Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CUANDO CREES
QUE NO PUEDES
GANA LA BATALLA A TU MENTE
NATALIA RIVERA
CUANDO CREES QUE NO PUEDES
NATALIA RIVERA
DEDICATORIA
Gracias.
3
LEGAL
© Natalia Rivera
www.cuandocreesquenopuedes.com
4
ÍNDICE
Dedicatoria Pág. 3
Legal 4
Índice 5
Algunos términos 6
Sobre este libro (y sobre mí) 7
Lista de capítulos 11
Los 50 capítulos 14
Unas palabras 142
5
ALGUNOS TÉRMINOS
Coach: entrenador
Es la persona responsable del entrenamiento, y a veces también quien lo
ha preparado. Te conoce y te ayuda para hacerlo lo mejor posible.
6
Rep (Repetition): repetición
En un WOD suelen marcarse el número de repeticiones a realizar de cada
ejercicio, para ello utilizamos expresiones como “50 reps de Clean”.
7
SOBRE ESTE LIBRO
Y SOBRE MÍ
Empecé a entrenar hace algo más de cinco años, y os aseguro que es una
de las cosas que más me han marcado en la vida, este deporte lo cambió
todo, y me cambió a mí.
Fue entonces cuando comprendí tantas palabras que hasta ese momento
me parecían lejanas e irreales. Tanta motivación, frases de ánimo y su-
peración, esas fotos típicas que quedan genial en tu muro de Facebook
con una imagen sudorosa después de un duro entrenamiento.
Todo cobró sentido, y con ello, cada minuto de entreno, cada mal día,
cada dolencia, cada lágrima, y también cada sonrisa y cada límite supe-
rado, porque si algo he aprendido en este tiempo es, entre otras muchas
cosas, a superar mis propios límites.
8
lo más rápido posible. Pero con el tiempo descubres que todo pasa y que
todo aquello que quizá un día diste por perdido, si quieres, puede volver.
Esta soy yo en uno de esos días que crees que no van a servir
de nada, pero que luego resulta ser uno de los más valiosos.
9
Aunque he intentado que sea apto para (casi) todo tipo de deportistas y
personas implicadas en alguna pasión, verás que se repiten palabras
como “WOD”, “box”, “entrenamiento”, “coach”... Son términos muy uti-
lizados en CrossFit ® y, aunque muchos capítulos he podido adaptarlos,
hay otros que, en caso de hacerlo, habrían perdido parte de su esencia.
Eso no significa que no sea para ti, verás como en mayor o menor medida
te sientes identificado, o al menos eso espero, porque detrás de cada ex-
presión he puesto lo máximo de mí.
Natalia
10
CAPÍTULOS
LÉELOS SEGÚN TUS SENSACIONES
11
CAPÍTULOS
LÉELOS SEGÚN TUS SENSACIONES
12
¡EMPEZAMOS!
13
1
NO ERES MENOS
QUE NADIE
Quizá alguna vez entrenando te has sentido así, un poco por debajo del
resto, pero recuerda que no todos somos iguales, que no todos los días
son buenos, que no siempre tendrás el mejor estado físico ni el mejor
ánimo, y sobre todo, recuerda que aquí, como en la vida, nadie es mejor
ni peor que nadie, y tú tampoco. Así que...
14
2
HAY DÍAS
Y así pasan las semanas, entre días y WODs, y WODs y días, cada uno
especial, a su manera, con su estilo y sus ganas. Porque cada uno es dife-
rente, para ti también, no todos los días te levantas igual, no siempre tie-
nes las mismas ganas, ni la misma fuerza, ni la misma nada. Cada día es
nuevo y es para vivirlo tal como llega, hoy es hoy, y mañana ya veremos.
Hoy llegas al box y descubres el WOD, y como cada día, hoy también será
diferente, porque otra cosa no, pero variedad que no nos falte. Es una de
las maravillas del deporte, que no te aburres. No, porque cada día es una
sorpresa, a veces mejor, a veces peor... Unos días deliciosa, otros, puto
infierno. Pero vuelves, ¿eh? No lo puedes evitar, siempre vuelves...
15
3
10 SENSACIONES
EUFORIA
RABIA
16
ACOGIDA
DOLOR
17
ALEGRÍA
Alegría porque sabes que hoy también has dado el máximo de ti.
Todo esfuerzo ha de ser siempre reconocido. Todos los días.
IMPOTENCIA
18
SUPERACIÓN
AGOTAMIENTO
19
DESESPERACIÓN
LIBERACIÓN
20
4
NO REP
“No Rep”* tan solo dos palabras que pueden llegar a doler más que todos
los callos que tienes en la mano. Son momentos duros en los que sabes
que lo estás dando todo y en los que confías en hacer cada movimiento
perfecto, pero la realidad es otra. El cansancio hace mella y tu cuerpo no
responde como crees, no tocas el suelo, el pecho no llega a la barra, no
estiras del todo las piernas y ese Snatch deja mucho que desear.
Y ahí está tu juez, animándote en cada segundo libre que puede, pero
siempre atento a ese fatídico momento, y de pronto ese gesto que no pen-
sabas que fuese a llegar, llega. Sus brazos estirados se cruzan en el aire al
tiempo que gritan “¡No Rep!”.
21
5
22
Ni porque mover esas cajas pesadas me suponga menos esfuerzo.
23
6
24
Recuerdo los nervios con los que me acercaba al box, cuanto más cerca
estaba más me temblaba el estómago. Era un gran día (noche), y el prin-
cipio de algo que entonces aún no sabía que sería maravilloso.
Recuerdo mi cara de “no entiendo nada”. ¿Pull ups? ¿Clean qué? Mirar a
mis compañeros desconcertada y moverme por el box siguiendo sus pa-
sos.
25
Recuerdo mi primer “choque de puño” nada más terminar, era él, que me
había liado para esto y me miraba orgulloso de lo que había conseguido
ese día.
Recuerdo que ese día había que correr, y a día de hoy aún no he conse-
guido que me guste.
Todo.
26
7
SÉ MÁS FUERTE
Sé más fuerte que el dolor.
Sé más fuerte que tu yo de ayer.
Sé más fuerte que el desánimo.
Sé más fuerte que la pereza.
Sé más fuerte que el "no".
Sé más fuerte que las excusas.
Sé más fuerte que quienes no confiaron en ti.
Sé más fuerte que el más fuerte.
Sé más fuerte que lo imposible.
Sé más fuerte que tus heridas.
Sé más fuerte de lo que jamás pensaste que podías llegar a ser.
Sé más fuerte que todos los kilómetros que te quedan por delante.
Sé más fuerte cuando crees que no puedes más.
Sé más fuerte cuando más lo necesitas.
Coge aire y sé más fuerte que hace un minuto.
Sé más fuerte que los demás (más incluso que tus compañeros).
Sé más fuerte cuando menos te cuesta.
Sé más fuerte solo y en equipo.
Sé más fuerte ante toda adversidad.
Sé más fuerte y disfruta con ello.
27
8
Todos tenemos un mal día, ese día de mierda en que llegas al box hecho
trizas y sabes que "hoy no voy a hacer un buen entreno". Y él lo sabe,
reconoce esa cara de pocos amigos que traes hoy, porque no eres tú, no
eres el de siempre, y él lo ve, claro que lo ve.
Coges los discos con desgana, te quedas embobado con una mosca, y pa-
sas de su culo cuando te mira para que no te quedes parado. Pero él tam-
bién lo respeta, te respeta, porque todos, por muy duros que seamos, to-
dos tenemos derecho a tener un mal día.
28
SABEN EN QUÉ SOMOS FUERTES
Saben que lo somos y nos pican con ello. Porque si saben que podemos
esforzarnos más, es que podemos hacerlo. Todos tenemos nuestro fuerte,
nuestros ejercicios favoritos, los que salen y los que nos gustan. Esos a los
que echamos más horas o, simplemente, se nos dan bien. ¡Y qué gusto
cuando hay que hacerlos!
