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NOS CONTEXTUALIZAMOS
La Primera Guerra Mundial llegó a su fin a mediados de 1919, el Tratado de Versalles se centró en
Alemania, la cual tuvo que aceptar el tratado o enfrentar la invasión. En un contexto económico en donde
los bancos estadounidenses retiraron préstamos a Alemania después de 1924, arrastrando hacia abajo la
economía alemana, la cual dependía de la inversión estadounidense y las compras de bienes
manufacturados. En 1929 se desencadeno la Gran Depresión, el valor de las acciones bajo enormemente
y todo sestaba casi en la quiebra. Sin consumo estadounidense e inversión, Gran Bretaña, Francia, Japón e
Italia pronto se unieron a Alemania en una gran recesión económica. En consecuencia, se dio la Segunda
Guerra Mundial en Europa que fue una de las guerras más grandes y devastadoras en la historia y para los
principales participantes fue una guerra total. Comenzando como una guerra local limitada entre
Alemania y Polonia en septiembre de 1939 como resultado del fracaso de la diplomacia, pronto se
convirtió en una guerra regional en Europa y se extendió a África. A finales de 1941, la guerra se había
convertido en una guerra mundial y, al concluir en 1945, la política mundial había cambiado
considerablemente como resultado del conflicto.
https://mundo.sputniknews.com/caricaturas/202007201092139490-las-dos-hermosas-guerras-de-trump/
AHORA RESPONDE:
FUENTE B: Hobsbawn, E. (2007). Historia del siglo XX. Buenos Aires: Crítica. pp. 151 –
152
causas de la Segunda Guerra Mundial
(…) Fue el ascenso de la Alemania de Hitler el factor que convirtió esas divisiones civiles nacionales en
una única guerra mundial, civil e internacional al mismo tiempo. O, más exactamente, la trayectoria
hacia la conquista y hacia la guerra, entre 1931 y 1941, del conjunto de estados —Alemania, Italia y
Japón— en el que la Alemania de Hitler era la pieza esencial: la más implacable y decidida a destruir
los valores e instituciones de la «civilización occidental» de la era de las revoluciones y la más capaz
de hacer realidad su bárbaro designio. Las posibles víctimas de Japón, Alemania e Italia contemplaron
cómo, paso a paso, los países que formaban lo que se dio en llamar «el Eje» progresaban en sus
conquistas, en el camino hacia la guerra que ya desde 1931 se consideraba inevitable. Como se decía,
«el fascismo significa la guerra». En 1931 Japón invadió Manchuria y estableció un gobierno títere. En
1932 ocupó China al norte de la Gran Muralla y penetró en Shanghai. En 1933 se produjo la subida de
Hitler al poder en Alemania, con un programa que no se preocupó de ocultar. En 1934 una breve
guerra civil suprimió la democracia en Austria e instauró un régimen semifascista que adquirió
notoriedad, sobre todo, por oponerse a la integración en Alemania y por sofocar, con ayuda italiana,
un golpe nazi que acabó con la vida del primer ministro austríaco. En 1935 Alemania denunció los
tratados de paz y volvió a mostrarse como una potencia militar y naval de primer orden, que
recuperó mediante un plebiscito la región del Sarre en su frontera occidental y abandonó
desdeñosamente la Sociedad de Naciones. Mussolini, mostrando el mismo desprecio hacia la opinión
internacional, invadió ese mismo año Etiopía, que conquistó y ocupó como colonia en 1936-1937, y a
continuación abandonó también la Sociedad de Naciones. En 1936 Alemania recuperó Renania. y en
España un golpe militar, preparado con la ayuda y la intervención de Italia y Alemania, inició un
conflicto importante, la guerra civil española (…) Las dos potencias fascistas constituyeron una
alianza oficial, el Eje Roma-Berlín, y Alemania y Japón concluyeron un «pacto anti-Comintern». En
1937, en una iniciativa que a nadie podía sorprender, Japón invadió China y comenzó una decidida
actividad bélica que no se interrumpiría hasta 1945. En 1938 Alemania consideró llegado el momento
de la conquista. En el mes de marzo invadió y se anexionó Austria sin resistencia militar y, tras varias
amenazas, el acuerdo de Múnich de octubre dividió Checoslovaquia y Hitler incorporó a Alemania
extensas zonas de ese país, también en esta ocasión sin que mediara un enfrentamiento bélico. El
resto del país fue ocupado en marzo de 1939, lo que alentó a Italia, que durante unos meses no
había demostrado ambiciones imperialistas, a ocupar Albania. Casi inmediatamente Europa quedó
paralizada por la crisis polaca, que también se desencadenó a causa de las exigencias territoriales
alemanas. De esa crisis nació la guerra europea de 1939-1941, que luego alcanzó mayores
proporciones, hasta convertirse en la segunda guerra mundial.
