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NORMAS DE SEGURIDAD

EN TRABAJOS
CON MOTOSIERRA

FERNANDO ESTIRADO GOMEZ


Ingeniero de Montes

MINISTERIO DE AGRICULTURA
NORMAS DE SEGURIDAD EN TRABAJOS
CON MOTOSIERRA
La motosierra es una máquina muy utilizada tanto en
trabajos forestales como en trabajos agrícolas.
Su introducción en el sector forestal constituyó el primer
paso en la mecanización de las explotaciones. Su utilidad la ha
convertido en una máquina imprescindible en el monte. Convie-
ne resaltar que la especialidad que absorbe mayor número de
trabajadores forestales, en la explotación de la madera, es la de
motoserrista.
La utilización de la motosierra ha ido aumentando también
progresivamente en aplicaciones agrícolas tales como corta de
leña, preparación de estacas para cercas, poda del olivar, etc.
Sin embargo, no hay que olvidar que esta máquina, tan
habitual en los medios laborales citados y en los que se emplea
con tanta familiaridad, es causante de un elevado número de
accidentes. Puede servirnos de referencia el hecho, muy signi-
ficativo, de que el número de accidentes en las fases de trabajo
que se hacen con motosierra es tres veces superior a los que
se producen en el resto de las fases del trabajo mecanizado
de la explotación.
Esta realidad demuestra la conveniencia de insistir en la idea
de seguridad. A este fin van destinadas las presentes normas
técnicas, las cuales analizan los principales trabajos que se hacen
con la motosierra. En la primera parte se recogen las normas
generales que hay que aplicar siempre que se utiliza la máquina,
y en la segunda se abordan las normas específicas de seguridad
para cada una de las fases del trabajo.

NORMAS GENERALES
Como consecuencia de ser el monte el medio ambiente en el
que se desarrollan, normalmente, los principales trabajos con la
motosierra, aparecen ya unas primeras medidas o normas de
seguridad en el trabajo. Estas normas han sido expuestas en la
3

Hoja Divulgadora n° 1/ 79 titulada «Normas de seguridad en los


trabajos forestales». Basta observar la causa de un elevado
número de accidentes ocurridos trabajando con motosierra (por
ejemplo, el empleo de métodos mixtos de trabajo mecánico-
manuales, la proximidad de otros trabajadores, la utilización de
malas técnicas, etc.) para darse cuenta de que la organización del
trabajo, la formación profesional y las demás normas allí
expuestas son imprescindibles cuando se está empleando esta
máquina.

Fig. I.-Motosierra. a) empuñadura, b) amparo, c) protección contra rotura de la


cadena, d) cierre de gas.

Pero, además de las reglas fundamentales allí expuestas y a


cuya lectura remitimos, existen otras específicas para los trabajos
con motosierra que hacen referencia a la propia máquina o a los
distintos comportamientos del motoserrista.

La motosierra

Desde que se empezó a utilizar la motosierra, ha sido motivo


de preocupación el elevado número de accidentes debidos a
retrocesos de la máquina y a roturas de la cadena.
Por otra parte, el uso de la motosierra ha incidido también,
de una manera importante, en las enfermedades profesionales,
especialmente sobre la conocida con el nombre de «dedos
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blancos». Este nombre se debe al cambio de color que experi-


mentan los dedos de los aquejados, que pueden llegar a tomar un
tono blanco-azulado. Se ha comprobado que las vibraciones de
la motosierra, sobre todo si no se hacen las debidas pausas en el
trabajo y durante ellas algunos movimientos de brazos y manos,
provocan en el organismo unas reacciones que hacen que los
vasos sanguíneos de la piel se contraigan y, en consecuencia, se
produzcan problemas de riego en las yemas de los dedos.
Las lesiones causadas en la columna vertebral por el trabajo
con la motosierra deben ser mínimas, si la técnica de trabajo es
la adecuada. Sin embargo, han sido relativamente frecuentes
debido a posturas incorrectas (los pies demasiado juntos, incli-
narse excesivamente con la máquina hacia adelante, levantarla
con la espalda curvada, etc.) y al excesivo peso de la máquina,
sobre todo de los primeros modelos que salieron al mercado.
Desde el punto de vista de la seguridad, todas las motosie-
rras deben reunir las siguientes condiciones: (ver figura 1-1).

Amorti^uación de vibraciones y de ruidos

Mediante diferentes dispositivos se logra que las vibraciones


producidas por la cadena y por el motor lleguen a las empu-
ñaduras muy debilitadas, con lo cual apenas pasan a las manos
(«a» de la fig. 1). De esta forma se reduce el cansancio de brazos y
manos al tiempo que se pone el más eficaz remedio contra la en-
fermedad profesional ya citada, denominada «dedos blancos».
E1 problema de la disminución de los ruidos es más difícil de
resolver. Aunque se ha conseguido reducir al mínimo el ruido de
los gases del escape, como efectivamente ocurre en las motosie-
rras modernas, hasta ahora no se han podido eliminar otros
ruidos muy sonoros (sobre todo los de la cadena, el ventilador e
incluso la admisión del aire), ni siquiera reducirlos a niveles
inferiores a aquellos que pueden llegar a causar lesiones en el
oído.