Pero no vale bajar la guardia, ¿se te da bien el Clean? Ahí estará tu coach
para achucharte más peso. ¿Que tienes las Pull Ups a puntito? Será él
quien llegue para quitarte la goma. ¿Que revientas el Deadlift? Ahí se pre-
sentará para que no se te ocurra bajar del RX. Sea lo que sea, ahí estará
tu coach para recordarte que eres fuerte.
Igual que saben en qué somos fuertes, saben en qué fallamos, en qué nos
falta un empujoncito, y con qué necesitamos un poco de ayuda o, simple-
mente, más tiempo. Y lo tienen en cuenta. Nos animan a intentarlo, a me-
jorar, a superarnos, pero con otra actitud, la actitud de ayudar y compren-
der que no en todo se puede lograr el máximo, al menos no hoy.
Saben que poco a poco mejoramos, pero no nos meten prisa, nos dan esos
truquitos que nos vienen de maravilla para mejorar un poquito más el
kipping e irnos a casa con una sonrisa. Nos dedican su tiempo y su pa-
ciencia para enseñarnos lo que para ellos es el día a día. Y saben que
29
mejoraremos pronto, pero que todos necesitamos nuestro período de
aprendizaje y superación.
Por eso hay temporadas en las que nos molesta el pie, la rodilla, el codo,
el hombro, la espalda... No podemos levantar mucho peso, tirar de brazo,
correr o flexionar la pierna. Y él lo sabe. Antes incluso de que le preguntes
cómo cambiar ese ejercicio que hoy no puedes hacer, él te mirará y te dirá
"Tú lo cambias por remo". Te habrá jodido (el remo siempre jode), pero
sabes que será por tu bien, y agradeces esa atención personalizada que él
te brinda, simplemente, porque es mejor para ti, porque le interesas, y
porque sabe lo que hace.
30
RECUERDAN NUESTRAS MARCAS
Hoy toca fuerza y... "¿Cuál es tu máximo?" Típica pregunta que escucha-
mos antes de empezar. Pues bien, él, antes de que se lo digas, es muy
probable que ya sepa por dónde anda (así que no intentes engañarle...).
Así que ahí están nuestros coaches, todos los días dando lo mejor de ellos
para sacar lo mejor de nosotros. Por eso, y por todo lo demás, gracias.
31
9
Estudio tu progreso, tus caídas, tus remontadas, tus días buenos y menos
buenos. Te he visto alegre, triste, de mal humor, en ocasiones he visto
32
asomar un pellizco de desilusión, te he visto incluso llorar, pero no temas,
no se lo diré a nadie. Será nuestro secreto.
33
Recuerdo tantos primeros momentos… Tu primer fondo de pino, tu pri-
mer Pistol, tu primera dominada, o cuando te empezaron a salir los Mus-
cle Ups. La primera vez que subiste la cuerda, qué sensación, ¿eh?, re-
cuerdo incluso tu primera sentadilla, ¡sin peso!, tu primer peso muerto y
tu primer Chest To Bar. Recuerdo tantos momentos…
Sigo de cerca tus marcas, tus tiempos, tus pesos. Conozco tus límites y
desde mi rincón te animo cada día a luchar por superarlos, algunas veces
te llega ese “algo” que emito con todas mis fuerzas, otras, simplemente
no es el día o el momento, pero yo igualmente te lo envío, por si acaso.
Quizá te preguntes quién soy, quizá mañana, cuando llegues al box, bus-
ques allí, al final del rack, entre los balones y las kettlebels, en la sombra,
en mi rincón secreto. No vas a encontrarme, no voy a estar allí para ti.
Estoy cada día contigo, porque soy una parte de ti, o sea, de mí, bueno…
esa parte de ti que hace que cada día saques lo mejor que llevas dentro, la
fuerza, la rabia, las ganas de superarte, eso que cuando ve que algo no
progresa, te calza las zapas, te sube las medias, y te hace salir a por todas.
34
10
¿Sabes lo que es entrenar con agujetas, salir del trabajo y elegir el camino
difícil, no mirar el tiempo y que te dé igual si hace frío, calor o si diluvia?
¿Sabes lo que es salir menos para entrenar más, renunciar a unas copas
para mejorar mañana, o sacrificar tus vicios por una nueva pasión?
35
¿Sabes lo que es sentirte como en casa rodeado de gente que ayer a penas
conocías, saber que ellos sienten lo mismo que tú, que podríais hablar
durante días enteros con una sonrisa en la cara, o mirar atrás y descubrir
que aquellos desconocidos son hoy una de las parcelas más importantes
de tu vida?
36
11
MÁS HUMANOS
Creen que somos raros. Obsesivos. Fanáticos. Extremos.
Tal vez sí, tal vez seamos todo eso que dicen.
¿Para qué? ¿Por qué lo hacemos? No levantamos neumáticos para ser los
mejores levantadores de neumáticos. Ni siquiera para ser más fuertes que
el resto, no necesitamos demostrar nada a nadie.
37
12
VUELVE A LA CARGA
Si te caes, vuelve a la carga. No permitas que una bajada se coma las
subidas, remonta, saca tu fuerza, toda, hasta la que pensabas que no te-
nías.
Ante un mal día, vuelve a la carga. Dale duro, lo duro que puedas, lo que
el día te permita, pero hazlo. Ve y déjate la piel una vez más. No dejes de
luchar por lo que sabes que quieres conseguir.
Cuando no creas en ti, vuelve a la carga. Y cree en ti, los demás lo hacen.
No pierdas la esperanza, no caigas en la tentación de lo fácil.
38
13
MIRANDO EL CRONO
El crono, con un diseño básico y una funcionalidad sencilla, pero capaz
de hacernos sufrir y sonreír con una diferencia de pocos minutos, o in-
cluso segundos.
ENTRANDO AL BOX
39
MIRANDO MARCAS
ESPERANDO EL COMIENZO
Son los momentos del 3, 2, 1… Go! Según el primer movimiento que vayas
a hacer, cambia tu posición, y es que no es lo mismo empezar con unos
burpees, que con una cargada potente. Seguro que reconoces esos mo-
mentos de espera.
40
AL VOLVER DE LA CARRERA
WODs con carrera, ¿qué haces nada más entrar de nuevo al box? Mirar
el crono, está claro. A veces porque has mirado la marca al salir y quieres
controlar lo que tardas para las siguientes rondas, o para comparar unas
con otras, o para organizarte el resto del tiempo… O simplemente porque
has estado unos minutos fuera sin poder mirarlo y necesitas ver su movi-
miento persiguiéndote de nuevo.
DESDE EL SUELO
41
14
MÍDETE
42
PÉSATE
43
REGISTRA TUS BENCHMARKS
Aunque a veces cueste, te gustará poder comparar cómo hacías los WODs
antes y cómo los haces ahora. Qué día subiste a una kettlebell mayor,
cuándo hiciste tu primer RX, o cómo pasaste de no saber hacer un ejerci-
cio a atreverte y ser capaz de meterlo en WOD.
HAZTE FOTOS
Si aún estás a tiempo, hazte una foto antes de empezar y repítela unos
meses después. Una foto en la que puedas ver bien tu cuerpo y en la que
luego puedas comparar los resultados. Y ya, si te curras una foto diaria y
montas un vídeo tipo timelapse, será genial.
GRÁBATE
44
OBSERVA TU CUERPO
CUIDA TU DIETA
DA SIEMPRE EL 100%
45
15
NO SIN MI BOX
Seguro que te ha pasado, tienes una mala temporada, una lesión, asuntos
personales, mucho trabajo... Lo que sea, ese algo que te separa de tu pa-
sión por un tiempo, y las cosas cambian ¿verdad? Ves la vida de otra ma-
nera, a tus días les falta algo importante, ese ratito que es tuyo, y de tus
compañeros, pero sobre todo, tuyo.
46
traerán. Porque en tu entreno, como en la vida, todo tiene su lado posi-
tivo, aunque muchos se empeñen en no verlo.
Les echas de menos, a tus compañeros, a tus coaches, al propio box... Ex-
trañas incluso ese dolor de cuerpo que lleva tanto tiempo apoderado de
ti. Las agujetas, las heridas, los dolores, el agotamiento. Los echas tanto
de menos que los necesitas de nuevo contigo.
