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PSICOLOGÍA COMUNITARIA

MÓDULO 1: INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGÍA COMUNITARIA. DEFINICIONES Y CONCEPTOS

Durante este módulo compartiremos los primeros conceptos que se constituirán como el fundamento de
los siguientes, abarcando la concepción del abordaje comunitario como una respuesta a necesidades
globales y actuales, que hacen a la salud integral, al desarrollo humano, al reaseguro de derechos y a
condiciones de vida dignas y saludables, que plantearán periodos de construcción y deconstrucción de
realidades, conceptos, saberes y formas de hacer. Los invitamos a unirse al desafío.

Metodologías participativas. Juegos, recursos y dinámicas, para el trabajo grupal y comunitario

La salud es un tema de todos, a todos nos atañe, nos importa, nos ocupa. Cuando hablamos de un sujeto
o de nosotros mismos, solemos describirlo o pensarlo como un individuo. Pero es menester entenderlo
como un sujeto con y en. Es decir, un sujeto siempre con relación a otros sujetos, y desarrollándose en un
espacio, situado, y ambas cuestiones son de mutua influencia. La psicología comunitaria brinda no solo la
lectura de una necesidad sino la posibilidad de compartir herramientas y hacer con. El siguiente video es
una muestra de un tipo de trabajo comunitario que nos permitirá comenzar a pensar esta forma particular
de hacer

https://www.youtube.com/watch?v=h_ZDJXI1pZg

¿Qué es la psicología comunitaria? ¿Por qué es tan compleja de abordar una problemática pensada
en el contexto actual?

Durante esta unidad se expondrá el trabajo particular de la psicología comunitaria, y su relación con la
salud integral de un sujeto inmerso en su comunidad y en relación con otros sujetos. Abordaremos las
definiciones que nos permitirán acercarnos a la idea de este tipo de trabajo, y retomar la importancia del
concepto de salud. Además, plantearnos diferentes problemáticas que surgirán al problematizar nuestros
contextos personales y conocidos, iniciaremos a construir la idea de un abordaje posible.

Tema 1: introducción. Definiciones necesarias

Iniciaremos nuestro camino partiendo de definir a la psicología comunitaria como “la rama de la
psicología cuyo objeto es el estudio de los factores psicosociales que permiten desarrollar,
fomentar y mantener el control y el poder que los individuos pueden ejercer sobre su ambiente
individual y social para solucionar problemas que los aquejan y lograr cambios en esos ambientes
y en la estructura social”. (Montero, 1984)
Esta definición nos pone de cara a un sujeto activo, consciente, dirigiéndose hacia una mejor calidad de
salud entendiendo que se trata de un derecho que es necesario conocer y velar. Pero a la vez, cada uno
de nosotros puede conocer en su entorno, a través de las noticias, o los medios de comunicación, cómo la
salud persiste en el tiempo como una problemática preocupante, donde las condiciones mínimas y dignas
no siempre se encuentran aseguradas. Y para complicar esta cuestión, podemos identificar también
muchas situaciones donde un hombre o una comunidad no logran identificar una situación conocida en su
entorno como un problema actual o potencial de salud.

En relación con todas estas cuestiones, la psicología comunitaria se plantea el desafío de identificar,
construir el problema, proyectar y co-construir las estrategias que permitan abordarlo y brindar acciones de
respuesta.

Permitámonos ahora recordar el concepto de salud, surgido desde la OMS, donde se entiende que la
salud es un concepto multifacético, holístico, integrado por un estado de bienestar físico, mental y social, y
donde se explicita claramente que no se trata solamente de la ausencia de enfermedad. También se
agrega que dicho bienestar debe tener lugar en una relación armónica con el medio ambiente.

No existe entonces tal cosa como la salud del cuerpo, sin pensar desde el ámbito de lo psíquico también, y
sin pensar al sujeto en relación con otros sujetos, ya que no es posible abstraerse de ello, ni quitarlo de un
entorno particular del cual es emergente, sobre el cual ejerce influencia, y desde donde también recibe
influencias, tanto positivas como negativas. Es ese sujeto entonces, atravesado por influencias múltiples,
ese sujeto que nosotros somos, quien debe plantearse su propia situación en relación con ese delicado
equilibrio en el que se encuentra, y cómo cada acción y decisión tendrá una repercusión sobre él.

Al encontrarnos profundamente inmersos en una realidad que, si bien se considera cambiante, los
cambios se producen en lapsos grandes de tiempo, produciendo una sensación de estabilidad a la que
nos acostumbramos y adaptamos, sin que luego podamos notar algo de ese entorno como extraño.
Muchas de nuestras costumbres y hábitos podrían ser potencialmente nocivos sin que podamos verlos.

De eso se trata el abordaje comunitario, de prestar una mirada reflexiva a una comunidad inmersa
en su entorno, que le resulta, aunque quizás precaria o dañinamente conocido y funcional.

Reflexionar sobre este tipo de problemáticas desde nuestra formación para el mejoramiento de la calidad
de vida y la adquisición de hábitos saludables será nuestro principal objetivo, pero, desde un “llevar
ayuda”, sino de la co-construcción de alternativas.

Psicología Comunitaria. Una introducción al concepto, sus alcances, su forma de abordaje y


trabajo del psicólogo comunitario.

En el siguiente recurso podrás revisar lo referente al concepto de psicología comunitaria, sus orígenes e
inicios en Latinoamérica y Argentina.

VER PRESENTACION

Tema 2: El Psicólogo en la comunidad. Identificación de problemáticas emergentes

Habiéndonos introducido en la temática, es momento de pensar el rol del psicólogo dentro de este marco,
ya que nos es simple imaginarnos al psicólogo en su consultorio o institución de salud, haciendo su
tradicional abordaje clínico, o desde las instituciones educativas brindando su perspectiva, desde el ámbito
laboral, colaborando en la selección y el desarrollo de las relaciones, sin embargo, nos encontramos aquí
con un contexto distinto, ya que el psicólogo no es llamado, no existe la demanda, sino que existe una
problemática que, dada nuestra formación, estamos invitados a abordar como desafío.

Sigmund Freud se refería en sus obras a “el malestar en la cultura” (1930). Ningún término tan apropiado
como aquel para describir las situaciones que debemos analizar aquí. Las relaciones humanas son
inseparables del concepto humano, y lo son también del concepto de salud. Ya mencionamos a ese sujeto
inseparable de sus circunstancias, y es allí, en esas circunstancias donde ha de encontrarse el malestar.