Protección contra el rebote de la sierra

Ya se ha hecho mención a la frecuencia de los accidentes


provocados por el retroceso de la máquina. Al rebotar ésta
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puede alcanzar el brazo o la mano izquierda, principalmente.


El dispositivo de protección es normalmente doble. Por un
lado, la empuñadura anterior «a» (fig. 1) lleva un amparo «b» para
la mano izquierda y, por otro, la cadena cuenta con un freno que
entra en acción, dejándola inmóvil, cuando la sierra rebota. E1
mecanismo de freno va instalado, normalmente, de forma que se
dispara al dar con la mano izquierda en el protector contra el
rebote. La cadena permanece bloqueada hasta que se desconecta
nuevamente el freno.

Protección contra roturas de la cadena

Otro accidente típico al trabajar con motosierra es el


producido al romperse la cadena cuando la máquina está en
pleno funcionamiento. E1 retroceso de la cadena partida puede
ser trágico para el operario si la máquina no cuenta con los
elementos adecuados. Se pueden Ilegar a producir lesiones de
consideración en los brazos, piernas o vientre y, sobre todo, en la
mano derecha.
Este riesgo se reduce con el protector de la mano, «c» en
la figura 1 y, además, con un dispositivo que sujeta parte de la
cadena, de forma que el trozo de cadena que se desprende de la
guía, al producirse la rotura, es de la menor longitud posible.

Cierre de la palanca de gas

Este dispositivo evita que el operador acelere de forma


involuntaria («d» de la figura 1).

Peso v diseño adecuados

Es evidente que tiene que haber una amplia gama de


motosierras para poder, en todos los casos, escoger la máquina
que mejor se adapte a las distintas exigencias del trabajo que se
pretende realizar. Una buena elección evitará riesgos de acci-
dentes, por lo que hay que estudiar bien las características de
cada máquina (peso, cilindrada, etc.) antes de tomar una
decisión.
6 -

Sin embargo, independientemente de las condiciones de


trabajo y de la fase que vayamos a ejecutar, hay que cuidar que
el peso de la máquina no sea excesivo, ya que puede ser causa de
lesiones en la columna vertebral. Hoy en día los fabricantes han
conseguido una gran reducción en el peso, en relación con el de
las primeras motosierras, y simultáneamente unas potencias
excelentes.
No menos importante, desde el punto de vista de la
seguridad, es e1 diseño de la máquina con objeto de facilitar el
trabajo, tema que es objeto de constante investigación.

EI motoserrista
Antes de comenzar con las normas de seguridad que debe
seguir el motoserrista, vamos a referirnos a los accidentes que
sufren estos trabajadores sin que intervenga propiamente la
motosierra. Entre ellos están los derivados del empleo de útiles
inadecuados para operaciones tales como el movimiento de los
árboles, volteo de los mismos, etc., que, lamentablemente, son
bastante frecuentes.
Se relacionan a continuación las herramientas y útiles
considerados como imprescindibles para el motoserrista y que,
en consecuencia, deben considerarse parte de su equipo de
trabajo:
1. Motosierra equipada de forma anteriormente expuesta.-
Debe ir provista de protector de la cadena, para el transporte.
2. Depósitos para combustible y aceite.-E ^ tos depósitos
dobles son muy prácticos, por lo que su uso es muy frecuente.

Fig. 2.-Depósitos para combustible.


Fig. 3. -Herramientas y útiles del motoserrista.

3. Giratroncos y gancho de virada.-La operación de volver


los troncos debe hacerse exclusivamente con estas herramientas.
La utilización de uno u otro depende del tamaño y situación del
árbol (fig. 3).
4. Palanca de derribo.-Es muy útil para iniciar la caída del
árbol. Puede llevar incorporado un gancho de virada como en el
caso de la figura 3 a.
5. Cuñas.-Son necesarias en muchos casos de derribo y
tronzado. Cuando se utiliza la motosierra deben eliminarse las
cuñas de acero, empleándose cuñas de duro-aluminio con cabeza
de madera o cuñas de accionamiento hidráulico (fig. 3, 5).
6. Cinta enrollable.-Con este instrumento de medida, que
debe llevar el motoserrista colgado del cinturón, puede hacer el
mismo operario las mediciones oportunas intercaladas entre dos
fases de su trabajo (fig. 3, 6).
7. Hacha.-Debe ser de mango curvo y con un peso de 800
a 1.000 gramos. E1 órgano de corte tiene que llevarse con
protector durante el transporte (fig. 3, 7).
- 8 -

