LA OTRA CARA DE LA MONEDA DEL LAGO TITICACA

La minería es una de las actividades económicas más rentables en nuestro país,

realizada con responsabilidad debería continuar representando más del 14% del
producto bruto interno del país, pero ¿Qué sucede ciertas empresas mineras no
desarrollan sus actividades como deben?
Desde hace tiempo el Lago Titicaca, ubicado a una altura de casi 4,000 m.s.n.m en
el Altiplano, ha sido un fijo de actividad y atención del ojo humano. El lago Titicaca
está contaminado metódicamente por las aguas residuales de 23 pueblos cercanos
que vierten desechos en los ríos que desembocan en el lago, desechos industriales
de hospitales (incluidas jeringas) y desechos de restaurantes. Además, a unos 100
kilómetros sobre el lago existe una mina de oro informal a una altura de 5.400
metros sobre el nivel del mar del lado peruano, donde 30.000 mineros en La
Rinconada y Lunar de Oro explotan unas 15 toneladas de mercurio.
El lago Titicaca está expuesto a los residuos de las comunidades y de la acción
minera. Esto activa fenómenos como la eutrofización que altera la vida marina y la
pone en riesgo alto.
Esta es la otra cara del Lago Titicaca, años y años de contaminación han logrado
que una de las masas de agua dulce más emblemáticas y turísticas del Perú se
contamine de manera casi irreversible. Se pudo observar que años atrás había
peces, truchas y flora y fauna que alimentaba a los ganados, hoy en día se ha
convertido en un botadero de basura, más de 30 kilómetros, además que hay
derrames mineros logrando así que el Lago Titicaca comience a ser un pantano.
Son dos los ríos principales; el río Coata y el río Ramis, que desembocan y
contaminan en gran medida al lago navegable más alto del mundo al punto que se
dice que este ya debería haber perdido una parte de un nombre (el titi).

ANTES

DESPUÉS
Es en el distrito de Coata donde se acumula la mayor cantidad de desperdicios y
relaves de toda la región, diariamente alrededor de doscientas toneladas de basura
llegan a parar al lago desde la ciudad de Juliaca, lo más alarmante es que al año
más de quince toneladas de mercurio llegan por el río Coata desde las alturas de la
región Puno proveniente de las mineras. Más de doscientos setenta pasivos
mineros funcionan en este lugar según el informe de Energía y Minas.

Estas empresas mineras están asesinando al Lago Titicaca, los desastres que
ocurren provocados por estas minas afectan tanto a los pobladores que viven cerca
de estas minas y también afecta a la fauna que existe en estos lugares (ya pronto
morirá este lugar).
La contaminación por parte de estas minas va a seguir por muchos tiempo gracias a
la minería legal como también ilegal, la población no ve tan grave el asunto de esta
contaminación pues se dice que el pueblo de Ananea ha crecido gracias a la
minería. Ahora hablaremos de salud y de población del centro poblado de Carata
donde casi no hay niños, el Ministerio de Salud recomendó a la población
trasladarlos a ciudades más grandes para evitar que se enferman tomando el agua
de la zona, muy aparte que como ya no hay mucha agricultura en estas zonas cada
vez crece la pobreza.
Las personas se ven forzadas a consumir agua de tanques pues la del subsuelo que
antes era apta para el consumo humano ha dejado de serlo hace mucho tiempo.
Según información oficial de la Red de Salud Puno en los distritos de Capachica,
Coata y Huata de 279 participantes de un examen de orina para medir el nivel de
arsénico en la sangre, el 79,9% salió con niveles alto, las cifras son similares para la
detección de mercurio en la sangre.

Propuestas de solución:
● Sensibilizar al personal para que los actos y las funciones de fiscalización
sean más efectivas.
● Formalizar a las mineras ilegales, ya que al momento de formalizarse
cumpliran con los parámetros de contaminación ambiental.
● Reubicar y dar beneficios a la población afectada por esta contaminación
● Capacitar a la población para que deje de contaminar los ríos de aquellos
lugares.
 ● Sancionar a los que contaminan de acuerdo a lo que la ley otorga.
RECOMENDACIONES:
● A la población en general que se vayan a los centros de salud para ver qué
tan grave está su organismo después de ser expuestos a la contaminación
que hacen las minerías y sobre todo bajen los niveles de arsénico y mercurio
que tienen en la sangre.
● A las autoridades de aquellos lugares que cierren esas minerías ilegales o
que los formalicen de una vez.
● A la población en general brindar apoyo a aquellas personas que necesitan y
están muy afectadas por lo contaminado que están esos lugares.