Como psicólogos, podemos identificar, producto de la escucha clínica, muchas situaciones reiteradas.
Para mencionar algunas, la situación actual en relación al consumismo, como sustituto de satisfacción, la
falta de relaciones directas por exceso de tecnología, el fenómeno de exceso de trabajo o workaholism,
surgido de las demandas sociales en relación al tener, la falencias en las políticas de Estado en relación a
la salud pública, las relaciones de violencia, la discriminación en todas sus formas, la pobreza y las
situaciones de vulnerabilidad, la exclusión social, el desamparo, los fenómenos migratorios e inmigratorios,
las crisis, las catástrofes naturales, los accidentes y situaciones límite, y un sin número de etc.

Es aquí donde la mirada del psicólogo puede producir el germen de un cambio necesario y consistente,
sostenido en el tiempo y amparado por multiplicidad de miradas, pero fundamentalmente por la
participación de aquellas personas a las cuales se dirige, ya que una de las características fundamentales
de este tipo de abordaje es la construcción de un sujeto activo, no un pasivo padeciente, sino un
coconstructor de su propio cambio en pos de una mejor calidad de vida.

En relación con esto, el rol del psicólogo será de un actor social externo, que trabajará para, por, con y
desde la comunidad, mientras que los miembros de dicha comunidad serán los actores internos
responsables de vehiculizar y construir su propio cambio.

A esto lo denominamos, acción participativa, acción porque no se llevarán soluciones sino estrategias a
discutir, donde un proyecto estará siempre en proceso de análisis y cambio continuo y reformulación,
donde el éxito de los objetivos estará en íntima relación con el compromiso mutuo, la confianza y el trabajo
en equipo. Es necesario aclarar que esta forma de trabajo implicará un esfuerzo mayor y diferente del
trabajo clínico.

Requerirá también atributos particulares que no surgen de la formación profesional sino que forman parte
de las características particulares de una persona, es por ello que es un ámbito donde además de tiempo,
disposición, entereza, habilidades sociales, sensibilidad social, plasticidad, respeto por el otro y aceptación
de la diversidad, modestia para escuchar lo que no se conoce, y aceptar lo que no se sabe, capacidad de
escucha y disposición para hacerlo, y recursos creativos, es necesario establecer un compromiso
personal, no dedicarse a este tipo de tareas, si no se cuenta con este tipo de condiciones, ya que,
intervenciones fallidas y malas experiencias previas generan en las comunidades un descreimiento y
actitudes negativas que complican en éxito de futuros proyectos. Es una tarea de convicción, de interés
genuino por lo humano, y de gran esfuerzo personal y también sin duda de grandes y efectivas
satisfacciones.

Tema 3: Salud y enfermedad. Determinantes. ¿Qué prevenir? ¿cómo intervenir? Campos y


contextos

Los determinantes de la salud son el conjunto de factores tanto personales como sociales, económicos y
ambientales que determinan el estado de salud de los individuos o poblaciones. Se identifican 4 de ellos,
que desarrollaremos en detalle:

1. Medio ambiente- natural y social – Nos referimos aquí a las condiciones de suelo, aire, agua,
servicios básicos, contaminación de todo tipo, salubridad, control de plagas, ruidos, higiene, y
también las relaciones, lazos y vínculos, la calidad de los mismos y todos los aspectos relacionados
a la vida en común, contención, afecto, violencia, discriminación, exclusión, etc.
2. Estilo de vida – Hablamos aquí de los hábitos personales y de grupo en relación con la
alimentación, bebida, actividad física, adicciones de todo tipo, conductas peligrosas o de riesgo,
actividad sexual, descanso, ocio, esparcimiento, etc.
3. Biología humana – El tema de este apartado es aspecto netamente biofísico, relacionado e la
genética, las enfermedades o condiciones hereditarias, las patologías funcionales, las patologías
propias de la edad, etc.
4. El sistema sanitario – Aquí se hace alusión a la accesibilidad al sistema, la gratuidad, la calidad, la
rapidez y el financiamiento de estos servicios, ya que, como se ha discutido a, la atención primaria
debe estar garantizada para todos.

Tema 4: Acuerdos internacionales en función de la salud

La salud ha sido, a lo largo de la historia de la humanidad, un tema de necesario y creciente interés.


Hemos abordado ya el hecho de que se trata de un concepto complejo, y hemos de entender ahora que
también se trata de un concepto cambiante, orgánico, en constante movimiento entre el equilibrio, el
desequilibrio y el intento de reequilibracion.

El concepto de salud acompaña los avatares humanos, entendiendo en cada momento de su trayecto que
no es un tema que pueda desatenderse, y que, en términos de responsabilidad, es prioritario. Pero no lo
es solamente para cada uno de nosotros, sino que la importancia es colectiva, y mundial. Las cuestiones
sanitarias deben responder a acuerdos propios de un mundo globalizado. Es por ello que existieron a lo
largo de la historia, momentos donde los representantes de los diferentes países se reunieron para realizar
acuerdos y convenciones respecto de la salud. En cada una de estas reuniones se fijaron las condiciones
mínimas necesarias y objetivos de salud a futuro, explicitando que, más allá de frontera alguna, la salud es
de interés de todos.

Los documentos existentes que abordaremos en este apartado son, la declaración de Alma Ata
sobre atención primaria de la salud, en Kazajstán en 1978, la carta de Ottawa sobre promoción de la
salud en 1986, y la carta de Bangkok en 2005.

En los mencionados documentos, se fijan objetivos claros, la salud es una prioridad, y entendiendo las
diferencias económicas en el acceso a medios, se dispusieron condiciones mínimas e indispensables.

ALMA ATA Atención primaria de la salud

OTTAWA  Un objetivo lógico “salud para todos hacia el año 2000”

BANGKOK  Un objetivo basado en la promoción de la salud

Es importante reflexionar si estos objetivos han podido o no cumplirse, más allá de que han pasado años
de esas propuestas. Es interesante también destacar que la visión de estos encuentros ha cambiado la
mirada del abordaje, desde la idea de poder dar respuesta a un problema sanitario a la idea de poder
prevenirlo a través del mejoramiento de la calidad de vida y el cambio hacia la elección de hábitos más
saludables.

El concepto de salud con relación a los hábitos debe también separarse del concepto de costumbre. Lo
que nos resulta normalizado como hábito, puede ser algo plena o potencialmente nocivo, sin que, por
tratarse justamente de un hábito, podamos identificarlo.