Te falta ese algo que antes hacía tus días especiales, desde los ratos de
pereza hasta el momento final en el que caes rendido al suelo, incluso la
falta de aire y la respiración agitada se hacen necesarias en tus días.
Todo llega, ten paciencia y saborea la vuelta, quizá el primer día no sea
como lo recordabas, tendrás más dolor, más agujetas, más cansancio,
más de todo, pero podrás recuperar la esencia de esto que te hace feliz a
diario, de las personas que te rodean, de los mejores y los peores momen-
tos, y de todo lo que has conseguido con el esfuerzo que pones en el ca-
mino.
47
16
LUCHA, JODER,
¡LUCHA!
Lucha por lo que quieres, por tus objetivos y por tus deseos.
Nada de eso vendrá porque sí,
¡sal a buscarlo!
Inténtalo y cáete,
hazte daño
y llénate de rasguños.
¡Que duela!
48
No lo pidas,
¡búscalo!
Así que,
lucha, joder, ¡lucha!
49
17
HASTA MAÑANA
Son muchas las sensaciones que tenemos los adictos al deporte en este,
nuestro mundo paralelo al que pertenecemos orgullosos. Muchos no lo
entienden, algunos lo aceptan, y otros lo critican, pero de pronto llega el
día en el que ya no te importa. Ese momento en que los demás te dan
igual y aprendes a disfrutar y a valorar lo que tienes por ti mismo y por
tus compañeros.
Aprendes a decir "hasta mañana" al salir por la puerta, con la boca bien
abierta, una sonrisa enorme y el cuerpo reventado, con sudor en la frente
y las manos rotas, pero con la mayor satisfacción que puedes imaginar,
porque sabes que mañana volverás a verles, volveréis a entrenar y volverá
a ser un gran día.
50
No es un "adiós", ni si quiera un "hasta pronto" o un "hasta luego", es un
"hasta mañana", porque ha de ser mañana. Porque será mañana.
51
18
15 MIRADAS
Quienes no encontramos límites tenemos una mirada especial hacia de-
terminados elementos y en momentos muy concretos. Vemos las cosas de
manera diferente, identificamos experiencias que otros desconocen y co-
nocemos muy bien qué se siente y cómo se siente. Y tú, ¿identificas estas
15 miradas?
¿Qué tocará hoy? La ves, la estudias y piensas: “Si me voy ahora, ¿alguien
lo notará?”. Pero no te vas, claro que no, por mucho que sepas que vas a
sufrir, hemos venido a jugar, y eso es precisamente lo que vamos a hacer.
52
poquito mejores que los tuyos. Esos con los que, cuando les superas, te
sale sin querer una sonrisita de ilusión, y cuando no, pasa por tu cabeza
algún que otro “qué cabrón”, siempre con aprecio y respeto (vale, y cierta
envidia).
Nada más entrar, ni siquiera los buscas, los encuentras sin querer. Sus
caras lo dicen todo, "hemos venido a la guerra", y ves a más de uno pa-
seando con el agua en la mano, caras de intentar recuperar el aire y algún
que otro cuerpo tirado en el suelo.
Les miras casi con pena, y empiezas a intuir lo que te viene. Pero ya no
hay marcha atrás, has venido a darlo todo y lo vas a dar.
AL SUELO
Cuando miras ese crono postrado en la pared y aún queda más de lo que
llevas, qué momento, qué impotencia. El suelo siempre está ahí para sal-
varte y evadirte por unos segundos del mundo exterior. Lo observas en
los momentos de debilidad, qué tendrá que nos ayuda a coger fuerzas
para seguir adelante.
53
AL INFINITO
Qué gran aliado cuando no sabes dónde meterte. Unas veces crees que así
nadie te ve, otras simplemente te sale solo. Son unos pocos segundos, a
veces ni eso, en los que crees parar el mundo. Pero el mundo sigue, y
cuando vuelves, ahí sigue tu WOD, deseando que sigas dándole caña.
AL CIELO
Al terminar, cuando lo has dado todo y sabes (o crees) que ahora, sí que
sí, no puedes más. Te tiras al suelo, da igual quién mire o dónde estés, da
igual quién se acerque y lo que te diga, es tu momento para respirar de
nuevo e intentar volver a la normalidad. El cielo o el techo te parece el
mejor lugar donde puedes ahora fijar tu mirada para evadirte del resto
del universo.
Unas veces para animarle, otras para saber cómo va. Para picarte o para
darlo por perdido. Para levantar el ánimo o para recibir palabras de
aliento. Para lo que sea, aunque tu entreno es un reto personal, sin el resto
de compañeros no sería lo mismo. Les necesitamos para ser mejores.
54
A LA BARRA DE DOMINADAS
A LA BARRA
Hoy has decidido subir un poquito el peso, y esos 5kg de más son un
mundo que desconocías. Así que antes de cada repetición y después de
soltar la barra como si ardiese, la miras detenidamente, te concentras, la
agarras, y dejas de pensar.
A LOS DISCOS
55
poder contigo. Y después porque, contra todo pronóstico, has sido más
fuerte que ellos.
Esta vez has podido ganarles, los has hecho tuyos y has vencido.
AL SUDOR DE LA CAMISETA
A LAS MANOS
Los casos más claros son aquellos en los que trabajas colgado o te hinchas
a reps de kettlebell, pero raro es el día en el que las manos no sufren de
una u otra manera. Y es que siempre miras tus manos al menos una vez
durante el entrenamiento. ¿A que sí?
56
AL ESPEJO
Reconoce que te miras, no pasa nada, todo los hacemos. Porque ves me-
joría, porque te gusta y porque después de entrenar tienes un algo espe-
cial. Sudado, sucio y maloliente, pero especial. Y eso… te mola.
57
19
CARTA A UN AMIGO
Hola,
Te escribo esta carta porque quiero que conozcas todo esto que me está
pasando, explicarte mi comportamiento de los últimos meses y compartir
las cosas buenas que he descubierto.
58
estoy más alegre, seguro que has visto cambios en mi expresión, ya no me
enfado con tanta facilidad e intento ver el lado positivo de las cosas.
Mi día a día era una pesadilla, solo deseaba que llegase la noche para des-
conectar del mundo y meterme en la cama para soñar con algo bonito, o
feo, pero para soñar y vivir algo irreal por unas horas.
59
Sigo con mis problemas, pero ahora son diferentes, o más bien, los veo de
diferente manera. Los respeto y los afronto como he de hacerlo, con se-
guridad y con la certeza de que seré yo quien pueda con ellos, y no ellos
conmigo.
60
en todo su esplendor! Pero es que es así, es diferente, por eso insisto
tanto.
61
20
VUELVE Y REVIENTA
Vuelve con ganas, con garra, con fuerza.
62
21
DEBERÍAS SABER
Si eres una de esas personas que está pensando en lanzarse a hacer de-
porte, que tiene un amigo que le chincha y le habla maravillas, alguien a
quien le pica el gusanillo y aún no has dado el paso pero estás a puntito,
aquí puedes ver algunas de las aportaciones que un nuevo ritmo de en-
trenamiento hará en tu vida.
63
22
NO TEMAS
No temas al fracaso
Aquí nadie fracasa, todos somos un poco mejores que ayer, en muchos
sentidos. Y si necesitas ayuda, pídela.
No temas al ridículo
No vas a hacerlo, porque todos hemos empezado igual que tú y todos sa-
bemos cómo es ese primer día.
64
No temas al dolor
Los rasguños, las heridas, los morados, los golpes, los callos en las ma-
nos... Todos ellos te hacen ser más fuerte cada día, te ayudan a saber que
te estás esforzando, te definen como guerrero. Cuídalos, pero no los es-
condas, ahora son parte de ti.
65
No temas a pasar inadvertido
Hay personas a las que les gusta llamar la atención, pero también las hay
que prefieren ser discretas y quedarse un poco más a la sombra. No im-
porta, no significa que entrenes mal, o que seas peor que tus compañeros.
Quien realmente necesita saber que estás ahí eres tú, y eso ya lo sabes,
vaya si lo sabes...
No temas al descanso
Es más, valóralo, porque es necesario.