8. Gancho zapino.-Utilizado para levantar y arrastrar los


troncos (fig. 3, 8).
9. Botiquín.-Debe contener lo imprescindible para unos
primeros auxilios, en caso de accidente (fig. 3, 9).
Hay que tener muy presente que estas herramientas y útiles
deben mantenerse en buenas condiciones. Con ello aseguramos
un mejor rendimiento y evitamos accidentes.
Durante su trabajo, el motoserrista tiene que cumplir las
siguientes normas:
- Las indicadas en la Hoja Divulgadora n° 1/ 79 ya citada
«Normas de seguridad en los trabajos forestales», válidas para
cualquier máquina, y relativas a la conservación y entreteni-
miento de la motosierra así como al manejo del combustible.
E1 cumplimiento de estas instrucciones y su aplicación con la
periodicidad adecuada (cuidados diarios, semanales, etc.) asegura
el perfecto funcionamiento de la motosierra y evita accidentes.
- El mantenimiento de la cadena, especialmente importante
desde el punto de vista de la seguridad, requiere:

Un buen engrase

Hay que comprobar diariamente, antes de comenzar el


trabajo, el sistema de engrase de la cadena (tanto el automático
como el manual si tiene los dos). E1 aceite tiene que ser el
recomendado.
La necesidad de lubricante aumenta cuando la máquina
funciona a mayor velocidad.

Un correcto afilado

Se hará al final de cada día de trabajo, empleando para cada


cadena el modelo de lima recomendado. Durante el afilado, con
el cual se devuelve a los dientes el ángulo adecuado a la madera
que se está cortando, se hará el reglaje de todos los resaltes que
regulan la profundidad de penetración de la cadena.
Por otra parte, cada dos o tres horas de trabajo es
conveniente «sentarn el filo a los dientes, para lo cual bastará con
dar una ligera pasada con la lima.
9

Control de la tensidn de la cadena

La regulación de esta tensión se debe hacer con frecuencia,


dada la tendencia de la cadena a aflojarse con el uso. Para hacer
el reglaje de la tensión hay que esperar a que la cadena y la guía
no estén calientes.
La sierra no se debe poner en marcha teniéndola suspen-
dida de las manos. Hay que dejarla en el suelo y sujetarla con la
mano izquierda y con el pie derecho, que se colocará en el
soporte.
La cuerda del arranque (tiraflector) no debe enrollarse en la
mano; hay que cogerla de forma que pueda soltarse fácilmente.
- Debe evitarse el funcionamiento en vacío de la cadena.
- No deben hacerse desplazamientos con el motor en
marcha. Si se trata de distancias muy cortas, y no se para el
motor por este motivo, se accionará siempre el freno de la
cadena.
- Si en alguna ocasión hay que manipular sobre la máqui-
na, deberá hacerse con el motor parado.
- El motoserrista debe trabajar siempre con un equipo de
protección personal. En la figura 4 se puede observar la
distribución de los accidentes en las distintas partes del cuerpo,
en las fases de trabajo más importantes realizadas con moto-
sierras.
Derribo Desramado Tronzado

20% 17%
Cabeza 4%
(Ojos II%n) (Ojos 12%)

Brazo 6% 19% 46%

Tronco 5% 17% 44%

Mano y dedos 36% 2% 2%


( 27%)

Pierna 33% 45% 4%

Pie (7%)

Fig. 4. Uistribución de los accidentes según partes del cuerpo afectadas.


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El equipo de protección indicado debe estar compuesto de:

Casco protector de la cabeza


Dentro de la gran variedad que existe en el mercado deben
elegirse aquellos que sean ligeros, frescos, cómodos y eficientes.
Para aumentar la resistencia al impacto, deben llevar unos
nervios bien distribuidos y una suspensión interior (cinta de
plástico y almohadilla de caucho) regulable, de forma que al
ajustarse a la cabeza quede entre ella y la parte rígida del casco
una cámara de aire que evite el calor y amortigiie los golpes.
En cuanto a la forma, se recomienda que lleven un reborde
ligeramente saliente y en su parte anterior una visera.

Pantalla protectora de ojos y cara


Debe ser suficientemente larga para cubrir toda la cara. Suele
fabricarse de material plástico inastillable.

Protector de oídos
Tiene que permitir bajar el nivel sonoro (en el trabajo de la
motosierra es de unos 103 decibelios) hasta niveles inferiores a 80
decibelios.
La pantalla y el protector de ^,^^,^^, ,_^^
oídos deben ir acoplados perfec- ^-^i{: -,^
tamente al casco.

Traje ajustado
Que proteja de heridas, sucie-
dad y condiciones climáticas ad-
versas. Debe ir reforzado en las
zonas correspondientes a hom-
bros y muslos.

Fig. 5. Equipo de protección.


- ll -

Guante.r
Además de proteger las manos y los dedos, evitan su
enfriamiento y completan la amortiguación de las vibraciones.

Botas con las punteras reforzadas y suela no resha/adiza

Evitan accidentes en la punta del pie, bastante frecuentes,


sobre todo en la fase de desramado, por cortes con la mo-
tosierra, aprisionamiento con ramas caídas, etc.