Así, lo que siempre ha sido desigual, las condiciones de vida, la no respuesta institucional, se ha
convertido en un panorama al cual ya no apelamos y no requerimos respuesta. Nos hemos acostumbrado
a un padecer. Necesitamos que un agente externo nos preste su mirada para poder comprender y
problematizar nuestra realidad. Es un camino duro, como lo es siempre el camino del cambio, pero la
salud, repetimos hasta que también se vuelva real, es prioridad.

Por otro lado, la idea de la salud y sus condiciones mínimas como derecho, ya que debemos retomar el
marco legal que avala dichas condiciones, y que toda vez que no se cumplen, existe la posibilidad de un
reclamo fehaciente que debe ser inmediatamente atendido. La pasividad es un estado humano propio de
las situaciones de adaptación y costumbre. Pero es riesgo para su salud toda vez que dicha costumbre
aplique a condiciones que no le son funcionales a su salud, su entorno, su contexto.
El rol del psicólogo comunitario debe ser además entonces, un rol educador, donde en muchos
contextos planteará cuestiones sanitarias que merecen revisión, y además prestará las formas más
apropiadas para la adquisición de estos nuevos hábitos, y el desarraigo de los hábitos nocivos.

Es por ello, que todo proyecto de este tipo se planteará en tiempos no menores a 6 meses, con objetivos a
corto, mediano y largo plazo, que deberán monitorearse en forma constante para verificar su aplicabilidad

Tema 5: Prevención - niveles

Prevenir  De acuerdo con la RAE, prevenir es, tomar precauciones, adelantarse a algo que podría
suceder.

Podríamos mencionar que, en cuestiones de salud, solemos preocuparnos cuando ya la hemos perdido,
tal es el caso de las situaciones de consumo de sustancias nocivas- aunque permitidas- donde no nos es
posible actuar previniendo. Como ejemplo, el tabaquismo, donde las campañas no logran producir un
efecto aleccionador, aunque el fumador conoce perfectamente los riesgos.

Entonces podríamos concluir que la salud suele ser un tema que se vuelve tangible más frecuentemente
cuando esta se ha perdido. Dicha actitud es también un hábito ya que a lo largo de muchos años ha
podido introducirse el concepto de vida saludable, y es posible ver cómo muchas personas eligen mejorar
su alimentación, realizar ejercicio físico, etc. A continuación, se aborda el tema de la prevención,
entendiéndola desde diferentes momentos o niveles:

PREVENCIÓN PRIMARIA: Aquella que ocurre antes de que un suceso mórbido tenga lugar. Se trataría de
la prevención propiamente dicha, ya que permite anticiparnos y quizás evitar la pérdida del equilibrio de la
salud. Como momento, es el “antes” de una patología. Las acciones pertinentes en este momento están
en relación con la información y la educación respecto de las condiciones de vida que podrían resultarnos
nocivas.

PREVENCIÓN SECUNDARIA: En este segundo momento, el suceso mórbido ya ha tenido lugar, y por
ello como temporalidad, se considera el momento “durante”, y la forma de acción implicará la necesidad de
identificar rápidamente el suceso, realizar un diagnóstico precoz, y establecer el tratamiento más
apropiado para restablecer el equilibrio de la salud. La rapidez es clave en este momento y en muchas
ocasiones el éxito de un tratamiento o las posibilidades de restablecimiento dependen de esta.

PREVENCIÓN TERCIARIA: Como momento temporal, es el “después”. Ya se ha establecido el


tratamiento y se ha podido reestablecer el estado de equilibrio. Se trataría ahora de evitar secuelas
posibles, y de producir una adecuada reinserción social, tendiente a que el sujeto pueda continuar con su
vida en un estado de salud deseable y pueda volver a su vida normal.

A estos tres niveles clásicos de prevención, que suelen ser los conocidos, se agrega un nivel más, que
temporalmente debiéramos ubicarlo antes de la prevención primaria, aunque no tiene relación temporal
con ellos. Se trata de la llamada prevención primordial. Para entender el nivel de prevención primordial,
debemos mencionar que los niveles primarios, secundario y terciario están pensados en relación con la
aparición o existencia de un suceso mórbido, es decir, en relación con la enfermedad. Mientras que la
prevención primordial está pensada en relación con la salud.

La prevención primordial apunta al fomento de hábitos saludables, a brindar información sobre lo que nos
hace bien, no sobre lo que podría enfermarnos. Y allí se encuentra el cambio de…….

Les propongo que pensemos hacia el final del presente apartado sobre considerar hábitos saludables, y
seguramente surgirán ideas como: alimentación, ejercitación, etc. Pero me gustaría agregar que también
son hábitos saludables las relaciones afectivas positivas, el trabajo que resulta satisfactorio y alcanza a
cubrir nuestras demandas, el descanso, el juego y las actividades recreativas, la creación de proyectos y
planes a futuro, etc.
Tema 6: Epidemiología

Para el presente apartado, el objetivo es la incorporación de conceptos propios de esta disciplina, que nos
permiten elaborar proyectos conjuntos con diferentes actores sociales manejando un vocabulario técnico
propio de los equipos interdisciplinarios que abordan estas áreas problemáticas.

Para ello, se desarrollarán los conceptos en el siguiente recurso que presentamos a continuación:

Epidemiología comunitaria

El estudio de la epidemiología constituye un aspecto muy importante dentro de la psicología comunitaria.


En el siguiente recurso podrás revisar lo referente al concepto de epidemiología y sus aspectos más
relevantes.

VER PRESENTACION

Tema 7: Ley nacional de salud mental y posicionamiento en relación con la salud

En el presente apartado aportaremos visiones respecto de la ley que apoya nuestra labor, ya que resulta
importante conocer que existe un marco legal y técnico que avala claramente la necesidad del abordaje
comunitario en cuestiones de salud, describiendo la necesidad de conformación de equipos de trabajo
interdisciplinarios donde se permita la lectura de la problemática que atañe a diferentes disciplinas, la
psicología, la medicina, el servicio social, la sociología, etc., y que la salud no puede verse desde uno solo
de estos ámbitos, a riesgo de producir una mirada o diagnostico sesgado.

Por ello, es función de la ley no solo explicitar la necesidad, sino avalar el ejercicio, y brindarle un
sustento y una entidad. Es función de la ley también dejar explícito cómo la salud es un tema de
todos, una preocupación común, y cómo la salud física se relaciona con la psíquica y la social,
encajándose de forma tal que, para comprenderla, debemos complejizar nuestra labor.