66
23
Y TAMBIÉN PERDERÁS
Porque no siempre vas a ganar ni a salirte con la tuya, así que llegará un
día que perderás. Ese día vendrá para darte una lección de realidad y po-
nerte de nuevo los pies en el suelo. Quizá no sepas ni cómo has llegado
hasta él, ¿por qué a mí? ¿por qué ahora? No busques razones. La mente,
el cuerpo y nuestras propias decisiones se escapan a veces de nuestro con-
trol sin previo aviso.
67
Esos son los días malos, esos a los que, por mucho que lo intentes, no vas
vencer. No remontarás como haces normalmente, no serás capaz de le-
vantar la mirada y sacar tu fuerza, no podrás hacer nada. Quizá creas que
nunca serás débil porque todo lo que has pasado te da un bagaje imposi-
ble de romper, pero no es así, debes saber que ni los mejores ganan siem-
pre, y tú ni siquiera te acercas a ellos.
Pero esa lágrima, la primera de todas las que quedan por venir, te hace
aun más humano. No te debilita, claro que no, así que no la temas, no
tengas miedo de nada, porque ella es la representación de todo lo que
llevas dentro y que a veces resulta imposible sacar por otros medios.
68
24
¿Te suenan estas frases? Seguro que las has oído más de una vez a tu al-
rededor, alguna incluso la habrás pensado tú mismo en alguna ocasión.
Y es que, si nos paramos a pensar un poco en qué hay detrás de todo eso
que vemos desde fuera, encontraremos aspectos como:
ESFUERZO
Nadie consigue sus metas sin un esfuerzo. Cada WOD es un nuevo reto, y
cada día un nuevo WOD. No sabes a qué te enfrentas, a veces llegas sin
ganas al box y maldices a la pizarra y a quien escribió ese entreno, pero le
echas un par de huevos y te pones a ello, te guste o no, es el menú de hoy
69
y te lo vas a zampar hasta el final. Y es que, si lo buscas, siempre tienes
un motivo para seguir adelante.
CONSTANCIA
SUPERACIÓN
En nuestra manera de ver las cosas no faltan las ganas de superarse día a
día, porque empiezas desde abajo, siendo "el torpe" del grupo, el último
en terminar, el de los peores tiempos... Pero esa situación no dura mucho,
desde el primer día querrás superarte, ser mejor, más fuerte, más rápido,
más ágil, y lo lograrás.
La primera semana tendrás el cuerpo más dolorido del planeta y las ma-
yores agujetas de tu vida, pero pronto empiezas a notar tu mejoría y esa
sensación de haberte superado no cesará nunca.
70
“Volverás. Porque eres grande,
y los tipos grandes siempre volvemos.
FUERZA DE VOLUNTAD
71
25
CARTA A UN CHICO
CUALQUIERA
Hola,
72
lesionarme porque creas que es para bestias. Y no, no es solo una moda,
yo no me muevo por modas.
Me gusta. No hago esto para decir que entreno, lo hago porque me en-
canta, me apasiona, me ilusiona, me emociona, me ayuda a ser feliz, me
aporta sensaciones que no he encontrado en nada más. No lo hago para
ver tíos buenos sin camiseta, ni para ver si me echo un novio guapo, el
box es un lugar especial para mí, pero muy lejos de esa realidad de sala
de musculación donde muchos chicos van a lucir músculos ante algunas
gatitas en celo.
Sí, estoy fuerte, y es posible que lo esté más que tú, ¿y?. No me mires con
esa cara, el hecho de que tenga el cuerpo definido y sea capaz de levantar
más peso que tú, correr más rápido que tú o aguantar un WOD más in-
tenso que tú no significa que sea mejor que tú. No te preocupes por tu
orgullo de macho, en el box nadie va a pensar que eres inferior a mí. Pero
ojo, no te vengas arriba, que cuando seas tú quién levante más peso que
yo, tú tampoco serás superior a mí.
73
rodaje, ellos, que sí pueden presumir, no lo hacen, así que no hagas el
tonto, que te puedes a hacer daño. No vas a dejarme con la boca abierta
por remangarte la camiseta y mostrarme tu bíceps en bola, ni por simular
un Press con las bolsas de la compra. Ven un día a entrenar conmigo y
demuéstrame que eres capaz de entregarte al 100%, eso sí sería un detalle
digno de un "olé".
Y para terminar, una recomendación: ven a probarlo. Solo así sabrás por
qué lo hago, la cantidad de cosas que me ha enseñado mi mundo a parte,
cómo me siento y qué es esto en realidad. Solo así verás que detrás de
estos cuerpos que ves en el box hay mucho más trabajo del que imaginas,
constante, diario, doloroso a veces, pero sobre todo, satisfactorio. Solo así
sabrás por qué estoy fuerte y por qué tú y yo no somos diferentes. Solo así
podré darte la enhorabuena, porque desde la barrera nada es lo que pa-
rece, y solo así podré llamarte valiente, porque me habrás demostrado
que realmente quieres serlo.
Atentamente,
una chica (casi) cualquiera.
74
26
LA VUELTA
Cuánto cuesta la vuelta, ¿eh? Después de esos días de relax, las merecidas
vacaciones terminan y vuelves a la cruda realidad. Es entonces cuando te
das cuenta de lo bien que estabas fuera de la rutina, sin horarios, sin mi-
rar qué comes y, ¿por qué no?, sin entrenar durante unos días.
Las intenciones siempre son buenas, no faltan las zapas en nuestra ma-
leta y algún complemento por si un día nos llega algo de nostalgia, pero
tras las cervezas y los helados, de lo último de los que nos acordamos es
de la morriña.
Esos primeros días son como “los primeros días” (los recuerdas, ¿ver-
dad?), aquellos en los que todo te sonaba a chino y no dabas un duro por
seguir haciendo esto durante mucho más tiempo, pero resulta que te en-
ganchaste, y aquí estás, años después, exactamente con las mismas sen-
saciones, dolores, y agujetas que entonces. Los nombres ya los conoces,
ya son parte de ti, pero no suenan igual que antes de irte.
75
- ¿RX? Bufff… No creo que pueda.
- ¡Claro que no puedes! Pero, ¿tú te has visto? Si no puedes ni con el remo
del calentamiento.
- Venga, poco a poco que es el primer día, esto en nada lo tienes de nuevo.
Y es que sí, la vuelta cuesta, ¡mucho!, pero siempre merece la pena. Por-
que aunque los primeros días son duros, ¡muy duros!, no tardamos en re-
descubrir el encanto de nuestro deporte, retomamos nuestra rutina en el
box como uno de los mejores momentos del día, y volvemos a sufrir y a
disfrutar de todo lo que nos aporta.
Así que bueno, quizá cueste la vuelta, pero todos estamos de acuerdo en
que merece la pena.
76
27
BUSCA UN MOTIVO
Busca un motivo para empezar,
porque si tú no lo quieres, nadie podrá guiarte hasta ello.
77
28
8 CONSEJOS PARA
RECUPERAR LA
MOTIVACIÓN
VE A ENTRENAR, AUNQUE NO TE APETEZCA
78
cuándo estás realmente cansado de cuándo es solo inapetencia. Si nece-
sitas descansar, descansa, pero si se trata de lo segundo, no faltes.
Consejo: queda con alguien, habla con algún compañero con quien te lle-
ves bien y tengas confianza, id a la misma hora y entrenad juntos, esto te
obligará a no faltar y además lo harás más a gusto.
COME SANO
Esto hace que cada vez nos veamos peor cuerpo y menos mejoría, deri-
vando en una espiral de malas prácticas que no nos ayudará ni a llevar
una mejor alimentación ni a entrenar con más energía.
79
FÍJATE UN OBJETIVO
80
Consejo: comparte tus experiencias e incluso lánzate a escribir tú tam-
bién, hazle saber al mundo cómo te sientes.
PLANIFICA UN RETO
A veces los retos nos ayudan a forzarnos un poco, prueba con uno de un
mes. Ha de ser un reto factible, de algo que te guste y te apetezca, y del
que vayas a obtener un beneficio. Plantéalo a tus compañeros, quizá haya
más gente como tú a la que le apetezca hacerlo, será más divertido y, so-
bre todo, estarás más motivado.