Pero hubo otro factor que transformó la política nacional en un conflicto internacional: la debilidad
cada vez más espectacular de las democracias liberales (que resultaban ser los estados Vencedores
de la primera guerra mundial), y su incapacidad o su falta de voluntad para actuar, unilateralmente o
de forma concertada, para resistir el avance de sus enemigos. Como hemos visto, fue esa crisis del
liberalismo la que fortaleció los argumentos y las fuerzas del fascismo y del sistema de gobierno
autoritario. El acuerdo de Múnich de 1938 ilustraba a la perfección esa combinación de agresión
decidida, por un lado, y de temor y concesión por el otro, razón por la que durante generaciones la
palabra «Múnich» fue sinónimo, en el lenguaje político occidental, de retirada cobarde. La vergüenza
de Múnich, que sintieron muy pronto incluso quienes firmaron el acuerdo, no estriba sólo en que
permitió a Hitler un triunfo a bajo precio, sino en el patente temor a la guerra que lo precedió e
incluso en el sentimiento de alivio, aún más patente, por haberla evitado a cualquier precio. «Bande
de cons», se dice que afirmó con desprecio el primer ministro francés Daladier cuando, a su regreso a
París tras haber firmado la sentencia de muerte de un aliado de Francia, no fue recibido con
protestas, como esperaba, sino con vítores jubilosos. La popularidad de la URSS y la resistencia a
criticar lo que allí ocurría se explica principalmente por su actitud de enérgica oposición a la Alemania
nazi, tan diferente de la postura vacilante de Occidente. Eso hizo que su decisión de firmar un pacto
con Alemania en agosto de 1939 suscitara una fortísima conmoción.
FUENTE C: Casanova, J. (2011). Europa contra Europa, 1914 – 1945. Zaragoza: FleCos.
p. 17 Hacia la guerra total
Las políticas de rearme emprendidas por los principales países europeos desde la década de los años
treinta crearon un clima de incertidumbre y crisis que redujo la seguridad internacional. La Unión
Soviética inició un programa masivo de modernización militar e industrial que la colocaría a la cabeza
del poder militar durante las siguientes décadas. Por las mismas fechas, los nazis, con Hitler al frente,
se comprometieron a echar abajo los acuerdos de Versalles y devolver a Alemania su dominio. Como
consecuencia de ello, ambos países crearon, en palabras de Richard Overy, «algo que se aproximaba
a una economía de guerra en tiempos de paz». En 1913, la Rusia zarista dedicaba el 4,8 por ciento del
producto nacional al gasto militar y Alemania un 3 por ciento; en 1939, las cifras eran del 17 y 29 por
ciento, respectivamente. Las inversiones en el sector de defensa en Alemania y en la Unión Soviética
representaban en 1938 más de un quinto de todas las inversiones industriales. Por
esas fechas, las dos dictaduras habían elegido las armas antes que la mantequilla, siguiendo la
distinción propuesta en 1935 por Hermann Göring, ya entonces comandante supremo de la fuerza
aérea y responsable del rearme: «El mineral ha hecho siempre fuerte a un Estado, la mantequilla y la
margarina, a lo sumo, hacen gorda a la gente».