Entender que dedicarnos al ámbito de la salud mental excede las paredes de un consultorio, comprender
que todo hacer humano incide en su salud, y que la salud no es solo cuestión del médico. Esos son
también hábitos para desaprender. Les propongo la lectura de la ley, a fin de conocer cuál es el aval de
nuestra profesión.

Cierre de la unidad

¿Qué es la psicología comunitaria? ¿Por qué es tan compleja de abordar una problemática pensada
en el contexto actual?

La psicología comunitaria es la rama de la psicología cuyo objeto es el estudio de los factores


psicosociales que permiten desarrollar, fomentar y mantener el poder y el control que los individuos
pueden ejercer sobre su ambiente individual y social para solucionar los problemas que los aquejan y
lograr cambios en esos ambientes y en la estructura social. Es muy complejo el abordaje, ya que primero
debemos aprender a mirar, enseñar a mirar, poder identificar una situación a la que la comunidad se
puede encontrar acostumbrada o puede haber naturalizado, para poder constituirla como problema o
potencial problema de salud, para luego encontrar las estrategias para producir el cambio. (Montero,
1984).

Conclusión

Comenzamos el recorrido introduciendo conceptos necesarios para tener en cuenta como punto de
partida, que nos permita posicionarnos en esta nueva modalidad de hacer psicología. Continuamos luego
tratando de identificar problemáticas y observar cómo nuestras formas particulares de ser en el mundo
podían ser actual o potencialmente nocivas para nuestra salud. De acuerdo con ello, podemos reflexionar
de qué modo podemos plantearnos operar sobre las comunidades a fin de poder, con nuestra formación,
brindarle alternativas tendientes a mejor su calidad de vida. No resta avanzar algunos pasos teóricos, y
comenzar a construir nuestra praxis.

BIBLIO OBLIGATORIA

Bleger, José. Psicohigiene y Psicología institucional. Capítulo 3. PP. 1-19

Bonita/Beaglehole/Kjellstrom. Epidemiologia básica. Capítulos 1, 2 y 6. PP. 1-7, 17-26 y 132-140

Montero, Maritza. Introducción a la psicología comunitaria. Desarrollo, conceptos y procesos. Capítulos 2,


5 y 6. PP. 67-73, 75-85 y 171-191
MÓDULO 2: FORMULACIÓN DEL PROBLEMA. EL DISEÑO DEL PROYECTO DE INTERVENCIÓN

Durante este módulo, aprenderemos a realizar un proyecto para el abordaje de problema comunitarios,
que iniciara con la lectura y el análisis de las problemáticas socio comunitarias presentes o potenciales,
pero también, para la búsqueda y planificación de estrategias que le permitan a dicha comunidad la mejora
de sus condiciones de vida. Dicho proyecto contara con distintos momentos, algunos de planificación y
organización teórica, y otros de acción y praxis. Es fundamental entender que cuando hablamos de trabajo
comunitario, este se funda en la praxis, y la teoría no es ya su sustento, sino las experiencias surgidas a
partir del trabajo de campo, que van abriendo camino a nuevas formas de hacer. De cualquier modo, y
dada la diversidad de contextos posibles, el trabajo resulta único e irrepetible, tanto en sus variables como
en sus resultados, de modo tal que cada proyecto es una invitación a la novedad, la creatividad, el
compromiso, y al uso de los recursos personales.

En el siguiente recurso te invitamos a revisar algunas de las pautas a tomar en cuenta para diseñar
proyectos de intervención comunitaria.

¿Qué intervenir, dónde intervenir, cómo intervenir?

Durante esta unidad reflexionaremos sobre la mirada del psicólogo comunitario frente al sufrimiento, frente
al detrimento de las condiciones de salud y frente a las problemáticas potenciales de los diversos grupos
humanos, a partir de lo anterior, se diseñará un proyecto de intervención conformado por diversas
acciones tendientes al mejoramiento del contexto, las relaciones, los recursos y la calidad de vida de los
sujetos en cuestión. Se partirán de supuestos considerados al inicio del trabajo, que deberán ser
corroborados y rectificados en la praxis, siendo este, el trabajo de campo, el que guiara las acciones y la
dirección del trabajo, ya que, es justamente allí, inmersos donde las cosas suceden, donde podremos
comprender la verdadera dimensión de realidades que desde fuera, desde nuestra propia realidad, solo
podemos comprender tangencialmente, de forma tal que es aquí, en el trabajo efectivo, donde
comprenderemos lo planteado en la unidad 1, cuando hablábamos de trabajar para, con y desde la
comunidad.
Tema 1: Pasos a seguir en el diseño del proyecto de intervención

Deberemos comenzar en el fundamento de esta disciplina, el padecer del hombre en situación, es decir,
desde su contexto y con las relaciones que en dicho contexto tienen lugar.

Comprender el padecer va a implicarnos un trabajo que relaciona la posición profesional y ética, así como
también a las condiciones personales, ya que requerirá de sensibilidad social e interés en este tipo de
fenómenos, y la empatía necesaria para esta comprensión, saliéndonos tanto como nos sea posible de
nuestra habitual mirada, poniendo entre paréntesis los juicios y apreciaciones personales, y trabajando con
las variables que allí nos encontremos, que probablemente no sean las que estamos habituados a ver. De
tal manera, debemos considerar que para elaborar un proyecto en necesario contar con:

