Una sociedad irregular en el derecho mercantil se refiere a una forma de

organización empresarial que existe cuando dos o más personas se asocian para
llevar a cabo actividades comerciales o empresariales sin haber formalizado un
contrato de sociedad o haber cumplido con los requisitos legales para establecer
una entidad legalmente reconocida, como una sociedad anónima o una sociedad
de responsabilidad limitada.

La Ordenanza francesa del comercio de 1673, también conocida como

"Ordonnance de Commerce de 1673," fue un importante documento legal que
estableció regulaciones comerciales en Francia durante ese período. Sin embargo,
en ese contexto histórico, no se mencionaba específicamente el concepto de
"sociedades irregulares" tal como se entiende en las leyes comerciales modernas.

La Ordenanza de 1673 se centraba en cuestiones comerciales, como la regulación

de ferias y mercados, la creación de gremios y las normas para el comercio
marítimo. No abordaba aspectos modernos de las sociedades comerciales ni las
formas de asociación comercial que se desarrollaron más tarde en la historia.

El concepto de sociedades comerciales, incluidas las sociedades irregulares, se

desarrolló y evolucionó a lo largo de los siglos posteriores en respuesta a las
necesidades cambiantes del comercio y la economía. Fueron las leyes y
regulaciones comerciales posteriores las que abordaron específicamente la
formación y el funcionamiento de diversas formas de sociedades comerciales,
como las sociedades anónimas, las sociedades de responsabilidad limitada y
otras, y establecieron las bases legales para ellas.

El beneficio de excusión es un concepto legal que se refiere a un derecho que tiene un

fiador o avalista en una obligación financiera, como un préstamo o una deuda, que le
permite exigir al acreedor que primero agote los bienes y activos del deudor principal
antes de reclamar el pago al fiador.

En otras palabras, cuando alguien se convierte en fiador de un préstamo, el beneficio de

excusión le otorga el derecho de solicitar al acreedor que primero intente cobrar la deuda
del deudor principal antes de recurrir al fiador. Si el deudor principal no puede pagar y sus
activos no son suficientes para cubrir la deuda, entonces el fiador asumirá la
responsabilidad de pago.
Este beneficio busca proteger al fiador de tener que pagar la deuda inmediatamente sin
que se haya agotado la posibilidad de cobrarla del deudor principal. Sin embargo, la
disponibilidad y aplicación del beneficio de excusión pueden variar según las leyes y
regulaciones de cada jurisdicción, así como los términos específicos del contrato entre las
partes involucradas.