NORMAS PARA LAS DISTINTAS FASES DE TRABAJO

La motosierra sigue siendo el principal medio mecánico


utilizado para la realización de las fases de derribo, desramado y
tronzado en nuestras explotaciones forestales, ya que las má-
quinas combinadas, que pueden realizar conjuntamente varias de
estas fases, han tenido, hasta el momento, escasa difusión,
debido principalmente a las características de nuestras explo-
taciones y a las condiciones orográficas de nuestros montes.
Seguidamente analizaremos las fases citadas. Las afirma-
ciones en cuanto a los accidentes en cada fase se basan en el
valor de unos índices (tasa de frecuencia y tasa de gravedad)
calculados teniendo en cuenta una serie de datos tales como
jornadas/ hombre perdidas por accidente, horas de trabajo, nú-
mero de trabajadores, etc.
Para abreviar la exposición utilizamos dibujos (algunos
inspirados en determinadas figuras de la publicación «Manual
ilustrado de tala de árboles» de H. Hugo y H. Bruno),
procurando emplear en todos los casos los mismos términos
utilizados en la figura 9.

DERRIBO

De las tres fases (derribo-desramado-tronzado), el derribo es


la que registra los accidentes más graves (tasa de gravedad más
elevada), ]legando en un 2 por l00 de las ocasiones a ser
mortales.
- 12 -

Todos los estudios realizados para determinar las causas de


estos accidentes han demostrado que, en gran medida, se deben a
una disminución o pérdida de control de la dirección de caída v
a la ausencia de un verdadero eje de vuelco de los árboles. Por
este motivo, al realizar el derribo de cada árbol es necesario
cumplir las siguientes normas:
La dirección de caída quedará decidida por el motoserris-
ta a la vista de las características del árbol (forma del tronco,
copa, etc.) y de la situación del mismo en el monte (lugar de los
repoblados, instalaciones, barrancos, etc.), a pesar de que se
haya determinado previamente la dirección general de corte en la
planificación del trabajo.
- La zona de retirada del motoserrista debe quedar libre de
obstáculos. Las herramientas que no se estén utilizando no
deben entorpecer la zona de retirada o camino de huida
apresurada en caso de peligro; por ello deben colocarse junto al
árbol y al lado opuesto al de caída (fig. 6). El lugar de trabajo
debe estar limpio de troncos y piedras, así como la parte inferior
del árbol a derribar exenta de ramas bajas que molesten al
motoserrista eri sus movimientos.

Fig. 6.-Dirección de caída (I). Cami-


no de retira.da (2) y (3).
Fig. 7.-Conviene flexio-
nar las rodillas para bajar
el centro de gravedad.

- La disposición de los operarios en la zona de trabajo debe


ser tal que no se encuentren solos o muy alejados unos de otros,
manteniendo una distancia máxima entre ellos que permita una
comunicación oral o visual, y una mínima equivalente a dos
veces la altura del árbol que se derriba.
Antes de iniciar el trabajo con su máquina, cada operario
debe buscar un perfecto asiento para sus pies que le permita la
máxima estabilidad y control de la motosierra. Se consigue un
buen equilibrio flexionando las rodillas para que el centro de
gravedad esté lo más bajo posible (fig. 7).
- Las costillas de la base del árbol ( contrafuertes) dificultan
el derribo, ya que dichas deformaciones del tronco hacen que
éste presente una sección irregular en la zona de corte que puede
dar lugar a variaciones en la dirección de caída prevista, con el
consiguiente riesgo de accidente. Es pues conveniente eliminarlas
antes de iniciar el derribo. Para ello se dará un primer corte
vertical (n° 1 de la fig. 8) seguido de otro horizontal (n°- 2 de la
misma figura) que penetre hasta el anterior con lo que se
desprenderá el trozo de madera que forma el contrafuerte. Es
importante respetar el orden descrito para los cortes, pues evita
pasarnos en el corte horizontal; lo contrario podría dar lugar a
variaciones en la dirección de caída.
Si en el mismo árbol existen varios contrafuertes, se reali-
zarán primero todos los cortes verticales y posteriormente un
solo corte horizontal siguiendo el mismo plano alrededor del
árbol ( fig. 8). Sobre este plano se apoya la entalladura.
- 14 -

Fig. 8.-Cortes ver-


tical (1) y horizon-
tal (2) para elimi-
nar las costillas de
la base.