 Creatividad: Tener buenas ideas es probablemente más difícil que encontrar recursos financieros o
personas para desarrollarlas. Debes intentar que tu proyecto resulte innovador y rupturista; tratar
de encontrar necesidades o carencias sociales a las que nadie está respondiendo y velar por ellas.
Eso le dará mucha originalidad y atractivo a tu proyecto.
 Sensibilidad: Para percibir y tratar los problemas, actitudes y necesidades de los diferentes actores
sociales implicados en las tareas del proyecto, contacto y conocimiento de los panoramas actuales
en lugares y situaciones diversas. Información actualizada y veraz.
 Sociabilidad: Un proyecto exige que trabajes o te relaciones con otras personas. Es muy importante
saber tratar a las personas y trabajar con ellas. Los recursos personales son de vital importancia en
este aspecto. Dejar de lado intereses propios para poner en primer plano el bienestar del otro.
 Flexibilidad y estabilidad: Son dos cualidades que, a primera vista, pueden aparecer como
contradictorias, pero que en la práctica de la planificación y de la acción social se necesitan
complementariamente. Tienes que intentar ajustarte rápidamente a las situaciones imprevistas;
pero, al mismo tiempo, tienes que realizar esa adaptación de modo tal que la incidencia de los
problemas inesperados no te haga perder de vista tus objetivos iniciales.
 …. : Esta cualidad significa que un proyecto tiene que intentar que sus actividades permitan el
cumplimiento de varios objetivos a la vez, y que las acciones sean satisfactorias, agradables,
simples de poner en practica y generar adeptos. No hay que perder de vista que aquellas
actividades que generan satisfacción en situ, y no a largo plazo, son las que más fácilmente podrán
sostenerse en el tiempo y replicarse en otras personas.
 …: Es decir, debes tener la capacidad de quedarte con las ideas principales de las cosas, poder
resumir tu proyecto lo más posible y saber diferenciarlo de los demás. Asimismo, tus ideas deben
ser claras y concisas, así como las actividades que propongas, para no perder de vista el control de
las mismas ni el objetivo que se persigue. Una vez mas debemos resaltar que los objetivos deben
ser pequeños y concretos, ya que los objetivos sobredimensionados, al ser muy complejos de
lograr producen a menudo frustración, decepción y abandono por parte de la comunidad o del
grupo de profesionales, mientras que, encontrando y obteniendo logros pequeños y sucesivos, se
sostiene y se refuerzan las acciones, dando la energía para ir siempre por más.

Una vez identificada la problemática sobre la cual consideramos que es necesario trabajar, debemos
circunscribirnos a ella, y fundamentar el proyecto al que daremos inicio, dando argumentos acerca de las
razones por las cuales consideramos que es actual o potencialmente nocivo para la salud poblacional.

Dichos argumentos deberán estar fundados en el concepto de salud y los determinantes de la misma,
abordados en la unidad 1, de forma tal que la problemática podrá girar en torno a particularidades de los
sujetos, del espacio física, de las relaciones entre sus pares, las condiciones socio económicas, culturales,
políticas o de estado, los hábitos y costumbres que hacen a la cotidianeidad, etc.

Deberemos establecer una clara descripción del contexto y sus fundamentos, planteando el lugar y
las personas, sus características y todas las variables que incluyan. El siguiente paso nos llevara a la
enumeración de los objetivos que nos planteamos alcanzar. Los mismos se dividirán en generales y
específicos.
 Generales  Apuntaras siempre al mejoramiento de la calidad de vida y las condiciones de salud
poblacionales, como bien supremo.
 Específicos  Darán pautas de los cambios que esperamos puedan operar sobre la comunidad en
virtud del proyecto, cambios que deberán ser fijados en base a objetivos pequeños y posibles,
sucesivos y escalonados, que permitan a…

En resumen, las características generales de un proyecto son:

1. Todo proyecto tiene una duración determinada.


2. Los proyectos se combina la utilización de recursos humanos, técnicos, financieros y materiales.
Todo proyecto tiene que alcanzar productos y resultados, de acuerdo con los objetivos previstos en
su diseño.
3. Los proyectos deben ser cuidadosamente evaluados a fin de asegurarse que los resultados son
efectivamente posible y alcanzables.
4. Los pasos para alcanzar los resultados deben ser escalonados.

La planificación

Las preguntas siguientes son los ítems a considerar a cada paso de nuestro proyecto, para responder al
armado del mismo:

QUÉ quieres hacer- Descripción y finalidad – Descripción de nuestra problemática elegida, será el
punto de partida de nuestro proyecto e implicará la identificación previa de una problemática que nos lleva
a la puesta en marcha de las acciones tendientes a que la población problematizada pueda beneficiarse
de los cambios que vamos a proponer.

POR QUÉ lo quieres hacer- Fundamentación – Porque consideramos que la situación que describimos
atenta contra la salud de la comunidad.

PARA QUÉ se quiere hacer- Objetivos – Puntualización de los objetivos generales y específicos

CUÁNTO quieres conseguir - Metas – En relación a los objetivos, los cambios que deseamos puedan
operar sobre la comunidad.

DÓNDE se quiere hacer -Localización física-Cobertura espacial – Descripción de la comunidad, y del


lugar donde se desarrollará nuestro trabajo- Local, club, fundación, locación especial dispuesta para tal fin,
etc.

CÓMO se va a hacer -Actividades y tareas -Metodología – Planificación de las acciones puntuales a


llevar a cabo. Aquí la creatividad será la clave. Recordemos la recomendación de no dirigirnos
directamente al problema, sino escalonada y tangencialmente.

CUANDO se va a hacer - Calendario – Aquí se debe estimar cuanto tiempo podría tomar la consecución
de los objetivos, desde luego, este ítem como los demás estarás todo el tiempo sujeto a replanificación

A QUIÉNES va dirigido - Destinatarios o beneficiarios – Descripción de quienes son los integrantes de


la comunidad hacia los cuales dirigimos el proyecto.

QUIÉNES lo van a hacer - Recursos humanos – Como se conformará nuestro equipo de trabajo
interdisciplinario

CON QUÉ se va a hacer recursos materiales, se va a costear – Recursos financieros

Tema 2: Planteamiento de la problemática, objetivos y cronograma de acción

Para saber hacia donde debemos mirar, es necesario primero partir del concepto de comunidad.
RAE: Según el diccionario de la Lengua Española, de la Real Academia Española, en su vigésima
segunda edición, de 2001, la acepción que se ajusta a nuestro contexto es el de cualidad común, que
pertenece o se extiende a varios.

CAMPO PSICOLÓGICO: Se la define como un fenómeno social que deriva de algo común o compartido
que toca a todos los integrantes de un grupo.

Lo pensaremos en forma más completa como un grupo social, dinámico, histórico y culturalmente
constituido y desarrollado, que comparte intereses, objetivos, necesidades y problemas, un espacio físico
que genera determinada identidad, recursos y formas organizativas que le son propias.

Debemos entenderlo también como un grupo humano en constante evolución y transformación que
genera también un sentimiento de pertenencia.

Es sobre este último que podremos operar a fin de transformar un grupo humano en un grupo de trabajo
orientados a objetivos comunes en virtud de un bien igualmente común.