81
Consejo: busca fotos tuyas que te recuerden buenos y malos momentos
entrenando. Los buenos serán geniales, los malos te harán recordar por
qué sigues entrenando. ¡Póntelas de fondo de pantalla si es necesario!
En los vídeos profesionales siempre vemos a los chicos y chicas más fuer-
tes entrenando como nosotros nunca conseguiremos hacerlo, pero, aun-
que no aspiramos a llegar a esos niveles de técnica, fuerza y resistencia,
sí nos servirán para aumentar nuestra motivación de cara a los entrenos.
Verles darlo todo y sufrir nos hará vernos reflejados en ellos y recordar,
una vez más, por qué disfrutamos tanto de esta pasión.
¿Con qué música entrenas habitualmente? Seguro que las baladas que-
dan para otro momento, así que busca una buena lista de música cañera
y rememora los momentos más intensos de tus entrenos.
Puedes ponerla a cualquier hora del día, cuando veas imágenes motiva-
doras, en el autobús, antes de salir de casa... Cualquier momento es bueno
para una dosis de motivación acústica.
82
Consejo: ponte esta música de camino al entreno, así cuando llegues ya
tendrás superada esa primera fase de pereza previa a lo que te espera.
83
29
CARTA A MI COACH
Hola coach,
Soy yo, ¿cómo va eso? Te escribo porque quiero sincerarme contigo. Nada
importante, pero hoy me apetece.
Empezaré por darte las gracias, sabes que me gusta hacerlo de vez en
cuando, y hoy no podía ser menos. Gracias por todo lo que haces por no-
sotros, por mí concretamente, y es que aunque no lo creas, eres una de
las personas que más pendiente está de mí, que más me ayuda y que más
se preocupa porque pueda ser un poquito mejor.
84
Recuerdo perfectamente nuestros primeros ratos juntos, cómo insistías
en que hiciera bien las cosas, y lo torpe que me sentí cuando, ese primer
día, tardé 40 minutos en hacer una sentadilla medianamente bien. Qué
paciencia la tuya, y qué poca vergüenza la mía. Enseguida me di cuenta
de que el no saber no era un problema, que yo estaba allí para aprender,
y que te tendría siempre cerca para enseñarme. Y no me has defraudado.
Con el paso del tiempo he podido comprobar que sigues ahí, que no dejas
de estar pendiente de mí y que vives mis avances conmigo. Muchas veces
recuerdo con una sonrisa aquel día en el que te prometí que lo intentaría,
y tu respuesta firme y rotunda a mi comentario fue: "No lo intentes,
hazlo". En ese momento conocí el verdadero sentido de lo que hacemos.
85
Desde ese día ha pasado ya un tiempo, pero lo tengo siempre presente,
cada vez que mi mente pide aflojar pienso en aquella respuesta y veo tu
expresión de fortaleza y seguridad. Y no creas que no me pasa a menudo,
no todos los días son buenos y no siempre tengo ganas de entrenar.
Esos días en los que llego al box con la mochila colgando, desganada,
arrastrando los pies y mirando al suelo suelen ser raros, esos en los que
me miras mientras me acerco a la pizarra y me insinúas un "no vale ra-
jarse", porque intuyes mis intenciones.
Esos son los días en los que puedes pedirme lo que quieras, que llegaré
un poco más allá, conseguiré superar mis límites y volveré con una buena
sonrisa a casa. Pídeme lo que creas que puedo darte, pero ten en cuenta
mis límites. Tú sabes hacerlo muy bien, me conoces mejor que muchas
personas, no sé qué tienes ni de dónde lo sacas, pero sabes exactamente
hasta dónde puedes demandarme. ¿Cómo lo haces?
No me faltes, los días que no estás son diferentes. Me falta ese aliento
detrás de la oreja que me empuja a no abandonar y que me ayuda a sacar
86
fuerza de donde creía que no había. Esa fuerza que se esconde en mis
adentros y que a veces necesita escuchar tu voz para aparecer ante mí.
Y hay momentos en los que consigo sacarlo, y todo eso que llevo dentro
aflora durante el entreno en forma de fuerza, de potencia, de resistencia
y de rabia, me veo fuerte, siento que puedo con todo, y exploto de la ma-
nera más insospechada. Si me ves llorar, sonríeme, déjame sacarlo todo
a través de unas lágrimas, porque a veces son la mejor manera de librarse
de lo bueno y de lo malo.
He llorado ante tus ojos sin que apenas me lo notes, lágrimas de alegría,
de dolor y de impotencia, lágrimas que se mezclan con el sudor y pasan
desapercibidas, pero que están ahí por algo y para algo. Son necesarias y
quiero que las respetes, igual que respetas todos los gestos espontáneos
que mis compañeros y yo lanzamos cada día en el box.
Es difícil describir qué siento, pero lo que sí puedo decirte es que sin ti no
sería lo mismo, eres un buen coach. Por eso, y por un montón de cosas,
no puedo más que darte las gracias y pedirte que sigas con tu buena labor.
Me haces falta.
Nos vemos en el box.
87
30
Y LES PARECE
EXTRAÑO
Muchas personas se niegan a conocer ciertos deportes o tipos de entre-
namientos tal como son, no todos son comprensivos con las pasiones del
resto, y es habitual que a muchas personas les parezca extraño que los
demás vivamos lo nuestro con tanta intensidad.
A veces me paro a analizar todo eso que los demás no quieren ver, y
pienso...
88
Me ha dado la oportunidad de probar cosas nuevas, de viajar, de conocer
gente diferente, de ver más allá de una primera impresión... Y les parece
extraño.
Aquí me puedo mover, tumbar, caer, levantar, puedo correr, saltar, tre-
par, puedo ser libre... Y les parece extraño.
Y ante esto solo puedo decir: "Perdona que no entienda por qué os parece
extraño. Lo que a mí me parece extraño es que aún no lo hayáis probado."
89
31
Y SEPTIEMBRE
TRAJO AL BOX
A los compañeros que echamos de menos.
A quienes decidieron tomarse un descaso.
A los más fuertes, a los menos fuertes y a los que luchan por pillarles.
La vuelta a la rutina que el coach decida.
90
32
ESOS LOCOS
Esos locos que corren, que cargan, que sudan, que lloran.
Esos locos que siguen cuando el resto para, los que jamás se conforman,
los que no se rinden.
Esos locos que persiguen su meta por encima de todo y de todos, a los que
a nada ni a nadie permiten ponerles freno, esos que luchan hasta el final,
hasta el 00:00, hasta el último respiro o la última repetición.
Esos locos que agotan sus fuerzas y su respiración para que entre una
más, esos que miden el tiempo y apuran en lugar de rajarse.
91
33
“Me quedo con los nervios de esta primera competición, con las caras de
cansancio y las palabras de pereza. Con los WODs del día, con los retos
conseguidos y los nuevos logros.
92
Me quedo con tus palabras, porque "tío, tú eres bueno", supiste llevarme
en cada momento exactamente por donde sabías que podría ir, incluso
cuando ni yo misma confiaba en llegar a esos límites.
Me quedo con tu abrazo, ese abrazo buscado en el minuto 15:00 que ne-
cesitaba desde hacía ya un buen rato.
Me quedo con mil palmadas, mil sonrisas, mil momentos y mil abrazos.
Mil miradas, mil gestos, mil suspiros y miles de sensaciones. Porque to-
das ellas han hecho que este día sea muy especial.
Me quedo con todos mis compañeros de fatiga, atletas en este día, porque
sois enormes. Con la organización, porque habéis hecho que todo esto sea
posible. Con los coaches y los jueces, porque siempre estáis ahí, siempre.
Con los chicos y con las chicas, porque aquí nadie es más ni menos que
nadie. Con los que os bebisteis toda la cerveza.
93
Me quedo contigo, tú sabes por qué. Por todo.
94
34
Adoro esos días en los que voy al box con ganas y además me cunde, sé
que lo estoy haciendo bien y supero una vez más mis límites.