- La entalladura, cuña de madera que se extrae del árbol, es


necesaria para controlar la caída de árboles de diámetro superior
a 20 centímetros en la zona de corte. A1 dar los cortes hay que
pensar en las siguientes exigencias:
a) La enta:lladura se hará en la parte del árbol que da vista
hacia donde va a caer y de tal forma que su arista sea
perpendicular a^ la dirección de caída elegida.
b) Debe tener las dimensiones adecuadas. Para ello: (fig. 9)
• La profundidad «a» del corte horizontal variará entre 1/6
y 1/ 3 del diámetro medio de la zona de corte, según sea madera
delgada o gruesa, respectivamente.
• El corte inclinado debe darse de forma que la altura «h»
de la entalladura oscile entre 1/ 6 y 1/ 5 del diámetro de la zona
de corte, según sea madera delgada o gruesa, respectivamente.
Es importante resaltar que las entalladuras que no reúnan las
condiciones anteriores son causa posible de accidentes. En
efecto, una entalladura demasiado grande (muy profunda) puede
producir una brusca rotura del árbol en un momento imprevisto
durante la ejecución del corte de caída. Independientemente del
astillamiento de la madera a que da lugar este vuelco prematuro,
el motoserrista puede correr el peligro de ser alcanzado por el
árbol e incluso por la sierra, si ésta queda aprisionada.
IS -

Si la entalladura es demasiado pequeña, el peligro que corre


el motoserrista de ser alcanzado durante la retirada es mucho
mayor, ya que se suele producir un desplazamiento del árbol
como indica la figura 10-I.
Pero el accidente más grave en la fase de derribo, mortal
frecuentemente, se suele producir cuando, después de dar el corte
de caída, el árbol, aún siguiendo en pie, se asienta. Uno de los
motivos es haber hecho una entalladura con altura «h» demasia-
do pequeña, que da lugar a que el árbol se apoye en su base, úna
vez desprendida dicha entalladura (fig. 10-II). De ocurrir esto es
imprevisible la dirección de caída del árbol, por lo que es muy
peligroso cualquier actuación sobre el mismo.
- El corte de caída (fig. 9, número 3), encargado de
producir el derribo del árbol al cortar las fibras que le están
sujetando, es un corte horizontal que, salvo excepciones, deberá
hacerse:
• Por encima del corte horizontal de la entalladura (ver fig.
9), de forma que quede una diferencia de alturas «H» (escalón de

Fig. 9.-I. Dirección de


caída.--2. Entalladura.-
3. Corte de caída.--4. l.is-
tón de fractura.-a. Pro-
fundidad de entalladu-
ra.-h. AI[ura de la enta- E
D
lladura.-H. Fscalón de
fractura. -D. Diámetro.
II

Fig. 10.-La forma y dimensiones de la entalladura han de ser correctas.

fractura) que varíe entre 1/ 10 y 1/ 20 del diámetro del tronco,


según sean maderas blandas y gruesas o duras y delgadas,
respectivamente.
• Con una profundidad tal que quede sin cortar una
porción de madera o listón de fractura (n° 4, fig. 9) que actuará
de eje de giro o bisagra, alrededor del cual volcará el árbol. E1
tamaño del listcín de fractura debe ser 1/ 10 del diámetro del
tronco, si bien en caso de que haya viento hay que aumentarlo
un poco.
Si se da el corte de caída sin dejar escalón de fractura, o bien
éste tiene una altura «H» insuficiente, puede producirse un
desplazamiento del eje de vuelco desde el centro del listón de
fractura hasta el borde de la entalladura (punto P de la fig. 11),
con el consiguiente riesgo de accidentes, aparte del astillamiento
de la madera.
Es aún más peligroso, para la seguridad del operario, el no
dejar listón de fractura o dejar uno de dimensiones insuficientes,
ya que en tal caso quedaría el árbol sin eje de vuelco y podría
caer en cualquier dirección.
- Durante la caída, el operario se apartará utilizando las
zonas de retiracía (fig. 6) y estará siempre pendiente de la
trayectoria que siga el árbol, en especial la de la copa. Un
instante antes de iniciarse el movimiento de caída del árbol dará
un grito de «atencióm> para avisar del peligro y evitar que nadie
se acerque.
17

Fig. II.-Corte defectuoso, sin


escalón de caída.

Si la motosierra quedara enganchada, en el momento de la


caída, el motoserrista deberá soltarla sin hacer intento alguno de
desenganche.
- Los trabajos de derribo deben suspenderse cuando la luz
sea deficiente o exista un fuerte viento, así como durante las
tormentas.
Existen muchos tipos de árboles (podridos, bifurcados, en
fuertes pendientes, etc.) que requieren la utilización de procedi-
mientos especiales de derribo. De todos estos casos especiales
nos detendremos exclusivamente en algunos que, además de
frecuentes, son causa de muchos accidentes.

Arboles inclinados

Tenemos que distinguir tres casos:


I) La inclinación es la misma que la dirección de caída
adoptada (indicada con la flecha n° 1 de la fig. 12).
- Si la inclinación es pequeña, una vez hecha la entalladura
(n° 2 de la fig. 12) hay que empezar a dar el corte de derribo por
las esyuinas (cortes «a» de dicha figura) para ir disminuyendo
progresivamente la superficie a cortar.
Realizados los cortes «a» , se cortará el resto (corte «b») desde
atrás, parando al oír rasgar el árbol.
- 18

Fig. 12.-Arbol con in^clinación en la


dirección de caída.