Una vez comprendido el concepto de comunidad y elegido aquella sobre la cual vamos a trabajar,
recomiendo la lectura del material del modulo que en esta oportunidad resulta puntual y ajustada al
desarrollo de las ideas, y nos permite ir avanzando en el armado del proyecto paso a paso, desde la
identificación de la problemática, hasta la finalizan del mismo, agregando a medida que avanzamos la
información que vamos recogiendo.

Es necesario pensar antes de comenzar a escribir nuestras primeras ideas a quien están dirigidas. Es
decir, quien será el que recibirá el proyecto y será el encargado de decidir si este es o no viable, para dar
lugar a la puesta en acción. Nuestro proyecto estará conformado por un grupo sistematizado de ideas,
correcta y suficientemente fundamentadas que tienen un objetivo importante a nivel social. Los posibles
lectores de nuestro proyecto serán los responsables de subvencionarlo o de permitir que el mismo pueda
llevarse a cabo, es decir, los que nos abrirán las puertas para la praxis. Este tipo de acciones pueden
presentarse a nivel nación, provincia, municipio, localidad, barrio, escuela, edificio, empresa, y organismos
públicos o privados, y de acuerdo a quien sea el que vaya a leerlo, es como organizaremos nuestro
discurso escrito.

No obstante, lo que en todos los casos es importante, es plantear nuestras ideas en forma clara y
suscinta, evitando el vocabulario técnico, y las frases esquivas, o la excesiva extensión que lleva al
inmediato desinterés.

Partiremos de describir al grupo humano en cuestión al que creemos en situación de empobrecimiento a


nivel salud o en peligro respecto de esta. Es importante brindar datos del espacio, sus características, los
grupos etarios que lo conforman, sus características, edad, sexo, escolarización, inclusión laboral, etc.
Dicha precisión de datos estará en relación a la problemática planteada, donde en cada casa tendrá
sentido mencionar uno u otro dato y evitar detalles innecesarios. Siguiendo, mencionaremos con claridad
porque esta población es considerada factible de una intervención, es decir, en que aspectos su salud se
encuentra de privada.

Es importante destacar en todo momento como la salud-basados en lo aprendido en los diferentes


documentos leídos en el módulo 1- es responsabilidad del estado, y de todos y cada uno, razón por
la cual debemos recoger el desafío de obrar y velar por ella.

Posteriormente indicaremos los objetivos que persigue nuestro accionar, mencionando los generales como
aquella situación de equilibrio ideal que es la salud, y los específicos en relaciona los cambios puntuales
que deseamos ir incorporando, en virtud de una prevención primordial, que, recordamos, implica la
adquisición de hábitos funcionales a una vida saludable.

Recordemos que los objetivos deben ser:


Claros: Formulados en un lenguaje comprensible y preciso, fáciles de identificar.

Factibles: Posibles de alcanzar con los recursos disponibles, con la metodología adoptada y dentro de los
plazos previstos.

Pertinentes: Tienen una relación lógica con el tipo de problema que pretende solucionar, aunque no
implique un abordaje directo, sino en etapas.

Seguidamente, deberemos estimar mediante la elaboración de un cronograma de acción, el tiempo que


suponemos que nuestras acciones tomaran para arrojar los resultados esperados, es decir, para ir
cumpliendo con los objetivos que hemos detallado. Es necesarios ser muy coherentes en la idea de que
cada grupo humano posee una temporalidad particular que puede no coincidir con la nuestra. Es necesario
contar con tiempo extra, y no ajustarnos a un cronograma breve, ya que la realidad es que los cambios se
van generando en forma paulatina y no podemos acelerarlos ni circunscribirlos a un tiempo corto.

De esta forma, los proyectos deben pensarse en un tiempo mínimo de 6 meses y máximo de 18/24
meses, ya que, si no se visualizan resultados, es muy difícil sostenerlos.

Dentro de este periodo existirán momentos de monitoreo y reflexión, que nos permitirá evaluar la dirección
del mismo, considerar con el equipo de trabajo si el rumbo es el correcto, y corregir o recalcular todo lo
necesario. Recordemos que es un trabajo original, orgánico y cambiante, y que nuestro marco escrito será
una guía necesaria, pero que en todo momento tendrá la posibilidad de entrar en revisión. En estos
periodos, es posible que nuestro ente subvencionador o grupo que haya avalado el proyecto, requiera
informes de acción y resultados, que debemos estar capacitados de brindar.

Por último, y lo menciono aquí, cuando ya la idea problematizadora, la comunidad, y las acciones
han pasado por nuestra revisión y discusión, será necesario concebir un nombre para el proyecto.

Este ítem no suele ser un tema menor, ya que los nombres fuertes, agradables, cálidos, originales,
persisten en la conciencia de las sociedades, se convierten en referentes, se citan, se repiten, se nombran.
La elección del nombre deberá entonces ser fruto de nuestra creatividad y mostrar los objetivos, o el fin
que perseguimos, pero en forma de “guiño” sin ser largo o aburrido. En ocasiones, resulta que el proyecto
esta armado, y aun el equipo no decide como llamarlo, ya que este en muchas ocasiones resulta crucial en
el proceso de selección entre otros proyectos, por resultar mas original, llamativo, o positivo que los
demás.

Tema 3: Metodología participativa. Extensión a diferentes áreas, escuelas, clubes, ONG

Cuando hablamos de metodología, nos referimos a la descripción de las herramientas y las técnicas
mediante las cuales intentaremos transformar la realidad con el fin de mejorarla. La metodología constituye
el eje central de un proyecto. Es conveniente evaluarla en función de los objetivos y de los beneficiarios
del proyecto.

Para el proceso metodológico es conveniente tener en cuenta:

- Las actividades a desarrollar en el proyecto: Se especifican las acciones a realizar, así como la
planificación de actividades variadas para alcanzar los objetivos del proyecto. Estas actividades
partirán de propuestas que- si bien no están en relación directa con…
- Especificar las técnicas e instrumentos que se van a usar para la obtención posterior de los
datos: Para ello es necesario saber previamente qué datos necesitamos y qué herramientas
vamos a utilizar para obtener los datos (observación simple, participante, sistemática;
- Definir el grupo con el que vamos a trabajar: Es decir, a qué personas se dirige el proyecto y
qué características tienen. Conviene elaborar una descripción de la población objeto de estudio
(edad, sexo, formación, clase social, etc.).
La metodología de intervención comunitaria es llamada “investigación-acción participativa” (Montero,
2003).