La Italia de Mussolini siguió el mismo camino y su economía estuvo supeditada cada vez más a la
preparación de la guerra. Francia y Gran Bretaña comenzaron el rearme en 1934 y lo aceleraron
desde 1936, aunque Alemania y la Unión Soviética gastaron en esos años en defensa tres veces más
que las democracias europeas o Estados Unidos. El comercio de armas se duplicó desde 1932 hasta
1937. Las estadísticas alemanas revelaban que el gasto en armas en 1934 se había disparado y que el
porcentaje del presupuesto alemán dedicado al ejército pasó, en los dos primeros años de Hitler en
el poder, del 10 al 21 por ciento. Según Overy, «el sentimiento popular antibélico de los años veinte
dio paso gradualmente al reconocimiento de que una gran guerra era de nuevo muy posible».
Importantes eslabones en esa escalada a una nueva guerra mundial fueron la conquista japonesa de
Manchuria en septiembre de 1931, la invasión italiana de Abisinia en octubre de 1935 y la
intervención de las potencias fascistas y de la Unión Soviética en la guerra civil española. Pero lo que
realmente cambió el escenario de la política internacional fue la llegada de Hitler al poder. El
tradicional militarismo prusiano fue aderezado con doctrinas fascistas todavía más agresivas y el
resultado fue explosivo.
Según Casanova ¿Cuáles fueron las causas políticas y económicas que llevaron al
estallido de la Segunda Guerra Mundial?
FUENTE D: Aróstegui, Julio. (1994). La Europa de las grandes guerras (1914 - 1945).
Madrid: Anaya. pp. 56 – 57
sistema de potencias, los problemas de la economía y las dificultades de creación de un nuevo orden
social -entre democracia. Fascismo y comunismo- realidades todas ellas que se presentan de forma
acusada en los años treinta. En este período, las potencias occidentales, especialmente Gran Bretaña,
practicaron una política de «apaciguamiento» (appeasement) frente al fascismo, en el
convencimiento de que las apetencias de los nuevos estados fascistas, Alemania e Italia, tendrían un
límite que no se traspasaría. Esta fue la política que siempre defendió el primer ministro británico,
Neville Chamberlain, y hubo que llegar a 1939, después de múltiples concesiones a Hitler. Para
comprender lo erróneo de esta creencia. Hitler fue desarrollando su política expansionista, su política
de construcción del Reich. de manera continuada, con riesgo calculado, una jugada tras otra.
Primero, la militarización de Rhenania, después la anexión de Austria y de Checoslovaquia. En
función de que Hitler había conseguido sus tres primeras jugadas, Rhenania, Austria y
Checoslovaquia, venciendo la resistencia y arrastrando a Francia y Gran Bretaña a la aceptación,
pensó que ocurriría igual en Polonia. Para asegurar aún más los riesgos, había pactado previamente
con la Unión Soviética una actuación conjunta en el Este. Pero la invasión de Polonia llevó a la
declaración de guerra de Gran Bretaña y de Francia.
Los graves enfrentamientos políticos, ideológicos, económicos y estratégicos de los años treinta
tuvieron un episodio especial en España. La guerra civil española es, sin duda, el producto de los
problemas internos del país; pero todo el mundo vio en el caso español, en la sublevación militar
contra un gobierno de izquierda, un ejemplo del enfrentamiento entre viejas y nuevas fuerzas que se
presentaba imparable; un problema «a tres» entre la democracia liberal, el fascismo y el socialismo.
La intervención internacional en la guerra española le dio también el carácter de confrontación entre
potencias, confrontación que sería ya directa pocos meses después del final de la guerra en España.
La guerra de España, en Europa, y el ataque japonés a China, en Oriente, son los dos sucesos que
marcan la marcha imparable hacia la Segunda Guerra Mundial.
Según Arostegui ¿Cuáles fueron las causas que llevaron al estallido de la Segunda
Guerra Mundial?
Actividad 3: Luego de haber leído las fuentes B, C, D, IDENTIFICA las diversas causas
de la Segunda Guerra Mundial y completa en el cuadro:
CAUSAS
Actividad 4: Elabora un ORGANIZADOR VISUAL sobre las causas a largo plazo y corto
plazo de la segunda guerra mundial.