Fig. 13.-Arbol con gran inclinación.

Si la inclinación es muy grande, el corte de derribo se


hace dando «cortes de pinchazo» con la motosierra en la parte
central de la sección del árbol con objeto de dejar en el mismo una
«banda de sujeción» («c» de la figura 13 en los esquemas A y B).
Esta banda que se eliminará dando al final un corte oblicuo desde
el exterior, tiene por objeto servir de sujeción momentánea al
árbol.
19 -

Los «cortes de pinchazo» pueden darse en el centro del árbol y


en cada uno de ellos desplazar la máquina a izquierda y derecha
hasta llegar al listón de fractura por un lado y a la banda de
sujeción por el otro (fig. l3-A), o bien iniciar el primero de
ellos en el listón de fractura y desplazar la motosierra hasta
llegar a la banda de sujeción, procediendo a la inversa en la
otra mitad del árbol, es decir, pinchando en el final de la banda
de sujeción y]legando hasta el escalón de fractura (fig. 13-B).
2) La inclinación es opuesta a la dirección de caída.
Este derribo es más peligroso que el anterior, por lo que el
volteo del árbol debe hacerse utilizando medios de tracción
(tirfor, tractor, etc.) y poleas de cambio de dirección que
impidan que el árbol al caer alcance a los obreros o al elemento
de tracción (fig. l4. EI árbol señalado con una cruz es el que se
va a derribar).
Además, hay que guardar las siguientes precauciones:
- La fijación del cable al árbol que se va a derribar debe
ser lo más elevada posible.
- Los anclajes de la polea y del aparato de tracción deben
hacerse de forma que el ángulo que forme el cable no sea muy
abierto. Por otra parte debe haber un buen entendimiento entre
el motoserrista y el que acciona el elemento de tracción. La zona
de peligro (marcada en la figura 14) debe quedar despejada de
personas.

Fig. 14.--Arbol con


inclinación opuesta a
la dirección de caída.
Fig. I5.-Caída con dirección opuesta
a la inclinación del árbol.

La realización del derribo,


una vez tensado el cable, es
semejante a la descrita en el
caso anterior, si bien la en-
talladura debe ser mayor. A1
dar el corte de pinchazo que
sierre la primera mitad del
árbol (desde el listón de frac-
tura hasta la banda de su-
jeción), debe introducirse una
cuña lateralmente (fig. 15-A).
También se introducirá otra
cuña lateral al empezar a cor-
tar la segunda mitad de la sec-
ción del árbol (desde la banda de
sujeción hasta el listón de fractura (fig. 15-B). Finalmente se
corta la banda de sujeción C, metiendo unas cuñas por detrás
aue empuien al árbol.
3) La inclinación es transversal a la dirección de caída
(fig. 16).
Después de hacer una entalladura normal (2), daremos el
corte de caída (3) de forma que quede un listón de fractura (4)
triangular o trapezoidal con la base más ancha en la parte del
árbol contraria hacia la que está inclinado. Es decir, cortaremos
zi -

Fig. 16.- Inclinación transversal


a la dirección de caída.

más madera por el lado del árbol sometido a compresión.


Conviene utilizar cuñas simultáneamente para hacer bascular el
árbol y, en algunos casos, ceñidores que eviten rajas en el mismo.

Arboles engarbados
Los árboles que al caer quedan enredados en otros que están
en pie, deben ser descolgados rápidamente pues suponen un
grave peligro. Esto puede hacerse de las siguientes formas:
- Haciendo girar el tronco con el «giratroncos» hasta que
desaparezca el calzo. Si son dos los obreros que están haciendo
esta operación en el mismo árbol, deben emplear cada uno un
«giratroncos» (fig. 17).

Fig. 17.-Empleo de giratroncos.


-a2-
Sometiendo al árbol enredado a un movimiento de
oscilación con la palanca de gancho o el gancho «zapino», hasta
que se deslice por entre las ramas que lo sujetan.
- Tirando del árbol con cualquier medio de tracción. En
determinadas ocasiones puede interesar dar varias vueltas al
árbol con el cable para que al tirar se produzca un giro.
Debe prohibirse totalmente:
• Hacer trozos del árbol (cortarlo por etapas).
• Derribar otro árbol encima del «engarbado».
• Cortar el árbol que le sujeta.
• Subirse en el árbol soporte para cortar las ramas causan-
tes del enredo.

