Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
SEÑAL DE LA CRUZ
Por la señal de la Santa Cruz, (SE HACE UNA CRUZ EN LA
FRENTE) de nuestros enemigos (SE HACE UNA CRUZ EN
LA BOCA), líbranos, Señor, Dios nuestro (SE HACE UNA
CRUZ EN EL CORAZÓN). +En el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo Dios y Hombre verdadero, Creador,
Padre y Redentor mío; por ser tu quien eres, bondad
infinita, y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa
de todo corazón de haberte ofendido; también me pesa
porque puedes castigarme con la penas del infierno.
Ayudado de tu divina gracia, propongo firmemente
nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que
me fuere impuesta. Amén.
CREDO DE LOS APÓSTOLES
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su
único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació
de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y
sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a
los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir
a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión
de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna.
Amén.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu
reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén.
GLORIA
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
PRIMER MISTERIO: LA ANUNCIACIÓN
EL FRUTO DEL MISTERIO: LA HUMILDAD
Meditación del Misterio...
Ofrecimiento
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén.
01. Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea,
llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la
casa de David; el nombre de la virgen era María. (Lucas 1: 26-27)
AVEMARÍA.
02. Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» (Lucas 1:
28)
AVEMARÍA.
03. Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo.
(Lucas 1: 29)
AVEMARÍA.
04. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios;»
(Lucas 1: 30)
AVEMARÍA.
05. «Vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por
nombre Jesús.» (Lucas 1: 31)
AVEMARÍA.
06. «El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el
trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su
reino no tendrá fin.» (Lucas 1: 32-33)
AVEMARÍA.
07. María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?»
Lucas 1: 34)
AVEMARÍA.
08. El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo
te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será
llamado Hijo de Dios.» (Lucas 1: 35)
AVEMARÍA.
10. Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el
ángel dejándola se fue. (Lucas 1: 38)
AVEMARÍA.
Ven Espíritu Santo. Ven por medio de la poderosa intercesión del Corazón
Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. Gracia del misterio de la encarnación,
desciende a mi alma y hazla verdaderamente humilde.
Ofrecimiento
Te ofrecemos, Señor Jesús, esta segunda
decena en honor de la visitación de tu
Santísima Madre a su prima Santa Isabel. Y
te pedimos, por este misterio y por
intercesión de María, perfecta caridad para
con nuestro prójimo.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén.
01. En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región
montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
(Lucas 1: 39-40)
AVEMARÍA.
02. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño
en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; ... (Lucas 1: 41)
AVEMARÍA.
03. Y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el
fruto de tu seno; ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?»
(Lucas 1: 42-43)
AVEMARÍA.
04. «Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño
en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron
dichas de parte del Señor!» (Lucas 1: 44-45)
AVEMARÍA.
06. «Porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora
todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi
favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre» (Lucas 1: 48-49)
AVEMARÍA.
08. «Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los
hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada.» (Lucas 1: 52-53)
AVEMARÍA.
10. María permaneció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa. (Lucas 1: 56)
AVEMARÍA.
Ven Espíritu Santo. Ven por medio de la poderosa intercesión del Corazón
Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. Gracia del misterio de la visitación,
desciende a mi alma y hazla verdaderamente caritativa.
¡OH, JESÚS mío, perdona nuestros pecados! Líbranos del fuego del infierno. Lleva
al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu
misericordia. (Oración de Fátima).
TERCER MISTERIO: LA NATIVIDAD DEL
SEÑOR
Ofrecimiento
Te ofrecemos, Niño Jesús, esta tercera
decena en honor de tu santo nacimiento. Y
te pedimos, por este misterio y por
intercesión de tu santísima Madre, el
desapego de los bienes de la tierra, el amor
a la pobreza y a los pobres.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén.
02. Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del
alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le
acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento. (Lucas 2: 6-7)
AVEMARÍA.
03. Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban
por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el Ángel del Señor, y la
gloria del Señor los envolvió en su luz; y se llenaron de temor. (Lucas 2: 8-9)
AVEMARÍA.
04. El ángel les dijo: «No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será
para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador,
que es el Cristo Señor; y esto os servirá de señal: encontraréis un niño
envuelto en pañales y acostado en un pesebre.» (Lucas 2: 10-12)
AVEMARÍA.
05. Y de pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, que
alababa a Dios, diciendo: «Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los
hombres en quienes él se complace.» (Lucas 2: 13-14)
AVEMARÍA.
06. Y sucedió que cuando los ángeles, dejándoles, se fueron al cielo, los pastores
se decían unos a otros: «Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha
sucedido y el Señor nos ha manifestado.» (Lucas 2: 15)
AVEMARÍA.
08. Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel niño; y
todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían.
(Lucas 2: 17-18)
AVEMARÍA.
09. María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón.
(Lucas 2: 19)
AVEMARÍA.
10. Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que
habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho. (Lucas 2: 20)
AVEMARÍA.
Ven Espíritu Santo. Ven por medio de la poderosa intercesión del Corazón
Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. Gracia del misterio del Nacimiento,
desciende a mi alma y concédele espíritu de pobre.
¡OH, JESÚS mío, perdona nuestros pecados! Líbranos del fuego del infierno. Lleva
al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu
misericordia. (Oración de Fátima).
CUARTO MISTERIO: LA PRESENTACIÓN DE
JESÚS EN EL TEMPLO
EL FRUTO DEL MISTERIO: LA OBEDIENCIA
Meditación del Misterio...
Ofrecimiento
Te ofrecemos, Señor Jesús, esta cuarta
decena en honor de tu presentación en el
templo por manos de María. Y te pedimos,
por este misterio y por intercesión de tu
santísima Madre, el don de sabiduría y la
pureza de cuerpo y alma.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén.
02. Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre
era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el
Espíritu Santo. (Lucas 2: 25)
AVEMARÍA.
03. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de
haber visto al Cristo del Señor. (Lucas 2: 26)
AVEMARÍA.
04. Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al
niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él, le tomó en brazos y
bendijo a Dios diciendo: (Lucas 2: 27-28)
AVEMARÍA.
05. «Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz;»
(Lucas 2: 29)
AVEMARÍA.
06. «Porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de
todos los pueblos, luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.»
(Lucas 2: 30-32)
AVEMARÍA.
07. Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él. (Lucas 2: 33)
AVEMARÍA.
08. Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Este está puesto para caída y
elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción -» (Lucas 2:
34)
AVEMARÍA.
09. «¡Y a ti misma una espada te atravesará el alma! - a fin de que queden al
descubierto las intenciones de muchos corazones.» (Lucas 2: 35)
AVEMARÍA.
10. Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea,
a su ciudad de Nazaret. El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría;
y la gracia de Dios estaba sobre él. (Lucas 2: 39-40)
AVEMARÍA.
Ven Espíritu Santo. Ven por medio de la poderosa intercesión del Corazón
Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. Gracia del misterio de la purificación,
desciende a mi alma y hazla verdaderamente sabia y pura.
¡OH, JESÚS mío, perdona nuestros pecados! Líbranos del fuego del infierno. Lleva
al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu
misericordia. (Oración de Fátima).
QUINTO MISTERIO: LA PÉRDIDA DEL NIÑO
JESÚS Y SU HALLAZGO EN EL TEMPLO
EL FRUTO DEL MISTERIO: LA PIEDAD
Meditación del Misterio...
Ofrecimiento
Te ofrecemos, Señor Jesús, esta quinta
decena en honor de haberte encontrado
María en medio de los doctores cuando se
había perdido. Y te pedimos, por este
misterio y por intercesión de tu santísima
Madre, nuestra conversión y la de los
pecadores, herejes, cismáticos e idólatras.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén.
01. Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando
tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta (Lucas 2: 41-42)
AVEMARÍA.
02. Y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin
saberlo sus padres. (Lucas 2: 43)
AVEMARÍA.
05. Todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus
respuestas. (Lucas 2: 47)
AVEMARÍA.
06. Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: «Hijo, ¿por qué
nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos
buscando.» (Lucas 2: 48)
AVEMARÍA.
07. Él les dijo: «Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la
casa de mi Padre?» (Lucas 2: 49)
AVEMARÍA.
08. Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio. (Lucas 2: 50)
AVEMARÍA.
09. Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba
cuidadosamente todas las cosas en su corazón. (Lucas 2: 51)
AVEMARÍA.
10. Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los
hombres. (Lucas 2: 52)
AVEMARÍA.
Ven Espíritu Santo. Ven por medio de la poderosa intercesión del Corazón
Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. Gracia del misterio del hallazgo de
Jesús en el templo, desciende a mi alma y conviértela de verdad.
¡OH, JESÚS mío, perdona nuestros pecados! Líbranos del fuego del infierno. Lleva
al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu
misericordia. (Oración de Fátima).
LETANÍAS LAURETANAS
-Señor, ten piedad. Señor, ten piedad,
-Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad,
-Señor, ten piedad. Señor, ten piedad,
-Cristo óyenos. Cristo óyenos
-Cristo escúchanos. Cristo escúchanos,
Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de alma
y cuerpo; y por la intercesión de Santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas de
este mundo y concédenos las alegrías del cielo. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra;
Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos,
gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh
dulce siempre Virgen María!
SEÑAL DE LA CRUZ
Por la señal de la Santa Cruz, (SE HACE UNA CRUZ EN LA
FRENTE) de nuestros enemigos (SE HACE UNA CRUZ EN
LA BOCA), líbranos, Señor, Dios nuestro (SE HACE UNA
CRUZ EN EL CORAZÓN). +En el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo Dios y Hombre verdadero, Creador,
Padre y Redentor mío; por ser tu quien eres, bondad
infinita, y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa
de todo corazón de haberte ofendido; también me pesa
porque puedes castigarme con la penas del infierno.
Ayudado de tu divina gracia, propongo firmemente
nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que
me fuere impuesta. Amén.
CREDO DE LOS APÓSTOLES
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su
único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació
de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y
sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a
los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir
a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión
de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna.
Amén.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu
reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén.
GLORIA
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
PRIMER MISTERIO: LA AGONÍA DE JESÚS
EN EL HUERTO
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén.
01. Entonces va Jesús con ellos a una propiedad llamada Getsemaní, y dice a los
discípulos: «Sentaos aquí, mientras voy allá a orar.» (Mateo 26: 36)
AVEMARÍA.
02. Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir
tristeza y angustia. Entonces les dice: «Mi alma está triste hasta el punto de
morir; quedaos aquí y velad conmigo.» (Mateo 26: 37-38)
AVEMARÍA.
03. Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra, y suplicaba así: «Padre mío, si
es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como
quieras tú.» (Mateo 26: 39)
AVEMARÍA.
04. Viene entonces donde los discípulos y los encuentra dormidos; y dice a Pedro:
«¿Conque no habéis podido velar una hora conmigo?» (Mateo 26: 40)
AVEMARÍA.
05. «Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto,
pero la carne es débil.» (Mateo 26: 41)
AVEMARÍA.
06. Y alejándose de nuevo, por segunda vez oró así: «Padre mío, si esta copa no
puede pasar sin que yo la beba, hágase tu voluntad.» (Mateo 26: 42)
AVEMARÍA.
07. Volvió otra vez y los encontró dormidos, pues sus ojos estaban cerrados. Los
dejó y se fue a orar por tercera vez, repitiendo las mismas palabras. (Mateo
26: 43-44)
AVEMARÍA.