1. Tratado de Versalles
En 1918, la Primera Guerra Mundial llegó a su fin cuando las potencias centrales entregado a la Gran Alianza. A
mediados de 1919, la Conferencia de Paz de París se celebró en el que se impusieron cinco tratados de paz a las
naciones derrotadas. Uno de ellos fue el Tratado de Versalles, que se centró en Alemania. Alemania tuvo que
aceptar el tratado o enfrentar la invasión. El Tratado de Versalles fue quizás el tratado más importante producido
en la Conferencia de Paz de París en 1919. El tratado estableció la Liga de las Naciones, pero se refería
principalmente a Alemania. Algunos de los puntos clave del Tratado de Versalles fueron:
• Alemania tuvo que pagar reparaciones para compensar a las potencias aliadas financieramente para la guerra,
así como para castigar económicamente a Alemania.
• A Alemania no se le permitió unirse a la Liga de las Naciones, asegurando aislamiento diplomático.
• Alemania perdió territorio ante Dinamarca, Bélgica, Francia y Polonia. Los territorios alemanes de Danzig,
Saar y Memel fueron colocados bajo el control de la Liga de las Naciones.
• El ejército de Alemania se redujo a 100,000 hombres sin artillería, tanques o aviones y una pequeña armada.
• Desmilitarización de Renania. Esta región fronteriza entre Alemania y Bélgica y Francia tuvieron que estar
libres de soldados alemanes y fortificaciones.
• A Alemania se le prohibió fusionarse con Austria.
• Las colonias alemanas fueron confiscadas y debían ser administradas principalmente por Gran Bretaña,
Francia y Japón bajo la Liga de las Naciones.
Los alemanes entendieron que estaban siendo castigados por la guerra, pero lo hicieron. No creo que fueran los
únicos responsables de iniciarlo. El gobierno alemán a regañadientes firmó el tratado y siguió adelante con
muchos de sus disposiciones
En 1914, había tres naciones principales en Europa central y oriental: Austria-Hungría, Alemania y Rusia; El Imperio
Otomano mantuvo el Medio Oriente. Como resultado de la Primera Guerra Mundial, estos colapsaron. Para 1920, había
nueve naciones nuevas, tres reducidas y cuatro se habían expandido.
El costo de vida aumentó dramáticamente. Las negociaciones condujeron a la retirada de las fuerzas francesas y belgas
en 1924 y una reorganización de la deuda de guerra de Alemania, que incluía enormes préstamos de los Estados Unidos,
ayudando a economía para recuperarse rápidamente.
Las reparaciones fueron vistas por el pueblo alemán como la raíz de todos sus problemas económicos durante la década
de 1920, una creencia que el gobierno alemán alentó incluso cuando esto no era cierto. La inseguridad económica, la
inestabilidad política y otras dificultades nacionales se atribuyeron a la necesidad de continuar suministrando fondos a
Francia y Bélgica. También sirvieron para recordar constantemente a los alemanes su derrota en la Primera Guerra
Mundial y la paz dictada que siguió, lo que provocó que algunos pidieran venganza.
4. La gran Depresión
Estados Unidos era la economía más grande del mundo en 1929 cuando su mercado de valores comenzó un declive
precipitado, desencadenando la Gran Depresión. Como el valor de las acciones se desplomaron, las personas no
pudieron pagar los préstamos bancarios que habían tomado para invertir más en los mercados. Bancos estadounidenses
retiraron préstamos a Alemania después de 1924, arrastrando hacia abajo la economía alemana, que dependía de la
inversión estadounidense y las compras de bienes manufacturados. Sin consumo estadounidense e inversión, Gran
Bretaña, Francia, Japón e Italia pronto se unieron a Alemania en una gran recesión económica. El desempleo aumentó
rápidamente a medida que las fábricas cerraron y los bancos colapsaron. La mayoría de los países crearon barreras
comerciales al gravar fuertemente importaciones para proteger sus propias industrias. Gran Bretaña y Francia
recurrieron a sus imperios para el comercio, mientras que Japón buscó el imperio. Todos los países sufrieron desempleo
y muchos países crearon gobiernos multipartidistas, o coaliciones, para administrar su estado durante la crisis.