DESRAMADO
De las fases de trabajo que se realizan con motosierra, la de
desramado es la que mayor número de accidentes registra
(mayor tasa de frecuencia) representando, en estos últimos años,
el 40 por 100 de^l total de los ocurridos durante el empleo de la
máquina. Sin embargo, en general, la gravedad de estos acci-
dentes es much^o menor que la de los ocurridos en la fase de
derribo.
Como indica el gráfico de la figura 4, las partes del cuerpo
con mayor porcentaje de lesiones son las piernas y pies, seguidos
de los brazos y zonas próximas a los hombros (especialmente
brazo y hombro izquierdos). Hay que referirse, una vez más al
retroceso de la motosierra como causa principal de dichos
accidentes. Le sigue muy de cerca el empleo de técnicas de
trabajo inadecuadas o aplicadas de forma incorrecta.
Es necesario distinguir entre el desramado de ramas delgadas
y el de ramas excesivamente gruesas sometidas a tensiones.
Antes de entrar en cada uno de estos casos, se exponen las
normas generale^s que han de ser tenidas en cuenta al realizar el
desramado con motosierra.
- En cada ;árbol debe actuar un solo operario, siguiendo un
método de trabajo que se ajuste a las características del árbol. El
movimiento de un árbol sobre el que estuvieran trabajando dos o
más operarios podría provocar, muy probablemente, un acciden-
te en alguno de estos trabajadores.
-23-

- Antes de empezar el trabajo hay que asegurarse de que no


hay ninguna persona próxima, dado el peligro que supondría
para ella cualquier posible rodadura o deslizamiento del árbol.
Igualmente, el operario debe procurar siempre tener previsto
el camino de retirada, antes de empezar su trabajo, y la forma
más fácil de despejar de ramas su zona de actuación. Es
especialmente peligroso el momento de la corta de las ramas
sobre las que descansa el árbol, por lo que hay que estudiar el
lugar más seguro desde el que hacer esta operación.
- La motosierra para el desramado debe ser más ligera y con
espada más corta que la utilizada para el derribo.
- Debe empezarse el trabajo en la base del tronco, avan-
zando hasta llegar a la copa.
- Se trabajará observando siempre la postura correcta, para
lo cual:
• La posición de los pies debe ser estable, por lo que no
se debe trabajar subido en el tronco sino desde el suelo
y en lugar bien seguro.
• Las rodillas deben doblarse ligeramente para disponer de
mayor flexibilidad.
• La colocación de las piernas debe ser tal que la pierna
derecha quede detrás de la empuñadura superior y
en contacto con la máquina, y la pierna izquierda fuera
del alcance de la espada (separada hacia afuera y,
en general, ligeramente adelantada).
• E1 peso de la máquina debe descansar, siempre que sea
posible, en el tronco para reducir la fatiga y la vibración.
• Hay que evitar el trabajo cuando el cuerpo esté en
posición girada, ya que en esta postura cualquier es-
fuerzo puede producir lesiones en la columna vertebral.
- Los cortes no se deben realizar con la punta de la espa-
da de la motosierra, ya que el motoserrista puede recibir una
sacudida, como consecuencia del rebote de la motosierra, que le
haga soltar la máquina. Ya se indicó la gran frecuencia con la
que se produce este accidente.
24 -

La operación de volteo del árbol, necesaria para el


desramado de la parte inferior sin tener que adoptar posturas
incorrectas, tiene que hacerse con el «giratroncos» siguiendo las
siguientes precauciones:
• Avisar con un grito de «atención» cuando se vaya a hacer el
volteo para que no haya ningún operario en la zona de peligro.
• Durante la maniobra, el mango del «giratroncos» debe quedar
al costado del que lo maneja. Nunca se pondrá apoyado en el
vientre, ya que esto puede ser causa de un peligroso acci-
dente ante cualquier movimiento brusco.
El desramado de árboles con ramas delgadas es necesario
realizarlo, para conseguir un buen rendimiento, siguiendo los
métodos racionalizados de trabajo «de palanca» o«de péndulo» ,
según las características del ramaje (densidad de las ramas,
distribución, etc.). Además de las precauciones ya indicadas, en
cualquiera de los métodos seguidos, hay que tener en cuenta lo
siguiente:
- La operación de cambio de postura de los pies no se debe
hacer cuando la sierra esté actuando en el lado izquierdo del
árbol, es decir en el mismo lado donde está colocado el cuerpo
del motoserrista.
- En la operación de corte de las ramas del lado derecho del
árbol (lado opuesto al que se halla situado el cuerpo del
motoserrista) deben quedar sin cortar las ramas situadas muy

Fig. 18.-La operación del desramado es


peligrosa.
zs
abajo, ya que al cortarlas se correría el riesgo de que la espada
de la máquina alcanzara el pie derecho que puede sobresalir por
debajo del árbol.
Estas ramas de la parte inferior del árbol se eliminarán
después de darle la vuelta, de forma que dichas ramas queden
colocadas lateralmente.
- Se debe mantener en todo momento el adecuado ritmo de
trabajo.
El desramado de ramas gruesas sometidas a tensión requiere
una atención especial, ya que es causa de un elevado número de
accidentes en nuestro país, donde son frecuentes, en muchos de
nuestros montes, árboles con ramaje de estas características (fig.
18).
- Las ramas situadas en la parte superior o en los laterales
del árbol se eliminarán dando varios cortes, según el tamaño y
forma de las mismas. Se seguirá un orden en estos cortes similar
al indicado en la fig. 19.
• Ramas que más estorben para el trabajo.
• Ramas que causen fuertes tensiones por la forma que tengan
o por su peso.
• Corte de la rama principal.
Cuando estas ramas sean demasiado gruesas, la operación de
corte se hará en dos tiempos; primero se realiza una pequeña

Fig. 19.-Orden del corte de ramas.