08. Viene entonces donde los discípulos y les dice: «Ahora ya podéis dormir y
descansar. Mirad, ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va a ser
entregado en manos de pecadores. ¡Levantaos!, ¡vámonos! Mirad que el que
me va a entregar está cerca.» Todavía estaba hablando, cuando llegó Judas,
uno de los Doce, acompañado de un grupo numeroso con espadas y palos,
de parte de los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo. (Mateo 26: 45-
47)
AVEMARÍA.
09. El que le iba a entregar les había dado esta señal: «Aquel a quien yo dé un
beso, ése es; prendedle.» Y al instante se acercó a Jesús y le dijo: «¡Salve,
Rabbí!», y le dio un beso. (Mateo 26: 48-49)
AVEMARÍA.
10. Jesús le dijo: «Amigo, ¡a lo que estás aquí!» Entonces aquéllos se acercaron,
echaron mano a Jesús y le prendieron. (Mateo 26: 50)
AVEMARÍA.
Ven Espíritu Santo. Ven por medio de la poderosa intercesión del Corazón
Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. Gracia de la agonía de Jesús,
desciende a mi alma y hazla verdaderamente contrita y conforme con la voluntad
de Dios.
María, Madre de gracia, Madre de misericordia, defiéndenos de nuestros
enemigos y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
¡OH, JESÚS mío, perdona nuestros pecados! Líbranos del fuego del infierno. Lleva
al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu
misericordia. (Oración de Fátima).
Ofrecimiento
Te ofrecemos, Señor Jesús, esta segunda
decena en honor de tu flagelación
sangrienta. Y te pedimos, por este misterio y
por intercesión de tu santísima Madre,
perfecta mortificación de nuestros sentidos.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén.
01. Y después de atarle, le llevaron y le entregaron al procurador Pilato... Jesús
compareció ante el procurador, y el procurador le preguntó: «¿Eres tú el Rey
de los judíos?» (Mateo 27: 2; 11)
AVEMARÍA.
02. Respondió Jesús: «Sí, tú lo dices.» Y, mientras los sumos sacerdotes y los
ancianos le acusaban, no respondió nada. (Mateo 27: 11-12)
AVEMARÍA.
03. Entonces le dice Pilato: «¿No oyes de cuántas cosas te acusan?» Pero él a
nada respondió, de suerte que el procurador estaba muy sorprendido.
(Mateo 27: 13-14)
AVEMARÍA.
04. Cada Fiesta, el procurador solía conceder al pueblo la libertad de un preso, el
que quisieran. Tenían a la sazón un preso famoso, llamado Barrabás. Y cuando
ellos estaban reunidos, les dijo Pilato: «¿A quién queréis que os suelte, a
Barrabás o a Jesús, el llamado Cristo?», (Mateo 27: 15-17)
AVEMARÍA.
05. Pues sabía que le habían entregado por envidia. Mientras él estaba sentado
en el tribunal, le mandó a decir su mujer: «No te metas con ese justo, porque
hoy he sufrido mucho en sueños por su causa.» (Mateo 27: 18-19)
AVEMARÍA.
06. Y cuando el procurador les dijo: «¿A cuál de los dos queréis que os suelte?»,
respondieron: «¡A Barrabás!» Díceles Pilato: «¿Y qué voy a hacer con Jesús, el
llamado Cristo?» Y todos a una: «¡Sea crucificado!» (Mateo 27: 21-22)
AVEMARÍA.
07. «Pero ¿qué mal ha hecho?», preguntó Pilato. Más ellos seguían gritando con
más fuerza: «¡Sea crucificado!» (Mateo 27: 23)
AVEMARÍA.
08. Entonces Pilato, viendo que nada adelantaba, sino que más bien se promovía
tumulto, tomó agua y se lavó las manos delante de la gente diciendo:
«Inocente soy de la sangre de este justo. Vosotros veréis.» (Mateo 27: 24)
AVEMARÍA.
09. Y todo el pueblo respondió: «¡Su sangre sobre nosotros y sobre nuestros
hijos!» (Mateo 27: 25)
AVEMARÍA.
Ven Espíritu Santo. Ven por medio de la poderosa intercesión del Corazón
Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. Gracia de la flagelación de Jesús,
desciende a mi alma y hazla verdaderamente mortificada.
Ofrecimiento
Te ofrecemos Señor Jesús, esta tercera
decena en honor de tu coronación de
espinas. Y te pedimos, por este misterio y
por intercesión de tu santísima Madre, gran
desprecio del mundo.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén.
01. Entonces los soldados del procurador llevaron consigo a Jesús al pretorio y
reunieron alrededor de él a toda la cohorte. Le desnudaron y le echaron
encima un manto de púrpura; (Mateo 27: 27-28)
AVEMARÍA.
03. Y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: «¡Salve, Rey de
los judíos!»; (Mateo 27: 29)
AVEMARÍA.
07. ¡Y con todo eran nuestras dolencias las que él llevaba y nuestros dolores los
que soportaba! ... (Isaías 53: 4)
AVEMARÍA.
08. Él ha sido herido por nuestras rebeldías, molido por nuestras culpas... (Isaías
53: 5)
AVEMARÍA.
09. El soportó el castigo que nos trae la paz, y con sus cardenales hemos sido
curados. (Isaías 53: 5)
AVEMARÍA.
Ven Espíritu Santo. Ven por medio de la poderosa intercesión del Corazón
Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. Gracia del misterio de la coronación
de espinas de Jesús, desciende a mi alma y hazla verdaderamente opuesta al
mundo.
¡OH, JESÚS mío, perdona nuestros pecados! Líbranos del fuego del infierno. Lleva
al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu
misericordia. (Oración de Fátima).