Las condiciones en Alemania fueron severas en 1933 con desempleo oficial en seis millones, aproximadamente el 25
por ciento de los trabajadores. Los diversos gobiernos alemanes entre 1930 y 1933, intentando gobernar sin mayorías
parlamentarias en un país muy políticamente dividido, no pudieron abordar de manera efectiva la situación económica.
lo que impidió la mayoría de las importaciones al país. Todas las importaciones tuvieron que ser aprobado por el
gobierno para mantener el oro y otras monedas necesario para el comercio internacional en el país. Donde sea posible,
Alemania comercializado por importaciones. Si Alemania necesitaba petróleo rumano, entonces el gobierno negoció
con Rumania para descubrir qué exportaciones alemanas necesitaban Rumania y se produjo un intercambio. Este
sistema significaba que para 1935, Alemania exportó más de lo que importó y para 1936 exportaba más de 500 millones
más productos de marcas alemanas de lo que trajo de otros países. Esto significó más divisas para futuras inversiones e
importaciones de artículos que no podían ser intercambiados, como el mineral de hierro de Suecia. Esta recuperación
económica permitió el rearme que, según el gobierno, permitiría a Alemania llevar a cabo una política exterior más
asertiva y exitosa.
2. Rearme alemán
Alemania fue desarmada después de la Primera Guerra Mundial como un primer paso hacia el desarme general en
Europa. Esto ciertamente fue discutido en la Liga de Naciones que pedía la reducción de los armamentos de los estados
miembros. Después de muchos años de investigación e informes, la Conferencia Mundial de Desarme se reunió en
Ginebra, Suiza, en 1932. Francia tenía el ejército permanente más grande de Europa con 340,000 hombres en 1932 y
700,000 más en reservas. Los aliados de Francia incluyeron Polonia, Checoslovaquia y Rumania, todos con fuerzas
sustanciales. Aunque Alemania solo tenía 100.000 soldados según lo estipulado en el Tratado de Versalles, todos creían
que la población alemana, más del doble que la de Francia, más su capacidad industrial significaba que en un breve
período de tiempo podría reconstituir sus fuerzas armadas y amenazan la seguridad francesa. Francia se negó a cooperar
con el desarme hasta que Gran Bretaña y EE. UU. Acordaron garantizar su seguridad a través de una alianza; ambos
países se negaron. Alemania declaró que, si Francia no limitaría su ejército, se vería obligado a armarse para defenderse;
luego se retiró de la conferencia y luego la Liga de las Naciones poco después. Sin embargo, la condición económica de
Alemania impidió medidas significativas de rearme hasta 1935.
Comienza el rearme
En 1935, el rearme alemán, en violación directa del Tratado de Versalles, empezó:
• El reclutamiento se reintrodujo para que Alemania tuviera un ejército de 700,000 hombres y tres millones de soldados
en las fuerzas de reserva para 1939.
• Para 1936, la industria alemana era capaz de aumentar la producción en masa de armas: podría construir 5000 aviones
al año, por ejemplo.
• Se firmó un acuerdo naval anglo-alemán, que permite a Alemania construir más tonelaje de barcos que el permitido en
el Tratado de Versalles, pero manteniendo el tonelaje alemán del 35 por ciento de la armada británica.
Si bien muchos historiadores cuestionan la calidad y el equipamiento de este ejército, El rearme se logró en medio de la
Gran Depresión, cuando la mayoría de los países trabajaron para controlar el gasto y reducir las importaciones y,
ciertamente, no crear ejércitos masivos y caros. El rearme alemán apareció como una especie de milagro para la mayoría
de los observadores, sobre todo porque fue construido con materiales importados y porque una de sus consecuencias fue
prácticamente el desempleo. Es el miedo a este ejército, el miedo a la guerra en general, y el miedo a los costos del
rearme en medio de una aplastante Gran Depresión lo que debe tenerse en cuenta al estudiar las relaciones
internacionales post-1933.
