencia particular, en función de su área de conocimiento. Si se incorporan otros
profesionales además de los ya existentes en el PASMI, se establecería un respaldo completo en
todos los aspectos de la vida de los niños. Este enfoque integral ejerce un poder transformador en
el estímulo de la felicidad y el bienestar de los niños a medida que crecen. La existencia de un
equipo multidisciplinario resulta imprescindible para proporcionar una atención más efectiva a los
pequeños que requieren apoyo en su salud mental preventiva. La colaboración entre expertos de
distintos campos agiliza las probabilidades de éxito y el bienestar de los niños, abordando sus
necesidades desde una perspectiva global. La existencia de un equipo multidisciplinario resulta
imprescindible para proporcionar una atención más efectiva a los pequeños que requieren apoyo
en su salud mental preventiva. La colaboración entre expertos de distintos campos agiliza las
probabilidades de éxito y el bienestar de los niños, abordando sus necesidades desde una
perspectiva global. La existencia de un equipo multidisciplinario resulta imprescindible para
proporcionar una atención más efectiva a los pequeños que requieren apoyo en su salud mental
preventiva. La colaboración entre expertos de distintos nos ayudaría a llegar a las metas u objetivos
de manera más rápida procurando el bienestar de los niños, abordando sus necesidades desde una
perspectiva global.
Reflexión
En un mundo donde el bienestar emocional de nuestros niños y niñas debería ser una prioridad
inquebrantable, el Programa de Apoyo a la Salud Mental Infantil (PASMI) surge como un pilar de
esperanza y un recordatorio de la responsabilidad compartida que todos tenemos en la formación
de las generaciones que vienen hacia adelante. Sin embargo, al observar su implementación
actual, no podemos evitar cuestionar si estamos haciendo lo suficiente para garantizar un futuro
emocionalmente saludable para nuestros niños.

La limitación geográfica de este programa, que abarca solo unas pocas comunas en todo el país,
plantea preocupaciones significativas sobre la equidad en el acceso a la atención de salud mental.
La salud mental es universal, no entiende de fronteras geográficas ni de límites políticos, y debería
estar al alcance de cada niño, independientemente de dónde viva. La decisión de ofrecer el
programa solo en algunas comunas crea una especie de "lotería geográfica", donde algunos niños
tienen acceso a recursos de apoyo mientras que otros, simplemente debido a su lugar de
residencia, quedan en desventaja. Esto no solo es injusto, sino que también puede tener un
impacto duradero en la calidad de vida emocional de estos niños.

Además, la restricción del rango de edad del programa a niños de 5 a 9 años excluye a un grupo
especialmente vulnerable: los niños menores de 5 años. Durante los primeros años de vida, se
sientan las bases cruciales para el desarrollo de la salud mental y emocional de un niño. La
intervención preventiva y el apoyo en esta etapa pueden tener un impacto duradero y positivo en
su bienestar a lo largo de la vida. Excluir a estos niños de un programa de apoyo en salud mental
es, en última instancia, privarlos de una oportunidad crucial para un desarrollo saludable.

Es fundamental recordar que el enfoque preventivo es esencial en la atención de la salud mental

infantil. No debemos abordar la salud mental solo como respuesta a problemas ya existentes, sino
también como una inversión en el bienestar futuro de nuestros niños. Cuidar de su salud mental
desde el principio puede prevenir problemas más graves en el futuro, lo que beneficiará tanto a los
individuos como a la sociedad en su conjunto.

El PASMI ha dado pasos significativos en la dirección correcta, promoviendo la conciencia sobre la

salud mental infantil y capacitando a profesionales en su atención. Sin embargo, enfrenta desafíos
críticos en términos de financiamiento y alcance geográfico. La inversión en la salud mental de
nuestros niños debe ser una prioridad, y la cobertura del programa debe expandirse a nivel
nacional Además, la formación de un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud mental
se vuelve esencial. Cuando distintos expertos colaboran, pueden comprender mejor las
necesidades de los niños y diseñar estrategias de ayuda que se ajusten a cada caso específico. Esto
permite un enfoque más completo y transformador en el estímulo de la felicidad y el bienestar de
los niños a medida que crecen.
Bibliografía
 Política de Salud Mental para menores de edad en Chile,
https://obtienearchivo.bcn.cl/obtienearchivo?id=repositorio/10221/33399/1/
BCN_Politica_salud_mental_para_menores_de_edad_Chile_final.pdf.

 Ministerio de Desarrollo Social y Familia. (n.d.). Ministerio De Desarrollo Social Y

Familia. https://www.desarrollosocialyfamilia.gob.cl/