Adoro esos días en los que nada puede conmigo, mi fuerza interior lucha
por salir y consigue transformarse en la fuerza exterior que busco.
Adoro esos días en los que no hay quien me pare, en los que salto cada
obstáculo y logro mis objetivos.
Adoro esos días en los que la expresión "sangre, sudor y lágrimas" cobra
sentido.
Adoro esos días en los que parece que no y luego es que sí. Gracias a mi
fortaleza, mi tesón y a tu apoyo.
Adoro esos días en los que sin vosotros, nada sería posible.
95
Adoro esos días de dolor, de no poder moverme, de pastillazo y adelante,
porque sé que son fruto de un buen entrenamiento.
Pero también adoro esos días de rabia e impotencia, esos días malos en
los que nada sale, en los que las lágrimas aparecen sin querer, esos días
en los que preferiría no haberme molestado en aparecer por allí, en los
que solo la barra me pesa más que el mejor peso muerto del box.
96
35
HOY TU ENTRENO,
HOY TU LEY
Hoy vas a entrenar, te vas a entregar y vas a ser fuerte. Porque tienes
fuerza, la llevas dentro y la vas a sacar, esa fuerza que no sabes a veces de
dónde sale, pero que está, existe, sigue viva, y es tuya.
Sacarás tu furia y tu rabia para dar un poco más, para darlo todo hoy. Hoy
tu tesón será tan fuerte como tú, correrá contigo y lo llevarás a todas par-
tes, hasta el final, porque resistirás, hoy serás invencible y podrás con
todo.
Quizá duela, pero hoy, precisamente hoy, soportarás el dolor, hoy más
que nunca, porque si duele, merece la pena.
Hoy el WOD será tuyo y de nadie más, para ti, para disfrutarlo y vivirlo,
para rendirle homenaje y hacerle la ola. Hoy gritarás al mundo tu última
rep, porque esa, la última, es la más valiosa.
97
36
VOLVÍ
Después meses de estrés, de trabajo, de compromisos, de sentir que no
puedo con todo, de salir a las mil, de no distinguir horarios, de no llegar.
Volví.
Después de la pereza que viene cuando paras unos días, de la desgana que
se te pega sin tú quererlo, del olvido que entra sin llamar y esconde tus
recuerdos, esos que siempre te devuelven lo más profundo de tu fuerza
interior, los mismos que te transportan a unos momentos y sensaciones
indescriptibles. Volví.
98
Después del frío, de vestirme para entrenar, de salir de noche, de correr
bajo la lluvia, de ver mis manos sin callos, de echarlos de menos. Volví.
Volví.
99
37
100
38
101
Esos días existen, los tienes, los sientes, y no te gustan, pero también son
parte de ti. Porque cada día es diferente, y no siempre se puede ganar.
Hoy es ese día, hoy miras el cajón y sientes que tus piernas no tendrán
fuerza para dar el salto que necesitas, no visualizas tus pies ahí arriba, no
eres capaz de ver lo que sí eres capaz de hacer. Coges aire, y saltas. Y lle-
gas, sabes que llegas, pero hoy cuesta más.
Y cuesta más, pero estás, no faltas, aunque sea a medio gas, a tu ritmo,
"despacito y buena letra" que nos decían en el cole.
Hoy serás el último del WOD, no pasa nada, no siempre puedes estar en
lo más alto. Y cuando veas que todos terminan, que tú no llegas, que no
acabas, cuando sientas que no puedes más, que la respiración te falta, que
el corazón te va a explotar; cuando mires a tu alrededor y veas a tus com-
pañeros en el suelo, descansando, chocando sus manos y felicitándose el
entreno mientras tú sigues buscando la manera de llegar al final, te que-
rrás rendir.
Y entonces te darás cuenta de que eres el último del WOD, el único que
aún no ha terminado, sentirás sus miradas, su apoyo, incluso algún grito
102
de ánimo y sabrás que podrás. Porque ellos confían en ti y saben que,
aunque no es tu mejor día, puedes con ello, saben que lo lograrás, saben
que te queda un último respiro, y te dan ese empujón que necesitas para
terminar y poder entonces irte a casa sabiendo que hoy también lo has
logrado.
103
39
SON ELLOS
Sí, son ellos, los reconoces rápidamente y muy de lejos. Les ves llegar al
box cada día con sus mochilas al hombro, cargados de buenas sensacio-
nes, sensaciones que quizá aún no hayan podido palpar, pero que saben
que sentirán en unos minutos y que compartirán contigo, con todos.
Son ellos, tus compañeros de fatiga (algunos ya mucho más que eso) quie-
nes cada día te ayudan a verlo todo un poquito mejor. Con su buena o su
mala cara, con esos suspiros de desesperación, agotados, con un grito
para animarte, un empujón en el hombro y un "Venga tío, mueve el culo",
o ese "¡Vamossssss! ¡Solo medio minuto más!".
Son ellos quienes han visto tu peor y tu mejor cara, quienes te han sufrido
en un día malo y te han disfrutado en los mejores, son ellos con quienes
compartes tus éxitos y quienes te recuerdan que aquí no existe el fracaso.
Son esas personas con quienes puedes hablar durante horas sobre vues-
tra pasión sin que nadie mire raro a nadie, con quienes sabes que siempre
tendrás algo que comentar y momentos que compartir. Quienes entien-
den que dos kilos y medio son mucho más de lo que parece, quienes va-
loran tu nuevo récord y quienes saben cuánto cuesta terminar eso que
haces cada día.
104
Son ellos quienes te ven en el suelo y se acercan, aunque solo sea por si
acaso. Sin importarles si lo que les devuelves es un "no me hables", un
silencio, una burla, o tu mejor sonrisa. Saben que cada respuesta tiene su
porqué, y seguramente ellos te la devuelvan en algún momento. Pero van,
están, no fallan.
Son ellos, más allá de unos simples compañeros, son mucho, mucho más.
105
40
NO ME DIGAS
QUE NO PUEDO
No me digas que no puedo, tus palabras no me influyen, pero resuena su
eco en las paredes de mi alrededor nublando la sala con la negatividad
que desprendes. Negatividad que impregna el espacio, negatividad que a
mis compañeros de batalla y a mí no nos gusta. Nos molesta. Mucho. Pa-
labras vacías de aliento, llenas de impotencia, ¿qué pretendes con ellas?
106
41
CARTA A LOS
TRAMPOSOS
Admítelo, alguna vez te has saltado una repetición. Tal vez incluso te ha-
yas zampado rondas enteras en un entrenamiento. Puede que incluso ha-
yas mentido acerca de los pesos o los tiempos. Debes saber una cosa: tu
coach lo sabe. Y algunos compañeros también.
107
Por suerte, es raro encontrarse tramposos en nuestros entrenamientos,
quizá porque, como dijo Greg Glassman (CEO y fundador de CrossFit ®)
en 2009, “El hecho de intentar conseguir algo a cambio de nada es algo
que los atletas no creen que sea posible".
108
Tu coach sabe que se te puede pirar en un momento dado, que quizá no
sepas en qué ronda estás. Eso pasa, claro que pasa. Entiende que alguna
vez le digas mal un número y te apunte un peso mayor o un tiempo mejor
en la pizarra, porque tu cerebro en esos momentos no está para mucho
pensar. ¿Qué tal se te daría un problema de Matemáticas nada más ter-
minar un Fran? No es fácil. También entiende que no siempre harás per-
fectas las 300 sentadillas del Cindy, y que alguna no romperá el paralelo,
pero si eso pasa y cuentas la rep, no será con mala intención, será simple-
mente el cansancio y las ganas de seguir adelante.
109
de miembros y coaches están empezando a quejarse. Esto está echando
por tierra el buen ambiente del box. ¿Qué debo hacer?”
¿Y cómo sabe que hago trampas? Es sencillo, el coach sabe más o menos
el tiempo que lleva hacer cada WOD, conocen tu estado físico, saben
cómo te mueves, y controlan tu rendimiento, luego, si dices que haces un
tiempo fuera de lo esperado para ti, lo van a notar.