-26-

incisión en la zona de compresión, que hace el efecto de


entalladura, para seguidamente dar el corte definitivo en la zona
sometida a tracción (ver fig. 19, cortes números 3 y 4).
- Las ramas que están situadas en la parte inferior y las
laterales que soportan el peso del árbol tienen que ser cortadas
con mucha precaución ante el peligro que supone un posible
desplazamiento del árbol. Por este motivo, una vez elegido el
lugar adecuado de trabajo, se dará un corte único de la forma
indicada en el caso anterior para el corte número 3 de la figura
19.
- Podemos considerar el trabajo de «poda» con motosierra,
desde el punto de vista de seguridad, como un caso particular del
desramado, en especial cuando se trata de ramas gruesas.
Cuando se trata de ramas muy altas y haya que subirse al árbol,
debe hacerse con escaleras. El operario tiene que ir provisto de
cinturón de seguridad mientras efectúa el trabajo.
Deben eliminarse, previamente, las ramillas finas que haya en
la zona de trab^ajo por el peligro que representan para los ojos.

TRONZADO

De las tres fases estudiadas, el tronzado es la que arroja las


menores cifras de accidentes, siendo éstos, además, de menor
índice de gravedad.
Por muy buena que sea la planificación de los trabajos, lo
normal es que el árbol, una vez derribado y desramado, no esté
completamente apoyado sobre el suelo, por lo que nos encontra-
remos con partes del tronco sometidas a tensiones (compresio-
nes y tracciones). Se puede afirmar que:
1°- Al cort.ar por la parte sometida a tracción la madera
tiende a desga_jarse y puede haber accidentes.
2° A1 cortar por la zona de compresión la motosierra se
agarra.
Por lo tant:o:
Hay que seguir la técnica de corte adecuada a las
condiciones de cada caso. Pueden servir de ejemplo las dos
situaciones de la fig. 20, en hueco y colgante.
27

PRESION TRACCION

Fig. 20.-Dos principales situaciones del tronr_ado: con tracción por situación en hueco
(izyuierda); y a presión por situación colgante (derechal.

En ambos casos se comienza dando un ligero corte en la zona


de presión (1 de la figura); le sigue un corte de pinchazo (2) con
la motosierra y un desplazamiento de la misma (3 y 4) dejando
sin cortar la zona rayada.
- Ningún operario, distinto al que hace el tronzado, debe
estar en la zona próxima al trabajo, ante los posibles movi-
mientos del árbol, sobre todo los frecuentísimos de rodadura. Se
advertirá con un grito de «atención» el comienzo del trabajo en
cada tronco.
- En cada árbol debe trabajar un solo operario, colocán-
dose siempre en lugar libre de riesgos de accidentes por
desplazamientos del árbol y asentando bien los pies en el suelo
cuando vaya a cortar. Nunca se debe trabajar subido en el árbol.
- Cuando se necesita levantar un tronco para dar el corte
inferior, hay que usar el «gancho zapino», tomando las precau-
ciones citadas para el caso del «giratroncos».
-28-

- El corte de la sierra durante el tronzado deberá darse, en


general, con al;go de inclinación (no recto ni hacia abajo) para
que al ir cayendo el tronco la sierra quede libre. Si se dan dos
cortes rectos ur^o por arriba y otro por abajo, es importante que
no estén enfrentados para que la sierra no se atasque.

BIBLIOGRAFIA

HUBERT HUGO HILF y HANS BRUNO PLATZER: Manual ilu.strado


de tala de árboles.
OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO: Guía de seguridad e higiene
en los trabajos forestales.
JEAN GADAN: ^^echniques et matéria[s d'explotations forestieres.
JESUS DE LA MAZA y ALEJANDRO VALLADARES: Manual del mo-
toserrista.
Ponencias presentadas en las «Reuniones de Expertos en Ergonomía Aplicada
a Motosierra en Trabajos Forestales».
INFORMACION A.LD.: Unfallverhiitung bei der Arbei im Wold.

PUBLICACIONES DE EXTENSION AGRARIA


Bravo Murillo, 101 - Madrid-20

Se autoriza la reproducción íntegra


de esta publicación mencionando
su origen: cHojas Divulgadoras del
Ministerio de Agricultura».

ISBN: 84-341-0218-8 - Depósito IegaL• M. 40.794-1979 ( 11.000 ejemplares)


Neografis, S. L. - Santiago Estévez, 8- Madrid-19

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