CUARTO MISTERIO: LA CRUZ A CUESTAS
EL FRUTO DEL MISTERIO: La Paciencia
Meditación del Misterio...
Ofrecimiento
Te ofrecemos, Señor Jesús, esta cuarta
decena en honor de tu cruz a cuestas. Y te
pedimos, por este misterio y por intercesión
de tu santísima Madre, gran paciencia para
llevar nuestra cruz en pos de ti todos los días
de nuestra vida.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén.
01. Decía a todos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo,
tome su cruz cada día, y sígame.» (Lucas 9: 23)
AVEMARÍA.
02. «Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por
mí, ése la salvará. Pues, ¿de qué le sirve al hombre haber ganado el mundo
entero, si él mismo se pierde o se arruina?» (Lucas 9: 24-25)
AVEMARÍA.
04. «Nada hay encubierto que no haya de ser descubierto ni oculto que no haya
de saberse.» (Lucas 12: 2)
AVEMARÍA.
05. Cuando le llevaban, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que venía
del campo, y le cargaron la cruz para que la llevara detrás de Jesús. (Lucas 23:
26)
AVEMARÍA.
06. Le seguía una gran multitud del pueblo y mujeres que se dolían y se
lamentaban por él. (Lucas 23: 27)
AVEMARÍA.
07. Jesús, volviéndose a ellas, dijo: «Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad
más bien por vosotras y por vuestros hijos.» (Lucas 23: 28)
AVEMARÍA.
08. «Porque llegarán días en que se dirá: ¡Dichosas las estériles, las entrañas que
no engendraron y los pechos que no criaron!» (Lucas 23: 29)
AVEMARÍA.
09. «Entonces se pondrán a decir a los montes: ¡Caed sobre nosotros! Y a las
colinas: ¡Cubridnos!» (Lucas 23: 30)
AVEMARÍA.
10. «Porque si en el leño verde hacen esto, en el seco ¿qué se hará?» (Lucas 23: 31)
AVEMARÍA.
Ven Espíritu Santo. Ven por medio de la poderosa intercesión del Corazón
Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. Gracia del misterio de la cruz a
cuestas, desciende a mi alma y hazla verdaderamente paciente.
¡OH, JESÚS mío, perdona nuestros pecados! Líbranos del fuego del infierno. Lleva
al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu
misericordia. (Oración de Fátima).
QUINTO MISTERIO: LA CRUCIFIXIÓN Y
MUERTE DE NUESTRO SEÑOR
Ofrecimiento
Te ofrecemos Señor Jesús, esta quinta
decena en honor de tu crucifixión en el
Calvario. Y te pedimos, por este misterio y
por intercesión de tu santísima Madre,
grande horror al pecado, amor a la cruz y la
buena muerte para nosotros y cuantos se
hallan ahora en agonía.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén.
03. Uno de los malhechores colgados le insultaba: «¿No eres tú el Cristo? Pues
¡sálvate a ti y a nosotros!» Pero el otro le respondió diciendo: «Y nosotros con
razón, porque nos lo hemos merecido con nuestros hechos; en cambio, éste
nada malo ha hecho.» Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu
Reino.» (Lucas 23: 39-42)
AVEMARÍA.
04. Jesús le dijo:«Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso.» (Lucas 23:
43)
AVEMARÍA.
07. Era ya cerca de la hora sexta cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad
sobre toda la tierra hasta la hora nona. El velo del Santuario se rasgó por
medio. (Lucas 23: 44-45)
AVEMARÍA.
08. Y alrededor de la hora nona clamó Jesús con fuerte voz: «¡Elí, Elí! ¿lemá
sabactaní?», esto es: «¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado?»
(Mateo 27: 46)
AVEMARÍA.
09. Y Jesús, dando un fuerte grito, dijo: «Padre, en tus manos pongo mi espíritu»
y, dicho esto, expiró. (Lucas 23: 46)
AVEMARÍA.
Ven Espíritu Santo. Ven por medio de la poderosa intercesión del Corazón
Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. Gracia del misterio de la muerte y
pasión de Jesucristo, desciende a mi alma y hazla verdaderamente santa.
¡OH, JESÚS mío, perdona nuestros pecados! Líbranos del fuego del infierno. Lleva
al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu
misericordia. (Oración de Fátima).
LETANÍAS LAURETANAS
-Señor, ten piedad. Señor, ten piedad,
-Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad,
-Señor, ten piedad. Señor, ten piedad,
-Cristo óyenos. Cristo óyenos
-Cristo escúchanos. Cristo escúchanos,
-Dios, Padre celestial, Ten piedad de nosotros,
-Dios Hijo, Redentor del mundo, Ten piedad de nosotros,
-Dios Espíritu Santo, Ten piedad de nosotros,
-Trinidad santa, un solo Dios, Ten piedad de nosotros,
Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de alma
y cuerpo; y por la intercesión de Santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas de
este mundo y concédenos las alegrías del cielo. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra;
Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos,
gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh
dulce siempre Virgen María!
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
SEÑAL DE LA CRUZ
Por la señal de la Santa Cruz, (SE HACE UNA CRUZ EN LA
FRENTE) de nuestros enemigos (SE HACE UNA CRUZ EN
LA BOCA), líbranos, Señor, Dios nuestro (SE HACE UNA
CRUZ EN EL CORAZÓN). +En el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo Dios y Hombre verdadero, Creador,
Padre y Redentor mío; por ser tu quien eres, bondad
infinita, y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa
de todo corazón de haberte ofendido; también me pesa
porque puedes castigarme con la penas del infierno.
Ayudado de tu divina gracia, propongo firmemente
nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que
me fuere impuesta. Amén.