Este nombre nos explica en si mismo el animo que desea expresarnos la autora. Se trata de dirigirnos
hacia la problemática. De ejercer nuestra labor como profesionales de la salud yendo al encuentro con un
campo nuevo, del que no sabemos todos los detalles y que persiste -suponemos- en una situación de
precariedad. Sobre el recogeremos información que será fruto de nuestra investigación, pero no solo con
el fin de saber, sino de saber para comenzar a hacer. Un conocimiento que nos abra camino a una praxis,
un hacer que tenga como objetivo brindar nuevas herramientas y perspectivas en virtud de mejorar las
condiciones de salud que previo a nuestra mirada, no había sido planteado. Y cuando esto ya haya
tomado forma de proyecto, y tenga previstas las acciones y sustento, volver a la comunidad y ponernos
todos, incluyéndolos, en acción, ya que, recordemos lo planteado anteriormente, no se trata de llevar
ayuda, sino de provocar movilizaciones que redunden en una ayuda propia. A eso es lo que llamamos, la
coconstrucción, y es la vertiente participativa del termino metodológico, ya que es la misma comunidad la
que decidirá como y trabajará por ello. Nuestro trabajo será el de guías y acompañantes, que
conocimientos que ponemos a su servicio.

De este modo, existirán los llamados “actores internos” y "actores externos"

Actores internos  Son los miembros que forman parte de la comunidad.

Actores externos  será el equipo de intervención, conformado por nosotros, e integrado también por
aquellas personas que reclutemos por resultarnos pertinentes.

Nos referiremos ahora entonces a la conformación del equipo de trabajo, que hemos mencionado con
anterioridad que se trata de un grupo interdisciplinario, y que dichas disciplinas o áreas de saber,
profesional, técnico, o de cualquier otra índole, resulte pertinente a la consecución de los objetivos que nos
hemos planteado.

En ocasiones, el equipo es conformado antes del armado del proyecto, para la discusión de la
problemática y la colaboración en el armado del mismo, y en otras ocasiones se conforma en la medida
que las acciones o ideas que vayan surgiendo nos dicten la necesidad de servirnos de ayuda. De este
modo, suele definirse el equipo con los psicólogos comunitarios, médicos, asistentes sociales, maestros o
pedagogos, artistas, deportistas, deportologos, enfermeros, especialistas en juego, profesores de
educación física, etc. El limite siempre estará en relación a la creatividad.

Continuando con el tema de los espacios de trabajo, estos estarán supeditados también a la problemática
de tal manera que determinados proyectos podrán ser presentados a nivel educativo, en escuelas públicas
o privadas, donde deberemos contar con el aval de directivos y padres, y tratar con todo cuidado los temas
debido a se trata de menores, o podemos presentar propuestas en clubes o salas barriales, donde las
actividades que se desarrollan favorecen mucho la incorporación de programas de mejoramiento de la
salud. También en ONG que se dirijan especialmente al tratamiento de temas que coincidan con nuestros
objetivos, o puedan servir de marco a los mismos. Se trata de un modelo de trabajo que debe saber como
y donde hacerse un lugar ya que, como hemos mencionado en apartados anteriores, no siempre existe
una demanda de ayuda, y como profesionales de la salud, podemos y debemos responder desde nuestros
conocimientos al mejoramiento de la misma. Como final de este apartado, les proponemos que miremos a
nuestro alrededor y pensemos que podríamos mejorar, donde podríamos intervenir, y que necesitaríamos
para hacerlo.

Tema 4: Definiendo el rol del psicólogo comunitario

Hemos mencionado hasta aquí, que, al trabajar desde esta perspectiva, nuestro rol cambia
sustancialmente de la idea clásica que cada uno de nosotros tiene acerca del trabajo del psicólogo. No se
tratará aquí de sentarnos en nuestro consultorio a esperar que llegue un paciente a plantearnos su
problemática y demandarnos la atención, sino que somos nosotros quienes deberemos dirigirnos hacia las
diferentes áreas donde nuestra intervención se podría hacer necesaria munidos de nuestra particular
capacidad de observación y escucha y de una deseable cuota de sensibilidad social, para realizar la
lectura de los contextos psicosociales comunitarios.

Diremos entonces que nuestro rol será el de profesionales activos. Ya planteándonos una problemática
y generando ideas para acciones tendientes a darles solución nos convierte en sujetos activos, pero esto
se completa cuando generamos la acción real poniendo en marcha el proyecto y en aplicación las
acciones para la consecución de nuestros objetivos.

Diremos entonces, que no solo será necesaria la formación académica, ya que esta nos brinda
herramientas, pero no nos obliga a trabajar en determinado campo. Cada uno de nosotros sentirá y
considerara si dentro de sus características personales se encuentra el deseo de participación,
colaboración, interacción y responsabilidad profesional por los males actuales que tienen lugar en los
grupos humanos. Y si es así, solo nos quedara ponernos en marcha, ojalá seamos muchos ya que en este
mundo cambiante y turbulento se hace cada vez mas necesario pararse y notar que hay personas que se
preocupan por el bienestar colectivo. Y de eso se trata nuestro rol. A su vez, la presentación de nuestros
resultados, la divulgación de nuestras actividades y la difusión de las acciones llevadas a cabo resulta
muchas veces en un efecto multiplicador. El nuestro es a veces un campo inexplorado que necesita ser
conocido y reconocido.

Por último, y no menos importante debemos abordar el tema del poder y del saber.

Recordemos que toda vez que trabajemos con un grupo humano, es el grupo el que deberá en ultima
instancia tomar las decisiones cruciales sobre sus circunstancias, ya que no se trata de dogmatizar ni
tomar una actitud directiva o dictatorial, sino por el contrario, empoderar, devolver a la comunidad la idea
de que son responsables y dueños de su realidad, y de las acciones y circunstancias sobre ella y que son
suficientemente fuertes para cambiarlas o sostenerlas.

Empoderamiento y autonomía, a diferencia de la obediencia ciega y la dependencia fruto de las


intervenciones asistencialistas, que buscan un beneficio y no el bienestar.

Debemos separarnos de esta última idea, ya que los grupos humanos deprivados en alguna medida han
sin duda, sido victimas de estas situaciones, o se han beneficiado de ellas sin entender el alcance o su
verdadera motivación. Es por ello que los objetivos que perseguimos deben ser siempre claros y
compartidos por todos los miembros de la comunidad. Nada debe hacerse u ocurrir a sus espaldas o sin
su conocimiento.

Y, por último, respecto del saber, el rol del psicólogo comunitario no es el de dueño de un saber.

