Está en la página 1de 6

Animales de compañía

Es un hecho curioso el cuidado de mascotas; en nuestra sociedad actual es algo corriente, hay
muchas personas que tienen mascotas de diferentes razas. Sin embargo, porque sea algo corriente
no deja de ser interesante, pues se trata de los lazos que los seres humanos buscan establecer con
la naturaleza.

Se puede observar la compañía animal desde la antigüedad; los animales, en ese entonces, fueron
importantes para los humanos en diferentes aspectos: para la alimentación del hombre, para
obtener alguna ayuda de ellos, por los aspectos religiosos y míticos, por las expresiones y
representaciones artísticas, así como por el mismo hecho de la compañía animal, denotando las
posiciones éticas que el ser humano ha adoptado con relación a los animales a lo largo de la
evolución histórica. Los hallazgos arqueológicos pueden enseñar las distintas expresiones del ser
antiguo con respecto a los animales y los lugares que recibían en dichas sociedades.

Pintura rupestre en las cuevas de Lascaux


Vaso del antiguo Egipto para alimentar bebés con diferentes animales y el dios Bes pintados
conteniendo serpientes, con el fin de asegurar el contenido del vaso para el bebé.

El hombre ha acudido al animal, desde hace mucho tiempo, con intenciones de recibir algún
beneficio del primero; en este caso, interesa bastante el hecho del cuidado de mascotas, puesto
que si se reflexiona al respecto, podrían encontrarse pistas sobre las relaciones o los lazos que las
personas construyen con los aspectos naturales de la vida. La naturaleza puede llegar a ser
abrumadora, si se lo ve desde un punto de vista desastroso o de emergencia para el ser humano o
las demás especies vivientes; no obstante, el ser humano ha sobrevivido y ha elaborado nuevas
formas de mantenerse, lo cual conlleva a cambios en las relaciones que ha venido estableciendo
con la naturaleza y las múltiples formas culturales en las que se manifiestan. El ser humano ha
sabido crear nuevas formas para protegerse de los desastres naturales, reconociendo la
supremacía inexorable de la naturaleza. Cabe destacar que, al contrario que estas afirmaciones, el
ser humano también ha podido aprender a convivir con aspectos naturales de la vida: una de esas
formas que el ser humano ha venido trabajando es el cuidado de mascotas.
Bigotes después de un día de peluquería
El ser humano ha sido capaz de recrear lazos similares a los que establece con sus homólogos con
los animales domesticables; el cuidado de mascotas demuestra una intención diferente a cómo se
veía la naturaleza hace un rato: creemos que en el cuidado de mascotas se ensayan
verdaderamente los lazos amorosos que los seres humanos utilizan para proveer el cuidado
necesario que otro necesita para sobrevivir. Con todo esto, el compañero animal y el dueño
comparten variopintas experiencias, con las particularidades que implica la elección de la raza del
animal de compañía.

Los perros y los gatos son reconocidos como los animales de compañía más frecuentes
Pintura ecuestre del libertador montado en Palomino por Arturo Michelena

Es interesante conocer los motivos de las diferencias entre las razas de animales escogidas para la
compañía, incluso si los motivos pragmáticos se imponen fuertemente, como sucede, por ejemplo,
en el caso de los caballos, quienes son capaces de transportar eficazmente a sus dueños: la
historia subjetiva del cuidador de mascotas podría verse considerablemente implicada con los
motivos de la raza del animal si nos preguntamos más a fondo. Todas las simbologías muestran las
variedades de las infinitas relaciones simbólicas e imaginarias que los seres humanos son capaces
de construir; como ejemplo, se puede mencionar la presencia de los animales en las tradiciones
folklóricas que se han venido manteniendo y moldeando en nuestros tiempos, así como las
representaciones artísticas que incluyen las figuras animales, manifestaciones artísticas que
también pueden dar testimonio de los lazos afectivos que los seres humanos construyen con los
animales de compañía.

Persona ciega con su perro guía

Los seres humanos podemos estar para ese compañero en sus momentos difíciles también, los
veterinarios se encargan de la salud de ellos cuando se ve comprometida. El dueño de la mascota
puede permanecer con su compañero incluso hasta la muerte; el fallecimiento de la mascota
indiscutiblemente involucra al sujeto en un duelo por la pérdida de su mascota, proceso que causa
tristeza y diferentes afectos que éste debe atravesar. Los animales de compañía han sido y siguen
siendo compañeros de vida, nos siguen apoyando en nuestra cotidianidad, como lo hacen, en
ejemplo, los perros guías de las personas ciegas, así como el hecho mismo de la compañía,
presencia que ocupan éstos para trabajar la soledad física como también para ser un miembro
más de la familia. Todo este repertorio puede resultar beneficioso para la salud del sujeto o del
grupo que se encarga de cuidar a una mascota. Por eso es tan interesante reflexionar sobre el
cuidado de mascotas, ya que es una forma particular y constante de expresión del ser humano,
cambiante y subjetiva, que también es expresión de los lazos que el ser humano busca construir
con la naturaleza.

También podría gustarte