La crisis abisinia destruyó efectivamente la cooperación entre Gran Bretaña, Francia e Italia. Italia invadió Abisinia
(hoy Etiopía), miembro de la Liga de las Naciones, rompiendo el pacto de la Liga y negando el concepto de seguridad
colectiva. Gran Bretaña y Francia impusieron sanciones económicas a Italia que luego desarrolló una relación política y
económica con Alemania; ninguno estaba ahora aislado. Abisinia fue conquistado y se demostró que la amenaza de la
seguridad colectiva era una farsa. La Liga no pudo proteger a un estado miembro del ataque y dejó de ser visto como
una organización eficaz después.
Nuevas alineaciones
Alemania e Italia declararon la creación del Eje Roma-Berlín en octubre 1936. Este nuevo entendimiento diplomático
inicialmente significó poco, excepto que Alemania ya no estaba aislada e Italia no evitaría la anexión alemana de
Austria como lo había hecho en 1934. En noviembre de 1936,
Alemania firmó el Pacto Anti Comintern con Japón en una postura simbólica contra la URSS y una demostración más
de que los intentos británicos y franceses de aislarlo habían fracasado. Alemania encontró estados amigos a través de la
diplomacia, pero las economías de muchos estados de Europa central y oriental, como Yugoslavia y Rumania, confiaron
en que Alemania comprara sus productos agrícolas y materias primas como el petróleo y los metales. Esto mejoró aún
más el poder de Alemania en Europa.
✓ Polonia 1939
Alemania anunció a principios de 1939 que quería negociar con Polonia para recuperar al menos parte
de su territorio para que Danzig y Prusia Oriental puedan volver a unirse al resto del país; habían sido separados del
resto de Alemania en 1919 para que Polonia tuviera acceso al mar. De todas las solicitudes alemanas de territorio, esta
fue, irónicamente, la más lógica de sus demandas, ya que solo 20 años antes había sido parte de Alemania y muchos de
los residentes allí eran alemanes. El público británico y francés, sin embargo, se indignaron, ya que fueron dirigidos por
sus gobiernos para creer que las solicitudes territoriales de Alemania terminaron con el Acuerdo de Munich. Polonia
simplemente declaró que no estaba interesado en negociar y cerró el tema, mientras que Gran Bretaña y Francia hicieron
una declaración pública y verbal de alianza militar con Polonia con la esperanza de poner fin a las demandas alemanas a
través de la amenaza de guerra. Gran Bretaña y Francia estaban ahora en medio de un esfuerzo de rearme masivo como
resultado del rearme alemán. Aunque proclamaron una alianza con Polonia, ambas naciones se negaron a armar a
Polonia ya que estaban ocupadas armando ellas mismas. Cuando Polonia solicitó préstamos para comprar armas en otro
lugar, ambas naciones declararon que sus propios problemas financieros lo impedían. Temían que proporcionar armas a
Polonia podría conducir a una guerra que esperaban evitar, ya que alentaría a Alemania a atacar antes de que se
preparara la nueva alianza.
Uso de Clasifiqué con eficiencia las Clasifiqué las cuatro Clasifiqué dos causas Mi clasificación de las
categorías cuatro causas según las causas según las según las categorías causas no está sujeta a
temporales categorías temporales. categorías temporales. temporales. las categorías
temporales.
Los conceptos que utilicé Los conceptos que Los conceptos que utilicé Los conceptos que
están jerarquizados en utilicé están muestran cierta utilicé están
Jerarquía
forma lógica, es decir, en la jerarquizados, es decir, jerarquía, presentando presentados sin
parte superior presenté los en la parte superior en ocasiones conceptos ninguna jerarquía.
conceptos más inclusivos y presenté los conceptos subordinados como
en la inferior los más inclusivos y en la conceptos inclusivos.
subordinados. inferior los
subordinados.
Los conectores que utilicé No todos los Muchos de los Los conectores que
al unirse a los conceptos conectores que utilicé conectores que utilicé utilicé no son los
Proposición hacen que haya una fueron los correctos con los conceptos son correctos por lo tanto
es y enlaces pertinente relación entre por lo que la relación incorrectos lo que hace no se forman
ambos para formar entre ambos, para que la relación entre proposiciones.
proposiciones. formar proposiciones, ambos para formar
en algunos casos es proposiciones sea
buena. regular.