CREDO DE LOS APÓSTOLES
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su
único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació
de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y
sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a
los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir
a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión
de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna.
Amén.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu
reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén.
GLORIA
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
Ofrecimiento
Te ofrecemos, Señor Jesús, esta primera
decena en honor de tu resurrección
triunfante. Y te pedimos, por este misterio y
por intercesión de tu santísima Madre, fe
viva.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén.
02. De pronto se produjo un gran terremoto, pues el Ángel del Señor bajó del
cielo y, acercándose, hizo rodar la piedra y se sentó encima de ella. Su
aspecto era como el relámpago y su vestido blanco como la nieve. Los
guardias, atemorizados ante él, se pusieron a temblar y se quedaron como
muertos. (Mateo 28: 2-4)
AVEMARÍA.
03. El Ángel se dirigió a las mujeres y les dijo: «Vosotras no temáis, pues sé que
buscáis a Jesús, el Crucificado;» (Mateo 28: 5)
AVEMARÍA.
04. «No está aquí, ha resucitado, como lo había dicho. Venid, ved el lugar donde
estaba.» (Mateo 28: 6)
AVEMARÍA.
05. «Y ahora id enseguida a decir a sus discípulos: "Ha resucitado de entre los
muertos e irá delante de vosotros a Galilea; allí le veréis." Ya os lo he dicho.»
Ellas partieron a toda prisa del sepulcro, con miedo y gran gozo, y corrieron a
dar la noticia a sus discípulos. (Mateo 28: 7-8)
AVEMARÍA.
06. En esto, Jesús les salió al encuentro y les dijo: «¡Dios os guarde!» Y ellas,
acercándose, se asieron de sus pies y le adoraron. Entonces les dice Jesús:
«No temáis. Id, avisad a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán.»
(Mateo 28: 9-10)
AVEMARÍA.
07. Por su parte, los once discípulos marcharon a Galilea, al monte que Jesús les
había indicado. Y al verle le adoraron; algunos sin embargo dudaron. (Mateo
28: 16-17)
AVEMARÍA.
08. Pero él les dijo: «¿Por qué os turbáis, y por qué se suscitan dudas en vuestro
corazón? Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme y ved que un
espíritu no tiene carne y huesos como véis que yo tengo.» (Lucas 24: 38-39)
AVEMARÍA.
09. Jesús le respondió: «Yo soy la resurrección. El que cree en mí, aunque muera,
vivirá; ...» (Juan 11: 25)
AVEMARÍA.
10. «Y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. » (Juan 11: 26)
AVEMARÍA.
Ven Espíritu Santo. Ven por medio de la poderosa intercesión del Corazón
Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. Gracia de tu resurrección, desciende a
mi alma y hazla verdaderamente fiel.
SEGUNDO MISTERIO: LA
ASCENCIÓN DEL SEÑOR
EL FRUTO DEL MISTERIO: La
Esperanza y deseo de la vida eterna
Meditación del Misterio...
Ofrecimiento
Te ofrecemos, Señor Jesús, esta
segunda decena en honor de tu
ascensión gloriosa. Y te pedimos,
por este misterio y por intercesión
de tu santísima Madre, esperanza
firme y gran deseo del cielo.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén.
01. Los sacó hasta cerca de Betania y, alzando sus manos, los bendijo. (Lucas 24:
50)
AVEMARÍA.
02. Jesús se cercó a ellos y les habló así: «Me ha sido dado todo poder en el cielo
y en la tierra.» (Mateo 28: 18)
AVEMARÍA.
03. «Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,» (Mateo 28: 19)
AVEMARÍA.
05. Y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la
creación.» (Marcos 16: 15)
AVEMARÍA.
06. «El que crea y sea bautizado, se salvará; ...» (Marcos 16: 16)
AVEMARÍA.
08. «Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.»
(Mateo 28: 20)
AVEMARÍA.
09. Y dicho esto, fue levantado en presencia de ellos, y una nube le ocultó a sus
ojos. (Hechos 1: 9)
AVEMARÍA.
10. Con esto, el Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a
la diestra de Dios. (Marcos 16: 19)
AVEMARÍA.
Ven Espíritu Santo. Ven por medio de la poderosa intercesión del Corazón
Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. Gracia del misterio de la ascensión de
Jesucristo, desciende a mi alma y hazla verdaderamente celeste.
¡OH, JESÚS mío, perdona nuestros pecados! Líbranos del fuego del infierno. Lleva
al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu
misericordia. (Oración de Fátima).
TERCER MISTERIO: LA VENIDA DEL
ESPÍRITU SANTO
Ofrecimiento
Te ofrecemos, Espíritu Santo, esta tercera
decena en honor del misterio de
Pentecostés. Y te pedimos, por este misterio
y por intercesión de tu santísima Madre, tu
fiel Esposa, la divina sabiduría para conocer,
saborear y practicar la verdad y hacer
partícipe de ella a todo el mundo.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén.
02. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento
impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. (Hechos 2: 2)
AVEMARÍA.
04. Quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras
lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse. (Hechos 2: 4)
AVEMARÍA.
05. Había en Jerusalén hombres piadosos, que allí residían, venidos de todas las
naciones que hay bajo el cielo. (Hechos 2: 5)
AVEMARÍA.
06. Al producirse aquel ruido la gente se congregó y se llenó de estupor al oírles
hablar cada uno en su propia lengua. (Hechos 2: 6)
AVEMARÍA.
07. Entonces Pedro, presentándose con los Once, levantó su voz y les dijo:
«Judíos y habitantes todos de Jerusalén: Que os quede esto bien claro y
prestad atención a mis palabras:» (Hechos 2: 14)
AVEMARÍA.