Un coach sabe cuánto tiempo lleva hacer, por ejemplo, veintiún Thrus-
ters, es una habilidad que se adquiere tras unos dos millones de repeti-
ciones. Pero además, sabe que cada movimiento tiene un tiempo de ciclo
máximo, incluso para el mejor atleta de la historia. Si tienes que hacer 30
Wall Balls, y después de 35 segundos ya estás pasando al siguiente
110
ejercicio, saltarán las alarmas en quien te vea, y es que, físicamente, es
imposible.
¿Quieres otro indicador? Tu coach lleva muchas clases hoy con este
WOD, ¿de verdad crees que es posible que tú, que has parado a descansar,
lo hayas hecho más rápido que el chico que lo hizo unbroken?
Algunos coaches son más directos y te dirán que tu marca está mal, que
es imposible. Así a veces se soluciona el problema, pero se pueden llegar
también a situaciones incómodas de negación, encontrarse con argumen-
taciones absurdas, o incluso discusiones y momentos incómodos. Otros
optarán por preguntarte “¿Estás seguro de que has contado bien?”, inten-
tando suavizar un poco el momento. Y otros, simplemente, lo ignorarán
sabiendo que al único que engañas es a ti mismo. El problema de esta
opción es que al resto de compañeros puedan sentarles mal tus trampas.
111
“Sabemos que haces trampas,
y queremos que dejes de hacerlas.
Pero aún así, siempre habrá gente que haga trampas, son vagos y mienten
por sus ganas de ganar, mienten porque su falta de carácter no les per-
mite ver el problema que causan, mienten porque se avergüenzan de su
actual nivel físico, y así, podríamos seguir hablando de por qué mienten
con una infinita lista de excusas.
Déjame que te lo repita: sabemos que haces trampas, y queremos que de-
jes de hacerlas.
Traducida e inspirada en
http://journal.crossfit.com/2016/07/an-open-letter-to-cheaters.tpl,
de Mike Warkentin (CrossFit Journal)
112
42
A ti por ser mi coach te permito la risa, la mofa, el insulto fácil, ese que
solo permito a mis mejores amigos, todo eso que solo unos pocos privile-
giados pueden escupir conmigo.
A ti por ser mi coach te permito que me grites, sí, que me grites cuando
sabes que lo necesito, porque lo sabes. Cuando ese aliento es el único em-
pujón que me falta para lograr mi objetivo o para acercarme un poquito
más a él.
A ti por ser mi coach te brindo una sonrisa cuando detectas mi punto dé-
bil pero reconoces mi esfuerzo, porque solo tú conoces el límite entre mi
derrota y mi éxito.
113
A ti por ser mi coach te muestro lo mejor y lo peor de mí, no te oculto
nada, no me escondo, no me avergüenzo por no saber lo que aún no sé.
114
43
MÍRATE Y DIME,
¿QUÉ VES?
RASGUÑOS
Rasguños, muchos rasguños, rasguños por todas partes y de todos los ta-
maños y colores. Rojos, morados, amarillos y verdes, cada uno con su his-
toria y cada uno bien merecido. Todos ellos tienen un porqué, una razón,
y mucho sentido para mí. Los conozco bien, casi tanto como a mí misma,
y antes incluso de que lleguen ya los intuyo. Los cuido en mi cuerpo, y
cuando se van no les digo “adiós”, suele ser un "hasta luego", porque sé
que en algún momento volverán, siempre vuelven.
Disfruta de todos esos golpes que irás recibiendo con el tiempo, porque
son ellos los que, poco a poco, te irán haciendo mejor de lo que ya eres y
te ayudarán a conseguir los objetivos que buscas.
CAMBIO
115
que a veces se marcan en los brazos, unos brazos cada día un poquito más
fuertes y definidos que, para qué voy a mentir, me encantan.
Veía mis piernas más flojas, mis hombros caídos, y mi piel menos tersa.
No encontraba ni formas ni músculos, solo carne con forma de algún
cuerpo, pero ahora mi cuerpo ya tiene forma propia.
ESFUERZO
Lo veo en cada curva, en cada gesto, en cada gota de sudor que cae por mi
piel. Aunque a primera vista no sea algo palpable, todo el esfuerzo que
hay detrás se refleja inevitablemente en mí. No solo el esfuerzo físico,
también el que no se ve, ese que cada día me hace ser un poco más fuerte
de mente y dominar mi cuerpo hasta llevarlo a límites insospechados.
116
No temas al esfuerzo por lo que cuesta, porque ¡claro que cuesta!, mírale
a los ojos y rétale un día más a superarte, verás como, nuevamente, no
puede contigo.
DEDICACIÓN
Y así, cuando vuelvas a mirarte cada día en el espejo te verás a ti, igual
que yo me veo a mí con el reflejo de todo lo que los demás no son capaces
de ver.
117
44
¿QUÉ ES?
Muchos creen saber qué se siente cuando te dejas la piel entrenando, pero
hasta que no lo vives en tu propia carne, no lo sufres en tus propios
músculos y no lo llevas hasta lo más profundo de tu cuerpo, no sabes qué
es realmente esto que tan enganchados nos tiene.
118
Es esa sensación de ahogo, la falta de respiración, el dolor, el temblor de
piernas.
Es no querer parar, mirar tus marcas y luchar por batirlas, dar tu máximo
en tu peor momento.
Es llorar durante el WOD, pero acabar con una sonrisa. Y si terminas con
una sonrisa, es porque todo ha merecido la pena, incluso el momento de
119
tirar la toalla, ese que superaste por terminar una ronda más. Incluso el
dolor de cuerpo que tendrás mañana, las agujetas, los burpees. Todo.
Y más allá de todo eso, más allá de lo que muchos creen saber, de lo que
muchos no ven, de lo que muchos no creen; más allá de las palabras, las
habladurías, los comentarios; más allá del músculo, de un cuerpo, de lo
puramente físico; todo esto eres tú superándote a ti mismo.
120
45
10 COSAS QUE
HE APRENDIDO
El deporte no solo te fortalece físicamente, te enseña a afrontar los retos
que te encuentras en la vida. Y estas son 10 de las cosas que he aprendido
en los últimos años:
1 No debo competir por ser mejor que el resto, sino por ser mejor que yo
mismo.
121
5 Cuando un compañero esté sufriendo, dale una palabra de ánimo. Es
muy probable que mañana sea él quien te la dé a ti.
10 Nunca hay que tirar la toalla antes de tiempo. Hay que esforzarse
122
46
LUNES EN EL BOX
Lunes, 20:30h. Llegas motivado al box, comienza la semana y, como de
costumbre, hay un buen grupo para entrenar. Ves a los del turno anterior
terminando, tienen cara de cansancio pero con pinta de haberlo pasado
bien, y piensas "no parece muy complicado".
Preparas el material, coges un buen peso. Hoy, por más que te hayan avi-
sado, te atreves con el RX. Sabes que estás forzando un poco, pero qué
123
mejor día que hoy para hacerlo si vienes descansado, claro, como es lu-
nes...
Y es que los lunes son un día raro, de esos en los que llegas súper moti-
vado porque has vagueado el fin de semana, en los que pones todo de tu
parte porque tienes nuevos objetivos ("el lunes empiezo") o retomas los
que abandonaste el viernes ("buf, es que el fin de semana..."), en los que
crees que puedes con todo y te das cuenta de que estás igual o peor que
un viernes tarde.
El viernes, el viernes sí es un buen día, porque "Ya total... Hoy echo los
restos y tengo dos días hasta que llegue de nuevo el lunes".
124
47
NO LO PRUEBES
Cuántas veces habremos animado a nuestros amigos a probar nuestras
aficiones, esos deportes a los que llaman “lesivos”, a entrenar con noso-
tros, a venir un día aunque sea solo para que sepan lo que es, que quizá
luego no les guste, pero para que al menos hablen con conocimiento, que
lo vivan, que lo sufran en su propio cuerpo. Pero también te digo, si vie-
nes, ven convencido, dispuesto a ganar y a perder, preparado para sufrir,
pero también para llevarte la mayor recompensa. Eso sí, no lo pruebes si
no estás dispuesto a todo lo que te voy a contar.