Desde luego el psicólogo tiene el saber de su formación académica, pero esta debe quedar en muchos
casos en suspenso, ya que, respecto de la comunidad en la que desea operar cambios, hay mucho que no
sabe y debe saber, y ese saber sencillo y vulgar (entendido en un buen sentido), ese saber común acerca
de su idiosincrasia es lo que necesitamos como rica herramienta para poder trabajar. Por último, quiero
mencionar que más allá de un sueldo o un monto económico que podamos percibir por nuestro trabajo en
este tipo de ámbitos, hay una recompensa muy rica de otra índole.

Ese saber, esa amplitud de criterio y de conciencia que implica el conocimiento de un ámbito diferente, y el
afecto y los lazos que se generan en este tipo de trabajo, constituyen también una impagable retribución.
No es simple de describir, es necesario entregarse en esta labor, y verse inmerso en esta nueva
dimensión de trabajo, y re-definición de nuestro rol. Los invito a conocerlo más.

El quehacer comunitario  Exposición sobre la actividad que lleva a cabo el Psicólogo comunitario, el
espacio, la metodología, y los requerimientos. VER PRESENTACION.

Una nueva mirada, una nueva forma de hacer mirando el cambio, en virtud de la calidad de vida 
Exposición acerca del concepto de comunidad y la elaboración de proyectos pensados para el
mejoramiento de la salud poblacional, en cualquiera de sus niveles. VER PRESENTACION.
Tema 5: El arte y la creatividad como estrategias restitutivas. Redes y recursos.

En este ultimo apartado daremos lugar a las diferentes ideas y acciones posibles para el abordaje de las
problemáticas que vayan surgiendo.

Es conocido en la profesión del psicólogo el hecho de que el arte, en todas sus formas, produce un efecto
infinitamente restitutivo y es una vía tal de comunicación y expresión, que se han formalizado
innumerables técnicas de exploración de la personalidad basadas en diferentes formas de arte.

No nos referiremos aquí a ellas, pero si al arte como vía, como vehículo, como formador de lazos.

En el momento de ponernos a pensar acerca de las acciones, si bien las mismas deberán responder a las
características propias de la comunidad de que se trate y su problemática identificada, es siempre muy
recomendable pensar en alguna actividad en relación al arte, para abrir el dialogo, la conexión con la
sensibilidad, y la comunicación que no necesita de la palabra directa.

Podemos citar al dibujo, la pintura, el teatro, la expresión corporal, la gimnasia, la danza en todas sus
formas, el canto, y las actividades que combinen un poco de todo esto, es por eso que es de suma utilidad
incorporar profesionales de estas áreas dentro de los equipos interdisciplinarios que no solo nos sumaran
ideas y puntos de vista diferentes, sino que podrán indicarnos y ayudarnos a coordinar estas acciones, a
enseñarlas si es necesario, a que podamos lograr nuestros objetivos a través de ellas.

Cuando hablamos de creatividad, quizás debamos pensar en comenzar nosotros por aprobar alguna de
estas actividades, para permitirnos pensar flexible y la participación en los equipos, tema que siempre que
nucleemos un grupo de profesionales deberemos saber monitorear, ya que es una actividad que puede
volverse muy compleja y problemática. Recordemos que los equipos de trabajo podrán contar un alguien
que coordine, pero todos mantienen un mismo rango y tienen posibilidad de participación en la resolución,
la toma de decisiones y la inclusión de ideas. Es vital entonces pensar en incorporar estas formas
creativas de comunicación, iniciando por trabajarlas en el propio equipo.

Podemos plantearnos ahora, ¿por qué trabajar en equipo? ¿Qué significa un equipo de trabajo?
Aquí incorporaremos el concepto de red, una red es un artefacto real o virtual de contención, de sostén, en
tanto tal, nuestro equipo conforma una red. Por ende, nuestro objetivo es que la comunidad también se
configure como tal, y no actúe como individuos separados, ya que, si podemos lograr acciones
combinadas, donde cada uno aporte lo que tiene, puede, o sabe (como ocurre en nuestro equipo de
trabajo) los resultados serán óptimos, ya que cada uno velara por el otro, brindando una sensación,
justamente, de contención y sostén. Lamentablemente el crecimiento y desarrollo de las sociedades y las
características actuales de las poblaciones, atravesadas por la modernidad, la velocidad, la tecnología,
hay aflojado estas redes, hasta perderse, persistiendo una sensación de encontrarnos solos, de tener que
valernos por nuestros propios medios, y en ocasiones, de ser uno contra el otro, donde ganara el más
fuerte.

Es nuestro objetivo volver a generar redes en las comunidades, pequeños grupos, vecinos, cohabitantes,
compañeros de trabajo, compañeros de curso, etc., la comunidad de que se trate, y retomar las acciones
que redunden en esta idea perdida de sostenernos en el otro.

Recordemos que no podemos sobrevivir solos, y que el hombre es por definición, un ser social. Nuestro
sujeto no es un hombre, sino un grupo de ellos, una comunidad, el hombre en su contexto. Pensemos en
el como en un contexto protector, y hagamos de ello nuestro objetivo de trabajo.

Cierre de la unidad

¿Qué intervenir, dónde intervenir, cómo intervenir?


La respuesta a todas estas preguntas la encontraremos en la praxis, dentro del campo de trabajo, en la
medida que estemos inmersos en nuestro proyecto, comprometidos con él y comprendiendo desde la
comunidad sus variables y sus particularidades, permitiendo esto la sensibilidad y la precisión a la hora de
hacer uso de los recursos más adecuados. Si debemos partir de una problemática, y para encontrarla, solo
debemos saber mirar y escuchar, y hacerlo primero en nuestro entorno, partiendo de lo conocido, para
luego ir metiéndonos en terrenos que no nos son tan propios, y tratar de pensarnos en ellos a través de la
empatía.

BIBLIO OBLIGATORIA

Ander- Egg, E. y Aguilar, M. “¿Cómo elaborar un proyecto?”. Prólogo, Introducción, 1ª y 2ª parte


completas. PP. 7- 67

Lapalma, Antonio. “El escenario de la intervención comunitaria”. Texto completo. PP. 1 a 10

Montero, Maritza. “Introducción a la psicología comunitaria. Desarrollo, conceptos y procesos.” Capítulos 6,


7 y 8. PP. 171-196, 197- 223 y 225- 254

“Cómo elaborar un proyecto”. Texto completo. PP. 1- 52

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