08. Pedro les contestó: «Convertíos y que cada uno de vosotros se haga bautizar
en el nombre de Jesucristo, para remisión de vuestros pecados; y recibiréis el
don del Espíritu Santo;» (Hechos 2: 38)
AVEMARÍA.
09. Los que acogieron su Palabra fueron bautizados. Aquel día se les unieron
unas 3.000 almas. (Hechos 2: 41)
AVEMARÍA.
Ven Espíritu Santo. Ven por medio de la poderosa intercesión del Corazón
Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. Gracia de Pentecostés, desciende a
mi alma y hazla verdaderamente sabia según Dios.
¡OH, JESÚS mío, perdona nuestros pecados! Líbranos del fuego del infierno. Lleva
al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu
misericordia. (Oración de Fátima).
CUARTO MISTERIO: LA ASUNCIÓN
DE MARÍA SANTÍSIMA
Ofrecimiento
Te ofrecemos, Señor Jesús, esta
cuarta decena en honor de la
concepción inmaculada y de la
asunción en cuerpo y alma de tu
santísima Madre a los cielos. Y te
pedimos, por estos dos misterios y por intercesión suya, una verdadera devoción a
Ella para vivir y morir santamente.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén.
01. Empieza a hablar mi amado, y me dice: «Levántate, amada mía, hermosa mía,
y vente.» (Cantar 2: 10)
AVEMARÍA.
02. «Porque, mira, ha pasado ya el invierno, han cesado las lluvias y se han ido.»
(Cantar 2: 11)
AVEMARÍA.
05. Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida del sol... (Apocalipsis
12: 1)
AVEMARÍA.
06. Con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza...
(Apocalipsis 12: 1)
AVEMARÍA.
07. Y el rey se prendará de tu belleza. El es tu Señor, ¡póstrate ante él! (Salmos 45:
12)
AVEMARÍA.
08. «¡Bendita seas, hija del Dios Altísimo más que todas las mujeres de la tierra!»
(Judit 13: 18)
AVEMARÍA.
Ven Espíritu Santo. Ven por medio de la poderosa intercesión del Corazón
Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. Gracia de la concepción inmaculada y
de la asunción de María, desciende a mi alma y hazla verdaderamente devota de
María.
¡OH, JESÚS mío, perdona nuestros pecados! Líbranos del fuego del infierno. Lleva
al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu
misericordia. (Oración de Fátima).
QUINTO MISTERIO: LA CORONACIÓN DE
MARÍA SANTÍSIMA
EL FRUTO DEL MISTERIO: La Felicidad Eterna
Meditación del Misterio...
Ofrecimiento
Te ofrecemos, Señor Jesús, esta quinta y
última decena en honor de la coronación
gloriosa de tu santísima Madre en los cielos.
Y te pedimos, por este misterio y por
intercesión suya, la perseverancia y el
progreso en la virtud hasta la muerte y la
corona eterna que nos está preparada. Te
pedimos la misma gracia para todos los justos y todos nuestros bienhechores.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén.
01. «¿Quién es ésta que surge cual la aurora, bella como la luna, refulgente como
el sol, imponente como batallones?» (Cantar 6: 10)
AVEMARÍA.
02. «Como flor del rosal en primavera, como lirio junto a un manantial, ...»
(Eclesiástico 50: 8)
AVEMARÍA.
04. «Yo levanté mi tienda en las alturas, y mi trono era una columna de nube.»
(Eclesiástico 24: 4)
AVEMARÍA.
05. «Como la vid he hecho germinar la gracia, y mis flores son frutos de gloria y
riqueza.» (Eclesiástico 24: 17)
AVEMARÍA.
06. «Venid a mí los que me deseáis, y hartaos de mis productos.» (Eclesiástico 24:
18)
AVEMARÍA.
07. «Que mi recuerdo es más dulce que la miel, mi heredad más dulce que panal
de miel.» (Eclesiástico 24: 19)
AVEMARÍA.
09. «Ahora pues, hijos, escuchadme, dichosos los que guardan mis caminos.
Escuchad la instrucción y haceos sabios, no la despreciéis.» (Proverbios 8: 32-
33)
AVEMARÍA.
10. «Dichoso el hombre que me escucha velando ante mi puerta cada día,
guardando las jambas de mi entrada. Porque el que me halla, ha hallado la
vida, ha logrado el favor de Yahveh.» (Proverbios 8: 34-35)
AVEMARÍA.
Ven Espíritu Santo. Ven por medio de la poderosa intercesión del Corazón
Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. Te pedimos, Señor Jesús, por los
misterios de tu vida, pasión, muerte y gloria y por los méritos de tu santísima
Madre, que conviertas a los pecadores, ayudes a los agonizantes, liberes a las
almas del purgatorio y nos des a todos las gracias para vivir y morir santamente, y
tu gloria para verte cara a cara y amarte durante la eternidad. Amén.
¡OH, JESÚS mío, perdona nuestros pecados! Líbranos del fuego del infierno. Lleva
al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu
misericordia.. (Oración de Fátima).
LETANÍAS LAURETANAS
-Señor, ten piedad. Señor, ten piedad,
-Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad,
-Señor, ten piedad. Señor, ten piedad,
-Cristo óyenos. Cristo óyenos
-Cristo escúchanos. Cristo escúchanos,
-Dios, Padre celestial, Ten piedad de nosotros,
-Dios Hijo, Redentor del mundo, Ten piedad de nosotros,
-Dios Espíritu Santo, Ten piedad de nosotros,
-Trinidad santa, un solo Dios, Ten piedad de nosotros,
Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de alma
y cuerpo; y por la intercesión de Santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas de
este mundo y concédenos las alegrías del cielo. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra;
Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos,
gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh
dulce siempre Virgen María!
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu
reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén.