125
pensado que sufrirías, esos minutos de dolor, casi sin saber cómo has lle-
gado ahí, pero cogerás aire y te sentirás orgulloso de ti mismo.
“No lo pruebes si no
estás dispuesto a todo.
126
No solo tendrás mejor cuerpo, o unos abdominales más fuertes, o una
carrera más rápida, tendrás la capacidad de volver a ponerte a prueba, y
de superarte otra vez más, siempre.
Los tientas a cada momento, cuando crees que no puedes más, cuando
vas a reventar, cuando tus piernas no responden, y entonces te das cuenta
de que sí, sí que puedes, que tus piernas responden una vez más, que no
revientas, y que si lo haces, es porque merece la pena.
127
mejor, asúmelo. Y no pasa nada, ninguno lo somos, todos tenemos nues-
tros puntos fuertes, pero también los débiles, y suelen ser a los que más
importancia damos, pero para eso están también, para aprender de ellos,
para no dejarnos aplastar, y para seguir cogiendo fuerzas para ser mejo-
res.
128
48
9 CONSEJOS PARA
RENDIR MÁS
DESCANSO
Y eso no significa que seas más flojo o peor deportista, al contrario. Sig-
nifica que sabes lo que tienes que hacer, que te preocupas por planificarte
y que entiendes que, después del descanso, tu rendimiento será mucho
mayor.
Por eso, descansa. De verdad, no pasa nada, no eres más débil, simple-
mente lo necesitas, como todos.
129
SUEÑO
Si eres de los que duerme poco y luego rinde, o cree que rinde, prueba a
dormir un poco más y verás como desde el primer día obtienes resulta-
dos. Quizá creas que no lo necesitas, pero la realidad es que notarás que
entrenas mejor, que haces mejores tiempos, que tienes algo más de
fuerza, y sobre todo, que te sientes mejor. Es una sensación genial la de
entrenar habiendo dormido, sobre todo cuando no estás acostumbrado a
ello.
ESCUCHA A TU CUERPO
Muchas veces nos empeñamos en entrenar a toda costa, incluso con al-
guna lesión o dolencia que nos impide dar el máximo de nosotros. Volve-
mos a lo mismo, no es necesario entrenar todos los días y no eres menos
por bajar el ritmo de vez en cuando. Por eso, escucha a tu cuerpo y hazle
caso, sobre todo hazle caso.
130
Si algo te dice que hoy deberías descansar, descansa, aunque no hayas
entrenado ayer tampoco. Si no lo haces corres el riesgo de empeorar eso
que te está limitando o de lesionarte con algo más grave si no tienes el
día. No te la juegues, para a tiempo y recupera antes de que sea dema-
siado tarde y tengas que parar sí o sí durante una temporada larga.
CALIENTA Y ESTIRA
No te lances a levantar hierro sin pensar, calienta también los pesos antes
de llegar a los máximos que vas a manejar. No olvides cuidar la técnica y
mantenerla durante todo el tiempo, es imprescindible para hacer un buen
entrenamiento y no acabar reventándote nada.
131
ALIMENTACIÓN
Otro clásico, ¿eh? Pero es que los clásicos lo son por algo, y es que suelen
ser verdad. Has oído hablar mil veces de la importancia de comer bien,
de cuidar la alimentación, de no comer mierdas, de controlar tu dieta…
Hazlo. Si de verdad quieres rendir en tu entrenamiento, si quieres mejo-
rar, si quieres sentirte a gusto, y si quieres verte bien, controla tu alimen-
tación.
132
SUPLEMENTACIÓN
CAFEÍNA
Algunos estudios han demostrado que tomar cafeína antes del entrena-
miento puede ayudarte a rendir mejor, además de algunas otras ventajas
que puede ofrecerte:
133
Aumenta la capacidad de trabajo muscular.
Incide sobre el sistema nervioso central.
Acelera el ritmo cardíaco.
Acelera el consumo de grasas.
Deshidratación y calambres.
Dolor de cabeza.
Náuseas o mareos.
Dolor gastrointestinal.
Palpitaciones del corazón.
Aumento de la presión arterial.
Problemas mentales: irritabilidad, ansiedad, nerviosismo, depresión, etc.
DIGESTIÓN
¿Eres de los que siempre van con prisa y comen cualquier cosa de camino
al box? Olvídalo, no entrenes con la tripa llena si no quieres entrar a
134
formar parte del Pukie Club. Hacer bien la digestión es muy importante
para no sentirte mal durante el entreno, si acabas de comer o te has me-
tido una comilona apoteósica es muy probable que no te encuentres bien
y que quieras echar la papilla al primer burpee que hagas. Es mejor que
esperes a comer al terminar a que lo hagas con el estómago lleno, energía
no te va a faltar.
ESTADO DE ÁNIMO
Tu positivismo o negatividad serán los que hagan que lo des todo o que
decidas abandonar, tú tienes el poder sobre tu cuerpo y tu mente. Porque
no siempre es el estado físico el que decide cómo vas a entrenar, en la
mayoría de los deportes el coco juega un papel muy importante para el
rendimiento diario. Por eso cuida también tu salud mental, te sentirás
mejor, rendirás más y podrás superarte cada día.
135
49
Y LLEGÓ EL DÍA
Y llegó el día, con todas mis dudas y todas mis cosas, pero llegó, y estuve
con él. Incluso en momentos difíciles en los que uno no confía en sí
mismo, estos días llegan, vaya si llegan, y qué bien sientan, vaya si sientan
bien.
136
más y más, volviendo a recuperar todo aquello que ya casi dabas por per-
dido.
Y no eres capaz de mirar, pero oyes sus gritos, todos y cada uno de ellos,
los escuchas, intentas asimilarlos y hacerlos tuyos. Reconoces sus voces,
una a una, e intentas seguir sus consejos. Sientes, y sabes, que estás al
límite, pero al de verdad, que estás en ese punto en el que físicamente tu
cuerpo ya no responde, le mandas órdenes pero la energía de tus múscu-
los está bajo mínimos. Pero no importa, no, porque tú sabes lo que estás
dando, y sabes que es imposible dar más, y lo sabes porque si no lo fuera,
lo darías.
Y lo vuelves a intentar con la fuerza que puedes coger en los pocos segun-
dos que te quedan, miras el tiempo, aprietas los dientes, y empujas, y sale.
137
Pero no entra, tu cuerpo no responde, pero de nuevo no importa. De
nuevo ese límite que sabes que si no superas es porque ya no es posible
superar más límites.
Y acaba el tiempo, y te desplomas, pero caes con una sonrisa. Con la son-
risa más horrible que jamás hayas mostrado, pero en ese momento es la
que quieres (y la que puedes) compartir con ellos, con esos compañeros
que hace apenas un minuto no dejaban de animarte y de gritar tu nombre
para hacerte saber, una vez más, que están contigo, para decirte que aun-
que creas que no puedes, ellos confían en ti, para empujarte a lo más duro
de ti misma. Y ves en sus caras todo lo que a veces con palabras es difícil
de explicar.
138
Y son ellos, y eres tú. Sois todos quienes habéis conseguido que todo esto
sea posible, tus logros y los del resto, porque hoy cada uno se lleva su
propia experiencia. Los nuevos, su primera competición, los fuertes, sus
mejores momentos; los de siempre, mejores marcas; los que no querían,
confianza; y es que hoy todos nos llevamos un trocito más de nuestro box.
Hoy todos somos el box.
139
50
NO VENGAS A JODER
Sí, hago pesas, entreno duro, sudo y huelo mal.
140
preguntar por qué lo decimos; pero no es que lo digamos, es que lo sabe-
mos, porque lo vemos a diario y lo vivimos en nosotros mismos.
No vayas de chulito cuando te cuento el WOD, porque no vas a hacerlo y,
si lo hicieras, ahí me gustaría verte "tan fresco" como crees que estarías.
Hazlo, te reto al RX, a ver si eres capaz de aguantar la mitad del entreno.
Y luego ya me cuentas.
141
CUANDO CREES QUE NO PUEDES
Dale duro.
142
www.cuandocreesquenopuedes.com
NATALIA RIVERA
143