GLORIA
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
Ofrecimiento
Te ofrecemos O Señor Jesús, ésta
primera decena en honor de Tú
Bautismo en el Jordán, el que
santificaste con Tú presencia, y te
pedimos por este misterio y la
intercesión de Tú Santísima Madre,
que por Tú santa voluntad nos santifiques
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén.
01. Juan les respondió: «Yo bautizo con agua, pero en medio de vosotros está
uno a quien no conocéis,» (Juan 1:26)
AVEMARÍA.
02. «Que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle la correa de su
sandalia.» (Juan 1: 27)
AVEMARÍA.
03. Al día siguiente ve a Jesús venir hacia él y dice: «He ahí el Cordero de Dios,
que quita el pecado del mundo.» (Juan 1: 29)
AVEMARÍA.
04. «Este es por quien yo dije: Detrás de mí viene un hombre, que se ha puesto
delante de mí, porque existía antes que yo.» (Juan 1: 30)
AVEMARÍA.
05. «Y yo no le conocía, pero he venido a bautizar en agua para que él sea
manifestado a Israel.» (Juan 1: 31)
AVEMARÍA.
06. Y Juan dio testimonio diciendo: «He visto al Espíritu que bajaba como una
paloma del cielo y se quedaba sobre él.» (Juan 1: 32)
AVEMARÍA.
07. «Y yo no le conocía pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: "Aquel
sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre él, ése es el que
bautiza con Espíritu Santo."» (Juan 1: 33)
AVEMARÍA.
09. Al día siguiente, Juan se encontraba de nuevo allí con dos de sus discípulos.
Fijándose en Jesús que pasaba, dice: «He ahí el Cordero de Dios.» (Juan 1: 35-
36)
AVEMARÍA.
10. Los dos discípulos le oyeron hablar así y siguieron a Jesús. Jesús se volvió, y al
ver que le seguían les dice: «¿Qué buscáis?» Ellos le respondieron: «Rabbí -
que quiere decir, "Maestro" - ¿dónde vives?» Les respondió: «Venid y lo
veréis.» Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día. Era
más o menos la hora décima. (Juan 1: 37-39)
AVEMARÍA.
Ven Espíritu Santo. Ven por medio de la poderosa intercesión del Corazón
Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. Gracia del misterio del bautismo de
nuestro Señor Jesucristo en el Jordán, ven a mi alma y santifícame según tu Divino
Deseo.
¡OH, JESÚS mío, perdona nuestros pecados! Líbranos del fuego del infierno. Lleva
al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu
misericordia.. (Oración de Fátima).
SEGUNDO MISTERIO: LAS BODAS DE CANÁ
Ofrecimiento
Te ofrecemos, Oh! Señor Jesús, esta
segunda decena en honor de Tu Divina
Manifestación en las bodas de Canaán. Y te
pedimos, por medio de este misterio y la
intercesión de la Virgen María, la fuerza para
tener fe en Ti, así como tu nos amaste a
nosotros.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén.
01. Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la
madre de Jesús. (Juan 2: 1)
AVEMARÍA.
02. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. (Juan 2: 2)
AVEMARÍA.
03. Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a
Jesús su madre: «No tienen vino.» (Juan 2: 3)
AVEMARÍA.
06. Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos,
de dos o tres medidas cada una. Les dice Jesús: «Llenad las tinajas de agua.» Y
las llenaron hasta arriba. (Juan 2: 6-7)
AVEMARÍA.
07. «Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala.» Ellos lo llevaron. (Juan 2: 8)
AVEMARÍA.
09. Y le dice: «Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el
inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora.» (Juan 2: 10)
AVEMARÍA.
10. Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su
gloria, y creyeron en él sus discípulos. (Juan 2: 11)
AVEMARÍA.
Ven Espíritu Santo. Ven por medio de la poderosa intercesión del Corazón
Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. Gracia del misterio de tu Divina
Manifestación en las bodas de Caná, ven a mi alma y ayúdame a confiar en Ti.
¡OH, JESÚS mío, perdona nuestros pecados! Líbranos del fuego del infierno. Lleva
al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu
misericordia.. (Oración de Fátima).
TERCER MISTERIO: LA
PROCLAMACIÓN DEL HIJO DE DIOS
Ofrecimiento
Te ofrecemos, Oh! Señor Jesús, esta
tercera decena en honor de Tu
proclamación del Reino de Dios. Y
te pedimos, por medio de este
misterio y la intercesión de la Virgen
María, la fuerza para rezar, durante nuestra vida, las buenas nuevas del Reino de
los Cielos.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén.
01. Después que Juan fue entregado, marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la
Buena Nueva de Dios: «El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está
cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva.» (Marcos 1: 14-15)
AVEMARÍA.
03. Viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico: «Hijo, tus pecados te son
perdonados.» (Marcos 2: 5)
AVEMARÍA.
04. Estaban allí sentados algunos escribas que pensaban en sus corazones: «¿Por
qué éste habla así? Está blasfemando. ¿Quién puede perdonar pecados, sino
Dios sólo?» (Marcos 2: 6-7)
AVEMARÍA.
05. Pero, al instante, conociendo Jesús en su espíritu lo que ellos pensaban en su
interior, les dice: «¿Por qué pensáis así en vuestros corazones? ¿Qué es más
fácil, decir al paralítico: "Tus pecados te son perdonados", o decir: "Levántate,
toma tu camilla y anda?"» (Marcos 2: 8-9)
AVEMARÍA.
06. «Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de
perdonar pecados - dice al paralítico -: "A ti te digo, levántate, toma tu camilla
y vete a tu casa."» (Marcos 2: 10-11)
AVEMARÍA.
08. «Por eso te digo que quedan perdonados sus muchos pecados, porque ha
mostrado mucho amor. A quien poco se le perdona, poco amor muestra.» Y
le dijo a ella: «Tus pecados quedan perdonados.» (Lucas 7: 47-48)
AVEMARÍA.
09. Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo.» (Juan 20:
22)
AVEMARÍA.
10. «A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los
retengáis, les quedan retenidos.» (Juan 20: 23)
AVEMARÍA.
Ven Espíritu Santo. Ven por medio de la poderosa intercesión del Corazón
Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. Gracia del misterio de tu
Proclamación del Reino de Dios, ven a mi alma y dame el valor para vivir
diariamente el Reino de los Cielos.
¡OH, JESÚS mío, perdona nuestros pecados! Líbranos del fuego del infierno. Lleva
al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu
misericordia.. (Oración de Fátima).
CUARTO MISTERIO: LA
TRANSFIGURACIÓN
Ofrecimiento
Te ofrecemos, Oh! Señor Jesús, esta
cuarta decena en honor de tu
Transfiguración. Y te pedimos, por
medio de este misterio y la
intercesión de la Virgen María, la
fuerza para transformarnos en la imagen de tu gran gloria.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén.
01. Y sucedió que, mientras oraba, el aspecto de su rostro se mudó, y sus vestidos
eran de una blancura fulgurante, (Lucas 9: 29)
AVEMARÍA.
05. Y sucedió que, al separarse ellos de él, dijo Pedro a Jesús: «Maestro, bueno
estarnos aquí. Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra
para Elías», sin saber lo que decía. (Lucas 9: 33)
AVEMARÍA.
06. Estaba diciendo estas cosas cuando se formó una nube y los cubrió con su
sombra; y al entrar en la nube, se llenaron de temor. (Lucas 9: 34)
AVEMARÍA.
07. Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su
sombra y de la nube salía una voz que decía: «Este es mi Hijo amado, en
quien me complazco; escuchadle.» (Mateo 17: 5)
AVEMARÍA.
08. Al oír esto los discípulos cayeron rostro en tierra llenos de miedo. (Mateo 17:
6)
AVEMARÍA.
09. Más Jesús, acercándose a ellos, los tocó y dijo: «Levantaos, no tengáis miedo.»
Ellos alzaron sus ojos y ya no vieron a nadie más que a Jesús solo. (Mateo 17:
7-8)
AVEMARÍA.
10. Y cuando bajaban del monte, Jesús les ordenó: «No contéis a nadie la visión
hasta que el Hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos.»
(Mateo 17: 9)
AVEMARÍA.
Ven Espíritu Santo. Ven por medio de la poderosa intercesión del Corazón
Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. Gracia del misterio de tu
Transfiguración, ven a mi alma y transfórmame en Tu imagen
¡OH, JESÚS mío, perdona nuestros pecados! Líbranos del fuego del infierno. Lleva
al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu
misericordia.. (Oración de Fátima).
QUINTO MISTERIO: LA INSTITUCIÓN DE LA
EUCARISTÍA
Ofrecimiento
Te ofrecemos, Oh! Señor Jesús, esta quinta
decena en honor de tu Institución de la Santa
Eucaristía. Y te pedimos, por medio de este
misterio y la intercesión de la Virgen María,
que nos alimentes con Tu cuerpo, sangre,
alma y divinidad.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén.
01. «En verdad, en verdad os digo: el que cree, tiene vida eterna. Yo soy el pan de
la vida. ... Yo soy el pan vivo, bajado del cielo.» (Juan 6: 47-48, 51)
AVEMARÍA.
02. «El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré
el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera
bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en
él.» (Juan 6: 54-56)
AVEMARÍA.
03. Le respondió Simón Pedro: «Señor, ¿a quién vamos a ir? Tú tienes palabras de
vida eterna,» (Juan 6: 69)
AVEMARÍA.
04. Y les dijo: «Con ansia he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de
padecer; porque os digo que ya no la comeré más hasta que halle su
cumplimiento en el (Lucas 22: 15-16)
AVEMARÍA.
05. Mientras estaban comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, lo partió y,
dándoselo a sus discípulos, dijo: «Tomad, comed, éste es mi cuerpo.» (Mateo
26: 26)
AVEMARÍA.
06. Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio diciendo: «Bebed de ella
todos, porque ésta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos
para perdón de los pecados.» (Mateo 26: 27-28)
AVEMARÍA.
07. «Y os digo que desde ahora no beberé de este producto de la vid hasta el día
aquel en que lo beba con vosotros, nuevo, en el Reino de mi Padre.»
(Mateo 26: 29)
AVEMARÍA.
08. Pues cada vez que coméis este pan y bebéis esta copa, anunciáis la muerte
del Señor, hasta que venga. (I Corintios 11: 26)
AVEMARÍA.
09. Por tanto, quien coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será reo
del Cuerpo y de la Sangre del Señor. (I Corintios 11: 27)
AVEMARÍA.
10. Examínese, pues, cada cual, y coma así el pan y beba de la copa. Pues quien
como y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propio castigo. (I
Corintios 11: 28-29)
AVEMARÍA.
Ven Espíritu Santo. Ven por medio de la poderosa intercesión del Corazón
Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. Gracia del misterio de la Santa
Eucaristía, ven a mi alma y aliméntame eternamente.
¡OH, JESÚS mío, perdona nuestros pecados! Líbranos del fuego del infierno. Lleva
al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu
misericordia.. (Oración de Fátima).
LETANÍAS LAURETANAS
-Señor, ten piedad. Señor, ten piedad,
-Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad,
-Señor, ten piedad. Señor, ten piedad,
-Cristo óyenos. Cristo óyenos
-Cristo escúchanos. Cristo escúchanos,
Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de alma
y cuerpo; y por la intercesión de Santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas de
este mundo y concédenos las alegrías del cielo. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra;
Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos,
gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh
dulce siempre Virgen María!